Chapter
9
Después
de que durante el desayuno todos hubieran planeado el super plan para hacer que
SunWoo y HyunJoon se volvieran a hablar y arreglaran lo que tuvieran que
arreglar, en vez de estar evitándose todo el rato, Felix se dedicó a pensar. A
pensar en absolutamente todo lo que había pasado durante el campamento y mucho
antes de éste entre él y JiSung, tratando de identificar aquello que sus amigos
siempre les habían comentado, a veces en broma, a veces en serio. Llevaban
bastante tiempo llamándoles tortolitos o diciéndoles que estaban casadísimos o
cuando se abrazaban o estaban el uno más cerca del otro los invitaban a irse a
un motel y Felix siempre había pasado de aquellas cosas… más o menos. Más o
menos porque en realidad él sabía que sentía algo por JiSung y podía ser que
comenzara a sospechar que el otro también lo sentía por él, algo romántico,
nada comparable a la amistad que pudiera mantener con cualquier otro de sus
amigos.
Porque
JiSung se preocupaba por todos. Siempre lo había hecho y siempre lo haría,
preocupándose mucho más por ellos desde que era el capitán del equipo, pero
nunca había sido de la misma forma con él que con todos los demás. Felix se
había dado cuenta hacía tiempo ya que JiSung siempre hacía solo cosas con él o
por él que jamás haría con el resto de los chicos y siempre lo había achacado a
que era su mejor amigo, a que por eso era más especial la relación que tenía
con él. No obstante, durante aquellos días, viendo también interactuar a sus
amigos de otra forma completamente distinta a la que la hacían normalmente y,
viendo cómo se estaba comportando JiSung con él y lo que él mismo sentía cuando
el otro hacía algo especial junto a él, no podía dejar de pensar en aquello, en
que realmente todos los demás siempre habían tenido razón y ambos eran
demasiado tontos como para darse cuenta.
Felix
nunca se había considerado especialmente perspicaz, pero si de verdad se le
había pasado por alto algo tan gordo como que su mejor amigo pudiera tener
sentimientos románticos por él de la misma forma que él también los tenía por
éste, se iba a dar de cabezazos contra la pared por ser tan espeso.
Viendo
también que todos sus amigos hablaban sobre sus problemas y sus sentimientos
los unos por los otros sin ningún tipo de tapujos para estar de la mejor forma
posible entre ellos —con la excepción de SunWoo y HyunJoon, a los que iban a
forzar aquella noche para que lo hicieran— Felix sintió que quizás era hora de
tener una pequeña charla con JiSung para saber cómo debían seguir aquello. Si
ambos realmente tenían sentimientos el uno por el otro y tenían que upgradear
su relación o si JiSung no sentía absolutamente nada por él y Felix simplemente
tenía que acabar con aquellos sentimientos —no sería fácil si eso fuera así,
pero el chico estaba dispuesto a ser solo amigo de JiSung si con eso podía
estar junto a él para siempre—. Por todos esos motivos, el chico se había
decidido a hablar con JiSung después del almuerzo y aclararse para que no
hubiera más confusión en su relación y en su corazón.
Cuando
acabó el almuerzo, sus amigos se dirigieron todos a la cabaña 130, en la que
solo dormían HyunJin, SeungMin, RenJun y JaeMin, para perfilar los detalles de
su maléfico plan sin ser interrumpidos por nadie, pero Felix, aprovechando que
todavía necesitaba un poco de ayuda para caminar y que siempre era JiSung el
que lo ayudaba con aquello, los retrasó a ambos de forma totalmente consciente
para abrir algo de brecha entre ellos y sus amigos, esperando el momento
indicado para proponerle que en lugar de a la cabaña con los demás se
dirigieran a algún lugar tranquilo en el que pudieran hablar.
—¿Te
duele mucho el pie? —le cuestionó JiSung preocupado, probablemente ante la
lentitud con la que iban caminando.
—Oh…
no… —le respondió. Felix se detuvo—. Solo… me gustaría hablar contigo sobre
algo antes de… volver con los demás…
—Claro,
¿qué es? —el chico pareció sorprendido, pero no le puso pegas a aquello, así
que, Felix se relajó un poquito—. ¿Dónde vamos?
—¿Crees
que podemos ir hacia allá? —le señaló.
