Título: I hate you,
but I need you
Autora:
Riz Aino
Pareja:
DoTae (TaeYong + DoYoung) (NCT)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, slight romance
Número de palabras:
1.082 palabras
Resumen:
Taeyong y Doyoung son enemigos desde la escuela, el instituto y la universidad…
y ahora, ambos trabajan en el mismo departamento de una de las mayores empresas
de Corea del Sur. ¿Podrán dejar de lado todas sus diferencias y cooperar por el
buen funcionamiento del departamento?
Notas: one shot
escrito para NCT Lover.
Comentario de autora:
ellos dicen que a pesar de que siempre se peleen, en realidad son muy buenos
amigos… yo sé que lo que quieren decir con eso es que se aman (?) Espero que os guste.
I hate you,
But I need you
Cuando a TaeYong le dijeron aquella misma
mañana que iba a tener un compañero nuevo en el departamento y que era tan
bueno como él, el joven se pensó que se encontraría con alguno de sus
compañeros de clase de la universidad, pero nunca se le había pasado por la
cabeza que fuera precisamente él. Solo pudo suspirar fuertemente al ver aquella
cara que siempre le daban ganas de golpear porque delante de sus jefes no podía
montar ninguna escena y luego esbozó una sonrisa más falsa que la planta de
plástico que tenía sobre su mesa al tenderle la mano para saludarlo. En la
sonrisa torcida del otro pudo ver que le producía el mismo ardor tener que
trabajar con él y, sin embargo, ambos se tuvieron que poner buena cara hasta
que el jefe se fue.
—Bien —dijo TaeYong una vez estuvieron solos
en aquel gran despacho que hasta el momento le había pertenecido a él—. Ya
podemos dejarnos de sonrisas falsas. ¿Por qué has aceptado este trabajo si
sabías que yo estaba aquí? —le cuestionó.
—Por eso mismo lo acepté —contestó el otro
con una sonrisa que le dieron ganas de golpear—, porque tú estabas aquí. No hay
que perder las buenas costumbres, ¿verdad?
Las
buenas costumbres…
Desde que TaeYong tenía memoria, Kim
DongYoung había estado siempre ahí. En su misma clase desde la primaria,
siempre intentando competir con él, siempre intentando llevarse todas las
atenciones, siempre intentando ser mejor que él en cada aspecto de su vida.
Desde primaria, pasando por secundaria y siguiendo con la carrera
universitaria… incluso en todas las optativas se lo había encontrado. Había
pasado más años juntos aquel idiota que con cualquier otra persona y, ahora,
que había creído que con el trabajo lo había dejado por fin a un lado,
DongYoung volvía a aparecer en su vida.
—¿No te cansas de perseguirme? —le preguntó,
sin poder evitarlo.
—¿Y tú no te cansas de caminar siempre por
delante de mí? —contestó con una pregunta.
En aquel momento, TaeYong no entendió qué era
lo que había querido decirlo… más tarde se enteraría.
~.~.~
Las horas, los días, las semanas se pasaban
como un infierno para Lee TaeYong. No tenía ni un solo momento de paz. Ni uno
solo. Cada cosa que hacía siempre era rebatida por el otro. Nunca llegaban a un
acuerdo y las decisiones importantes que tenían que tomar, tardaban demasiado
tiempo en salir del despacho, lo que empezó a crear algo de conflicto fuera
también.
Al mes de haber llegado DongYoung allí, ya
habían sido convocados a una reunión con el máximo jefe en la que ambos
salieron escaldados. En jefazo les había increpado que si eran los mejores de
su campo cómo podían estar comportándose de aquella forma, cómo podían estar a
punto de llevar a la empresa a la ruina con su ineptitud y les daba 48 horas
para arreglar todo lo que tuvieran que arreglar para que aquello funcionara
correctamente.
Los dos chicos, al salir de aquel lugar, se
dirigieron a las escaleras de emergencia del edificio, donde no había cámaras,
para hablarlo.
—¿Por qué siempre tiene que pasar esto? —le
cuestionó TaeYong a DongYoung—. ¿Por qué siempre que llegas a algún sitio
tienes que liarla de esta manera?
—Yo solamente doy mi opinión, mis ideas
—contestó el chico—. Tú eres el único que no acepta que mis opiniones puedan
ser tan buenas como las tuyas.
—Eso no tiene ningún sentido —murmuró.
—Ni una sola vez me has mirado como a un
igual —respondió DongYoung—. Siempre por encima del hombro… como si fueras
mejor que yo en todo lo que haces.
—Yo…
Nunca lo había visto de aquella manera.
Siempre había visto al chico como a un rival, nunca lo había menospreciado…
pero a ojos de DongYoung podría parecer como que había estado haciendo aquello
toda su vida.
—Siempre he intentado caminar a tu lado, que
me reconocieras como a un igual, que me miraras aunque fuera una vez a los ojos
—dijo el otro.
TaeYong alzó su mirada y por primera vez
desde que se conocían lo miró a los ojos. Eran de un castaño oscuro y brillante
en el que nunca se había fijado. DongYoung fijó su mirada en el suelo en cuanto
se dio cuenta de que él lo estaba observando fijamente y eso le sentó muy mal.
Le acababa de pedir que lo mirara, ¿por qué era incapaz ahora de soportar su
mirada? Por eso se acercó a él hasta que sus rostros estuvieron a escasos
centímetros y llevó su mano al rostro alargado del otro, para que alzara su mirada.
Quizás fue porque llevaba demasiado tiempo
sin mirar a nadie de aquella forma, pero el brillo y el titubeo que encontró en
los ojos del chico lo hizo hacer algo que ni siquiera se había imaginado.
Lentamente, observando cada reacción de DongYoung, se fue acercando cada vez
más y más a su rostro hasta que sus labios se rozaron solo unos segundos.
—A partir de ahora… no te miraré por encima
del hombro —murmuró contra los labios ajemos—. Te lo prometo.
Y aquella vez no fue él quien cruzó la poca
distancia que los separaba, sino que fue DongYoung quien lo hizo, buscando más
contacto, buscando más… y TaeYong no supo por qué… pero le dio todo lo que
buscaba. Hasta ese momento, el mayor no se había dado cuenta de que si no
hubiera tenido al otro luchando por ser mejor que él, quizás no habría llegado
tan lejos como lo había hecho, así que, ya no iba a dejar que se alejara de él
nunca más, haría que caminara a su lado todo el tiempo que éste quisiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario