martes, 7 de mayo de 2019

[One Shot] Ask Drabbles 6: Planes {YoonSeok}


Título: Planes
Autora: Riz Aino
Pareja: YoonSeok (Suga + J-Hope) (BTS)
Clasificación: R
Géneros: AU, college, romance, humor, smut
Número de palabras: 1.437 palabras
Resumen: cuando YoonGi invita a HoSeok a su piso para “hacer un trabajo”, no lo invita para hacer un trabajo.
Notas: historia escrita para mi Elenis, que lo ganó en uno de mis muchísimos juegos de twitter.
Comentario de autora: cuando escribí esto llevaba un poco de tiempo sin escribir sobre BTS, pero YoonSeok siempre me inspira un mundo. Espero que os guste.

Planes

YoonGi miraba de reojo una y otra vez a HoSeok, que se encontraba al otro lado de la mesa en la que ambos se habían puesto a tratar de terminar con un trabajo que debían de entregar para la semana siguiente. El menor apenas levantaba la cabeza de la pila de libros de los que iba cogiendo datos y haciendo esquemas o gráficas a mano que luego iban a ser pasadas a ordenador en cuanto terminaran de recoger todos los datos y cuando levantaba la cabeza, lo hacía simplemente para sonreírle de forma encantadora, haciendo que YoonGi tuviera que tragar saliva en aquellas situaciones y pensar en cosas puras e inocentes como los unicornios o los arcoíris o los peluches que poblaban la cama de su habitación.


Porque cuando YoonGi había invitado a HoSeok a su apartamento para que hicieran aquel trabajo de Economía, no lo había hecho para que terminaran el trabajo realmente, sino para aprovechar que su compañero de piso NamJoon no iba a estar ese fin de semana pululando por el lugar. Sin embargo, HoSeok se había presentado con todos los bártulos y con los libros para terminar el trabajo, todo ilusionado, y a YoonGi le rompía el corazón tener que desilusionarlo de aquella manera —aunque estaba completamente seguro de que lo que él había pensado hacer aquel fin de semana no era algo que lo desilusionaría del todo, pero terminar el trabajo era lo más importante para el menor en aquellos momentos—. Por ese motivo, YoonGi simplemente había aplazado sus ganas de sexo con HoSeok para más tarde, cuando finalizaran todo lo que tenían que hacer.

No obstante, tenerlo tan cerca, viéndolo tan concentrado y de vez en cuando ajustándose las gafas que se le resbalaban por el fino puente de su nariz o mordiéndose el labio inferior mientras copiaba datos de un lado a otro, hacían que YoonGi apenas pudiera contenerse y que no pudiera pensar en otra cosa más que en llevárselo hasta la cama y quitárselo todo, incluidas aquellas gafas que lo estaban volviendo loco. Pero parecía que HoSeok no se daba cuenta de nada. No se daba cuenta de la manera lasciva en la que YoonGi lo estaba observando. No se había dado cuenta de que lo único que quería era hacer el amor con él hasta que ninguno de los dos pudiera continuar. A veces, sobre todo en ocasiones como aquella, el mayor se preguntaba si HoSeok era despistado por naturaleza o si solo le gustaba poner a prueba su paciencia, porque no era normal que no se diera cuenta de nada.

YoonGi sacudió su cabeza, tratando de enfocarse y dejar de pensar en todo lo que quería hacerle a HoSeok una vez acabaran el trabajo, porque si no paraba de pensar en ello, su concentración iba a seguir rompiéndose cada dos segundos y aquello no podía ser.

Prácticamente se pasaron toda la tarde pasando datos de los libros a sus folios para crear las gráficas más tarde y YoonGi pasó el rato lo mejor que pudo para no saltar encima del menor a la mínima. Sin embargo, cuando la luz del sol al atardecer comenzó a entrar por las ventanas, el chico no pudo evitar fijarse en los contrastes que creaban en el perfil de HoSeok y en lo precioso que estaba bajo aquella luz. Fue en ese preciso momento, cuando por fin los libros habían sido cerrados y los folios llenos de datos sin ningún sentido poblaban la mesa en la que habían estado trabajando prácticamente todo el día, cuando YoonGi sintió que no iba a poder contenerse nunca más y se inclinó sobre aquella mesa para acercarse al rostro de HoSeok y besar sus labios con dureza, volcando en aquel beso toda la frustración que tenía encima por no haber podido pasar todo el día en la cama con él.