JiSung
asintió a su propuesta y comenzaron a caminar en esa dirección. Todavía no
habían llegado a la zona de las cabañas y hacia su izquierda, donde había
señalado, había un lugar en el que no había gente porque no era de paso,
apartado de todo el ajetreo. Allí podrían hablar tranquilamente sin que los
molestaran en absoluto, por lo que era el lugar idóneo. No tardaron más que un
par de minutos en llegar y ambos se sentaron en el suelo de hierba, el uno
junto al otro, sus brazos rozándose.
—¿Qué
era de lo que querías hablar? —le preguntó JiSung.
Felix
se mordió el labio inferior. Era complicado, mucho más difícil hacerlo que
pensarlo… y eso que en pensarlo también había tardado un montón, pero ahora que
estaba allí, junto a él, era plenamente consciente de lo difícil que era abrir
la boca y comenzar a soltarlo todo. Quizás lo mejor era soltarlo sin pensar en
nada realmente, porque pensar no llevaba a nada bueno.
—Bueno…
—comenzó—. La verdad es que creo que hace demasiado tiempo que deberíamos haber
tenido esta conversación… pero ambos la hemos ido dejando de lado y… viendo la
situación en la que nos encontramos ahora… no sé si es lo mejor seguir evitando
lo que es inevitable por fin y empezar a hacer las cosas bien —Felix le dedicó
una mirada de soslayo a JiSung para ver si éste comprendía qué era lo que le
quería decir y, por la expresión en el rostro de éste, parecía que tenía una
ligera idea de cómo iba a acabar aquella conversación—. Los chicos lo saben y
nosotros también lo sabemos —dijo, tratando de sonar con confianza, una
confianza que no sentía en absoluto porque siempre había “¿y si…?” rondando por
su cabeza—. Me gustas como algo más que amigo y yo a ti también te gusto de esa
forma porque si no, no nos comportaríamos de la forma en la que lo hacemos.
Felix
soltó lo último de corrido y cerró sus ojos inmediatamente después, no
queriendo ver la reacción de JiSung a aquello por si era mala, por si se había
lanzado a la piscina y no era como él lo había pensado y simplemente el fondo
parecía tener abundante agua, pero era solo una ilusión creada a base de
comportamientos amistosos que tanto él como las demás personas de su grupo
habían malinterpretado. Su corazón latía a toda velocidad, a una velocidad
mucho mayo de la que lo había hecho nunca y las manos le sudaban de
nerviosismo, a medida que el silencio se instalaba entre ellos y no era roto
por parte del otro chico, haciendo que Felix se sintiera aún peor y su mente
siguiera vagando por territorios oscuros, pensando que acababa de destruirlo
todo, que acababa de hacer que su amistad con JiSung se fuera a la mierda por
no saber mantenerse calladito.
Sin
embargo, aunque el silencio siguió instalado entre ellos, Felix notó unos
momentos después cómo los brazos de JiSung envolvieron su cuerpo desde el
lateral, abrazándolo fuertemente, su cabeza instalándose justo debajo de su
nuca. Felix suspiró aliviado y abrió sus ojos.
—Me
alegra demasiado que hayas sido capaz de dar el paso —murmuró JiSung—, porque
yo realmente no estaba preparado para hacerlo porque tenía mucho miedo de lo
que sentía por ti, que tú no sintieras lo mismo que yo.
—Yo
también tenía miedo —respondió él, sintiéndose mucho más aliviado por las
palabras del otro—, tenía mucho miedo de haber malinterpretado nuestra relación
y que dejaras de ser mi amigo por ello.
JiSung
se separó de él y lo cogió de los hombros para que girara un poco su cuerpo en
su dirección. Felix pudo ver la expresión del chico de radiante felicidad,
aquella enorme sonrisa que no solía mostrar a no ser que la situación fuera
realmente graciosa o estuviera realmente encantado con algo. Su corazón se
saltó un latido al ver aquella expresión y le dieron muchas ganas de besarlo,
pero tampoco quería ir tan rápido, acababan de confesarse, no podía meterle la lengua
hasta la campanilla en ese momento.
—Hemos
sido unos tontos —murmuró JiSung.
—Unos
tontos de libro —respondió él, haciéndolo sonreír.
—Si
estuviéramos en un libro, probablemente los lectores ya se hubieran cansado de
leer lo idiotas que somos —replicó el chico.
—Algunos
se habrían quedado para ver cómo acababa la historia…
—¿Y
cómo acaba la historia? —cuestionó JiSung.
Felix
se mordió el labio inferior y dejó de mirar los brillantes ojos de JiSung para
dejar caer su mirada hasta los labios del chico. Sus labios tenían pinta de que
se iban a amoldar perfectamente a los suyos y que iban a hacerle quedarse
completamente sin aire cuando los besara… no quiso decirlo porque no quería
asustar tan rápido al chico. No obstante, JiSung vio la dirección que habían
tomado sus ojos y lo que hizo fue tomar el rostro de Felix con una mano de
forma repentina y después acercarse hasta que no quedó nada de espacio entre
ellos para besar sus labios. Y los besos de JiSung fueron exactamente cómo se
los había imaginado, lo dejaron sin aire.
~~
HyunJoon
llevaba tiempo sin recoger el equipamiento después de un entrenamiento y
agradeció que a JiSung se le ocurriera esa tarde ponerlo a él hacerlo para así
poder entretenerse un poco más y así evitar tener que entrar en el vestuario a
la vez que todos sus amigos, de la misma forma que agradeció que RenJun no
comentara absolutamente nada de lo que había sucedido aquella mañana en el
desayuno y simplemente se dedicaran a recoger las cosas en completo silencio.
RenJun siempre había sido bastante discreto. Sabía perfectamente que si Eric o
DongHyuck hubieran sido llamados a hacer aquello con él lo habrían acribillado
a preguntas que no quería responder por nada del mundo, preguntas que era mejor
que siguiera haciéndose él mismo hasta encontrar la respuesta a ellas.
HyunJoon
dejó el tiempo pasar mientras recogía las cosas y, para cuando llegó a los
vestuarios, se dio cuenta de que todo había sido recogido, lo que significaba
que absolutamente nadie quedaba en aquel lugar y que iba a estar solo
duchándose antes de ir a cenar. Tenía mucha hambre porque al medio día no había
querido aparecer por el comedor por si seguían con lo que habían intentado por
la mañana —en los entrenamientos al menos se habían comportado y no habían
hecho nada raro porque se dedicaban a ser profesionales—.
HyunJoon se metió en la
ducha y dejó que el agua caliente corriera por sus músculos mientras volvía a
pensar en toda aquella situación, en lo que era SunWoo para él y en lo que él
debía ser para SunWoo por todo lo que había pasado. Aquella mañana había
intentado hablar con él para explicarle lo ocurrido, pero no había tenido
corazón para poder escucharlo, de hecho, su corazón había latido demasiado
fuerte al imaginarse qué era lo que iba a decir el otro chico y, como siempre,
había salido huyendo porque no sabía cómo se sentía, no quería saberlo. Al
saberlo, todo se haría mucho más complicado de lo que ya lo era y HyunJoon no
quería eso… bueno, realmente no sabía ni qué era lo que quería, tenía la cabeza
hecha un lío.
Cuando
terminó de ducharse y secarse, el chico recogió su bolsa del suelo frente a la
ducha y se vistió allí mismo, poniéndose un chándal cómodo con el que luego se
acostaría para no tener que tardar demasiado en subirse a la cama y quedarse
dormido, o al menos pareciendo que se quedaba dormido para que ninguno de los
habitantes de su cabaña, especialmente SunWoo, lo molestaran. Antes de eso iría
a cenar, aunque todavía no tenía claro si debía sentarse con sus amigos por si
estos no habían captado del todo el mensaje de que no quería hablar con SunWoo
ni estar cerca de él.
Obviamente,
sus amigos no habían captado para nada el mensaje.
Nada
más salir de las duchas, ya vestido, se encontró con que SunWoo se encontraba
sentado en el suelo, al lado de la puerta, ya cambiado también de la ropa del
entrenamiento, y con aspecto derrotado, como si hubiera perdido cualquier tipo
de esperanza. A HyunJoon aquel aspecto del chico hizo que se le encogiera el
corazón y quisiera correr hasta su lado para asegurarse de que estaba bien y
que no le pasaba absolutamente nada, pero se contuvo antes de dar siquiera un
paso porque SunWoo alzó su cabeza en ese momento y, al verlo, una mezcla de
sentimientos cruzó su rostro. Alegría, frustración y lamento. HyunJoon sintió
su corazón latir rápidamente y corrió hacia la puerta, pero no hacia SunWoo,
solo pasaría por su lado y saldría de allí lo más rápido posible para no tener
que lidiar con ello allí. Ya solo quedaba esa noche y la siguiente, para que
aquel maldito campamento terminara de una vez por todas y él tuviera tiempo de
analizar las cosas sin que nadie estuviera a su alrededor, sin que él estuviera
a su alrededor, confundiéndolo todo.
