Título: LADY
Autora: Riz Aino
Pareja: DaeYoon (DaeYeol + Y) (Golden Child)
Clasificación: R
Géneros:
AU, high school, romance, smut, pwp
Número de palabras: 953 palabras
Resumen: DaeYeol siempre ha querido probar con su novio algunos
juegos sexuales… ¿y qué mejor oportunidad que hacerlo durante las vacaciones de
invierno, cuando no hay nadie en su casa?
Advertencias: mención a relaciones sexuales algo explícitas y al
fetiche sexual del cross-dressing (básicamente travestirse).
Notas: esta historia, al contrario que las dos anteriores, no
está inspirada en absolutamente nada de Gol–Cha, ni en el MV ni en la letra de
la canción que tiene como título, aunque, obviamente, el título ha sido cogido
de la canción.
Comentario de
autora: hacía un tiempecillo que
quería escribir de estos dos porque son una maravilla juntos y, además, tenía
mil ganas de escribir un poco de smut de este tipo. Espero que os guste.
LADY
—He
aceptado hacer esto porque te quiero —comentó SungYoon desde detrás de la
puerta de la habitación de DaeYeol—, pero no estoy yo muy convencido con este
rollo.
—Una
sola vez —replicó el mayor, sintiéndose ansioso por abrir aquella puerta que
los separaba—. Nunca más te lo volveré a pedir.
—Ya,
por eso he aceptado —dijo el otro—, pero sigo sin verlo muy claro. Es… extraño…
DaeYeol
tragó saliva. Su novio todavía estaba a tiempo de arrepentirse de la decisión
que había tomado y, aunque no quería que sucediera, respetaría que lo hiciera.
Bastante era que le había dicho que sí después de que le planteara aquello que
quería que hiciera, cualquier otra persona lo habría mandado a la mierda antes
de juzgarlo severamente, pero SungYoon solo lo había mirado incrédulo durante
unos momentos y después había accedido a probar. Con eso, DaeYeol estaba más
que contento, aunque estaría todavía más contento si finalmente su novio abría
la puerta de su habitación y lo dejaba verlo vestido tal y como le había
propuesto porque llevaba demasiado tiempo queriendo hacer aquello.
¿Y qué
era lo que DaeYeol le había propuesto a SungYoon? Simple y llanamente que se
vistiera con un uniforme de chica y se pusiera una peluca de pelo largo porque
el mayor llevaba tiempo pensando en que quería hacer con él algo como aquello
mientras tenían sexo. No sabía exactamente el por qué, pero una vez había soñado
con aquello y se había levantado encendido completamente, así que, DaeYeol no
había parado de pensar en que quería hacerlo realidad y, durante un tiempo lo
había estado preparando todo, incluso eligiendo las vacaciones de invierno,
cuando no había nadie en su cada, para poder estar a solas con SungYoon y hacer
todo lo que quisieran sin que nadie los pudiera molestar.
—Mira,
de perdidos al río —dijo finalmente SungYoon, haciendo que una amplia sonrisa
se instalara en el rostro de DaeYeol.
Unos
momentos después, la puerta de la habitación finalmente se abrió, lentamente y
poco a poco, hasta que finalmente SungYoon apareció por el hueco. El corazón de
DaeYeol se detuvo durante un segundo porque, aunque se había imaginado aquella
estampa mil veces, era muchísimo mejor de lo que jamás se había imaginado.
SungYoon estaba ante él, con una peluca rubia que le caía en cascada por los
hombros, una camisa medio abierta, dejando su pecho semi descubierto y la
corbata también medio desabrochada, una falda que le llegaba solo hasta la
mitad de los muslos y unos calcetines altos hasta las rodillas… y DaeYeol
comenzó a hiperventilar porque sus deseos se habían hecho realidad y quería
follarse a SungYoon allí mismo y en aquel momento.
—Estás
perfecto —murmuró, acercándose hasta el otro para darle un beso en los labios
desesperado y húmedo que los dejó a ambos sin respiración.
Inmediatamente
después, no solo fueron besos lo único que ambos compartieron, ya que las manos
de DaeYeol no pudieron estarse quietas y comenzaron a tocar, tocar y tocar a SungYoon, tocarlo por todas
partes, tratando de arrancarle aquellos suspiros que tanto le gustaba escuchar
y que, cuando tenían pequeños encuentros en los lavabos del instituto tenían
que ser ahogados para que no los descubrieran. Pero en su casa no había nadie,
en su casa nadie los iba a escuchar y mientras una de sus manos tomaba el
rostro de SungYoon, la otra se colaba por la cinturilla de la falda y comenzaba
a tocar el miembro del menor con sus dedos hábiles y delicados, acostumbrados a
aquella actividad.
Los gemidos de SungYoon no
tardaron en llenar la habitación y, DaeYeol, por otra parte, no tardó en
comenzar a caminar hacia la cama llevando a su novio hacia ella hasta que acabó
sentado sobre el colchón. El chico aprovechó el suspiro que exhaló para
separarse finalmente de sus labios y mirarlo a los ojos fijamente, esbozando
una sonrisa torcida. Se sentía demasiado caliente, demasiado acelerado y quería
hacerle de todo a la persona que tenía delante sin perder nada de tiempo, así
que, se puso de rodillas sobre el suelo de su habitación y levantó la falda que
llevaba SungYoon para quitarle los bóxeres y tener acceso a su miembro,
comenzando a jugar con él con sus manos hasta que estuvo completamente erecto y
lo fue introduciendo en su boca, saboreando a su novio de arriba abajo, usando
su lengua, sus labios, sus dientes y escuchando los gemidos del menor una y
otra vez, haciéndose mucho más fuertes y más seguidos hasta que, finalmente,
DaeYeol notó el sabor de su orgasmo en su boca.
—Voy
a comerte enterito —le dijo a SungYoon mientras éste todavía trataba de
recuperar su aliento, pero aun completamente extasiado, SungYoon asintió a
aquello y DaeYeol no perdió el tiempo, comenzando de nuevo a hacerlo sentir
bien.
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