sábado, 25 de julio de 2015

Mad at U

Título: Mad at U
Autora: Minako Aino (Riz Aino / Annalovesasianboys) (@sbeaea)
Pareja: WillFan (William Chan x Wu YiFan) (Varios)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, romance, drama, humor, universidad y smut
Número de palabras: 3.664 palabras
Resumen: William dedicaba sus días en la universidad a hacer el vago sin esperar nada más que diversión… hasta el día que un chico alto y de mirada profunda se cruzó en su camino.
Avisos: contiene relaciones sexuales explícitas y en ellas YiFan es el uke, aviso desde ya para que luego nadie me reclame nada.
Notas: hacía tiempo que quería escribir algo de esta pareja, aunque sea muy random, pero quería darme el gusto.
Comentario de autora: re-viendo (por milésima vez) el cut del programa Happy Camp en el que William y YiFan se empotran mutuamente contra una pared (de cartón) apareció en mi mente esta bonita idea. Espero que os guste.



Mad at U


            La primera vez que William vio entrar a la clase al chico que unos meses más tarde sería una persona más que conocida fue a mitad de curso y de casualidad. Solo había levantado su cabeza del teléfono durante unos segundos, pero habían sido los suficientes como para que la persona que acababa de entrar al auditorio en el que se impartía la clase de estadística llamara su atención por completo. Hacía mucho tiempo que aquello no le pasaba, así que se dedicó a observarlo caminar hasta un asiento que se encontraba en la parte media de la gran sala y dejarse caer en él. Sus movimientos eran fluidos a pesar de ser un chico bastante alto, pero a William le había llamado la atención otra cosa: sus ojos. Estos eran oscuros y, de no ser porque apenas mantuvo contacto visual con él un par de segundos, el chico estaba seguro que de que habría sumergido en aquellos dos oscuros pozos y que no habría sido capaz de salir de nuevo a la superficie.

            Era interesante cómo su corazón se había saltado un latido, a pesar de que el otro ni siquiera se había dado cuenta de que lo había observado y, en ese momento, William se propuso que conocerlo era la mejor y la más acertada opción para descubrir qué era aquello que le había llamado tanto la atención y no tardó mucho en ponerla en práctica. William se levantó de su asiento y recogió las cuatro cosas que había soltado sobre la mesa al llegar para después dirigirse hacia dónde se encontraba el otro chico y sentarse junto a él, dejando escapar un suspiro para llamar su atención. Él se giró levemente y William esbozó una sonrisa amplia antes de preguntar.

            —¿Eres nuevo? ¿Nunca antes te había visto por aquí? —el chico lo miraba, pero no parecía estar dispuesto a contestarle, así que volvió a tomar la palabra—. Si hubieras estado aquí desde el principio créeme que me habría dado cuente —sin permiso para acercarse a él, pero tampoco sin vergüenza alguna, se inclinó hacia el chico—. Nunca podría olvidar a alguien tan guapo como tú.

            Sintió cómo el chico se estremecía al notar su aliento contra su cuello y luego vio cómo este se levantaba, con el cuerpo completamente rígido y observándolo con lo que creyó temor en su mirada tomó sus cosas y se alejó de él. Sin embargo, William no pensaba que aquello hubiera terminado allí, así que le gritó:

            —¡Mi nombre es William Chan, encantado!

            Notó cómo el chico se encogía un poco por la vergüenza y una sonrisa se instaló en su rostro sin que pudiera evitarlo. Definitivamente no, aquello no había hecho más que empezar.

★★★

            Acosar a las personas no era el estilo de cosas que a William le gustara hacer realmente, pero cuando las personas que le interesaban huían de él como si del mismísimo diablo se tratase no le dejaban otra alternativa. Todavía no sabía cómo se llamaba aquel chico que le había llamado tanto la atención, pero de todas las veces que lo había observado con detenimiento, estaba completamente seguro de que podría describir a la perfección sus rasgos y que algún artista lo dibujara correctamente sin ningún problema. Sin embargo, eso de no saber absolutamente nada de él iba a cambiar en poco tiempo. William sabía que toda la información sobre los chicos guapos de su clase pasaba por las manos de Nana, así que no tardó en dirigirse hacia el lugar en el que la chica se encontraba sentada para obtener lo que deseaba.

