jueves, 9 de mayo de 2013

Please, Don't Go



Please Don’t Go


   Otra vez le tocaba irse a mi compañero de habitación. Malditas promociones de SuJu-M en China que lo obligaban a alejarse de mí cada dos por tres. Odiaba eso, odiaba tener que separarme de él durante tanto tiempo. Estar tanto tiempo sin él, sin sentir su presencia a mi lado, sin oír su risa, sin ver su perfecto rostro. Todo eso, hacía que lentamente, algo en mi interior sufriera y cada vez que lo veía marchar, siempre mis labios pugnaban por hacerle aquella petición, que no estaba en mis manos ni en las suyas.

   Lo veía poner la ropa encima de la cama para elegir qué llevarse a China. Lo veía meter las prendas elegidas en la maleta. Lo veía ir de un lado a otro cogiendo, guardando y sacando todo tipo de cosas de su lado de la habitación. A medida que su maleta se iba llenando más y más, mi corazón dolía cada vez más y se encogía dentro de mi pecho.

   Cuando se giró para verme, ya habiendo terminado de arreglar lo que necesitaba, su mirada estaba triste y no pude resistirme a estirar mi mano hacia él, que la tomó sin dudarlo y se acercó a mí, sentándose en mi cama, pero yo no quería que se sentara solo, así que lo hice tumbarse a mi lado, y luego me tumbé sobre su pecho, a la vez que él me abrazaba.

   Nos quedamos así bastante tiempo, sin hacer nada, sólo disfrutar de la compañía que en pocas horas ya no íbamos a tener. Noté sus manos sobre mi cabeza, jugueteando con mi pelo, como si estuviera acariciando a un gatito y yo lo dejé, así se estaba bien.

   -Hyung…- lo oí murmurar.
   -¿Sí, pequeño?- me acomodé mejor sobre su pecho para ver su rostro.
   -Voy a echar de menos estar así contigo durante estos meses- dijo y sentí cómo mi corazón paraba de latir al escucharlo.
   -“Por favor, no te vayas”- pensé, pero no lo dije- yo también te echaré de menos- acabé por contestar- esto no será lo mismo sin ti pululando por aquí- escuché su risa y su pecho vibró por tal acción.
   -Me gustaría quedarme a dormir aquí hoy- me propuso y me sentí muy feliz, así que, lo abracé fuertemente y lo atraje más a mí.
   -Me parece bien.
   -Buenas noches, Minnie- me dio un beso en la frente.
   -Buenas noches, Kyu- y besé su cuello.

   Cuando me desperté a la mañana siguiente, KyuHyun ya no estaba a mi lado, pero su maleta seguía en la habitación, por lo que no había podido marcharse todavía. Me levanté y lo busqué por todos lados hasta que lo encontré, sentado en la cocina, tranquilamente hablando con los demás chicos. Los saludé a todos y me senté a su lado, dispuesto a pasar el poco tiempo que me quedaba junto a él.

   -¿Cómo has dormido, hyung?- me preguntó.
   -Perfectamente- contesté con una sonrisa- ¿y tú, Kyu?
   -Muy calentito- dijo, y mi sonrisa se hizo más amplia.

   Pasamos un rato agradable de desayuno, hasta que el mánager llegó y los chicos que tenían que viajar fueron a sus habitaciones a recoger sus cosas. Llegó la hora de la despedida y los abrazos y besos se extendieron por la entrada del apartamento, al igual que las lágrimas contenidas y las palabras de ánimo, de apoyo, los deseos de que les fuera bien y las promesas de que volverían pronto.

   Me abracé fuertemente a mi pequeño y sollocé un poco en sus brazos, sin que nadie más que él, lo notara, y estuvimos así hasta que él tuvo que separarse de mí para irse.

   -Volveré pronto- “no te vayas”- antes incluso de que te des cuenta, estaré aquí- “por favor, no te vayas”- nos vemos…- “no me dejes”.

   Pero yo nunca dije esas palabras en voz alta y él salió por la puerta del apartamento. Dejándome solo.









No hay comentarios:

Publicar un comentario