viernes, 3 de julio de 2015

선생님 (Seonsaengnim)

Título: 선생님 (Seonsaengnim)
Pareja: HaeHun (DongHae x SeHun) (Super EXO – Super Junior x EXO) y mención a EunHae (EunHyuk x DongHae) (Super Junior) y TaoHun (Tao x SeHun) (EXO)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, escolar, smut
Número de palabras: 2.218 palabras
Resumen: SeHun lleva algunos años en una especie de relación basada en encuentros sexuales en el despacho de su profesor de Literatura.
Avisos: relaciones sexuales explícitas con un menor y entre menores (tienen diecisiete años, no os asustéis tampoco).
Notas: pre-cuela de “The Fluffer”.
Comentario de autora: siempre quise escribir un HaeHun porque estos dos son demasiado alkskandsjka juntos, pero como siempre me pasa, no acababa de decidirme. Sin embargo, un día de lluvia me dio la paranoia y pensé que quedaría bien hacer un fic de ellos. Espero que os guste esta historia ^^



선생님
(Seonsaengnim)


            SeHun salió de su habitación aquella mañana después de vestirse con el uniforme del instituto privado al que asistía y se dirigió directamente hacia la cocina para comer lo que fuera que le hubiera preparado la cocinera. No saludó a nadie porque no era su costumbre y simplemente comió para luego coger su maletín y subirse al coche de alta gama que estaba esperándolo en la puerta. Dentro del vehículo, ya se encontraba su vecino y mejor amigo ZiTao, quien le dedicó una sonrisa adormilada que SeHun no tuvo ganas de responder.

            —¿Qué te pasa, Oh SeHun? —le preguntó, al no tener respuesta por parte del chico, algo raro, teniendo en cuenta que solo se relacionaba con él y con Lu Han y que siempre era atento con ellos.
            —No me pasa nada —la rápida contestación que dio, hizo que el mayor frunciera el ceño y se pegara a él en el asiento trasero, pulsando el botón que hacía subir un cristal tintado y blindado para que su conversación no fuera escuchada desde los asientos delanteros, donde se encontraba el chófer de la familia Oh.
            —¿Tienes problemas con seonsaengnim? —aquella pregunta hizo que SeHun se tensara irremediablemente.

            No era ningún secreto para sus amigos que se acostara con el profesor de Literatura de su instituto, pero no hablaban mucho de ello porque al chico no le gustaba airear sus relaciones íntimas. Además, tampoco estaban saliendo en serio y cada uno hacía lo que le venía en gana con su cuerpo y su tiempo libre. Igual que SeHun sabía que, de vez en cuando, HyukJae, el profesor de Gimnasia se pasaba por el despacho del de Literatura; DongHae sabía perfectamente que cuando no habían podido encontrarse en algún tiempo, ZiTao pasaba por su cama. No tenían una relación en la que se reclamaran mutuamente las infidelidades, simplemente se acostaban y pasaban un buen rato juntos.

            Sin embargo, saber que se podían acostar con distintas personas sin consecuencias era una cosa, pero verlo era otra muy distinta y SeHun había visto a su seonsaengnim envolviendo con sus piernas la cintura del profesor de Gimnasia mientras este lo penetraba una y otra vez contra la mesa de su despacho. No sabía por qué, pero la rabia había inundado su cuerpo, además de las lágrimas que querían derramarse de sus ojos por este hecho. No obstante, se había quedado allí, en la puerta, sin poder hacer nada, mientras sus ojos se encontraban con los de DongHae y este lo miraba con lujuria y deseo mientras era penetrado una y otra vez hasta que finalmente llegó al orgasmo. Solo en ese momento, SeHun pudo moverse y salir de la habitación dando un portazo.

            Aquello le había dolido de una forma que no sabía que le podía doler, pero tenía que ser fuerte y no demostrarlo porque él y seonsaengnim no tenían absolutamente nada.