—Wow... —murmuró el menor cuando se separó de su rostro, mirándolo sorprendido—. No me esperaba ese beso.
—Tú y yo en la cama. Ya —fue lo único que respondió YoonGi a aquello.

HoSeok se rio, probablemente pensando que era una broma, pero YoonGi lo estaba diciendo muy seriamente, así que, se volvió a inclinar sobre la mesa baja para tomar de nuevo los labios de HoSeok en un beso todavía más demandante que el anterior y que los dejó a ambos sin respiración durante unos segundos después de que éste acabara.

—Te quiero en mi cama y quiero quitártelo todo —dijo el mayor—. Incluso esas excitantes gafas.

YoonGi se levantó del suelo y HoSeok también lo hizo de forma inmediata, como si tuviera un resorte. El mayor no pudo evitar sonreír porque a veces el chico parecía un perrito faldero siguiéndolo, pero aquello era algo que le gustaba muchísimo de HoSeok, que sin poner ninguna pega cediera a su voluntad, porque a YoonGi le gustaba tener el control de absolutamente todo. Sabiendo que lo seguía, el chico lo guio hasta su habitación y, una vez en ella, se sentó sobre su cama, invitando al menor a acercarse hasta él. HoSeok entró a la habitación dubitativo porque no solían encontrarse allí, sino que solían ir a moteles de mala muerte porque en el piso de YoonGi solía estar NamJoon y porque en el de HoSeok estaba siempre TaeHyung.

—¿Estás seguro? —le preguntó—. ¿No va a venir NamJoon?
—Se ha ido el fin de semana a casa de sus padres. No va a volver —respondió YoonGi—. Por eso quiero aprovechar el máximo posible ahora que estamos solos.
—De acuerdo, entonces.

HoSeok se acercó a la cama y se inclinó sobre YoonGi para dejar un beso dulce en sus labios, uno de aquellos que hacían que por el cuerpo del mayor pasara una corriente eléctrica recorriendo todo su sistema nervioso de punta a punta. YoonGi llevaba desde que el menor había llegado a casa queriendo tirarse encima de él y comérselo de todas las formas posibles e imaginables, así que, tras aquello, no pudo hacer otra cosa más que agarrar a HoSeok por el cuello de su camiseta negra para darle otro beso mucho más demandante, mucho más excitante, volcando en este todo lo que quería decirle pero no quería hacerlo porque eran mucho más rápidas las acciones que las palabras en aquella clase de situaciones. Después del beso, simplemente lo atrajo hasta que quedó en la cama junto a él y YoonGi se sentó encima de sus piernas, poniendo las rodillas una a cada lado de su cintura y apreciando el hermoso rostro de su chico con aquella luz.

En los ojos de HoSeok, parcialmente ocultos por aquellas gafas, había cariño además de deseo y YoonGi sintió que no podría aguantar mucho más tiempo, por lo que se quitó rápidamente su camiseta, quedándose solo con sus pantalones vaqueros antes darle otro beso al menor, usando en éste su lengua, uniéndola con la de HoSeok y buscando más y más de él.

—Hoy estás on fire, YoonGi —murmuró el menor mientras el aludido comenzaba a besar su cuello, queriendo dejar marcas en cada lugar visible para que todo el mundo pudiera ver que HoSeok era suyo y solo suyo.
—Llevo mucho tiempo aguantándome de las ganas de comerte —respondió contra su piel—. Y tengo muchas ganas de comerte.

YoonGi volvió a besarlo, aunque aquella vez de una forma más dulce y, cuando finalizó el beso, tomó el rostro del menor entre sus manos para mirarlo fijamente a los ojos. El chico sintió cómo las manos de HoSeok se posaban en su trasero y no pudo evitar sonreír a la vez que le levantaba lentamente las gafas para poder ver sus ojos oscuros sin ningún impedimento... y no pudo evitar las ganas de querer quitárselo todo para tenerlo desnudo en su cama por primera vez. Por ese motivo, YoonGi acabó por quitarle las gafas del todo y dejarlas caer sobre la mesita sin ningún cuidado antes de inclinarse sobre el cuerpo del menor del todo para quedar tumbados sobre el colchón y comenzar a comérselo, tal y como había planeado para ese fin de semana.





No hay comentarios:

Publicar un comentario