Título: Stairs to heaven
Autora: Riz Aino
Pareja: GoHun (BX + SeungHun) (CIX)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 773 palabras
Resumen: para SeungHun, las escaleras siempre han
tenido la única finalidad de llevarlo arriba o abajo dentro de un edificio
cuando no tiene ascensor —o este está averiado— que le ahorre el esfuerzo
físico… pero después de aquel día, el chico tiene otro concepto muy diferente
de las escaleras.
Notas: este drabble fue escrito de madrugada y con muchos feelings,
no me lo tengáis en cuenta y sed buenas personas.
Comentario de autora: yo simplemente estaba viendo el ep 7 de
Hello CIX cuando repentinamente estos dos, SeungHun subido a un cajón,
empezaron a tontear… idea salvaje apareció. Espero que os guste.
Stairs to heaven
SeungHun suspiró profundamente
cuando pulsó el botón del ascensor y éste no dio señales de vida en los
siguientes minutos. Otra vez se había averiado aquella maldita antigualla y,
hasta que fuera algún técnico a arreglarlo, tendría que estar subiendo y
bajando las escaleras de su piso… un quinto. Se mordió el labio inferior y
después se giró hacia su acompañante, para dedicarle una mirada de disculpa por
aquel contratiempo. ByoungGon le sonrió cálidamente en respuesta, sus ojos
convirtiéndose en unas medias lunas y sus labios curvándose y estirándose de
forma adorable.
—No te preocupes —le dijo ByoungGon—. En mi
bloque no hay ascensor, estoy acostumbrado a las escaleras.
El chico volvió a suspirar,
sintiéndose algo mal porque la primera vez que invitaba a su novio a su casa,
el puñetero ascensor no funcionaba y tenían que subir por las malditas
escaleras. No odiaba especialmente las escaleras, para él tenían la simple
función de llevarlo arriba o abajo dentro de algún edificio cuando no había
ascensor o estaba averiado… pero prefería ahorrarse el esfuerzo físico que
suponía tener que utilizarlas. Sin ninguna otra opción para subir hasta su
casa, lo único que podían hacer era subir por las escaleras, así que, comenzó a
caminar, siendo seguido de cerca por ByoungGon.
—SeungHun —lo llamó su novio, cuando iban por
más o menos la mitad del camino ascendente hasta su piso.
SeungHun se detuvo en cuanto lo
escuchó y se giró hacia ByoungGon, expresando en su rostro una pregunta que no
llegó a formular porque, en ese momento, el otro chico chocó contra su cuerpo y
ambos se tambalearon. Sin saber siquiera cómo, SeungHun acabó agarrándose al
pasamanos con su mano izquierda y con la derecha abrazando a ByoungGon y
sujetándolo para que no cayera rodando por las escaleras. Su brazo dio un tirón
fuerte y el pasamanos tintineó por el zangarreo, pero el chico pudo mantenerlos
a los dos de pie y de forma estable.
Todo había pasado demasiado rápido
y, durante unos momentos, SeungHun contuvo la respiración y su corazón dejó de
latir. Habían estado a nada de caer por las escaleras y, en el mejor de los
casos, romperse la pierna o algún hueso no demasiado importante —en el peor se podrían
haber partido la crisma o alguna vertebra y no haber salido para nada bien
parados—.
—¿Estás bien? —le preguntó a ByoungGon una vez se le hubo
pasado el susto y pudo volver a hablar.
—Estoy bien —replicó el chico, dejando que su
rostro asomara desde donde había estado escondido en su pecho, dedicándole una
de aquellas cálidas sonrisas que lo desarmaban—. ¿Y tú?
—Bien también —respondió él, sintiéndose aliviado.
Quiso decirle a ByoungGon algo más, quiso decirle que
había pasado mucho miedo durante un segundo y que en ese escaso lapso de tiempo
se había imaginado lo peor… sin embargo, no pudo decir absolutamente nada
porque su novio se había alzado ligeramente de puntillas para acercarse a su
rostro y besar sus labios dulcemente. A veces, no necesitaban palabras, a
veces, solo con gestos, solo con caricias, solo con besos, se comprendían el
uno al otro. Y en aquel beso y en la forma en la que sus manos se abrazaron a
su espalda, aferrándose a su camiseta, SeungHun entendió que él también había
pasado demasiado miedo en aquel simple segundo, notando de igual forma lo
aliviado que se sentía y lo mucho que lo quería.
Cuando se separaron para poder respirar con normalidad,
SeungHun sintió que había pasado del infierno al cielo en tan solo unos
segundos… y pensó que no habría nada que lo agradara más que seguir subiendo
aquellas escaleras para llegar a lo más alto del cielo junto a ByoungGon.
Notas
finales:
—Por si no os habéis
dado cuenta porque ha sido algo muy sutil… la última frase es una metáfora
sexual. ¡Hale! Aparcao.
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