Título: I’m never going to leave
you behind
Autora: Riz Aino
Pareja: ChanLix (Chan +
Felix) (Stray Kids)
Calificación: PG–13
Géneros: drama
Número
de palabras:
534 palabras
Resumen:
—Nunca voy a dejarte atrás... lo sabes… ¿verdad?
—Lo sé.
Notas: historia inspirada
en la famosa frase dicha por Chan a Felix justo tras la eliminación de éste,
una frase que nos dejó a todas con el corazón maltrecho.
Comentario
de autora:
escribí esto justo después de que ocurriera la eliminación, sin saber qué iba a
pasar después y con los sentimientos a flor de piel, así que, no sé ni lo que
escribí. Espero que os guste.
I’m never going to leave
you behind
—Nunca voy a dejarte atrás... lo
sabes… ¿verdad?
—Lo sé.
Aquellas habían sido
las últimas palabras que había compartido con Felix mientras todavía estaban en
la sala den ensayo donde JYP les había anunciado la terrible noticia de la
eliminación del menor. Cuando habían llegado a casa, simplemente había
observado desde una esquina de la habitación cómo el chico recogía todas sus
cosas para salir de allí sin decir ni una sola palabra. No podía creerlo,
todavía no podía creerlo. No podía creer que Felix no estuviera junto a él nunca
más, no podía creer que Felix no siguiera adelante con ellos.
Desde que el menor
había llegado a la empresa y se había instalado en aquel piso, para Chan se
había convertido en una persona muy importante. Era el primer chico
australiano, después de él, de la empresa y además de ser muy joven, el chico
no tenía ni idea de coreano, ni de cómo comportarse en aquel país completamente
distinto de su lugar de nacimiento. Pero lo más importante, Felix estaba solo y
a Chan le había recordado muchísimo a sí mismo cuando llegó a Corea muchos años
atrás.
Por ese motivo, Chan
no había podido evitar acercarse a él, ayudarle en todo lo que pudiera para que
el chico no se sintiera como él se había sentido al principio… al menos hasta
que había conocido a BamBam. Y en los meses que habían convivido juntos, Felix
se había convertido en una persona muy importante para él.
No podía dejarlo
atrás, no podía dejar que el chico acabara solo, no podía debutar mientras
Felix se hundía en los sótanos de la empresa.
Así que, cuando solo
un par de días después de que hubiera ocurrido la eliminación, Chan se
encontraba frente a la puerta de la dirección de la empresa, aquella en cuya
madera se encontraba una placa de metal que rezaba “Park JinYoung”. El chico
había tomado una decisión y después se había convencido a sí mismo que era lo
mejor que podía hacer, por él, por su grupo, por Felix y, aunque no sabía qué
era lo que podía salir de allí, Chan tenía que intentarlo.
Tenía que intentar
hacer que JYP cambiara de opinión y les diera una nueva oportunidad tanto a
MinHo como a Felix de poder debutar junto a ellos. Si lo conseguía, ellos
serían mucho más felices, serían un mejor equipo y, sobre todo, estarían juntos
para siempre, que era lo único que querían, sin dejar a ninguno de sus amigos
atrás.
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