Epílogo
Tras un año muy ajetreado viviendo
aventuras de todo tipo en el Instituto Durmstrang, JongIn por fin pudo volver a
casa a pasar el verano junto a su familia y descansar. Habían sido demasiadas
emociones intensas en unos pocos meses y estaba agotado tanto física como
mentalmente. El chico sabía que otro año de aquella forma sería algo imposible
para él, así que esperaba sinceramente que su séptimo curso en Hogwarts fuera
algo más normal, como lo habían sido sus otros años.
El verano pasó muy rápido para
JongIn entre pequeños viajes con sus padres por Inglaterra y el repaso de las
asignaturas que ese año no había podido cursar como sus demás compañeros —la
directora McGonagall les había estado dando clases generales durante todo el
año, pero no había podido ahondar en ninguna de ellas porque los chicos
seleccionados iban a distintos cursos—.
El chico también recibió muchas
cartas de sus amigos, sobre todo recibió cartas de Krystal y TaeMin, tal y como
se había acostumbrado durante todos los años que conocía a los dos chicos, alguna
que otra de SeulGi, como novedad, pero también recibió muchas otras de ZiTao en
las que el chico le contaba lo mucho que lo echaba de menos y lo que hacía para
entretenerse y no pensar en que los separaban algunos miles de kilómetros —inclusive,
recibió una postal muy divertida de Wendy desde Toronto por correo ordinario y
una carta muy solemne de JunMyeon—.
Iba a echar mucho de menos a
JunMyeon, quien ya no estaría en Hogwarts de nuevo porque ese año había
realizado con éxito los EXTASIS y por supuesto echaría mucho de menos a ZiTao.
El chico tenía muchas ganas de verlo, pero sabía que su relación iba a ser
bastante complicada hasta que él no terminase sus estudios en Hogwarts, al
menos, porque ZiTao ya había cursado todos los años que debía en Durmstrang.
JongIn llegó a casa después de una
de aquellas pequeñas escapadas de fin de semana con sus padres y dejó su maleta
en una de las esquinas de la habitación, donde no molestase demasiado hasta que
se dignara a deshacerla. Apenas había levantado la persiana de su habitación,
cuando el chico vio cómo Jia, la lechuza de ZiTao, estaba en el alfeizar de su
ventana. Tras el shock inicial, abrió rápidamente la portera y el pájaro entró
a su habitación, posándose luego sobre su cama, con una carta en su pico.
El chico se acercó al animal con
cautela porque, a lo largo de lo que llevaba de verano, había descubierto que a
esta no le gustaba demasiado su presencia y solía morderle si no se andaba con
cuidado. Con la lentitud propia de un caracol y los movimientos precisos de un
ninja, el chico finalmente pudo tomar la carta y salir indemne de cualquier
ataque contra su persona. Luego, se alejó rápidamente de su cama, reculando
hasta quedar pegado a la puerta de su habitación, abriendo con dedos
temblorosos el sobre en el que estaba la carta y desdoblando el papel de su
interior para comenzar a leer.
Querido
JongIn,
He
estado pensando en aquello que me dijiste en tu última carta y he tomado una
decisión. Si quieres verme solo tienes que gritar mi nombre tres veces y
apareceré frente a ti.
Te
quiere, ZiTao
JongIn apretó la carta contra su
pecho con una sonrisa de felicidad absoluta en su rostro. Claro que quería que
el chico lo visitara durante algunos días, por eso le había mandado aquella
poco sutil invitación, así que no dudó mucho en hacer lo que el otro le había
pedido, aunque pareciera un loco que se acababa de escapar de un manicomio
muggle.
—¡ZiTao! ¡ZiTao! ¡ZiTao! —el chico
escuchó cómo el aire se movía frente a él y, un segundo después, aquel a quien
había llamado aparecía a unos escasos centímetros de su cuerpo, con una sonrisa
traviesa en su rostro.
—¿Me llamabas? —cuestionó, pero ya
no pudo decir nada más porque JongIn cruzó la poca distancia que los separaba
para darle un necesitado beso en los labios.
Notas finales:
—Toda la información
sobre la escuela Durmstrang y sobre todo lo que cuento del Mundo Mágico está
sacada de aquí y aquí.
—La
asignación de los distintos personajes (menos los principales) a una Casa o
Colegio de Magia fue completamente aleatoria, de hecho la hice por sorteo.
—Gracias
a las personas que me han ayudado a sacar esto adelante, porque aunque sabía
que tenía que terminarlo, todas las cosas que tenía que hacer no me ayudaban
mucho.
—Sé que querías
KaiTao… pero por más que lo he intentado soy incapaz de ver a JongIn de seme
con ZiTao… Sorry… u.u
—Siento
si los últimos capítulos están un poco mal y contienen algunas incoherencias,
pero es que escribí desde la mitad del capítulo 5 hasta el final en un fin de
semana, así que no me lo tengas en cuenta. Espero que te haya gustado.
Tan corto!!!!! D:
ResponderEliminarWaaaaaaaaaaa no lo quería leer u.u
Si lo leía significaba que terminó y no quería que se termine esta historia que tanto me gustó, me encantó de principio a fin! La temática, los personajes -el TaoKai es amor-, que fuesen de diferentes escuelas o no sé. Todo.
Me quedo con la idea de que Tao se va a quedar con kai jajaja
PD.: Tao jamás traicionó a jongin como esperé hasta último momento XD
PD.2: le voy a tener que prestar mi celular a mi hna para que pueda leer los últimos capítulos xq su net se rompió D:
Bueno... es un Epílogo, no podía ser muy largo, los epílogos suelen ser cortitos XD
EliminarJuuuuu... pero los finales son bonitos de leer aunque todo acabe, porque después de todo lo que sucede se resuelve y no sé, a mí me gustan los finales (los felices, los tristes no tanto) Me alegra mucho que te gustara todo. La verdad es que estuve muy pero que muy indecisa con la historia... Esa es la idea, que ambos se quedan juntitos y felices ^^
PD: ¿Ves como me tenías que hacer caso cuando decía que no había motivos para ello?
PD2: La echaba en falta por aquí, volvió hace ¿un día o dos? No estoy segura y me comentó el problemilla que tenía, pero vamos, vosotras os organizáis ^^