[Drabble] (Inter)National Producers Picks: Nightmares are (not) only Dreams {MiniSang}

Título: Nightmares are (not) only Dreams

Autora: Riz Aino

Parejas: MiniSang (MinHee + EunSang) (X1 | CRAVITY)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, fantasy, romance, drama

Numero de palabras: 777 palabras

Resumen: para todo el mundo, las pesadillas eran solo sueños… pero para MinHee, eran algo muy diferente… un mal presagio.

Notas: historia inspirada por el dorama “While you were sleeping”, ya que me lo estaba reviendo hace no mucho y me dieron unas ganas infinitas de escribir algo así. Si no lo habéis visto, ya estáis tardando.

Comentario de autora: echo de menos a mis niños de X1 muchísimo… lloro. Espero que os guste.

 

Nightmares are (not) only Dreams

 

            MinHee se despertó de madrugada, bañado en sudor. Temblando, alargó la mano hacia la mesita de noche y tomó los post-its que tenía en ella junto con un boli. Sus lágrimas resbalaron por sus mejillas a la vez que comenzaba a escribir lo que acababa de ver en su sueño. “Noche. En un paso de peatones. EunSang lleva la sudadera negra que le regalé por su cumpleaños. El semáforo se pone verde y cruza. Un coche blanco se salta el semáforo en rojo y lo atropella. Para cuando llega la ambulancia, ya no respira”. MinHee soltí el bolígrafo sobre la cama tras escribir el punto final y miró la nota que acababa de escribir, con la vista borrosa por las lágrimas. No podía dejar que aquello sucediera. Aquello no debía suceder.

 

            Para cualquier otra persona, aquello no sería más que un mal sueño, una pesadilla, un mal rato, algo creado por su subconsciente que le avisaba que la vida se podía acabar en cualquier momento y que debería adorar a su novio mucho más de lo que ya lo adoraba… pero para MinHee no era así. No recordaba exactamente cuándo comenzó, pero desde pequeño siempre había tenido aquellos sueños, aquellas pesadillas en las que algo luego sucedía de verdad. Había soñado con suspender un examen y había pasado; había soñado cómo su madre se caía por las escaleras y se rompía un brazo y había pasado; había soñado que conocía a EunSang a la vuelta del colegio porque lo encontraba jugando con un perro y así había pasado. Al principio no les había hecho caso a aquellos sueños… pero cuando se fueron cumpliendo uno tras otro, ya fueran cosas cotidianas o algún evento desastroso, MinHee no pudo evitar pensar que, de alguna forma, estaba maldito con aquellos sueños y su destino era ver el futuro sin poder hacer nada por cambiarlo.

 

~

 

            —No salgas por las noches —le dijo a EunSang a la mañana siguiente, cuando se encontraron para ir al instituto juntos—. Y, sobre todo, no te vuelvas a poner la sudadera negra que te regalé por tu cumpleaños.

            —Pero si me encanta —protestó el chico.

            —Y a mí me encanta que te la pongas —respondió MinHee—, pero…

            —Pero has visto algo.

 

            MinHee no supo qué más decir. Había dado en el clavo. Su novio sabía sobre aquellos sueños y era una de las pocas personas que no lo había tratado como a un loco. Nadie como él para entender que después de un sueño desagradable y demasiado vívido tenía un miedo terrible a que éste se hiciera realidad y que cualquier cosa que pudiera ser evitada debía ser evitada, solo como precaución. Quizás no fuera uno de aquellos sueños o quizás sí lo fuera, pero MinHee no quería tentar a la suerte, no cuando era la vida de EunSang la que estaba en juego.

 

            —Imagino que me pasaba algo malo una noche en la que salía con la sudadera que me regalaste —murmuró EunSang. MinHee asintió, sin ser capaz de decir nada—. Está bien. Te prometo que no volveré a salir de noche con la sudadera.

            —Ni cruzar las calles justo cuando el semáforo se pone verde —añadió MinHee.

            —Ni cruzar la calle justo cuando el semáforo se ponga verde —repitió EunSang tras él—. ¿Sabes cuándo pasa?

            —No —dijo, negando además con su cabeza—. Solo vi que era de noche.

            —Vale… trataré de dejar de vivir una vida de ave nocturna —comentó el chico, esbozando una pequeña sonrisa—. Y no me volveré a poner la sudadera hasta que me digas que todo ha pasado.

            —Gracias —respondió MinHee, realmente agradecido.

 

            Aquello no era fácil. No sería nada fácil para EunSang, pero sabía que el chico entendía el riesgo que corría y que haría todo lo posible para evitar cualquier riesgo innecesario. No solo por él mismo, sino por MinHee, para no preocuparlo más de la cuenta después de haber tenido aquella pesadilla… porque las pesadillas no eran solo sueños para él.