Título:
Till the End
Autora:
Riz Aino
Pareja:
SaeRi (YeRi + Kim SaeRon) (RED VELVET)
Calificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, drama, fluff
Número de palabras:
758 palabras
Resumen:
incluso en momentos muy difíciles, YeRim sabe que puede contar con SaeRon hasta
el final.
Notas: historia
escrita para mí, porque alguna tenía que pedirme yo, ¿no?
Comentario de autora:
estas dos chicas son muy amigas y se adoran mucho y yo no pude evitar que me
encantara su relación, ni ponerme a escribir sobre ellas. Espero que os guste.
Till the End
Caminar
bajo el sol abrasador durante todas las horas de sol del día, no dejando de
moverse nunca; buscar refugio, comida y agua potable antes de que éste
desapareciera en el horizonte para desaparecer con él entre las sombras y no
moverse ni un ápice, como si no existieran, como si no estuvieran allí. Aquel
era su día a día después de que el mundo hubiera sido prácticamente arrasado
por un meteorito meses atrás, aquella era su vida y aquella seguiría siéndola
hasta que finalmente no pudieran seguir adelante… porque en algún momento en su
camino, dejarían de ser capaces de seguir adelante.
No
obstante, YeRim no quería rendirse, no quería que todo acabara, no quería morir
y, sobre todo, no quería que SaeRon muriera. Ambas podían salir adelante, ambas
podían llegar a algún lugar que fuera seguro, ambas podían sobrevivir…
Pero
el agua potable era un bien escaso, la comida cada vez escaseaba más en los
pequeños pueblos en los que se detenían y en los que todavía había algo de vida
y, aunque, los animales iban muriendo poco a poco a su alrededor, la mayoría de
estos estaban contaminados… y, aunque ambas seguirían adelante hasta que ya no
pudieran más, no conseguirían jamás llegar a un lugar seguro.
YeRim se despertó de golpe,
angustiada. El sudor frío le recorría el rostro y la espalda, su respiración
estaba entrecortada, su corazón latía rápidamente dentro de su pecho y su
cuerpo temblaba violentamente por el horrible sueño que acababa de tener, un
sueño que se había sentido tan real en su piel pero que no había sido más que
un sueño, una pesadilla. YeRim trató de calmarse. Algo así no ocurriría pronto.
Ningún meteorito lo suficientemente grande iba a entrar en la órbita del
planeta y causar estragos en éste, así que, podía estar completamente
tranquila. La chica trató de calmarse, respirando hondo una y otra vez, dejando
que el sueño se desvaneciera en su consciencia, no pensando más en él.
A su lado, sintió un movimiento y supo que
debía de haber despertado a la otra ocupante de la cama en algún momento. Solo
unos segundos después, la luz de la habitación estaba encendida y SaeRon se
inclinaba sobre ella con una expresión de preocupación pintada en su rostro.
—¿Qué ha pasado,
YeRim? —le preguntó—. ¿Por qué lloras?
SaeRon llevó una
de sus manos a su rostro y comenzó a retirar las lágrimas que carían por sus
mejillas y que aguaban sus ojos. YeRim no se había dado cuenta ni de que había
comenzado a llorar.
—He tenido una
pesadilla horrible —respondió.
—¿Quieres
contármela para que no se haga realidad? —preguntó SaeRon, dedicándole una
sonrisa tranquilizadora y acercándose a ella para abrazarla.
YeRim asintió lentamente
y comenzó a relatarle los eventos que sucedían en su pesadilla, aquel mundo
post-apocalíptico en el que sobrevivían a duras penas y en el que apenas había
nada. Le contó cómo habían avanzado a través de la nada, cómo prácticamente no
podían confiar en nadie y cómo debían de esconderse una vez el sol ya no
iluminara la tierra. YeRim también le dijo cómo habían continuado de aquella
forma hasta que ya no habían podido seguir más y después se abrazó más fuerte a
SaeRon, sintiendo en su interior cómo su corazón se encogía ante el solo
pensamiento de que algo como aquello sucediera en el mundo real y le pudiera
suceder algo malo a la chica.
—Solo ha sido
una pesadilla —murmuró SaeRon, acariciando su cabeza de forma tranquilizadora y
YeRim sintió cómo sus músculos comenzaban a relajarse por primera vez en unos
minutos—. No te preocupes, no va a pasar nada como eso… pero si pasa, no voy a
dejar que te suceda nada nunca, voy a estar contigo hasta el final.
YeRim sonrió levemente. Porque con solo un
abrazo y unas palabras SaeRon la había calmado totalmente, había calmado su
miedo por la pesadilla y había calmado su corazón diciéndole que estaría con
ella siempre.
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