Título: Be Brave
Autora:
Riz Aino
Pareja: RoChan (RoWoon
+ Chani) (SF9)
Clasificación:
PG
Géneros:
AU, romance, fluff
Número de palabras: 998 palabras
Resumen: a pesar de todo lo que su mejor amigo le dice,
ChanHee es incapaz de acercarse a hablar con el chico que lleva observando
desde la distancia un tiempo.
Aclaraciones: voy a usar los nombres reales de estas
cositas, por lo que llamaré a RoWoon, SeokWoo, y a Chani, ChanHee. También hace
una aparición estelar HwiYoung, por lo que me referiré a él como YoungKyun.
Notas: historia escrita para mi precious Elena.
Comentario de autora: adoro a los “Sentimiento Sensacional
entre 9 chicos” y adoro a toda aquella persona que me pida cositas de ellos.
Espero que os guste.
Be
Brave
Desde
hacía un par de meses, Kang ChanHee no podía evitar detenerse prácticamente
todos los días después de clase justo ante el cristal del escaparate de una
cafetería que le quedaba de camino a casa para poder así ver, aunque fuera
desde la distancia, a uno de los camareros de aquel local. Quizás fuera algo
extraño que se quedara mirando desde el cristal al chico alto y moreno que
caminaba de un lado al otro del establecimiento con una bandeja en su mano,
atendiendo con una sonrisa encantadora a todos los clientes, quizás ChanHee
podía ser considerado como un poco stalker…
pero el chico, a pesar de que llevaba tanto tiempo observándolo, jamás había
reunido el suficiente valor para poder adentrarse en la cafetería y hablar con
el camarero.
ChanHee
no tenía el valor por aquello porque era todavía un simple estudiante de
instituto que hacía no mucho que había descubierto que las chicas no lo atraían
en lo más mínimo y probablemente, aquel muchacho al que le gustaba observar
sería ya un universitario, con una novia preciosa y muchas chicas en cola,
esperando por ser su pareja. ChanHee no tenía ninguna posibilidad con él y, por
ese motivo, ni siquiera tenía planeado intentarlo porque con solo verlo
trabajar a través del cristal, era suficiente para él.
Lástima
que su mejor amigo YoungKyun nunca hubiera pensado lo mismo…
Desde
el momento en el que le había contado a YoungKyun que le gustaba el chico de la
cafetería que estaba de camino a su casa, su amigo no había parado de tratar de
animarlo a que algún día fueran allí a tomar algo y a que ChanHee entablara una
mínima conversación con él al menos. Obviamente, el menor se había negado una y
otra vez a ello por mucho que YoungKyun se empeñara en que él solo lo hacía
porque pensaba en lo que era mejor para su vida sentimental. Quizás su amigo lo
hiciera con buena intención porque, de todas las personas, él había sido el
primero en aceptarlo tal y como era sin ninguna reserva… pero ChanHee no estaba
preparado para que su primer amor platónico se convirtiera en un mal recuerdo.
ChanHee
suspiró y se apartó del cristal para seguir su camino a casa antes de que se hiciera
más tarde de la cuenta y su madre hiciera preguntas innecesarias sobre dónde
había estado y por qué había tardado tantísimo en llegar. Sin embargo, apenas
pudo darse la vuelta para hacerlo, porque justo detrás de él se encontraba el
camarero que había estado observando hasta hacía solo unos momentos, cuando se
había metido en sus pensamientos y se había abstraído de la realidad. El chico
no se había dado cuenta de cuándo había sido el momento en el que el camarero
había salido del establecimiento y se había colocado a su lado, pero en ese
instante, ChanHee tampoco sentía su cabeza demasiado lúcida como para intentar
recordarlo, porque los fuertes latidos de su corazón resonaban en su mente,
ahogando cualquier otro pensamiento que pudiera pasar por ella.
—Kang
ChanHee, ¿verdad? —fue lo que le dijo el muchacho, haciendo que sus ojos se
abrieran como platos—. Hace una semana o así vino un amigo tuyo para hablarme
de ti porque, según él, “eras un cobarde que jamás te ibas a atrever a
dirigirme la palabra” —el camarero le sonrió de forma encantadora—. Al
principio creí que él me estaba tirando los tejos porque me estuvo preguntando
muchas cosas sobre mí… pero supongo que en realidad se estaba cerciorando de si
era bueno para ti.
—Voy
a matar a Kim YoungKyun… —susurró ChanHee, sin poder pensar en nada más que en
eso.
—No
mates a tu amigo —replicó el otro—, gracias a él estoy aquí, después de todo.
ChanHee
frunció su ceño, extrañado porque no comprendía qué era lo que el camarero lo
quería decir con todo aquello.
—Después
de todo lo que me contó de ti tu amigo, me dieron muchas ganas de conocerte,
así que, me gustaría que comenzáramos como amigos —le explicó, tendiéndole una
mano—. Mi nombre es Kim SeokWoo, por cierto, y si puedes esperar unos diez
minutos a que acabe mi turno podemos hablar un rato mientras te llevo a casa.
ChanHee
le estrechó la mano casi sin pensarlo y asintió también de forma automática
porque todavía no había procesado lo que estaba sucediendo. De hecho, cuando
SeokWoo salió de nuevo del local, esta vez con ropa de calle en vez de con el
uniforme, el menor seguía tratando de procesar lo que había escuchado salir de
sus labios y lo que todas aquellas palabras significaban. Quizás, tardara un
poco en darse cuenta de que, gracias a YoungKyun, había conseguido que el
camarero que le gustaba observar a través del cristal, ahora se encontrara
caminando a su lado, queriendo ser para él algo… pero cuando ChanHee finalmente
pudo entenderlo todo, fue el chico más feliz del universo.
Notas finales:
—Aunque Kang ChanHee
sea mucho más hombre que el resto de los chicos de SF9, sigue siendo un
bebecito de dieciséis tiernos añitos, así que, siguiendo mi norma sobre no
escribir cosas raras mientras los bebés sean menores, ha sido una cuquidad de niño
aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario