Título:
Hate Love
Autora:
Riz Aino
Pareja: DoTae (TaeYong
+ DoYoung) (NCT)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, humor, fluff
Número de palabras:
1.920 palabras
Resumen:
TaeYong y DongYoung se odian… al menos así era su relación antes de aquel día.
Notas:
este fue el primer fic de NCT propiamente dicho que planeé, pero a pesar de ser
tan corto, tardé siglos en terminarlo (todavía sigo llorando por ello).
Comentario de autora:
adoro demasiado esta pareja, de verdad, son muy idiotas y muy adorables y me
los comía bocados por cuquis. Espero que os guste esta cosita.
Las personas que conocían mejor a TaeYong y
DongYoung, a duras penas podían entender el motivo por el cual se odiaban de
aquella forma tan exagerada y siempre estaban de las greñas por ello. Los dos
chicos tenían unos caracteres bastante parecidos, ya que ambos eran amables,
atentos, cariñosos y, quizás, un poco idiotas —en el sentido de que a veces,
las cosas más simples les salían mal o cada dos por tres acababan por los
suelos por no fijarse bien dónde pisaban—. Ellos eran demasiado parecidos, con
la diferencia de que a DongYoung lo veías venir desde el momento en el que lo
conocías y a TaeYong debías conocerlo mucho más para saber realmente cómo era
porque no mostraba su personalidad tan fácilmente.
Nadie lo entendía. Quizás ni ellos mismos
entendía por qué se llevaban tan condenadamente mal… pero lo que todo el mundo
tenía claro era que no podían estar juntos en algún lugar medianamente pequeño
sin tirarse el primer objeto arrojadizo que encontraran a mano a la cabeza.
Por ese motivo, sus amigos decidieron que lo
mejor que podían hacer para que se intentaran llevar más o menos bien —aunque
no tenían muchas esperanzas de que les saliera después de todo— había sido
llevarlos a ambos a una actividad al aire libre en la que tendrían que cooperar
si querían ganar el juego. Sabiendo que eran muy competitivos y que jamás daban
por perdido algo, era lo mejor para hacer que su relación fuera más cordial.
Lo que nunca se esperaron fue el resultado
que obtuvieron… pero eso, fue mucho más adelante del inicio de esta historia.
DongYoung supo que sus amigos le habían
tendido una emboscada cuando de repente fueron a su casa y lo sacaron a rastras
de ella gracias a la ayuda de su hermano mayor DongHyun; sin embargo, no sabía
de qué clase de emboscada se trataba hasta que YoonOh no le quitó el trozo de
tela que había tenido tapándole la vista durante todo el trayecto en coche. Una
vez el chico pudo ver con claridad, se encontró ante él a la otra mitad de sus
amigos y a un chico que no le hacía mucha gracia ver, todavía con los ojos
vendados.
—¿Qué es este sitio y por qué Lee TaeYong
está aquí? —preguntó, haciendo que todos sonrieran y que el nombrado se tensara
al escuchar su voz.
—¡Quitadme la venda! —les pidió éste—. ¿Por
qué me habéis secuestrado de esta forma y me habéis traído a un sitio con Kim
DongYoung?
En cuanto le quitaron la tela de los ojos al
mayor y ambos se pudieron ver, se observaron fijamente durante unos segundos
antes de cruzarse de brazos contrariados y mirar para otro lado. Los demás
chicos que allí se encontraban, no pudieron hacer otra cosa más que suspirar
ante el comportamiento tan infantil que tenían los dos.
—Queríamos venir todos aquí y pasar un buen
rato —comentó TaeIl—, pero como sabíamos que ibais a dar mucho la lata por
estar juntos, por eso no os lo dijimos.
—Vamos a jugar y a pasarlo bien —comentó
Ten—. Tengo muchas ganas de ver qué equipo gana.
—¿A qué hemos venido a jugar aquí? —preguntó
DongYoung, sin poder contenerse y estar callado más tiempo.