            —No me ha pasado nada con él —respondió a la pregunta que ZiTao le había hecho unos minutos antes—. Solo… —se giró para encarar a su amigo—, llevamos demasiado tiempo sin hacerlo y necesito… sexo —jadeó la última palabra, sabiendo lo mucho que le ponía a su amigo que hablara de aquella forma, lo mucho que a este le gustaba embestirlo y lo mucho que a SeHun le gustaba que ZiTao lo penetrara una y otra vez hasta que se le olvidara que DongHae seonsaengnim existía.
            —Te follaría aquí mismo, SeHun… —murmuró ZiTao, lamiéndose los labios y el chico esbozó una sonrisa pícara.
            —Hazlo.
            —Llegaremos tarde a la escuela —dijo el chino, pero a SeHun eso le daba lo mismo, porque así no tendría que verle la cara a DongHae ese día.
            —Por un día no va a pasar nada.
            —Eres una tentación… SeHun —susurró el mayor inclinándose sobre sus labios para tomarlos con desesperación y desenfreno hasta que tuvieron que separarse por falta de aire. Cuando sus labios se alejaron de los del otro, SeHun esbozó una sonrisa y levantó uno de sus dedos indicándole a ZiTao que esperara unos momentos antes de seguir con aquello. Buscó con su mano el mando con el que podía comunicarse con el chófer y pulsó el botón para hablar con él.
            —Chófer, dé una vuelta a la manzana antes de llevarnos al instituto, no queremos ir a primera hora —le dijo.
            —Como ordene, señorito —respondió el señor mayor y SeHun tiró el mando por cualquier sitio antes de dedicarse a tirar a ZiTao sobre su cuerpo y tumbarse sobre el cómodo y espacioso asiento trasero, para dejar que este hiciera lo que quisiera con su cuerpo y lo penetrara tantas veces quisiera antes de entrar al instituto porque solo de aquella forma podía olvidarse de todo, olvidarse de DongHae y olvidarse de cómo lo había mirado mientras otro lo hacía gemir de placer y alcanzar el paraíso.

★★★

            Lu Han era un chico bastante extraño en aquel instituto privado porque era la única persona de origen humilde del lugar y había entrado allí a fuerza de becas y becas por sus grandes capacidades. Pero además, era muy extraño porque a pesar de ser un chico muy brillante, en todos los sentidos, solo se relacionaba con SeHun y con ZiTao, los demás alumnos (y profesores) de aquel sitio eran, según él, “gente sin ningún interés”. Por este motivo, a SeHun le extrañó muchísimo lo que el mayor de ellos les dijo a los dos cuando entró a su clase.

            —He estado hablando con DongHae seonsaengnim y quiere verte en su despacho, SeHun —dijo.
            —¿Tú hablando con seonsaengnim? —cuestionó ZiTao, que tampoco se lo podía creer del todo.
            —Me ha interceptado en el pasillo y me ha pasado el mensaje —le respondió, luego se giró hacia SeHun—. Parece bastante inquieto y creo que es bastante urgente, así que ve rápido.
            —No pienso ir —respondió, haciendo que sus dos amigos se extrañaran.
            —Ha pasado algo con él, ya es seguro —murmuró ZiTao.
            —No ha pasado nada —negó SeHun, aunque ya era tarde porque los dos chicos lo conocían demasiado bien y sabían que les estaba mintiendo.
            —¿Entonces por qué no vas con él? —cuestionó Lu Han.
            —Ya voy, ya voy…

            SeHun se levantó de su pupitre y miró a las dos personas que se encontraban con él justo antes de salir de la clase pisando fuerte. No tenía ninguna gana de ir al despacho del profesor, pero si no lo hacía sería muchísimo peor para él, así que, simplemente, se dirigió hacia aquel lugar. Por el pasillo se cruzó con un montón de alumnos y de profesores sin que ninguno de ellos le prestara especial atención porque era bastante habitual que los alumnos fueran a los despachos de los profesores. El chico no tenía ninguna gana de ir allí, pero no tenía más remedio que hacerlo.

            No tardó demasiado tiempo en llegar a aquel lugar. SeHun suspiró y luego alzó su brazo para golpear varias veces la puerta que lo separaba del hombre que lo quería ver.

