domingo, 9 de mayo de 2021

[One Shot] (Inter)National Producers Picks: Jerseys {SeungWooSeok}

Título: Jerseys

Autora: Riz Aino

Pareja: SeungWooSeok (Han SeungWoo + Kim WooSeok) (X1 | UP10TION + VICTON)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, romance, fluff, pseudo smut

Número de palabras: 1.090 palabras

Resumen: a WooSeok le encanta ponerse los jerséis de SeungWoo a pesar de que éstos le queden gigantes… y puede que a SeungWoo le guste aún más que a él.

Notas: realmente es una escena eliminada del fanfic que escribí hace milenios llamado 그러다 (Spring Again), no tenéis que leerlo para entender esto, pero si no tenéis nada que hacer, echadle un ojo porque está muy cuchi.

Comentario de autora: no quiero ni pedir perdón por esto, simplemente tengo una especie de kink con WooSeok vistiendo ropa super ancha que pertenezca a SeungWoo, que es altísimo y tiene unos hombros anchísimos. Espero que os guste.

 

Jerseys

 

            —¿No hace mucho frío en esta casa? —preguntó WooSeok.

            —Al parecer la caldera del edificio se ha roto —respondió SeungWoo, sin siquiera girarse hacia el chico—. Ha ido hace un rato YoHan a preguntar por la comunidad y le han dicho que vamos a estar unos días sin calefacción, así que, va a tocar abrigarse para estar en casa casi tanto como para salir a la calle.

            —¿Crees que me moriré de frío antes de que la arreglen? —cuestionó el chico.

 

            SeungWoo no pudo evitar sonreír y levantar la vista finalmente del ordenador, viendo cómo WooSeok estaba ante él en el salón tan solo con uno de sus jerséis de lana calentitos, sin pantalones, el jersey resbalándose por los hombros, llegando hasta taparle un poco los muslos porque le quedaba demasiado grande. SeungWoo tragó saliva ante aquella visión porque a pesar de que en los últimos tiempos WooSeok había cogido por costumbre robarle camisetas, sudaderas y jerséis, él todavía no se acostumbraba a verlo de aquella forma ante él. Tuvo que tragar saliva porque la garganta se le había quedado terriblemente seca antes de volver a hablar.

 

            —Bueno… imagino que si solo llevas un jersey… frío vas a pasar —comentó.

 

            WooSeok dejó escapar una carcajada clara que resonó en la estancia y después caminó hacia él para sentarse sobre sus piernas, con sus rodillas colocadas a cada lado de sus muslos. SeungWoo contuvo la respiración hasta que lo tuvo sobre él, con sus manos en sus hombros y mirándolo fijamente.

 

            —Pero tú puedes calentarme —le replicó WooSeok.

 

            SeungWoo quiso llevarse las manos a la cabeza, pero inconscientemente, ya las había dejado en la cintura del chico, como acto reflejo para sujetarlo. Desde que había salido de la habitación con aquel jersey, tenía que haber sabido que tramaba algo, pero no se había dado cuenta de ello porque se había quedado tan embobado observando boquiabierto aquella figura delgada a la que el jersey de lana le quedaba grande por todas partes, que ni se le había pasado por la cabeza. A pesar de que ya llevaban bastante tiempo juntos, todavía tenía la capacidad de sorprenderlo de aquella manera y provocar que su cabeza dejara de funcionar correctamente.

 

            —Podría hacerlo —acabó respondiendo.

 

            Una sonrisa apareció en el rostro de WooSeok, que se inclinó levemente hacia delante para dejar un corto beso en sus labios, un beso que apenas duró, pero que era tan solo el primero de los muchos que se darían aquella mañana que estaban solos porque JunHo tenía clases y YoHan había ido a comprar unas cuantas de mantas más para que no murieran congelados hasta que no arreglaran la caldera porque estaban en plena ola de frío polar. No esperaban a ninguno de los dos allí y no los iban a molestar, así que, SeungWoo siguió el movimiento del cuerpo de WooSeok cuando trató de alejarse de sus labios y lo besó de nuevo, en un beso mucho más intenso que el anterior. WooSeok sonrió contra su boca y él no pudo evitar aprovechar para lamer sus labios con su lengua y después adentrarla en su boca, intensificando más el beso, provocando que un gemido saliera de los labios del menor.

 

            —Sabes perfectamente lo que provocas cuando te pones mi ropa —murmuró contra su boca cuando tuvieron que parar unos segundos para coger aire.

            —Lo sé… —le respondió WooSeok.

 

            Aquel fue el turno de SeungWoo de sonreír contra sus labios antes de volver a besarlo una y otra vez, aprovechando también para mover sus manos por el cuerpo de su chico, con una de ellas rodeándole la cintura y apretándolo más a su cuerpo y la otra tocando su trasero y después descendiendo por sus piernas, rozando aquella piel blanca y suave con sus manos grandes y huesudas una y otra vez. Las manos de WooSeok tampoco se quedaron quietas, porque una de ellas se coló por debajo de la sudadera que llevaba y comenzó a tocar su abdomen, moviéndola peligrosamente cerca de su entrepierna. Los besos y los tocamientos se fueron haciendo cada vez más intensos, mientras sus respiraciones se mezclaban, convertidas en jadeos y sus cuerpos buscaban más y más contacto… y, sin embargo, antes de que pudieran hacer más, la puerta del piso se abrió de par en par, provocando que tuvieran que parar de golpe.

 

            —Hyung, he comprado una manta grande para cada cama y luego varias mantas más para… —fue lo que llegó YoHan anunciando, justo antes de detenerse a mitad de frase al verlos en el salón, de aquella guisa—. Vale… imagino que ahora no necesitáis ninguna manta porque estáis más calientes que el palo de un churrero —dijo—. Por mí no os cortéis, suelto las mantas y como si no hubiera visto nada… eso sí, no me pienso volver a sentar en el sofá, por mucho que me digáis que no habéis manchado nada.

 

            SeungWoo no pudo evitar sonreír a pesar de haber sido pillado de aquella guisa con WooSeok porque la reacción de YoHan le había parecido demasiado divertida, pero el chico que estaba sobre sus piernas parecía terriblemente avergonzado por ello, así que, simplemente acabó levantándose del sofá, agarrando firmemente el cuerpo delgado de WooSeok y haciendo que éste envolviera sus piernas en su cintura, para cargarlo hasta la habitación, donde no los molestarían más y donde probablemente hicieran el amor sin que se quitara aquel jersey de lana.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—Y… fin!! Llevaba muchísimo tiempo con este proyecto en marcha y no me puedo creer que al final lo haya podido acabar, pero estoy bastante contenta con el resultado de la mayoría de las historias, así que es un super win para mí. ¡Nos leemos!

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