            Llamar su atención no fue difícil, solo tuvo que aparecer ante ella y guiñarle el ojo, acompañando aquello con una sonrisa encantadora que derretía a hombres y mujeres por igual y que nunca en su vida le había fallado. Un segundo después, la chica parecía comenzar a hiperventilar y William no perdió la oportunidad para preguntar por la información que deseaba conocer, sin andarse con rodeos.

            —¿Conoces al chico de mirada profunda? —cuestionó, completamente seguro que solo con esa descripción ella sabría de quien se trataba.
            —Lo conozco —murmuró.
            —¿Sabes cómo se llama? —William se acercó a Nana como si fuera a contarle un secreto que solo ellos dos podían saber—. Quiero hacerme su amigo, pero no hay manera de acercarme a él.
            —Sé algo más que su nombre —contestó la chica, aumentando las esperanzas de William de conocer cosas sobre el otro sin tener que acosarlo para poder descubrirlas él mismo.
            —Cuéntame todo lo que sepas —pidió.
            —Solo si me das algo a cambio —chasqueó su lengua. No había recordado que la información que salía de la boca de Nana tenía un precio.
            —¿Qué quieres? —preguntó.
            —Por ser tú… —ella detuvo su oración para pensar en lo que querría de él y cuando lo tuvo claro le sonrió—. Te pido un beso… en los labios.
            —Hecho.

            William no se lo pensó, después de todo ya le había dado muchos besos a cientos de personas, así que uno más no iba a suponer una gran diferencia… y aquel precio era insignificante comparado con todo el flujo de información que iba a recibir sobre la persona que deseaba conocer. Por eso, simplemente acercó su rostro al de Nana hasta que sus labios se rozaron en un leve y breve contacto.

            —¿Por dónde quieres que comience? —cuestionó ella una vez se separaron.
            —Por su nombre —pidió.
            —Wu YiFan.

★★★

            “Wu YiFan… Wu YiFan” William no paraba de repetir aquel nombre una y otra vez en su cabeza. “Sí, era muy apropiado para aquel chico de pelo oscuro y mirada penetrante que había captado su atención hacía poco más de una semana”.

            William había estado observando en qué clases coincidía con aquel muchacho y en cuales no y, para su gran satisfacción, este se encontraba en la mayoría de asignaturas con él. No le sería demasiado complicado acercarse a él ahora que sabía su nombre, ahora que sabía que no podía huir de él porque el plazo de alteración de matrícula había acabado, ahora que se había determinado a no dejarlo escapar por nada del mundo. Estaba acostumbrado a que ninguna de las presas que captaban su atención se le escapasen finalmente, así que Wu YiFan no iba a ser la excepción que confirmase la regla, jamás habría una excepción para William, todos caían en sus redes irremediablemente más tarde o más temprano.

            “Que comience el juego… Wu YiFan…”

★★★

            Cuando William entró a la clase de Estadística aquella mañana, sus ojos viajaron por la clase, de un alumno a otro, hasta que estos se posaron en la persona que buscaba. Aquel día estaba más guapo que nunca, o eso le parecía a él. El chico esbozó una sonrisa porque aquel día estaba dispuesto a hacer todo lo que estuviera en su mano y más para que no se le escapara. Wu YiFan no tendría dónde huir de sus encantos aquel día.

            Con aquella idea en mente, el chico caminó por la clase hasta que llegó al lugar en el que estaba sentado su objetivo y se sentó a su lado. No hizo más que dejarse caer sobre aquella superficie dura de madera cuando YiFan alzó su cabeza y lo vio. La expresión que apareció en su rostro casi hizo reír a William, pero tenía que controlarse y no parecer un psicópata, aunque no tenía muy seguro que no lo fuera ya, que no se hubiera vuelto loco por aquel chico que se encontraba frente a él.

            —Hola, YiFan —dijo.

            La expresión del chico pasó de una sorpresa desagradable a una auténtica expresión de pavor. Seguro que se estaría preguntando cómo había conseguido su nombre y también por qué no lo dejaba tranquilo, pero aunque William notaba aquello, no quería desistir, no quería hacerlo hasta que aquel chico de mirada penetrante no cayera a sus encantos. Sin embargo, eso solo duró unos segundos, en cuanto el chico pudo reaccionar, hizo el amago de levantarse para alejarse de él, pero William no lo dejó. Alargó su mano y tomó por la muñeca a YiFan, sujetándolo para que no pudiera separarse de su lado y solo tuvo que estar de aquella forma unos segundos, el tiempo que tardó el profesor Weijia en entrar a la clase. Ya no tenía escapatoria.