            —Adelante —escuchó que decía el hombre desde el interior de su despacho personal y el chico tragó saliva antes de abrir la puerta y pasar al interior—. Vaya —dijo sorprendido al verlo—. No esperaba que vinieras tan rápido.
            —No quería venir —respondió sinceramente mientras cerraba la puerta del lugar con el pestillo, para poder hablar o lo que fuera que quisiera hacer su profesor sin que nadie les molestara en lo más mínimo.
            —¿Tanto te impactó verme con HyukJae el otro día? —le cuestionó. DongHae se levantó de su mesa y caminó hacia él para rozar con sus dedos su mejilla en una caricia que en otro tiempo habría hecho que su alumno se derritiera, sin embargo, eso no pasó—. ¿Estás enfadado conmigo porque mantuve sexo con otra persona? —SeHun desvió su mirada—. Esa era una de las condiciones que habíamos puesto antes de empezar con esto y ambos estuvimos de acuerdo con ello —DongHae le sonrió—. No creas que no sé que de vez en cuando tienes tus encuentros con ZiTao.
            —No estoy enfadado, ni estoy celoso, no siento nada por ti, seonsaengnim —dijo—. Solo tengo demasiadas cosas en la cabeza y no tengo ganas de perder el tiempo aquí —su voz era dura, pero el profesor simplemente sonrió.
            —¿Seguro? —el hombre paseó las manos por sus costados y SeHun no pudo evitar el escalofrío que recorrió su columna—. Sigues siendo débil ante mi tacto… y sigues estando enamorado de mí.
            —Te odio.
            —Si me odiaras no te acostarías conmigo.

            Y no hizo falta más que DongHae se inclinara hacia delante y tomara sus labios para que la poca voluntad que había demostrado tener SeHun se fuera completamente al garete y su cuerpo tomara el control de su mente. Siempre había sido débil ante él, siempre había sentido cosas por él aunque intentara engañarse a él mismo y a todos los que le rodeaban para no sufrir, pero aquello lo estaba haciendo sufrir igualmente. SeHun respondió al beso sin poder evitarlo, era una respuesta inmediata y sintió cómo su seonsaengnim sonreía contra sus labios, satisfecho por aquella respuesta. Tenía a SeHun en sus manos y podía jugar con él todo lo que quisiera, ambos lo sabían, y la única persona que podía parar aquello, realmente no quería hacerlo.

            Los besos subieron de intensidad y las manos de DongHae comenzaron a recorrer su cuerpo con avidez. Solo separaron sus bocas cuando la necesidad de respirar se hizo demasiado fuerte como para que pudieran continuar con aquello. SeHun lo miró a los ojos y solo vio deseo en ellos, deseo por su cuerpo, pero a pesar de no encontrar nada más ahí, no pudo evitar dejarse llevar por él.

            DongHae lo guio hasta la mesa de su despacho, donde lo hizo apoyarse antes de comenzar a desabrocharle la camisa del uniforme para dejar a la vista su cuerpo delgado y lechoso. Una vez su torso quedó al descubierto, su seonsaengnim se inclinó sobre él para besarlo y para chuparlo, haciendo que el chico se tuviera que agarrar al filo de la mesa con una de sus manos y se tapara la boca con la otra para que sus gemidos no sonaran altos y claros en el despacho. Notó a DongHae sonreír contra su piel porque aquella reacción le había gustado e intentó por todos los medios que no se notara que aquello le gustaba, pero no era dueño de su cuerpo y no pudo evitarlo.

            Los labios de DongHae comenzaron a descender por su cuerpo hasta que llegaron a la cinturilla de su pantalón y entonces se detuvo. El profesor se incorporó y le bajó los pantalones rápidamente hasta que estos cayeron por sus piernas hasta los tobillos, después lo miró, relamiéndose los labios y SeHun supo que había visto su erección pulsando por escapar de sus bóxeres.

            —Date la vuelta, SeHun —le pidió, pero el chico se negó a ello—. Sabes que es la única manera.
            —Hay muchas más formas —respondió, pero cuando el seonsaengnim lo tomó por los hombros y le dio la vuelta, poniéndolo contra el escritorio, con su torso sobre la mesa, no se resistió demasiado.
            —Esta es la única que me gusta —SeHun gimió débilmente cuando le bajó la ropa interior y su miembro quedó libre contra la mesa—. No necesitas que sea suave, ¿verdad?

