domingo, 23 de mayo de 2021

[One Shot] Only Gay Of Me: The sofa is comfy (but you’re comfier) {JunJung}

Título: The sofa is comfy (but you’re comfier)

Autora: Riz Aino

Parejas: JunJung (YooJung + JunJi) (OnlyOneOf)

Clasificación: PG–13

Géneros: canon, romance, humor, fluff

Numero de palabras: 1.179 palabras

Resumen: TaeYeob no soporta más los ronquidos de JunHyung.

Notas: inspirado porque el pobre de YooJung no duerme por los ronquidos y estaba pensando en demandar a sus compañeros de cuarto, pero al final se le ocurrió la solución de mandar a JunJi a dormir al sofá.

Comentario de autora: sinceramente, no he podido dejar de pensar en esto desde que vi los vídeos que os he dejado y como no podía dejar de pensar en ello, tuve que escribirlo. Espero que os guste.

 

The sofa is comfy

(but youre comfier)

 

            —¡Al sofá! —gritó TaeYeob, en mitad de la noche, sin ningún remordimiento por hacer ruido a aquellas horas—. Ya estoy hasta las narices, en serio. Vete al sofá.

 

            JunHyung lo miró como si fuera el gato de Shrek, con los ojos brillantes, pareciendo un gato adorable que no había roto un plato ni había hecho nada malo en toda su vida, pero aquella expresión encantadora, dedicada a encandilar a TaeYeob para que no lo echara de la habitación, no le provocó el más mínimo sentimiento de culpa. Ya lo había estado avisando, le había avisado a JunHyung que como siguiera roncando en estéreo todas las noches lo mandaba a dormir al sofá. Se lo había dicho millones de veces en la habitación, se lo había dicho por el grupo que compartían todos los miembros de OnlyOneOf y le había dado muchas oportunidades para que buscara solución a sus ronquidos. Como al final nada se había solucionado, lo único que le quedaba era alejar a la persona que roncaba como un condenado del espacio para poder descansar un poco.

 

            —Ya estabas avisado —le dijo, provocando que JunHyung se pusiera de morros, pero le siguió dando igual—. Al sofá.

 

            Después de ver que no iba a cambiar de opinión, JunHyung suspiró profundamente y después salió de la habitación que compartía con él y con KyuBin, arrastrando los pies y tirando de la manta que tenía sobre su cama, cerrando la puerta suavemente, como si de aquella manera pudiera ganar puntos positivos para volver a la habitación en algún momento cercano. TaeYeob suspiró también y se sentó en su cama, sintiendo cómo la tensión y la rabia del momento se iban lentamente y su cuerpo se relajaba por fin. Había sido duro también para él, pero tenía que ponerse firme con aquello o si no, jamás tendría un momento de descanso de verdad y con la apretada agenda del comeback, necesitaba dormir, cargar las pilas porque al día siguiente todo volvía a empezar y apenas habían podido estar en la cama más que unas pocas horas. Lo había hecho por su bien y por el del grupo, porque si no dormía, no podría darlo todo en las presentaciones y todos se verían afectados; además, JunHyung no tendría problemas durmiendo en el sofá porque era comodísimo y muchas veces los miembros se habían quedado dormidos allí.

 

            —¿No crees que te has pasado un poco con él? —le cuestionó KyuBin.

 

            El mayor no había dicho nada durante toda la discusión, más que nada porque si hubiera dicho algo TaeYeob lo habría mandado también al sofá con JunHyung porque los dos roncaban demasiado fuerte y perturbaban su sueño, pero parecía que ahora que ya había acabado aquello, se había decidido a hablar; sin embargo, TaeYeob no tenía el horno para bollos en aquellos momentos.

 

            —Todavía estamos a tiempo de que te vayas con JunHyung, hyung —le respondió.

            —No he dicho nada —replicó KyuBin—. Mis labios están sellados —y con su mano hizo un movimiento como de cerrar una cremallera antes de echarse a dormir.

 

            TaeYeob no pudo evitar sonreír, satisfecho por la victoria de aquella noche y pensando en lo bien que iba a dormir sin ronquidos fuertes taladrándole los oídos. Se metió en su cama y se tapó, cerrando sus ojos, dispuesto a dormir. Por primera vez en mucho tiempo, la habitación estaba completamente en silencio y aquello le reportaba una paz inmensa que seguro que lo ayudaba a dormir como un bebé y a descansar mejor que nunca… o al menos eso era lo que TaeYeob había imaginado que pasaría, pero más de una hora después, se encontró levantándose de la cama, con los ojos como platos, sin haber dormido ni un solo segundo. En la habitación solo se escuchaba la leve respiración de KyuBin, que había estado probando unas tiras para abrirle las fosas nasales y así dejar de roncar y los coches pasando por la calle bajo la ventana… además de los pensamientos de TaeYeob resonando fuertemente en su cabeza, sintiéndose culpable por haber echado a JunHyung a dormir al sofá.

 

            —Para que luego vayan diciendo que no tengo sentimientos —murmuró para sí, levantándose de la cama—. Tengo el corazón más grande que hay entre estas paredes.

 

            Tratando de no despertar a KyuBin, que seguía durmiendo tan ricamente, TaeYeob salió de la habitación y recorrió el camino hacia el salón lo más cuidadosamente posible. En el lugar no se escuchaban los ronquidos de JunHyung y se veía la luz de una pantalla, así que, supuso que el menor tampoco había podido pegar ojo y se dirigió hacia él, quedándose de pie frente al chico, esperando que se diera cuenta de su llegada. JunHyung despegó los ojos de la pantalla de su móvil, donde estaba viendo un dorama y cuando lo vio, le dedicó una sonrisa.

 

            —¿Tampoco puedes dormir, hyung? —le preguntó.

 

            TaeYeob negó con la cabeza. JunHyung entonces pausó el vídeo en su teléfono y se quitó los auriculares, dejándolo todo a un lado y moviéndose sobre el sofá de cuero, levantando después la manta que se había llevado para taparse, haciéndole hueco a TaeYeob para que se tumbara con él allí. El chico dudó si hacerlo o no, pero al final acabó asintiendo y echándose allí con JunHyung, quien inmediatamente rodeó su cuerpo con sus brazos y lo apretó con fuerza contra él.

 

            —Lo siento —murmuró TaeYeob—. No tenía que haberte echado.

            —No te preocupes, hyung —le respondió él—. El sofá es cómodo y se está bien.

            —¿Entonces por qué no podías dormir? —le preguntó.

            —Estaba preocupado por si tenías remordimientos y no podías dormir —dijo y TaeYeob no pudo evitar sentirse un poco feliz y triste a la vez porque JunHyung a veces era demasiado bueno con todos, con él en especial.

            —Entonces, ahora que estoy aquí espero que el sofá no se vuelva incómodo —murmuró TaeYeob.

            —Para nada —negó el menor—. Ahora que estás aquí, es aún más cómodo que antes.

 

            JunHyung lo apretó mucho más fuerte contra su cuerpo y TaeYeob se abrazó a él también con fuerza, sin poder contener la sonrisa en su rostro. Esa noche, a pesar de que el menor roncó con la misma fuerza de siempre, a TaeYeob los ronquidos no le molestaron en absoluto, durmiendo como nunca lo había hecho, abrazado a JunHyung.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario