Título: Wanna kiss you (really bad)
Autora:
Riz Aino
Parejas:
WookSung (Love + Nine) (OnlyOneOf)
Clasificación:
NC–17
Géneros:
AU, college, romance, smut, pwp
Número de palabras:
1.622 palabras
Resumen:
JiSung no para de hacer ruidos con la boca y WookJin solo tiene más y más ganas
de besarlo.
Advertencias:
relaciones sexuales explícitas.
Notas: inspirado en
un momento de este
live en el que Love no para de hacer ruiditos con
la boca y Nine le dice que o para lo morrea.
Comentario de autora: siempre
están flirteando y yo no puedo resistirme a escribir este tipo de cosas si hay
un flirteo tan constante como el que tienen estos dos. Espero que os guste.
Wanna
kiss you
(really
bad)
—Deja de hacer ruidos con la boca, hyung,
si no quieres que te bese.
Aquella fue la amenaza que JiSung recibió por parte de
WookJin y, durante un segundo, se quedó completamente paralizado, probablemente
el mayor no se había esperado que le dijera algo como aquello, ni siquiera
WookJin se había esperado que aquel comentario saliera de su boca, pero no
había tenido otra opción, lo había tenido que decir porque Park JiSung lo
estaba volviendo completamente loco. Habían quedado en su habitación para
estudiar tranquilamente para los exámenes, pero el mayor no dejaba de hacer pequeños
ruiditos con la boca desde que había entrado por la puerta que resonaban en la
silenciosa habitación y que provocaban que WookJin no pudiera concentrarse en
nada más que en los labios de JiSung moviéndose para hacer pequeños “pop”. Si
lo estuviera haciendo cualquier otro de sus amigos lo habría echado
inmediatamente de su habitación porque lo estaba distrayendo… pero se trataba
de JiSung y WookJin en realidad no estaba molesto por el ruido, solo quería
besar aquellos labios como si le fuera la vida en ello. Cuando el mayor
finalmente pareció procesar lo que había escuchado, una sonrisa pícara apareció
en su rostro y, un segundo después, otro “pop” salía de sus labios, en aquella
ocasión mirando fijamente a WookJin mientras lo hacía, tentándolo.
—Es en serio, hyung —murmuró.
JiSung siguió mirándolo con aquella
sonrisa descarada pintada en su rostro y WookJin tuvo tragar saliva porque su
boca se había quedado seca de repente. Lo iba a volver loco. Estaba seguro de
ello. Porque lo único que quería en aquellos momentos era atrapar los labios
del mayor con los suyos una y otra vez hasta que ambos acabaran jadeantes,
buscando el aire que les faltaba y con los labios rojos e hinchados. Lo
necesitaba y lo quería… para ayer, de hecho. No obstante, a pesar de que el
flirteo entre ellos había sido constante desde que se habían conocido, ninguno
había dado el paso para que el flirteo dejara de ser solo eso y se convirtiera
en algo más tangible, aunque ganas no le habían faltado de hacerlo en muchas ocasiones,
como aquel día. Aquel día simplemente necesitaba lanzarse sobre él, besarlo
como si no hubiera un mañana y que el mayor usara su boca y formara aquellos
pequeños “pops” mientras succionaba su miembro. Odiaba aquello. Odiaba que
estuviera al alcance de su mano y no poder tenerlo de verdad.
—Si va en serio… —dijo entonces JiSung,
haciendo que saliera de sus pensamientos y le prestara atención—. ¿Por qué no
lo haces?
WookJin parpadeó rápidamente, confuso. No podía haber
escuchado lo que acababa de escuchar. Tenía que tener un tapón de cera en sus
oídos del tamaño de Corea dentro de ellos que lo había hecho escuchar lo que
quería escuchar y no lo que el mayor había dicho de verdad; sin embargo, lo que
podía ver en la expresión juguetona de JiSung, casi invitándolo a hacerlo, era
que lo que había dicho y lo que había escuchado, habían sido la misma cosa. Su
corazón dio un vuelco y volvió a sentir cómo se le secaba la garganta. Había
querido besarlo desde hacía demasiado tiempo y esa tarde lo había estado
queriendo hacer todo el rato… tomar aquellos labios… perder la cordura
besándolos. Casi sin darse cuenta de lo que hacía, como si hubiera sido
hipnotizado, WookJin dejó su silla y se sentó en la cama con JiSung, cerca, tan
cerca que no había nada de espacio entre sus muslos, y lo hizo. Salvó la poca
distancia que quedaba entre sus rostros rápidamente y lo besó. Lo besó como
siempre lo había querido besar, suave, saboreando aquellos labios, probándolos
con los suyos, moviendo su boca contra la del mayor y obteniendo la respuesta
inmediata de éste. WookJin casi soltó un pequeño gritito ahogado porque JiSung
le estaba devolviendo el beso, pero no pudo hacerlo porque al instante, cuando
giró levemente su cabeza y abrió su boca un segundo, JiSung le metió la lengua
y provocó que el beso se volviera muchísimo más intenso, muchísimo más fuerte y
completamente húmedo. Para cuando se separaron, a WookJin le costaba respirar
con normalidad y sentía que el corazón le iba a estallar dentro de su pecho.
—Al final lo has hecho… —murmuró JiSung,
mirándolo fijamente, de una forma tan intensa que le provocó un escalofrío
involuntario de placer.
—Al final lo he hecho… —respondió él, sin saber
qué más decir, aunque quería decir muchísimas cosas como, por ejemplo, que
llevaba demasiado tiempo queriendo hacerlo.
—No creía que lo fueras a hacer… —le dijo el mayor y
añadió—: pero me alegra que lo hayas hecho…
WookJin quiso responder a aquello también, pero antes de
que pudiera decir nada, JiSung ya se había echado sobre él y había anclado su
espalda al colchón, besándolo de nuevo, con su cuerpo encajado sobre él,
sentado sobre sus caderas, con sus entrepiernas rozándose. Un nuevo mundo de
sensaciones se abrió ante WookJin y apenas pudo responder a los demandantes labios
de JiSung, que no paraban de besarlo y de pedirle mucho más. Su mente se
desconectó completamente de su cuerpo y solo se dedicó a sentir, se dedicó a
devolverle los besos al mayor lo mejor que supo y pudo, enredando su lengua con
la de JiSung, explorando su boca, mordiendo su labio inferior y, a veces, sus
dientes chocaban por la precipitación del beso y las ganas de más que tenían
los dos. WookJin jadeó en busca de aire cuando JiSung se separó de sus labios
durante un segundo, pero sus labios no tardaron en estar cubiertos de nuevo por
los de éste. Una vez, otra vez. Un beso tras otro. Sin dejar espacio entre
ellos. Demasiadas sensaciones aflorando a la vez. Demasiado calor en la
habitación y pronto la ropa comenzó a sobrar y pronto los
labios de JiSung abandonaron los suyos para besar su cuello, provocando que
suspiros, jadeos y gemidos no pararan de salir de la boca de WookJin por los
lugares que iba besando una vez lo iba desnudando. Su cuerpo siempre había sido
sensible al roce, su cuello uno de sus lugares más sensibles, pero los besos de
JiSung y los roces de las yemas de sus dedos allí donde lo tocaban para
desnudarlo quemaban contra su piel y dejaban como una especie de presencia
fantasma porque WookJin podía seguir sintiendo cada beso y roce en cada lugar
como si lo estuviera recibiendo en ese mismo instante, aunque la boca y las
manos del mayor hubieran abandonado aquella zona ya. JiSung fue descendiendo
por su cuerpo hasta llegar a su entrepierna y besó su erección por encima de
sus pantalones de chándal para después bajárselos levemente y le dio otro beso
por encima de los calzoncillos, provocando que WookJin sintiera cómo su miembro
crecía por aquello y se notara a punto de estallar cuando finalmente el mayor
lo sacó. JiSung le dedicó una intensa mirada durante unos segundos y después
engulló la punta de su miembro, provocando que un escalofrío de placer
recorriera todo su cuerpo. Cuando se lo sacó, un leve “pop” pudo escucharse en
la habitación y WookJin sentía que se podía derretir allí mismo, antes de
volver a engullirlo de nuevo y repetir el proceso. Sus labios envolviendo su
erección, su lengua lamiendo todo si miembro, de arriba abajo, la forma experta
en la que JiSung sabía cómo tenía que hacerlo todo para darle el máximo placer
dejaron a WookJin sin aire, agarrándose con fuerza a las sábanas de la cama,
hincando sus talones en el colchón y sin poder evitar cerrar a veces sus
piernas y chocar contra los hombros de JiSung al hacerlo, porque el placer era
demasiado intenso como para quedarse quieto. Sus gemidos crecieron en
intensidad, a la par que el fuego se acumulaba en su entrepierna y finalmente
acabó corriéndose en la boca del mayor con un gemido alto y grave que a él
mismo lo sorprendió, su cuerpo quedándose completamente débil después, jadeando
en busca de un necesario aire y viendo cómo JiSung alzaba su cabeza y tragaba a
través de los destellos que el orgasmo había provocado en sus ojos. La
expresión en el rostro del mayor era juguetona y le indicó a WookJin que
aquello no había terminado ahí, algo que hizo a su cuerpo temblar de placer de
nuevo. WookJin había querido besar a JiSung demasiado tiempo, toda aquella
tarde había querido su boca contra la suya y en su miembro y, ahora que lo
había obtenido, quería muchísimo más. Le devolvió la sonrisa juguetona al mayor
y éste simplemente volvió a inclinarse sobre él, a seguir jugando con su
miembro, aún más sensible por el reciente orgasmo, el placer acrecentándose
dentro del cuerpo de WookJin y provocando que el chico no pudiera parar de
gemir.
Aquella tarde iba a ser demasiado
larga y no iban a volver a tocar los libros, pero a WookJin no podía importarle
menos en aquellos instantes.
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