            —Me siento atraído por ti —le confesó en voz baja y el chico se tensó irremediablemente, pero eso no lo detuvo para seguir hablando. Las palabras eran su mayor don y con ellas podía terminar de convencer a todo aquel que no había caído a sus encantos por su apariencia—. No suele pasarme muy a menudo, pero tengo interés en ti, en tu cuerpo.
            —No siento ningún tipo de atracción por los hombres —respondió YiFan.

            Esas eran las primeras palabras que le dirigía y William dio buena cuenta de su voz grave y profunda. Aquella voz gimiendo su nombre lo llevaría al paraíso, seguro, pero obviando que casi se le había puesto dura por aquel tono de voz, el chico sabía que el otro estaba mintiendo descaradamente. Lo segundo que le había preguntado a Nana después de su nombre había sido si era gay o no porque dependiendo de la sexualidad del sujeto, tenía que utilizar unas formas un otras y esta le había confirmado que era total y absolutamente gay, aunque también le había dicho que se sentía atraído hacia los chicos de apariencia débil y delicada y William no tenía nada de eso, pero él tenía otras cosas.

            —Bueno, yo soy conocido por haber hecho cambiar de opinión y de acera a muchos hombres, YiFan —le siguió el juego, esperando una respuesta que no tuvo lugar, el chico había decidido ignorarlo y prestar atención a la clase.

            William no había sido ignorado jamás, así que hizo lo primero que se le ocurrió para llamar la atención de aquel chico que pasaba olímpicamente de su presencia. Con el sigilo de un gato, llevó su mano hacia la entrepierna ajena y apretó el miembro del otro descaradamente, descubriendo algo que le gustó bastante. Sin embargo, no pudo continuar con su exploración porque, con un grito de ultratumba que retumbó en toda la clase, YiFan se apartó de él, recibiendo las miradas de todo el mundo, incluida la del profesor.

            —Me tomaré eso como que usted quiere hacer el trabajo voluntario, señor Wu —dijo el hombre—, y que lo hará junto con el señor Chan.

            William no había previsto que aquello pudiera suceder, pero era una situación que le venía al pelo para desarrollar su estrategia. Antes de que acabara el plazo para entregar aquel trabajo voluntario… Wu YiFan sería suyo.

★★★

            William consiguió el teléfono de YiFan sin necesitar mostrar demasiado sus encantos porque tenían que hacer un trabajo juntos y necesitaban un medio de comunicación entre ambos para poder hacerlo. El chico se lo dio un poco reticente, pero no tenía más remedio que dárselo si quería aprobar aquella asignatura.

            —Solo nos comunicaremos para hablar del trabajo —le pidió.
            —Por supuesto —asintió William, pero le faltó poco tiempo para enviarle un mensaje cargado de emoticonos que simulaban una relación sexual.

★★★

            “¿Puedes quedarte en la biblioteca esta tarde?”
            “Puedo quedarme donde tú me digas que me quede”           
            “Nos vemos allí a las 4”
            “¿Esto es una cita?”

            William no recibió respuesta a aquel último mensaje, nunca recibía respuesta a los mensajes que le enviaba insinuándole cosas que podrían hacer si se dejaba caer por su casa o si iban a algún hotel que les pillara de paso, pero el chico se tomó aquel silencio como una invitación para atacar.

★★★

            Aquel día había muy pocas personas en la biblioteca, por lo que William no tuvo que hacer prácticamente ningún esfuerzo para encontrar a YiFan en una de las mesas, quien ya estaba rodeado de papeles y de libros y seguramente ya habría comenzado con el trabajo. El chico se acercó a paso rápido hasta él y cuando llegó a su lado se dejó caer en la silla más cercana y colocó su rostro a escasa distancia de donde el otro tenía el suyo, sobresaltándolo cuando alzó su cabeza. YiFan lo miró molestó, pero no dijo nada y simplemente se alejó un poco de su cuerpo y siguió con la cabeza metida en uno de los libros.

            Lo ignoraba deliberadamente, pero eso no podía seguir así por mucho tiempo, tenían que hacer un trabajo los dos juntos. William no tardó mucho en sonreír de una manera encantadora cuando YiFan por fin se giró hacia él para decirle qué era lo que debía de hacer.

