sábado, 3 de agosto de 2019

[Drabble] Produce X Lovers: (Ill-)Fated {SuVin}


Título: (Ill-)Fated
Autora: Riz Aino
Pareja: SuVin (Song YuVin + Choi SuHwan) (Produce X 101 – MYTEEN)
Clasificación: PG
Géneros: romance, drama, fluff
Número de palabras: 839 palabras
Resumen: YuVin y SuHwan están destinados a encontrarse una y otra vez a medida que avanzan hacia su meta común: el top.
Notas: drabble dedicado a todas las personillas bonitas que están siguiendo el programa y que están siguiendo estos fanfics.
Comentario de autora: después de que en las misiones estos dos niños acabaran una y otra vez en el mismo equipo a pesar de todas las trabas que pudiera haber, decidí que no podía ignorarlo más y acabé escribiendo esta cosilla. Espero que os guste.

(ill-)FATEd

            Si alguien le hubiera preguntado a SuHwan si creía en el destino medio año atrás, el chico le habría respondido a esa persona que era gilipollas porque el destino no existía, la gente tenía que trabajarse las cosas, luchar por ellas para conseguir lo que quisieran, nadie estaba destinado a nada. No obstante, medio año había pasado y, en él, habían sucedido muchas cosas, así que, si alguien le volviera a preguntar al chico si creía en el destino, probablemente SuHwan le habría dado la misma respuesta, simplemente agregando que, si por casualidad el destino existía, solo lo hacía para joderte la vida.

            Porque allí estaba él, otra vez al lado de YuVin, esperando un veredicto sobre quién debía ser el vocalista principal de aquel grupo otra vez… por tercera vez… consecutivas… y, por tercera vez consecutiva, SuHwan no había sido elegido. Sí. Definitivamente si alguien le preguntase en aquellos momentos si el destino existía, le respondería que sí, que existía, y que al destino le encantaba joderle la existencia.


~

            SuHwan sintió un peso extra hundiendo el colchón de su cama, un peso extra que ya a aquellas alturas de la vida había aprendido a identificar a la perfección. YuVin. No podía ser otra persona más que YuVin. SuHwan no se consideraba del todo puerco espín, pero no solía dejar que la gente se acercara tanto a él, solo dejaba que YuVin lo hiciera y no por gusto, sino porque ya se había acostumbrado a aquel idiota. Aquel idiota que en esos momentos aprovechaba para abrazarlo por la espalda y pegarse a su cuerpo, envolviéndolo prácticamente por completo, con sus brazos y piernas.

            —SuHwan~ —lo llamó, con aquel tonillo que utilizaba cuando quería algo de él, aquel tonillo dulce y suave que hacía que cada centímetro de su cuerpo se estremeciera (SuHwan jamás admitiría que de gusto).
            —¿Qué quieres, hyung? —le dijo, tratando de sonar molesto, porque lo estaba y mucho. El chico había pensado que por fin no le tocaría compartir equipo con YuVin por primera vez desde que empezó aquel maldito programa porque al otro lo habían asignado a otro grupo, pero al muy idiota lo habían echado del suyo y había acabado allí, con él otra vez, y SuHwan no había podido decirle que no cuando había rogado que lo cogieran a él—. Estoy cansado.
            —Yo también estoy cansado —respondió el mayor—. ¿Puedo quedarme aquí contigo esta noche?
            —Haz lo que te dé la gana.

            SuHwan le podría haber respondido que no de forma tajante, pero aquel día había sido bastante duro para todos y la verdad era que no tenía ni ganas de pelear con él por aquello cuando sabía perfectamente que después de pelearse al final YuVin iba a quedarse sí o sí con él. No merecía la pena gastar sus fuerzas en eso cuando podía dormir. Sin embargo, aunque cerró sus ojos y aunque estaba demasiado cansado, SuHwan no pudo quedarse dormido al instante como habría querido y, por eso, acabó escuchando la nueva pregunta de YuVin, apenas susurrada contra su oreja, como si no quisiera despertar al resto de sus compañeros de habitación.

            —SuHwannie… ¿crees en el destino?

            SuHwan tenía la respuesta para aquello, aquella respuesta en la que decía que sí porque se había dedicado a joderlo en los últimos tiempos, pero, por alguna razón, eso no fue lo que contestó.

            —Sí —dijo simplemente.
            —¿Crees que el destino quiere decirnos algo haciendo que estemos juntos en cada ocasión? —le cuestionó.

El chico no supo qué decir en aquel momento, su corazón latiendo fuertemente dentro de su pecho, casi tan fuerte que opacaba el sonido del aleteo rápido del corazón de YuVin. SuHwan sabía qué era lo que YuVin intentaba decirle con aquello, sabía perfectamente cómo se sentían ambos con respecto al otro; pero también sabía que aquel no era el momento ni el lugar. Aunque el supuesto destino estuviera diciéndoles algo que ambos sabían, no podían ponerlo en palabras, en gestos… no cuando estaban rodeados de personas y de cámaras y de micros. Por ese motivo, SuHwan simplemente cogió la mano de YuVin, llevándola hasta su pecho para que pudiera notar el rápido latido de su corazón y después dejó que el mayor entrelazara sus dedos con los suyos después de entender qué era lo que había querido expresar con su respuesta no dicha.





No hay comentarios:

Publicar un comentario