Hope Torture
Peniel tenía los ojos abiertos,
aunque realmente los podía haber cerrado porque había algo que le cubría sus
ojos y hacía que no pudiera ver absolutamente nada. Teniendo en cuenta que no notaba
su ropa sobre su cuerpo, la corbata del uniforme era la prenda más probable que
la persona que lo retenía podía haber utilizado para cegarlo. No sabía
exactamente donde estaba porque ni su oído ni su olfato estaban desarrollados
para intentar averiguarlo, pero podía imaginar que se trataba de algún tipo de
habitación cerrada en un lugar que su compañero de clase, ChangSub, conocía a
la perfección. El chico lo había invitado a su casa para que hicieran allí uno
de los trabajos para clase, pero lo que no se había imaginado era que podría
ponerle algo en la bebida para luego desnudarlo y atarlo.
Tenía miedo, claro que lo tenía. Su
compañero de clase era un perturbado mental y no sabía qué era lo que iba a
hacerle cuando supiera que se había despertado. Peniel solo quería salir de
allí lo más rápido posible, pero sabía que aquello era completamente imposible
para él.
Cuando una puerta se abrió y se
cerró bruscamente, Peniel se encogió y comenzó a temblar de puro terror sobre
la superficie dura y fría sobre la que se encontraba tumbado boca arriba, con
los ojos vendados y con los pies y las manos atados a algún lugar. Escuchó unos
pasos acercarse a él lentamente y no pudo evitar gimotear cuando un aliento
cálido le acarició la mejilla antes de hablar:
—No tengas miedo, Peniel —murmuró la
voz de ChangSub—. No quiero hacerte daño, solo quiero que disfrutes.
Peniel no lo creyó porque sabía que
aunque hubiera dicho eso le haría daño, los malos de las películas y de los
videojuegos siempre decían eso mismo y al final siempre acababan haciéndoselo.
Quiso llorar, pero eso haría que ChangSub disfrutara más con lo que fuera que
tuviera planeado hacerle y no quería que aquello sucediera, así que se tragó
todas sus lágrimas y todo su orgullo como hombre cuando todo comenzó.
Las manos de ChangSub y sus juguetes
eran una tortura para su cuerpo, aquello era placentero, hacía que su miembro
se endureciera sin que pudiera evitarlo porque era una respuesta inmediata,
pero Peniel lo sentía como una tortura, una tortura que lo haría enloquecer,
una tortura de la que no sabía si algún día escaparía. El chico no quería
perder la esperanza nunca, pero una vez comenzó a ser penetrado una y otra vez,
sin descanso, supo que lo que iba a obtener era la tortura y no la liberación.
Que sado todo xd. Y vaya sorpresa irte a hacer un trabajo y acabar siendo... eso xd, por tu compañero. Asi cualquiera lo piensa dos veces antes de hacer trabajos con alguien jaja
ResponderEliminarpd; me elegra que haya variedad de grupos! Sé que hay unos que te llaman a escribir sí o sí, pero esto lo hace ameno. Aunque sean cosas que saques del baúl de los recuerdos xd
Y tanto XD Es sado (?) Yo no me voy a casa de nadie por ese motivo... ¿Y si me echan algo en la bebida y me pasa como a Peniel? No me fio de nadie LOL
EliminarPD: Me alegra que te alegre (?) La verdad es que conozco muchos grupos, pero no suelo escribir de ellos porque casi nadie los conoce... y bueno, porque EXO se lleva todas mis atenciones, pero de vez en cuando habrá algo por aquí de otros grupos ^^