            —Tienes que encontrar estos mismos parámetros en todas las gráficas que puedas —dijo, señalándole un folio en el que había escritas una serie de cosas—. Yo ya he encontrado todas las de la lista que el profesor Weijia nos mandó.
            —Qué aplicado, me gusta eso —murmuró.

            William le puso la mano en el muslo, aprovechando que el otro no podría gritar porque estaban en la biblioteca. YiFan lo volvió a mirar como si tuviera ganas de matarlo e intentó retirar aquella mano de su pierna, pero él la cambió de sitio, moviéndola poco a poco hacia su entrepierna. Cada centímetro que se acercaba más a aquel lugar, YiFan redoblaba sus esfuerzos por quitárselo de encima, pero William no se iba a detener hasta que no llegara al lugar de su objetivo. Sin embargo, antes de llegar, YiFan cruzó sus piernas, aplastando la mano de William entre sus muslos y este no tuvo más remedio que abortar su misión aquella vez.

            —No me toques —le siseó.
            —Ambos sabemos que te gusta —susurró él.
            —No —la mirada oscura de YiFan era tan penetrante que William no pudo evitar perderse en sus ojos—, si me gustara esto que haces ya estaría empalmado.

            Aquello había sido una especie de confesión de lo que le gustaba y lo que no, por lo tanto, ya se estaba abriendo a él y no tardaría demasiado en abrirse de piernas para él, lo único que tenía que hacer para ello era ser un poquito más delicado y no ir a saco a por él.

★★★

            William Chan no se rendía aunque los obstáculos a salvar fueran demasiado grandes, él simplemente cambiaba el camino, porque si no podía saltar una montaña, siempre podría bordearla o atravesarla. Por ese motivo, cambió totalmente su actitud para con YiFan y ya no intentó meterle mano sin su permiso, ni insinuarle todo lo que querría hacerle si se dejara. Empezó a comportarse de forma seria mientras hacían el trabajo y a hacer preguntas interesantes sobre temas que podían tener en común, consiguiendo con ello que YiFan ya no estuviera siempre alerta a su alrededor y que poco a poco se fuera relajando y le contase cosas sobre sí mismo, cosas que William atesoraba como la información que Nana le había dado para poder llevar a buen término aquella conquista.

★★★

            Habían quedado aquel día en la biblioteca para estudiar. Ya habían finalizado aquel trabajo que les había sido impuesto, pero de vez en cuando seguían quedando juntos para regocijo de William. Le gustaba ver que sus esfuerzos habían servido para algo y le gustaba ver que de vez en cuando YiFan se reía con sus bromas y cambiaba aquel semblante serio que casi siempre portaba.

            William lo buscó por las mesas de la biblioteca, pero no lo halló a él, sino a su mochila en una de ellas, por lo que supuso que no debía de estar demasiado lejos. Dejó sus cosas allí también y luego se encaminó en su búsqueda por los pasillos de las estanterías de la biblioteca, encontrándoselo al final de uno de aquellos angostos pasillos, rozando con sus dedos los tomos de los libros y con una expresión de perrito abandonado en su rostro. William se lamió los labios porque jamás había pensado que pudiera poner una expresión tan adorable.

            Se acercó a él con decisión, pero también con sigilo porque quería ponerse a su lado sin que el otro se diera cuenta, pillarlo desprevenido y hacer algo que llevaba demasiado tiempo queriendo hacer: besar sus labios.

            Cuando llegó a su lado, levantó su brazo para rozar el ajeno y YiFan se sobresaltó un poco porque estaría tan concentrado que no lo había visto, pero en vez de alejarse como había hecho en un principio, le sonrió y siguió con lo que estaba haciendo antes de que William lo perturbara con su repentina llegada.

            —¿Qué buscas? —preguntó.
            —Es un libro para ampliar los apuntes que nos da el profesor Jiong —contestó—. Debe de andar por aquí.

            YiFan siguió buscando aquel libro que tanto interés parecía tener en encontrar sin prestarle mucha atención y William vio que tenía una oportunidad. El chico había bajado sus defensas cuando estaba a su alrededor de una manera impresionante, así que no le debería costar demasiado hacer algo como aquello. Por eso, caminó hacia el recoveco que hacía la estantería y lo llamó para que se acercara, diciéndole que creía haber encontrado el libro. Cuando YiFan estuvo solo a unos centímetros de distancia, lo tomó por la nuca y lo besó.

            Al principio, YiFan no le devolvió el beso porque parecía sorprendido, pero después, ante las demandas de la lengua de William se dejó llevar. Aquello fue un triunfo para el chico, que no tardó en utilizar todo lo que tenía y pegar su cuerpo al del otro en búsqueda de más y más, para dejar al otro con ganas de él. Solo se separaron cuando el aire les fue necesario para respirar.

            William tuvo miedo durante un segundo de lo que podía encontrar en los oscuros ojos de YiFan, pero cuando vio deseo por volver a cruzar la escasa distancia que los separaba, aquel miedo desapareció de golpe y no dudó en volver a acercarse al otro chico para besarlo.

            —Creía que no te gustaban los chicos —murmuró entre beso y beso.
            —No me gusta que me acosen —confesó YiFan—, pero sí que me traten bien cómo estás haciendo tú ahora.
            —¿Has caído a mis encantos? —cuestionó, pegando su boca a la otra.
            —¿Y quién no cae? —respondió con otra pregunta que hizo a William sonreír.
            —Respuesta correcta —susurró, introduciendo su lengua en la boca ajena, sacándole un suspiro ahogado al otro que lo encendió—. Mmm… estoy muy caliente.
            —Yo también… —jadeó YiFan.
            —Vamos a mi casa…
            —¿Ahora?
            —Ahora.

★★★

            Eran todo piernas saliendo en una y otra dirección de la cama mientras rodaban para establecer quien tendría el control. Ninguno de los dos quería perder la batalla y se valían de los mordiscos, los besos y las caricias para intentar anteponer su voluntad a la del otro. William tenía mucha más experiencia en aquello y no se iba a dejar, así que utilizó todas las tácticas que conocía para dejar a YiFan bajo él, con las piernas abiertas para que se introdujera entre ellas y lo hiciera llegar al paraíso.

            YiFan se tensó cuando sus dedos lubricados comenzaron a jugar con su entrada, pero William lo calmó masturbando su miembro y dándole pequeños mordiscos que dejarían unas preciosas marcas moradas por todo su cuerpo. Cuando YiFan estuvo completamente preparado, no tardó en ponerse uno de los condones e introducirse en él y buscar aquel punto que lo iba a hacer pedir por más, tampoco tardó demasiado tiempo en encontrarlo y no hizo más que pegar con su miembro una vez allí cuando YiFan se deshacía en gemidos.

            —Will… Will… Will…

            Su nombre dicho con aquella voz ronca por el placer y grave lo excitaban mucho más y los ojos de YiFan, siempre profundamente oscuros, ahora brillaban de deseo contenido, de placer y todo era gracias a él. William solo tuvo que penetrarlo durante unos pocos minutos antes de notar cómo el fuego crecía en su interior antes de correrse sin poder evitarlo dentro de él.

            —Will… Will… Will…

★★★

            William despertó en mitad de la noche y sintió cómo los brazos largos de YiFan lo apretaban contra su cuerpo. En cualquier otra ocasión, habría hecho que su acompañante saliera inmediatamente después de tener sexo con él de su casa, pero aquella vez no tenía aquella necesidad. Lo único que quería William era apretarse mucho más contra aquel cuerpo y seguir durmiendo, algo que no le había pasado jamás.

            —¿Qué me has hecho, Wu YiFan? —murmuró a la oscuridad—. Al final sí que me he vuelto loco por ti…

            El otro ocupante de la cama hizo un ruidito mientras dormía y luego lo apretó mucho más contra su cuerpo. William se acomodó lo mejor que pudo entre aquellos brazos y le dio un corto beso en los labios antes de sumirse de nuevo en el mundo de los sueños antes de que el primer día de una nueva vida comenzase para ambos.







Notas finales: espero que os haya gustado este pequeño shot de estos dos idiotas que adoro tanto. Siento si ha sido demasiado random, pero quería hacer algo así una vez en mi vida XD

4 comentarios:

  1. Voy a ir escribiendo el comentario según leo porque no quiero olvidarme de mencionar nada y LOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL me encanta William!!!!!! xD Tengo pendiente ver ese programa desde que salió, no me puedo creer que aún no lo haya hecho Q.Q Por favor dime que en la realidad es tan lanzado como en este fic (por fin un homo/bi que no va disimulando por la vida y se lanza de boca, ya era hora de variar (?))

