jueves, 2 de mayo de 2019

[Drabble] Ask Drabbles 6: Be Brave {RoChan}


Título: Be Brave
Autora: Riz Aino
Pareja: RoChan (RoWoon + Chani) (SF9)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 998 palabras
Resumen: a pesar de todo lo que su mejor amigo le dice, ChanHee es incapaz de acercarse a hablar con el chico que lleva observando desde la distancia un tiempo.
Aclaraciones: voy a usar los nombres reales de estas cositas, por lo que llamaré a RoWoon, SeokWoo, y a Chani, ChanHee. También hace una aparición estelar HwiYoung, por lo que me referiré a él como YoungKyun.
Notas: historia escrita para mi precious Elena.
Comentario de autora: adoro a los “Sentimiento Sensacional entre 9 chicos” y adoro a toda aquella persona que me pida cositas de ellos. Espero que os guste.

Be Brave

Desde hacía un par de meses, Kang ChanHee no podía evitar detenerse prácticamente todos los días después de clase justo ante el cristal del escaparate de una cafetería que le quedaba de camino a casa para poder así ver, aunque fuera desde la distancia, a uno de los camareros de aquel local. Quizás fuera algo extraño que se quedara mirando desde el cristal al chico alto y moreno que caminaba de un lado al otro del establecimiento con una bandeja en su mano, atendiendo con una sonrisa encantadora a todos los clientes, quizás ChanHee podía ser considerado como un poco stalker… pero el chico, a pesar de que llevaba tanto tiempo observándolo, jamás había reunido el suficiente valor para poder adentrarse en la cafetería y hablar con el camarero.


ChanHee no tenía el valor por aquello porque era todavía un simple estudiante de instituto que hacía no mucho que había descubierto que las chicas no lo atraían en lo más mínimo y probablemente, aquel muchacho al que le gustaba observar sería ya un universitario, con una novia preciosa y muchas chicas en cola, esperando por ser su pareja. ChanHee no tenía ninguna posibilidad con él y, por ese motivo, ni siquiera tenía planeado intentarlo porque con solo verlo trabajar a través del cristal, era suficiente para él.

Lástima que su mejor amigo YoungKyun nunca hubiera pensado lo mismo…

Desde el momento en el que le había contado a YoungKyun que le gustaba el chico de la cafetería que estaba de camino a su casa, su amigo no había parado de tratar de animarlo a que algún día fueran allí a tomar algo y a que ChanHee entablara una mínima conversación con él al menos. Obviamente, el menor se había negado una y otra vez a ello por mucho que YoungKyun se empeñara en que él solo lo hacía porque pensaba en lo que era mejor para su vida sentimental. Quizás su amigo lo hiciera con buena intención porque, de todas las personas, él había sido el primero en aceptarlo tal y como era sin ninguna reserva… pero ChanHee no estaba preparado para que su primer amor platónico se convirtiera en un mal recuerdo.

ChanHee suspiró y se apartó del cristal para seguir su camino a casa antes de que se hiciera más tarde de la cuenta y su madre hiciera preguntas innecesarias sobre dónde había estado y por qué había tardado tantísimo en llegar. Sin embargo, apenas pudo darse la vuelta para hacerlo, porque justo detrás de él se encontraba el camarero que había estado observando hasta hacía solo unos momentos, cuando se había metido en sus pensamientos y se había abstraído de la realidad. El chico no se había dado cuenta de cuándo había sido el momento en el que el camarero había salido del establecimiento y se había colocado a su lado, pero en ese instante, ChanHee tampoco sentía su cabeza demasiado lúcida como para intentar recordarlo, porque los fuertes latidos de su corazón resonaban en su mente, ahogando cualquier otro pensamiento que pudiera pasar por ella.

—Kang ChanHee, ¿verdad? —fue lo que le dijo el muchacho, haciendo que sus ojos se abrieran como platos—. Hace una semana o así vino un amigo tuyo para hablarme de ti porque, según él, “eras un cobarde que jamás te ibas a atrever a dirigirme la palabra” —el camarero le sonrió de forma encantadora—. Al principio creí que él me estaba tirando los tejos porque me estuvo preguntando muchas cosas sobre mí… pero supongo que en realidad se estaba cerciorando de si era bueno para ti.
—Voy a matar a Kim YoungKyun… —susurró ChanHee, sin poder pensar en nada más que en eso.
—No mates a tu amigo —replicó el otro—, gracias a él estoy aquí, después de todo.

ChanHee frunció su ceño, extrañado porque no comprendía qué era lo que el camarero lo quería decir con todo aquello.

—Después de todo lo que me contó de ti tu amigo, me dieron muchas ganas de conocerte, así que, me gustaría que comenzáramos como amigos —le explicó, tendiéndole una mano—. Mi nombre es Kim SeokWoo, por cierto, y si puedes esperar unos diez minutos a que acabe mi turno podemos hablar un rato mientras te llevo a casa.

ChanHee le estrechó la mano casi sin pensarlo y asintió también de forma automática porque todavía no había procesado lo que estaba sucediendo. De hecho, cuando SeokWoo salió de nuevo del local, esta vez con ropa de calle en vez de con el uniforme, el menor seguía tratando de procesar lo que había escuchado salir de sus labios y lo que todas aquellas palabras significaban. Quizás, tardara un poco en darse cuenta de que, gracias a YoungKyun, había conseguido que el camarero que le gustaba observar a través del cristal, ahora se encontrara caminando a su lado, queriendo ser para él algo… pero cuando ChanHee finalmente pudo entenderlo todo, fue el chico más feliz del universo.






Notas finales:
—Aunque Kang ChanHee sea mucho más hombre que el resto de los chicos de SF9, sigue siendo un bebecito de dieciséis tiernos añitos, así que, siguiendo mi norma sobre no escribir cosas raras mientras los bebés sean menores, ha sido una cuquidad de niño aquí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario