Título: Tie (it for) me
Autora:
Riz Aino
Parejas:
KyuWook (KB + Nine) (OnlyOneOf)
Clasificación:
R
Géneros:
AU, romance, smut, pwp
Número de palabras:
1.213 palabras
Resumen:
a KyuBin nunca se le han dado bien los nudos de las corbatas… a WookJin se le
dan perfectamente…
Advertencias:
simplemente relaciones sexuales con bondage, no explícitas. También uso de
lenguaje vulgar.
Notas: inspirado por
esta
actuación de libidO en la que Nine tira de la corbata de
KB en lugar de enredarle la cinta en el cuello.
Comentario de autora: ni
caso, simple y llanamente tenía que escribir esto para volver a ser feliz.
Espero que os guste.
Tie
(it for) me
KyuBin tenía una entrevista de
trabajo importante aquella tarde y tenía que ir trajeado y con corbata para
crear una gran impresión, pero tenía un gran problema: nunca se le habían dado
bien los nudos de las corbatas. Cuando vivía con su familia siempre había acudido
a su madre para que le hiciera el nudo de la corbata, pero desde que había
dejado el hogar familiar había tenido un montón de problemas y había acabado
dejando de usar corbatas en las ocasiones más informales o comprándose alguna
de las que simplemente se enganchaban al cuello de las camisas, pero para
ocasiones importantes como a la que tenía que presentarse esa tarde, tenía que
ir lo más decente posible y una corbata buena y de verdad era algo necesario.
El problema, no obstante, podía ser solucionado perfectamente porque ahora
tenía a alguien a quien se le daban de lujo los nudos de las corbatas… aunque
KyuBin se arriesgaba a perder el tiempo porque el chico nunca hacía algo si no
podía sacar provecho de ello; no obstante, no tenía otra opción.
—WookJin… —llamó a su novio, después de tratar
un par de veces de hacer el nudo, sin éxito—. ¿Podrías ayudarme con el nudo de
la corbata?
—¡Claro! —respondió el chico desde algún lugar
de la casa.
KyuBin esperó entonces pacientemente
a que el chico apareciera por la habitación, recogiendo lo que había puesto por
medio en la habitación porque se había pasado media mañana buscando entre todos
sus trajes cuál era el más apropiado para aquella entrevista, guardándolos
todos de nuevo en el armario bien colocados, dejando solo fuera, en la percha,
el que se iba a poner esa tarde, quedándose únicamente con la camisa medio
abrochada y la corbata sin anudar en el cuello. Cuando WookJin finalmente
apareció por la habitación, se quedó plantado en la puerta, mirándolo fijamente,
de arriba abajo durante un buen rato y después le silbó.
—Wow —dijo después del silbido—. ¿Estás seguro
de que me has llamado para que te haga el nudo de la corbata o para que te coma
la polla?
KyuBin no pudo evitar poner los ojos
en blanco. Aquello era por lo que realmente no le gustaba contar con la ayuda
de su novio para anudarle la corbata de forma decente porque entonces el chico
acabaría utilizando la situación para volverlo todo indecente… a WookJin se le
daban muy bien los nudos, no solo los de la corbata, toda clase de nudos…
—Solo la corbata esta vez —le respondió—. Esta
tarde tengo que ir a la entrevista de trabajo y sabes que es importante.
—No te entorpece la entrevista que te coma yo ahora la
polla —comentó WookJin, caminando hacia él—, te relajaría incluso —añadió,
llevando sus manos hasta la corbata que colgaba de su cuello—, pero no pasa
nada, puedo vivir otro día más sin sexo.
Después de decir aquello, WookJin
comenzó a anudar la corbata, sus labios fruncidos en un gesto de concentración
absolutamente adorable que a KyuBin le dieron muchas ganas de besar. Aparte de
ser muy bueno haciendo todo tipo de nudos y bastante directo en la forma de
expresar sus sentimientos y deseos, WookJin era realmente como su otra mitad.
Todo aquello en lo que él era un patoso, al menor se le daba increíblemente
bien y viceversa, así que, se complementaban de una forma increíble. También
tenían unos gustos bastante similares en prácticamente todo y no solían tener
discusiones o peleas porque la comunicación era la base de su relación y si
tenían algún problema de algún tipo trataban de hablarlo. Aquellos días WookJin
estaba un poco decepcionado porque tenía ganas de sexo a todas horas, pero
KyuBin había estado saliendo a buscar trabajo casi cada día y cuando llegaba a
casa estaba bastante cansado de todos los rechazos y, anímicamente, no tenía
más que ganas de meterse en la cama y dormir hasta el final del mundo; no
obstante, el chico lo entendía y tampoco lo había presionado sobre ello. KyuBin
se lo agradecía y, si aquella entrevista salía bien, se lo recompensaría.
—Pues ya está —dijo WookJin, terminando de
arreglar la corbata sobre su pecho para que quedara perfecta—. Estás muy guapo
con camisa y corbata.
KyuBin
no pudo evitar sonreír ante aquel piropo, de la misma forma que tampoco pudo
aguantarse las ganas de besar a WookJin. Simplemente aprovechó que sus rostros
estaban a pocos centímetros el uno del otro para inclinarse levemente hacia
delante y tomar sus labios con los suyos en un beso lento y cariñoso, solo
disfrutando del contacto de los labios de WookJin contra los suyos, amoldándose
ambos al ritmo y al movimiento como si hubieran nacido para encajar
perfectamente con los del otro. Cuando se separaron y KyuBin se alejó de
WookJin, el menor había formado un puchero en sus labios.
—No me puedes dar ese pedazo de morreo y
pretender que me quede quieto —fue lo que le dijo el chico—, porque no me voy a
quedar quieto.
Y KyuBin quiso responderle a aquello, pero no pudo decir
nada.
Inmediatamente, la mano derecha de WookJin, que todavía
seguía sujetando su corbata, se aferró a ella y tiró de ésta para que el cuerpo
de KyuBin quedara más cerca del suyo otra vez y así poder alcanzar sus labios,
besándolo de forma intensa, metiéndole la lengua hasta la campanilla del tirón,
dejándolo sin respiración al instante. KyuBin no pudo más que seguir aquel
húmedo e intenso beso moviendo sus labios y su lengua al compás de los de
WookJin, sintiéndose más y más excitado por aquello, su mente nublándose por el
deseo acumulado en su cuerpo durante todo aquel tiempo que no se habían
acostado. Lo único que podía pensar era que necesita estar en la cama con
WookJin y que le daba igual la entrevista de trabajo que tenía aquella tarde…
todavía tenía tiempo, podían hacerlo perfectamente y, aunque estuviera cansado,
podía ir perfectamente a la entrevista y hacerlo bien.
—WookJin… —jadeó contra su boca—. WookJin…
WookJin… —murmuró una y otra vez, entre sus besos hasta que finalmente el menor
se alejó unos centímetros de él—. WookJin… sí…
—¿Sí? —cuestionó el chico, sin entender—. ¿Sí a qué?
—A que me comas la polla —replicó, casi sin aire. Una
sonrisa pícara apareció entonces en el rostro WookJin.
—Sus deseos son órdenes para mí.
Y KyuBin finalmente acabó atado en
la cama con algunas de sus corbatas, medio desnudo, sintiéndose en el paraíso
mientras WookJin engullía su miembro una y otra vez con aquella boca que solo
sabía hacer maravillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario