Título:
Switch
Autora:
Riz Aino
Pareja:
TenWin (Ten + WinWin) (NCT)
Clasificación:
PG
Géneros:
AU, romance, humor, fantasy, magic
Número de palabras:
942 palabras
Resumen:
un día, Ten y SiCheng se encuentran con que sus cuerpos se han intercambiado.
Notas: drabble
escrito para el #Fictober2k18.
Comentario de autora:
no había escrito nada de estos dos niños juntos, a pesar de lo mucho que he escrito
de NCT, así que le tenía muchísimas ganas y creo que he hecho algo bonito.
Espero que os guste.
Switch
—SiCheng… SiCheng… SiCheng —el chico siente una
mano sobre su hombro y se gira rápidamente, viendo a JaeHyun tras él y le
sonríe—. Estás empanado, hombre, te he llamado veinte veces.
—Lo siento —responde—. Tenía la cabeza en otro
lado.
—Pues poco vas a hacer en las clases si es así
—murmura JaeHyun, sentándose a su lado en la banca—. ¿En qué piensas tanto?
—Tonterías —dice, aunque no son tonterías en lo
que está pensando, pero el otro chico parece quedarse contento con aquella
respuesta.
No está pensando en tonterías porque lo que le
ha pasado ha sido lo más horrible que le podía haber pasado a nadie nunca y,
desde que se despertó, está viviendo una pesadilla. Pero no es el único.
Aquella mañana, cuando se despertó y se miró al espejo, no fue su rostro el que
vio, sino el de uno de sus amigos, SiCheng. De alguna forma completamente
retorcida, había acabado pasando que SiCheng y él habían intercambiado sus
cuerpos y ahora él estaba viviendo la vida del otro chico hasta que encontraran
una solución, pero no era SiCheng, era Ten, y él no sabía exactamente qué era
lo que su amigo hacía a lo largo del día porque no solo estudiaban carreras
diferentes, sino que tenían también diferentes horarios, diferentes amigos,
diferentes vidas.
Ten, en el cuerpo de SiCheng,
suspira de forma profunda porque no sabe qué es lo que van a hacer para
solucionar aquello y porque está muy preocupado por lo que va a ser de sus
vidas si no consiguen arreglarlo.
Aquella mañana, antes de entrar a
clases, los dos se encontraron y trataron de establecer una estrategia para
salir decentemente parados de aquel día porque la obligatoriedad de la
asistencia de las clases para poder aprobar sus asignaturas era demasiado
importante también y, aunque fuera, acto de presencia debían de hacer; así que,
habían decidido que irían a clase intercambiados como estaban, pero después de
eso, le tendrían que buscar una solución a aquello porque no podían seguir
viviendo Ten como SiCheng y SiCheng como Ten toda la vida.
Ten lo trata, trata de ser como es
SiCheng durante las clases, trata de engañar a JaeHyun y hace un trabajo más o
menos decente porque no se da cuenta de nada, a pesar de que Ten sabe que ha
tenido que cometer muchísimos errores en absolutamente todo, pero eso lo ayuda
un poco a calmarlo y relajarlo y, para cuando llega la hora de la comida, el
chico simplemente se escaquea y acude al lugar de la cita que le ha mandado el
verdadero SiCheng para poder hablar del tema. Ten se siento muy raro viéndose
aparecer a él mismo y supone que SiCheng se debe de sentir de aquella misma
manera al verlo a él.
—Esta mañana Kun me ha descubierto
—murmura el otro chico cuando llega a su lado—, así que le he tenido que contar
nuestro problema.
—JaeHyun no se ha dado cuenta de
nada —responde Ten.
—No me extraña, no sería capaz de
verlo ni aunque se lo dijéramos —replica SiCheng—. Pero Kun es muy listo y
además sabe cosas sobre brujería y tal, así que me ha dicho que podemos ir a un
sitio para que traten de hacer que todo vuelva a ser como antes, que con que
digamos su nombre, nos deben hacer un hueco inmediatamente y darnos un
descuento en el precio.
—Siempre me sorprenden estas cosas
de Kun —murmura Ten—, pero a veces vienen muy bien.
Así que, en ese momento, los chicos
se dirigen hasta el lugar que Kun les ha indicado y los atiende una señora que
les comenta que un espíritu maligno se ha ligado a ambos y ha formado aquel
revuelo, así que, les hace una pequeña sesión de espiritismo —a mitad de precio
gracias al nombre de Qian Kun— y les explica que el efecto del espíritu maligno
se irá desintegrando a lo largo del día, hasta que finalmente, cuando se vayan
a dormir aquella noche, todo se restablezca. A la mañana siguiente, todo
debería volver a ser como lo era antes y Ten ya no estaría en el cuerpo de
SiCheng ni SiCheng en el de Ten. Ninguno está realmente seguro de que ese
“ritual” vaya a hacer algo especial con el problema que ellos tienen, pero
ambos confían en Kun y, por consecuencia, acaban confiando un poquito en
aquella señora.
Los chicos hacen el resto del día de
aquella forma, aunque sin separarse en toda la tarde, tratando de que nadie más
note que algo raro les sucede, alejados del resto de sus amigos, deseando que
todo acabe lo más pronto posible y, cuando finalmente se van a dormir, tanto
Ten como SiCheng desean que todo acabe para poder volver cada uno a su
respectivo cuerpo. Solo cuando a la mañana siguiente Ten se levanta en su
propia habitación y se mira al espejo y ve sus rasgos y no los de SiCheng es el
momento en el que por fin puede volver a respirar con tranquilidad porque por
fin ha vuelto todo a la normalidad.
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