—Ni
lo intentes —murmuró SunWoo en el momento en el que trataba de abrir la puerta
para salir de los vestuarios—. La puerta está cerrada desde fuera.
—¿Qué?
—cuestionó sin poder creérselo.
HyunJoon
trató de abrir la puerta sin éxito. Estaba cerrada a cal y canto como le había
dicho SunWoo y desde fuera. El chico lanzó una maldición y después buscó en su
bolsa el móvil, revolviéndola por completo sin hallarlo, lo que le pareció
realmente extraño porque recordaba haberlo echado allí antes de salir al campo
a entrenar. Miró al chico que se encontraba en el suelo, pero éste no lo estaba
mirando siquiera, tenía la vista fija en sus manos, unas manos que temblaban
levemente. Si no recordaba mal, SunWoo aparte de tenerle un miedo infinito a
los fantasmas y a la noche en general, los lugares cerrados tampoco eran santo
de su devoción y estaban encerrados y sin móviles, al parecer. Encima no
estaban encerrados en un lugar en el que pudieran llamar la atención de la
gente gritando porque estaban apartados de los lugares de paso y porque, una
vez el equipo se iba de entrenar por la noche, no había ni un alma allí.
Aquello olía de allí a Lima a encerrona de sus amigos para que hablaran.
—Malditos
sean —dijo por lo bajo—. En cuanto salga de aquí los voy a matar y no va a
quedar ni uno solo vivo.
—Te
ayudaría —murmuró SunWoo, alzando su cabeza para mirarlo, esbozando una pequeña
sonrisa—. No les tengo especialmente aprecio por encerrarme cuando todos saben
que no me gustan los lugares cerrados… pero creo que lo han hecho con buena
intención, así que, matarlos no creo que sea lo correcto después de todo.
Sí.
HyunJoon entendía también con qué intención habían hecho aquello y, aunque no
le gustaba absolutamente nada, iba a tener que tragar y pasar el rato allí con
SunWoo hasta que decidieran que tenían que ir a abrirles y sacarlos de allí. El
chico suspiró profundamente y después se dejó caer, resbalando sobre la puerta,
hasta el suelo, al lado de SunWoo, aunque dejando un poco de espacio entre
ambos para que sus cuerpos no se rozaran. No quería estar allí con él porque
todavía no tenía claro nada, todavía no sabía nada y probablemente el otro
aprovechara que no podía salir huyendo de aquel lugar para tratar de hablar con
él de lo que había sucedido aquella noche en el busque. Y HyunJoon no quería,
pero aquel tema de conversación era completamente inevitable.
Solo
pasaron unos minutos en silencio, unos minutos en los que la luz del cielo que
entraba por las ventanas dejó de ser la anaranjada del atardecer y una
oscuridad prácticamente total los acechó. Ninguno de los dos encendió la luz,
pero probablemente aquello fue mejor porque cuando SunWoo comenzó a hablar,
HyunJoon no tuvo ganas de huir porque al menos el otro chico no podía verlo con
demasiada claridad a pesar de estar solo a unos palmos de distancia.
—HyunJoon…
yo… —comenzó—. Siento mucho todo esto porque ha sido culpa mía todo lo que ha
pasado… desde el principio hasta el final…
HyunJoon
negó con la cabeza, aunque el otro no pudo verlo en la oscuridad; sin embargo,
no dijo nada. La verdad es que no pensaba que toda la situación fuera culpa de
SunWoo porque él también tenía un poco de culpa en todo lo que había sucedido.
Probablemente no habían llegado hasta aquel extremo en el que sus amigos habían
tenido que encerrarlos para que hablasen si él no se hubiera negado a tener una
conversación antes con el otro para tratar de solucionar todo. Aunque sabía que
aquello en parte era culpa suya, no podía evitar pensar que de haber vuelto
atrás en el tiempo habría elegido hacer lo mismo porque sentía que debía de
estar completamente seguro de todo antes de hablar con SunWoo sobre ello.
—Estaba
demasiado asustado… la situación me sobrepasaba y te besé sin darme cuenta
siquiera de que lo hacía… ni siquiera sé por qué lo hice, solo lo hice y lo
siento de veras porque todo se ha ido a la mierda por mi culpa… nuestra amistad
se ha ido a la mierda simplemente porque fui incapaz de pensar por un segundo y
lo lie todo y… he querido hablar contigo y decírtelo y me alegra que los demás
hayan hecho esto en parte porque así puedo decirte lo mucho que lo siento por
haberlo estropeado todo —continuó de corrido SunWoo—. Si después de esto sigues
sin seguir queriendo hablarme no te preocupes, puedes dejar de hablarme, no
hace falta que sigamos siendo amigos, pero quería disculparme por haber sido
gilipollas y no poder pensar con claridad y besarte.
A
HyunJoon se le removió algo en su interior al escuchar a SunWoo decir aquellas
palabras porque, aunque le sonaban sinceras, sentía que había algo más debajo
que el chico no le había querido decir y que no le diría, el algo más que
explicaba realmente el por qué lo había besado, el algo más que hacía que el
corazón de HyunJoon se acelerara sin que éste pudiera hacer absolutamente nada
para evitarlo, el algo más que le decía que realmente SunWoo no lo sentía por
haberlo besado, sino que lo sentía porque aquello había desencadenado una
situación en la que todo se había vuelto complicado, una situación en la que no
podían estar junto al otro como solían hacerlo antes.
HyunJoon
había echado mucho de menos poder estar junto a SunWoo en esos días porque su
vida no era la misma sin que el otro chico estuviera en ella, ya que era con el
único con el que de verdad se llevaba bien en aquel grupo —con Eric también se
llevaba bien… a veces… y con alguno de los demás ocasionalmente— SunWoo era
quien lo mantenía anclado a aquel grupo, quien lo mantenía anclado a su lado y
de verdad que había echado mucho de menos su presencia en aquellos días y el
chico había analizado hasta la saciedad si aquello significaba que lo echaba de
menos como amigo o como otra cosa. Pero allí estaba, con las expectativas de
pasar una noche junto a él y solo junto a él, encerrados, con SunWoo
disculpándose por haberlo besado días atrás, y no queriendo que éste se
disculpara con él por el beso, sino que le explicara el por qué real. No le valía
la explicación que le había dado porque si simplemente hubiera sido por el
miedo, se habría abrazado a él fuertemente y no lo habría besado.
Ante
la expectativa de conocer cuál podía ser el motivo real, su corazón dio un
vuelco antes de comenzar a latir tan rápidamente que HyunJoon tuvo miedo de que
se le saliera de su pecho y entonces se dio cuenta de que la respuesta que no
quería saber antes era la única que le importaba conocer ahora, porque era una
respuesta a la que él ya tenía otra, otra afirmativa.
—No
ha sido culpa tuya que no hayamos comenzado a hablar hasta ahora —le
respondió—. Eso ha sido todo culpa mía. Tampoco ha sido culpa tuya que nuestros
amigos nos hayan encerrado aquí porque se hayan frustrado porque no nos
habláramos.
—Pero
yo lo desencadené todo con el beso —replicó SunWoo—. Y lo siento.
—Si
lo sientes… ¿por qué me besaste? —cuestionó. Casi pudo ver el cuerpo del otro
chico tensarse en la oscuridad—. La respuesta que has dado antes no es la de
verdad, te conozco, SunWoo, sé que me has mentido porque asustado simplemente
te habrías lanzado a abrazarme y no me habrías besado… quiero que me des la
respuesta de verdad a eso para que yo pueda terminar de encajar todas las
piezas del puzle, sin saber nada, no puedo hacer nada por resolver esta
situación.
SunWoo
se quedó callado durante unos momentos, unos momentos que se le hicieron
eternos a HyunJoon… hasta que finalmente volvió a hablar y, dio la respuesta
real.
—Te
besé porque en ese momento me pareciste la persona más preciosa del universo
—dijo—. Me gustas desde hace tiempo y lo he estado ocultando porque no quería
que nuestra amistad se fuera al garete, pero ya está completamente destruida,
así que no pierdo absolutamente nada por decírtelo.
HyunJoon
sonrió. Aquella era la respuesta que había esperado, la respuesta que hizo que
toda la confusión que había sentido en aquellos días se disipara por completo y
que, absolutamente todo estuviera claro, que todo lo que el chico no quería
saber finalmente lo supiera porque el resultado no era especialmente
complicado. Así, siguiendo su corazón y dejándose guiar por éste, HyunJoon se
acercó a la silueta de SunWoo en la oscuridad y encontró sus labios con los del
otro.
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