Título: Perdóname
Autora: Minako Aino (Riz Aino / Annalovesasianboys) (@sbeaea)
Pareja: TaoRis (Kris x Tao) (EXO)
Clasificación: PG–13
Géneros: drama y fluff
Número de palabras: 666 palabras
Resumen: él lo era su todo y lo abandonó, le destrozó el corazón
y nunca entendió por qué lo hizo... hasta ahora.
Comentario de autora: el otro día me enteré de que
finalmente Tao había demandado a SM (pero no pude hacer nada hasta ahora porque
estoy demasiado ocupada con miles de cosas), así que, como viene siendo
costumbre cada vez que pasan estas cosas, he decidido escribir algo. Con YiFan
y Lu Han fue todo mucho más precipitado, menos esperado y tenía todos los
nervios a flor de piel al escribir, pero con Tao todo ha sido diferente, ha
sido poco a poco y me ha dado tiempo a acostumbrarme a ello. Espero que os
guste.
Perdóname
"No sé si él podrá
perdonarme".
Aquellas eran las palabras
que había dicho en aquella entrevista en la que había mostrado su corazón al
mundo para que dejaran de juzgarlo. También había dicho lo arrepentido que
estaba por todo lo que había dicho y hecho cuando todo sucedió. Solo esperaba
que la persona que desde que había llegado a Corea para perseguir su sueño
escuchara aquello y lo perdonara, aunque pedir eso fuera muy egoísta por su
parte, después de todo lo que había dicho y hecho en su contra. Nada tenía excusa
ya, nada podía arreglarse, no podía volver atrás en el tiempo para enmendar sus
errores... así que podía clemencia por ellos.
Huang ZiTao llevaba más de
un año sin hablar con YiFan y, a pesar que desde hacía un tiempo se había por lo que el otro hacía, lo achacaba mucho de
menos y lo necesitaba. Ahora que estaba experimentando todo por lo que él había
pasado, se arrepentía de no haberlo apoyado y haber estado a su lado, porque seguro
que lo había pasado mil veces peor que él.
El chico se tumbó en su
cama. Había vuelto a la casa de sus padres e intentaba tener una vida lo menos
ajetreada posible, solo salía de vez en cuando y siempre intentaba estar lo más
relajado posible... pero no podía evitar ver los comentarios que todo el mundo hacía
sobre él, la mayoría malos, y solo algunos de apoyo. En ese momento, su teléfono
comenzó a sonar y ZiTao se levantó como si tuviera un resorte de la cama para
salir corriendo a por él. En la pantalla había un número desconocido y él no solía
coger las llamadas de desconocidos, pero pensó que quizás aquella sí debía
cogerla, así que descolgó.
—¿Sí?
—ZiTao.
La voz grave que contestó
diciendo su nombre hizo que el corazón comenzara a latir rápidamente dentro de
su pecho. Era completamente imposible.
—¿Gege?
—Hum —aquel sonido como
afirmación hizo que el chico se tuviera que sentar porque le temblaban las
piernas—. ¿Cómo has estado?
—Mal... sin ti —susurró y
seguidamente prosiguió—. Lo siento, gege, lo siento tanto. Siento haber sido
tan estúpido, siento todo lo que he hecho y siento no haber estado contigo
cuando me necesitabas. Lo siento, por favor, perdóname.
Después de su retahíla de
palabras, una tras otra, hubo un momento de silencio al otro lado de la línea y
ZiTao rezó para que él respondiera pronto. Sus plegarias fueron escuchadas,
porque instantes después, YiFan volvía a hablar.
—Yo también lo siento —dijo—.
Tenía que haberte dicho las cosas porque era algo que te incumbía a ti también,
pero sabía que si ll hacía mi decisión flaquearía porque jamás he podido resistirme
a decirte que no u era algo que tenía que hacer —YiFan cogió aire—. Los chicos
son maravillosos, tú también, pero simplemente no podía seguir allí.
—Lo sé, gege, ahora lo sé
muy bien...
—Entonces... ¿nos perdonamos
mutuamente por ser unos idiotas? —propuso y ZiTao no pudo hacer otra cosa más
que asentir—. Te
echo de menos, ZiZi.
—Yo también, gege.
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