    A ver, cariño mío, normal que huya de ti si lo primero que hiciste fue entrarle tan directamente xD Me mola esa tal Nana, parece una buena fuente de información (?) "Que comience el juego..." Ay mi madre te juro que este chico se acaba de convertir en mi ultimate (???)

    Ay mi madre pobre YiFan xD (creo que voy a repetir mucho lo de "ay mi madre", pero es que no puedo evitarlo xD). Y EL TÍO VA Y EN LO PRIMERO QUE PIENSA AL OÍR SU VOZ ES EN COSAS GUARRILLAS PERO QUÉ CLASE DE DEGENERADO ERES TÚ WILLIAM CHAN?!!! LOL encima YiFan es gay xD y aunque no lo fuera, viendo lo visto no creo que hubiera habido mucha diferencia xD .....................William... es... mi... puto... ídolo... (al profe lo que le pasa es que le mola liar a sus alumnos entre sí, por eso los ha puesto juntos no por otra cosa (?))

    Ay dios. Me encanta me encanta me encanta me encanta William.

    Ah, ahora te das cuenta de que yendo tan a saco lo único que vas a conseguir es que te mate (en cuanto entreguéis el trabajo porque si no se queda sin nota), qué rápido pillas tú las cosas, Billy (?) No creo que aguante mucho portándose "bien" XD

    "Me gusta que me traten bien como estás haciendo tú ahora" oins qué señoritinga por favor xDDDD Y EL MUY PUTO NO ES QUE ACABE DE CEDER, ES QUE SÓLO SE ESTABA HACIENDO DE ROGAR!!! Espero que William te la meta tan fuerte que no puedas andar en unos días, señorita YiFana ¬¬

    O sea que tanto acosarlo y luego pretendía tirárselo y no volver a saber nada más de él? Pues te ha salido el tiro por la culata, William =P Aunque en realidad el que ha puesto el culo ha sido YiFan pero... tú me entiendes (?)

    Oooooooins qué monosos son al final :3

    Ay, qué risas me he pegado. Necesito más William Chan en mi vida (?)

    Besos~ =)

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    1. Esa es la mejor forma para que así no se olvide nada que comentar XD WILLIAM ES PERFECTO!!!!!! Tienes que verlo porque es un programa maravilloso y da mucha vergüencita ajena XD A ver, no he visto muchas cosas de William porque es completamente imposible encontrar algo en español o en inglés o algo y yo que sé, por lo que he encontrado el nene es perfecto ^^ (Por fin, sí, por fin no se esconde y va a saco por lo que quiere XD)

      Por supuesto que sí, es lo más normal XD Nana es la mejor, si supieras quién es en realidad te partirías XD Es que William es genial, en serio ^^ (Jajajajajajaja XD Repítelo todo lo que quieras XD) Claro que sí, eso es en lo que piensa toooooodo el mundo cuando escucha una voz es lo primero que piensa (?) Creo que te lo has pasado bien en esa parte, parece XD

      Por favor, es una gran señoritinga y de verdad, YiFan solo se conforma con lo bueno (?) Y sí, a veces le entran ganas de matarlo muuuuuuy lentamente XD POR SUPUESTO QUE SÍ, SE TENÍA QUE HACER DE ROGAR PORQUE NO PUEDE DEJARLE SU CULITO PLANO A NADIE (?)

      Claro, es lo que quiere todo el mundo (?) Pero no, le ha salido la cosa fatal y ahora se ha enamorado de YiFan. JÁ. Yo te entiendo, te entiendo XD

      Me alegra mucho ^^ Y William Chan es PERFECTO

      Besitos <3

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  2. Qué programa es ese y por qué yo no lo he visto? xDD

    Le pongo cara a algunos amigos de Yifan pero me pierdo y ahora no se la pongo a este xddd. Me ha hecho mucha gracia como lo acosaba jajajaja Aunque se lo ganara después con sus tácticas ninja :v

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    1. Jajajajajaja XD Es el Happy Camp en el que estuvo a principios de año con otros tres actores/cantantes chinos... Los llaman el F4 Chino LOL (por lo de Boys Before Flowers). Esta parte del empotramiento no la echaron, pero hay fancams del momento XD

      Te dejaría alguna foto, pero por aquí no puedo... De todas formas, poniendo William Chan en google te salen cosas. El acosamiento ha sido bonito XD Pero las tácticas ninjas siempre dan mejor resultado XD

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