Mientras estaba contrariado y mirando para
otro lado, se había fijado que estaban en un pequeño pueblo que no tenía más
que casas viejas que parecían que se iban a caer en cualquier momento. No había
gente por las calles a pesar de que todavía había luz del sol y todo era
demasiado lúgubre.
—A sobrevivir hasta la madrugada a una
invasión zombie —respondió YoonOh tranquilamente.
—¿¡QUÉ!? —gritó TaeYong… y su grito
probablemente se escuchó en Seúl, a pesar de que habían viajado dos horas por
carretera.
Algunas horas más tarde, siendo ya noche
cerrada, TaeYong y DongYoung se observaban fijamente el uno al otro, echados
sobre la pared de una de las viejas casas. Ninguno sabía cómo, pero habían
acabado juntos en el equipo para sobrevivir al ataque zombie y sus otros cuatro
amigos habían desaparecido del mapa y no respondían a sus llamadas.
Supuestamente tenían que colaborar y así poder ganar el juego, pero a pesar de
que DongYoung sabía que los dos eran de lo más competitivos, se habían negado a
hacerlo y estaban esperando a que algún zombie apareciera y así perdieran.
Muy en el fondo, el menor quería coger de la
mano a TaeYong y correr por el pueblo mirando con aquella mini linterna que les
habían dado el mapa con las misiones que debían realizar… pero era una parte
muy pequeña de su ser y su cabezonería se imponía a ella.
—Y… ¿crees que tardarán mucho en venir a por
nosotros? —le cuestionó el mayor.
Pocas habían sido las veces que se habían
dirigido la palabra sin estar gritándose o tirándose cosas, así que, DongYoung
se sorprendió al oírlo hablar de aquella forma tan calmada. Quizás, podrían
tener una oportunidad de jugar un poco si seguían por ese camino y no los
cogían antes. De todas maneras, habían tenido que acoquinar 30.000 wons y era
un desperdicio si no jugaban un poco al menos.
—No lo sé —respondió él, igual de calmado—.
Quizás no vayan a por quienes no estén por la labor…
—¿Insinúas que deberíamos intentar jugar para
que nos pilles? —cuestionó, encarándose a él.
—¿Por qué no? Hemos pagado.
—No creo que tú y yo podamos… ¡AHHHHHHHHH!
TaeYong no acabó su frase porque de la nada
salió un zombie que lo hizo gritar y aferrarse al cuerpo de DongYoung como si
fuera su único salvador —cosa que era bastante acertada—. El menor observó cómo
el cuerpo del otro temblaba muy fuerte entre sus brazos y cómo el zombie se
acercaba paso a paso a ellos, cada vez más cerca. Tenía que tomar una decisión
rápidamente y sabía que con las dos opciones que tenía se iba a arrepentir. O
se quedaba allí y el zombie los atrapaba o salían los dos por patas y
comenzaban a cooperar para jugar, porque irse él solo sin TaeYong no era una
opción, ya que los descalificarían a ambos. El equipo debía de estar intacto a
la mañana siguiente si querían ganar… y DongYoung quería ganar.
—Corre —le susurró.
Inmediatamente después, tomó la mano de
TaeYong y ambos echaron a correr, escapando del zombie y comenzando a jugar.
Puede que las dos o tres primeras horas de
juego fueran un suplicio para ambos, porque no se ponían de acuerdo en lo que
hacer, en hacia dónde debían dirigirse, en dónde podían esconderse, en cómo
debían escapar… pero poco a poco, con cada sobresalto, con cada carrera y con
cada misión completada, los chicos comenzaron a olvidar las diferencias que
tenían antes y la cooperación fue cada vez más fácil.
TaeYong y DongYoung caminaban pegados a las
paredes de las casas, agarrados de las manos y con todos sus sentidos alerta
por si escuchaban el más mínimo ruido. No se habían soltado de las manos en
todo el recorrido, en parte porque así era más fácil que no se perdieran cuando
echaban a correr, en parte porque el mayor la apretaba tan fuertemente por el
miedo que pasaba en algunas ocasiones, que era casi imposible soltarse. En
aquel rato, habían pasado más tiempo juntos de lo que lo habían pasado desde
que se conocieron hacía ya unos cuantos años y el menor no sabía exactamente
cómo debía sentirse hacia TaeYong porque siempre lo había visto como alguien
arrogante y maleducado, pero en aquel momento estaba mostrando un lado débil y
encantador que lo hacía verse bastante adorable. DongYoung nunca antes había
pensado que éste pudiera ser adorable… y era raro.
Antes de que pudiera ordenar sus pensamientos
correctamente, el chico escuchó unos pasos cerca y se tensó. Por el ruido podía
decir que eran varios los que se acercaban a ellos. DongYoung miró a un lado y
a otro. No tenían mucho sitio hacia el que tirar para esconderse, solo una
estrecha abertura entre una casa y otra. Sin pensarlo mucho, empujó al mayor
dentro de aquella abertura y se metió él también.
—¿Qué…?
TaeYong iba a comenzar a protestar, pero le
tapó la boca con la mano para que no lo hiciera y luego apagó la linterna para
que nadie viera que estaban allí. Los pasos de los zombies cada vez se
escuchaban más y más cerca… hasta que unos largos minutos después, por fin
dejaron de escucharse. DongYoung pudo relajarse por fin y le destapó la boca al
mayor, notando su aliento cálido chocar contra sus labios por lo cerca que
estaban. Al menor le recorrió un escalofrió todo el cuerpo y no supo
exactamente a qué se debió. No al menos hasta que el otro cruzó la escasa
distancia que los separaba para besar sus labios.
—¿Por qué…? —susurró cuando se separaron.
—No lo sé —murmuró TaeYong—. Pero si se lo
cuentas a alguien te mato, ¿entendido?
—Entendido —respondió, volviendo a besar los
labios ajenos.
Cuando los primeros rayos de sol comenzaron a
alumbrar el pequeño pueblo que los zombies habían tomado, el juego llegó a su
fin. TaeYong y DongYoung fueron los únicos de su grupo de amigos en sobrevivir
y, a pesar de que no completaron todas las misiones, sí que hicieron la mayoría
de ellas, por lo que se llevaron una plaquita conmemorativa, una placa por la
que no se pelearon y que el mayor simplemente guardó en su mochila sin
protestas por parte del otro, levantando las sospechas entre los otros cuatro.
—No se están tirando los trastos a la cabeza
—murmuró Mark—. ¿Nuestro plan ha triunfado?
—Eso parece… —respondió TaeIl.
—Yo no me lo creo —comentó Ten—. Pellizcadme,
por favor.
—No estás soñando —le dijo YoonOh, haciendo
lo que le había pedido.
Ninguno de ellos estaba soñando, pero tampoco
podían creer que su plan para hacer que sus amigos no se odiaran hubiera
funcionado… lo que ninguno de ellos se imaginaba siquiera es que hubiera
funcionado tan bien que ahora, TaeYong y DongYoung ya no se odiaban… sino que
un sentimiento mucho más fuerte había comenzado a ocupar sus corazones, uno del
que ni siquiera ellos eran del todo conscientes pero que se anclaría en sus
pechos y crecería cada día más y más.
Notas finales:
—El
nombre real de DoYoung es DongYoung, por eso lo he estado llamando de esa
manera a lo largo del fic.
—El
hermano de DoYoung es Gong Myung, miembro del grupo 5urprise y más actor que
cantante, pero también se le da bien la música. Su nombre real es DongHyun, por
eso uso ese nombre aquí.
—YoonOh
es el nombre real de JaeHyun.
—Solo
aparecen los miembros de NCT U porque fue cuando debutó esta unidad que comencé
a escribir este fic y luego ya no había cabida para los demás porque me
faltaban personajes.
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