domingo, 2 de diciembre de 2018

[One Shot] WANNA ONE Ask Drabbles: 18 years (or the time we took to realize the fact that we were in love) {2Park}


Título: 18 years (or the time we took to realize the fact that we were in love)
Autora: Riz Aino
Pareja: 2Park (Park JiHoon + Park WooJin) (WANNA ONE)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, fluff, humor
Número de palabras: 1.074 palabras
Resumen: desde que JiHoon y WooJin se conocieron, han sido enemigos mortales… pero su situación como enemigos mortales termina cambiando.
Notas: historia escrita para el #Fictober2k18, con la única otp que es merecedora de un fanfic “enemies to lovers”
Comentario de autora: estoy muy enamorada de este ship porque son muy tontos y muy tsunderes y sabéis de sobra que yo tengo un lado muy soft para los tontos y tsunderes, así que, era raro que no me enamorara de ellos. Espero que os guste.

18 years (or the time we took to realize the fact that we were in love)

            Desde la primera vez que JiHoon y WooJin se vieron, fueron enemigos mortales. Ellos no lo recordaban porque eran bebés con meses, pero desde el principio, chocaron, chocaron como dos trenes que circulan por la misma vía y se encuentran de frente sin posibilidad alguna de frenar o de disminuir la velocidad y acaban empotrándose el uno contra el otro y destrozándose en el proceso. Se pelearon desde el primer momento en el que se vieron y lo mismo pasaba cada vez que sus familias los trataban de juntar para que se llevaran bien porque eran de la misma edad. Cada año de sus vidas, uno tras otro, estando juntos mucho más tiempo del que ellos dos querían y odiándose mutuamente por ello, sin poder tener escapatoria el uno del otro. Ambos fueron al mismo colegio y a la misma clase e incluso acababan siempre en las mismas clases extraescolares, durante años, durante muchos años, haciendo que el odio que tenían por el otro se incrementara. Siempre había sido así y así eran JiHoon y WooJin hasta que el incidente pasó, el incidente en el que todo cambió.


            Durante los dieciocho años que llevaban conociéndose, los dos se habían odiado mutuamente y habían tratado de mantener su distancia el uno del otro, habían tratado no ver al contrario para así no tener peleas constantes, pero la vida los había tratado mal y siempre había hecho que sus caminos se cruzaran; las peleas entre ambos eran constantes por aquel simple motivo y no había casi ni un solo segundo en el que no estuvieran enzarzados en una pelea. Así habían sido los dieciocho años que habían pasado juntos… pero todo cambió para ellos la fatídica tarde en la que Lee DaeHwi entró en sus vidas y soltó una bomba que los hizo pensar en algo en lo que no habían pensado antes, demasiado enfrascados en pelearse el uno con el otro por lo más mínimo.

            —Por favor, no os peleéis delante de DaeHwi —les había advertido JinYoung, su único amigo en común, que aquel día había decidido presentarles a su novio—. ¿Me podéis prometer que vais a estar tranquilos al menos una hora?

            Ambos se habían mirado con gran disgusto y habían bufado ante la idea de tener que estar juntos durante un rato sin poder atacarse el uno al otro, pero por su amigo, habían decidido que podían intentarlo y, por ello, se habían comportado lo mejor que habían podido durante el mayor tiempo posible, tratando de distraerse conociendo al novio de JinYoung… pero al final acabó pasando lo inevitable y de una cosa nimia, acabaron haciendo una montaña y la pelea verbal comenzó antes de que nadie pudiera pararlos. Solo cuando acabaron con las frentes rozándose y mirándose con odio, respirando entrecortadamente porque habían hablado demasiado y habían perdido el aliento, se callaron, y ese fue el momento exacto en el que DaeHwi habló.

            —Parecéis un matrimonio rancio, besaros ya y resolved la frustración sexual que tenéis por el otro antes de que os acabe encerrando en el armario de las escobas de la cafetería, porque os juro que no os sacaría pronto.

            JiHoon y WooJin se habían alejado el uno del otro y habían mirado con confusión a DaeHwi, hasta que terminaron de procesar sus palabras. Justo después, la pelea comenzó de nuevo, pero esta vez su odio fue dirigido hacia el chico por haberse atrevido a hacer una insinuación como aquella. DaeHwi le dio a cada uno un golpe en la cabeza con la enorme cuchara con la que se había estado comiendo su helado y después él y JinYoung se habían ido del lugar, dejándolos allí “para que se siguieran peleando entre ellos o follaran, lo que mejor les viniera”, en palabras de su amigo. Pero JiHoon y WooJin no hicieron ninguna de las dos cosas, simplemente se quedaron sentados en la mesa de la cafetería, en silencio, pensando, algo que nunca antes habían hecho.

            Desde el principio, las peleas habían sido constantes en sus vidas, las peleas habían marcado la constante de sus encuentros y, aquellas peleas, siempre los habían dejado con una gran satisfacción, la satisfacción por entablar de aquella manera una relación, basada en la enemistad más profunda que se podía formar en el mundo. JiHoon y WooJin se habían denominado enemigos mortales el uno del otro con cinco años y, desde entonces, habían actuado en consecuencia, sin pensar en absolutamente nada más, sin pensar en que ya no era niños, sin pensar en que ambos habían cambiado a lo largo de los años, que habían “madurado” y que eran completamente diferentes en todo. Lo único que no había cambiado en sus vidas había sido su gran enemistad y solo DaeHwi se había atrevido a interponerse entre ellos y lanzarles aquel tipo de bomba.

            Por primera vez en los dieciocho años que llevaban conociéndose, los dos chicos pasaron un rato sin gritarse, insultarse o pegarse mientras pensaban y aquel rato fue sumamente agradable, con un silencio roto simplemente por el ruido de la cafetería, que realmente no los perturbó en ningún momento. Y JiHoon y WooJin descubrieron en ese instante que la base de su relación podía cambiar de forma completamente radical. Tras dieciocho años conociéndose el uno al otro, ambos pensaron que quizás DaeHwi tenía razón y que, en el fondo, siempre habían estado enamorados.














Notas finales:
—Pido perdón por esta enorme gilipollez, porque yo quería escribir otra cosa, pero al final se me echó el tiempo encima y decidí tirar para delante con lo primero que se me presentara por delante.


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