[One Shot] Ask Drabbles 6: Firendship {EunMi}

Título: Friendship

Autora: Riz Aino

Pareja: EunMi (BoMi + EunJi) (APINK)

Clasificación: PG

Géneros: AU, fluff, light romance

Número de palabras: 1.088 palabras

Resumen: la amistad de BoMi y EunJi es inquebrantable… tengan diez años o veinticinco…

Notas: historia escrita para Mara, que acertó la respuesta correcta de uno de mis miles de juegos de twitter.

Comentario de autora: la idea la tuve desde el principio, pero estuve muy indecisa sobre cómo abordarla para escribirla porque no acostumbro a escribir cosas parecidas, aun así, creo que me ha ido bien. Espero que os guste

Friendship

—¡Mamá! —gritó EunJi, para que su madre la escuchara desde la otra punta del piso—. ¡Me voy a casa de BoMi!

—¡Ten cuidado con los coches y no hables con extraños! —respondió la mujer—. ¡Y cuando llegues llámame para que sepas que has llegado bien!

—¡Sí, mamá! —replicó saliendo por la puerta.

EunJi, a pesar de que llevaba bastante tiempo escuchando aquellas palabras de su madre, seguía sin entender el por qué. La casa de BoMi ni siquiera estaba lejos, vivía justo en el bloque de al lado y prácticamente ni tenía que pisar la calle, así que, ni coches ni gente extraña podían hacerle nada… aun así, EunJi sabía que era mucho mejor decir que tendría cuidado para que su madre no le echara un sermón y poder así llegar antes a casa de su amiga BoMi para poder jugar —desde que habían llegado las vacaciones de verano y las clases habían acabado, las chicas se encontraban todos los días, ya fuera en casa de los Yoon o de los Jung, las niñas estaban siempre juntas para no aburrirse—. Por eso, EunJi corrió a casa de su amiga lo más rápido que pudo y en menos de cinco minutos ya estaba llamando a la puerta de la casa.

—Oh, eres tú, EunJi —comentó la madre de BoMi al verla—. Mi hija te estaba esperando.

Y como si tuviera un resorte que la hiciera saltar al escuchar el nombre de EunJi, su amiga BoMi apareció corriendo por el pasillo, para coger a la recién llegada de la mano y tirar a ella hacia su cuarto, donde tenía un montón de cosas por los suelos —juguetes, libros, la flauta…— y donde tuvieron que andar con cuidado, de puntillas, hasta llegar a la cama de la chica, tirándose sobre ella y comenzando a reír sin razón aparente. Al igual que siempre, a EunJi se le olvidó llamar a su madre para avisarla de que había llegado, por lo que la madre de BoMi se encargó de ello y la voz de la mujer se escuchó de fondo mientras las niñas trataban de dejar de reír porque había comenzado a dolerles el costado.

—Mañana es mi cumple —le dijo BoMi cuando finalmente la risa dejó de atacarlas, girándose hacia ella—, y dentro de cinco días es el tuyo.

—Estoy impaciente por ver lo que nos regalan —respondió EunJi, mirándola también y esbozando una amplia sonrisa.

Adoraba cuando llegaban sus cumpleaños porque desde que se habían dado cuenta de que había solo un pequeño espacio entre el de la una y la otra, sus padres habían decidido que lo mejor era hacer una gran fiesta conjunta en lugar de dos pequeñitas por separado y las dos niñas adoraban eso —aunque cuando lo hacían por separado podían comer tarta dos veces, pero después de que el primer año BoMi hubiera acabado con un empacho horrible de tarta, no había querido oír más veces hablar de dos fiestas seguidas—.

—¿Crees que este año por fin nos regalarán la Nintendo DS? —le preguntó la mayor, solo por unos días—. Llevamos dos años pidiéndola.

—Puede que sí —replicó EunJi—. En el armario de mis padres hay una caja enorme envuelta en papel de regalo que no me dejan abrir por nada del mundo —contó—. La han puesto en lo más alto para que no llegue a cogerla.

—¿Será verdad? —cuestionó BoMi, totalmente ilusionada—. Si es verdad me la llevaré al colegio y se la enseñaré a todos los de la clase que no vengan a nuestra fiesta.

—¿Crees que vendrán ChanHee o DaeHyun? —no pudo evitar cuestionar la menor.

ChanHee y DaeHyun eran los niños más geniales de su curso e incluso niñas mayores iban a verlos a su salón porque eran muy guapos. Más de una vez —y más de dos— las niñas los habían invitado a su fiesta de cumpleaños, pero ellos nunca habían aparecido poniendo de excusa que tenían entrenamientos de béisbol y que no podían dejar de ir a ellos.

—Si vienen… —comenzó BoMi—, será porque una de las dos les gusta.

—¿Y si les gustamos las dos? —replicó EunJi.

Las dos se incorporaron de la cama a la vez, quedándose sentadas, mirándose la una a la otra hasta que finalmente se cogieron de las manos y profirieron un grito ultrasónico más parecido a la lengua de los delfines que a la humana, pegando pequeños botes sobre el colchón de la cama.

—Pero tenemos que prometernos algo —dijo EunJi.

—¿El qué? —preguntó la otra chica, interesada.

—Cumplimos diez años —empezó, BoMi asintió—, pero, aunque cumplamos veinte, treinta o cuarenta… —BoMi murmuró “que a los cuarenta ya iban a ser unas viejas pellejas” pero EunJi no le hizo ningún caso—, no nos pelearemos nunca por ningún chico y nuestra amistad será lo más importante.

—Por supuesto, nosotras somos mucho más importantes que cualquier chico —dijo BoMi—. Es una promesa.

EunJi sonrió y le tendió el dedo meñique a BoMi para que ésta lo tomara con el suyo y sellaran su promesa de que siempre seguirían siendo amigas y absolutamente ningún chico se interpondría entre eso.

Y cumpliendo veinticinco años, BoMi y EunJi habían seguido manteniendo aquella promesa que se habían hecho cuando tenían diez, porque entre ellas no se había interpuesto ningún chico, su amistad se había hecho mucho más profunda, con unos lazos inquebrantables que las habían llevado a desarrollar sentimientos que recordaban mucho más al amor que a la amistad.

Notas finales:

—El tal ChanHee y el tal DaeHyun que nombro son ChunJi de TEEN TOP y DaeHyun de B.A.P… no tienen que ver mucho con APINK, pero son del mismo año que ellas, así que me venía un poco al pelo.

—Y también hablo de la Nintendo DS, una gran revolución en las consolas a inicios de los 2000 (?) que es donde más o menos he decidido ambientar el fic.