jueves, 22 de agosto de 2019

[Chapter 9] Love Game {Varias}


Chapter 9

            Después de que durante el desayuno todos hubieran planeado el super plan para hacer que SunWoo y HyunJoon se volvieran a hablar y arreglaran lo que tuvieran que arreglar, en vez de estar evitándose todo el rato, Felix se dedicó a pensar. A pensar en absolutamente todo lo que había pasado durante el campamento y mucho antes de éste entre él y JiSung, tratando de identificar aquello que sus amigos siempre les habían comentado, a veces en broma, a veces en serio. Llevaban bastante tiempo llamándoles tortolitos o diciéndoles que estaban casadísimos o cuando se abrazaban o estaban el uno más cerca del otro los invitaban a irse a un motel y Felix siempre había pasado de aquellas cosas… más o menos. Más o menos porque en realidad él sabía que sentía algo por JiSung y podía ser que comenzara a sospechar que el otro también lo sentía por él, algo romántico, nada comparable a la amistad que pudiera mantener con cualquier otro de sus amigos.


            Porque JiSung se preocupaba por todos. Siempre lo había hecho y siempre lo haría, preocupándose mucho más por ellos desde que era el capitán del equipo, pero nunca había sido de la misma forma con él que con todos los demás. Felix se había dado cuenta hacía tiempo ya que JiSung siempre hacía solo cosas con él o por él que jamás haría con el resto de los chicos y siempre lo había achacado a que era su mejor amigo, a que por eso era más especial la relación que tenía con él. No obstante, durante aquellos días, viendo también interactuar a sus amigos de otra forma completamente distinta a la que la hacían normalmente y, viendo cómo se estaba comportando JiSung con él y lo que él mismo sentía cuando el otro hacía algo especial junto a él, no podía dejar de pensar en aquello, en que realmente todos los demás siempre habían tenido razón y ambos eran demasiado tontos como para darse cuenta.

            Felix nunca se había considerado especialmente perspicaz, pero si de verdad se le había pasado por alto algo tan gordo como que su mejor amigo pudiera tener sentimientos románticos por él de la misma forma que él también los tenía por éste, se iba a dar de cabezazos contra la pared por ser tan espeso.

            Viendo también que todos sus amigos hablaban sobre sus problemas y sus sentimientos los unos por los otros sin ningún tipo de tapujos para estar de la mejor forma posible entre ellos —con la excepción de SunWoo y HyunJoon, a los que iban a forzar aquella noche para que lo hicieran— Felix sintió que quizás era hora de tener una pequeña charla con JiSung para saber cómo debían seguir aquello. Si ambos realmente tenían sentimientos el uno por el otro y tenían que upgradear su relación o si JiSung no sentía absolutamente nada por él y Felix simplemente tenía que acabar con aquellos sentimientos —no sería fácil si eso fuera así, pero el chico estaba dispuesto a ser solo amigo de JiSung si con eso podía estar junto a él para siempre—. Por todos esos motivos, el chico se había decidido a hablar con JiSung después del almuerzo y aclararse para que no hubiera más confusión en su relación y en su corazón.

            Cuando acabó el almuerzo, sus amigos se dirigieron todos a la cabaña 130, en la que solo dormían HyunJin, SeungMin, RenJun y JaeMin, para perfilar los detalles de su maléfico plan sin ser interrumpidos por nadie, pero Felix, aprovechando que todavía necesitaba un poco de ayuda para caminar y que siempre era JiSung el que lo ayudaba con aquello, los retrasó a ambos de forma totalmente consciente para abrir algo de brecha entre ellos y sus amigos, esperando el momento indicado para proponerle que en lugar de a la cabaña con los demás se dirigieran a algún lugar tranquilo en el que pudieran hablar.

            —¿Te duele mucho el pie? —le cuestionó JiSung preocupado, probablemente ante la lentitud con la que iban caminando.
            —Oh… no… —le respondió. Felix se detuvo—. Solo… me gustaría hablar contigo sobre algo antes de… volver con los demás…
            —Claro, ¿qué es? —el chico pareció sorprendido, pero no le puso pegas a aquello, así que, Felix se relajó un poquito—. ¿Dónde vamos?
            —¿Crees que podemos ir hacia allá? —le señaló.

            JiSung asintió a su propuesta y comenzaron a caminar en esa dirección. Todavía no habían llegado a la zona de las cabañas y hacia su izquierda, donde había señalado, había un lugar en el que no había gente porque no era de paso, apartado de todo el ajetreo. Allí podrían hablar tranquilamente sin que los molestaran en absoluto, por lo que era el lugar idóneo. No tardaron más que un par de minutos en llegar y ambos se sentaron en el suelo de hierba, el uno junto al otro, sus brazos rozándose.

            —¿Qué era de lo que querías hablar? —le preguntó JiSung.

            Felix se mordió el labio inferior. Era complicado, mucho más difícil hacerlo que pensarlo… y eso que en pensarlo también había tardado un montón, pero ahora que estaba allí, junto a él, era plenamente consciente de lo difícil que era abrir la boca y comenzar a soltarlo todo. Quizás lo mejor era soltarlo sin pensar en nada realmente, porque pensar no llevaba a nada bueno.