            SeHun no contestó a su pregunta porque de todas formas estaba a su completa merced y él iba a hacer lo que le diera la gana con su cuerpo. Por eso no se quejó cuando el hombre separó sus glúteos bruscamente para buscar su entrada, justo antes de penetrarlo. SeHun se mordió los labios y se agarró a la mesa para que su cuerpo no se moviera demasiado cuando DongHae golpeara una y otra vez en el interior de su cuerpo hasta que finalmente terminó corriéndose contra la mesa por el rozar de su miembro contra la madera, después de aquello, se abandonó hasta que DongHae terminara con él.

            No había ningún rastro de amor en sus acciones, siempre había sido puro sexo prohibido y excitante, pero a SeHun ya no se lo parecía tanto, ahora le dolía porque había visto que no era especial para su seonsaengnim, que solo era uno más para él.


            SeHun se limpió y se arregló la ropa antes de salir de aquel despacho sin despedirse de su seonsaengnim y con una idea latente en su mente: no quería que aquello volviera a suceder.

6 comentarios:

  1. Hola hola hola!
    Desde que leí The fluffer, quería leer esta precuela, y wawawawa*-* TaoHun en todo su esplendor-aunque nada le gana al TaoKai-,aunque básicamente todo lo que lleve un Tao me gusta XD
    Cuando Sehunnie ve a Hae con Hyuk, me e imaginado algo así como en un trio que escribiste antes -era un Kaisoo con un Suho dominante, Madre mía, un Suho dominante! Para mi es muy pasivo idk jajaja pero si, basicamente creí que los tres se liarian en la oficina, pero al final Sehun tendría un corazon roto, -aunque no hay mucho de que quejarse si te lias con Tao en el coche 7u7
    En fín, lo amé-como todo lo que escribes-
    Sabes que espero el siguiente❤
    Besos!

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    1. Holi~
      La verdad es que ni yo sabía que haría la precuela... lo había estado pensando bastante, pero no me sentía con ganas ni con inspiración de hacerla XD Todo lo que incluya a la maknae line es completamente perfecto!!! alkdasjkcnajcbaj *se ahoga en babas* (?)
      Zeus... de ese trío hace... siglos... es como demasiado horrible para que exista, jamás me gustó su resultado *le dan repelús solo de acordarse de lo mal escrito que está* No, los tres en la oficina no XD SeHun tiene su kokoro y no quiere compartir a su seonsaengnim (?)
      Me alegra que te gustara <3
      Besitos <3

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  2. Me ha parecido super cruel. O sea, habrá gente que hace esas cosas y tal, pero una cosa no quita la otra xd. Me gusta el pensamiento final de Sehun, así le irá bien en la vida (?)

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    1. Hay mucha gente que hace cosas como estas de "Nos acostamos pero no somos nada y nos podemos acostar con otros" Es algo de no atarte a nadie y mierdas de esas... pero en mi opinión es una relación bastante pobre... Sí, por fin SeHun dejará de hacer eso con su profe y se centrará en él mismo y aparcado XD

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  3. AKLDJKHDEHGJH ; A ; Sehunnie bebé, xq no lo mandas a comer tierra (?)
    ¿Sabes? Me hice de mente abierta y seguí con la historia en mi subconsciente, imaginando a Sehun encontrando a alguien que sí le quiera después y poco a poco logrando dejar y rechazar las propuestas de Donghae, y el mismo luego reclamándole lo que en un principio no le importaba, xQ HAE MERECE SUFRIR (?)
    Ah estoy loca, degame (?)

    Saludos~ <3

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    1. Es que mandar a comer tierra es algo que no se puede hacer (?)
      La mente abierta es lo mejor XD Ah, pues después de esta historia hay una que se llama The Fluffer en la que se ve el final de esta historia (?)
      Hae merece sufrir muchísimo para redimirse de sus pecados (?)

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