            —Bueno… —comenzó—. La verdad es que creo que hace demasiado tiempo que deberíamos haber tenido esta conversación… pero ambos la hemos ido dejando de lado y… viendo la situación en la que nos encontramos ahora… no sé si es lo mejor seguir evitando lo que es inevitable por fin y empezar a hacer las cosas bien —Felix le dedicó una mirada de soslayo a JiSung para ver si éste comprendía qué era lo que le quería decir y, por la expresión en el rostro de éste, parecía que tenía una ligera idea de cómo iba a acabar aquella conversación—. Los chicos lo saben y nosotros también lo sabemos —dijo, tratando de sonar con confianza, una confianza que no sentía en absoluto porque siempre había “¿y si…?” rondando por su cabeza—. Me gustas como algo más que amigo y yo a ti también te gusto de esa forma porque si no, no nos comportaríamos de la forma en la que lo hacemos.

            Felix soltó lo último de corrido y cerró sus ojos inmediatamente después, no queriendo ver la reacción de JiSung a aquello por si era mala, por si se había lanzado a la piscina y no era como él lo había pensado y simplemente el fondo parecía tener abundante agua, pero era solo una ilusión creada a base de comportamientos amistosos que tanto él como las demás personas de su grupo habían malinterpretado. Su corazón latía a toda velocidad, a una velocidad mucho mayo de la que lo había hecho nunca y las manos le sudaban de nerviosismo, a medida que el silencio se instalaba entre ellos y no era roto por parte del otro chico, haciendo que Felix se sintiera aún peor y su mente siguiera vagando por territorios oscuros, pensando que acababa de destruirlo todo, que acababa de hacer que su amistad con JiSung se fuera a la mierda por no saber mantenerse calladito.

            Sin embargo, aunque el silencio siguió instalado entre ellos, Felix notó unos momentos después cómo los brazos de JiSung envolvieron su cuerpo desde el lateral, abrazándolo fuertemente, su cabeza instalándose justo debajo de su nuca. Felix suspiró aliviado y abrió sus ojos.

            —Me alegra demasiado que hayas sido capaz de dar el paso —murmuró JiSung—, porque yo realmente no estaba preparado para hacerlo porque tenía mucho miedo de lo que sentía por ti, que tú no sintieras lo mismo que yo.
            —Yo también tenía miedo —respondió él, sintiéndose mucho más aliviado por las palabras del otro—, tenía mucho miedo de haber malinterpretado nuestra relación y que dejaras de ser mi amigo por ello.

            JiSung se separó de él y lo cogió de los hombros para que girara un poco su cuerpo en su dirección. Felix pudo ver la expresión del chico de radiante felicidad, aquella enorme sonrisa que no solía mostrar a no ser que la situación fuera realmente graciosa o estuviera realmente encantado con algo. Su corazón se saltó un latido al ver aquella expresión y le dieron muchas ganas de besarlo, pero tampoco quería ir tan rápido, acababan de confesarse, no podía meterle la lengua hasta la campanilla en ese momento.

            —Hemos sido unos tontos —murmuró JiSung.
            —Unos tontos de libro —respondió él, haciéndolo sonreír.
            —Si estuviéramos en un libro, probablemente los lectores ya se hubieran cansado de leer lo idiotas que somos —replicó el chico.
            —Algunos se habrían quedado para ver cómo acababa la historia…
            —¿Y cómo acaba la historia? —cuestionó JiSung.

            Felix se mordió el labio inferior y dejó de mirar los brillantes ojos de JiSung para dejar caer su mirada hasta los labios del chico. Sus labios tenían pinta de que se iban a amoldar perfectamente a los suyos y que iban a hacerle quedarse completamente sin aire cuando los besara… no quiso decirlo porque no quería asustar tan rápido al chico. No obstante, JiSung vio la dirección que habían tomado sus ojos y lo que hizo fue tomar el rostro de Felix con una mano de forma repentina y después acercarse hasta que no quedó nada de espacio entre ellos para besar sus labios. Y los besos de JiSung fueron exactamente cómo se los había imaginado, lo dejaron sin aire.

~~

            HyunJoon llevaba tiempo sin recoger el equipamiento después de un entrenamiento y agradeció que a JiSung se le ocurriera esa tarde ponerlo a él hacerlo para así poder entretenerse un poco más y así evitar tener que entrar en el vestuario a la vez que todos sus amigos, de la misma forma que agradeció que RenJun no comentara absolutamente nada de lo que había sucedido aquella mañana en el desayuno y simplemente se dedicaran a recoger las cosas en completo silencio. RenJun siempre había sido bastante discreto. Sabía perfectamente que si Eric o DongHyuck hubieran sido llamados a hacer aquello con él lo habrían acribillado a preguntas que no quería responder por nada del mundo, preguntas que era mejor que siguiera haciéndose él mismo hasta encontrar la respuesta a ellas.

            HyunJoon dejó el tiempo pasar mientras recogía las cosas y, para cuando llegó a los vestuarios, se dio cuenta de que todo había sido recogido, lo que significaba que absolutamente nadie quedaba en aquel lugar y que iba a estar solo duchándose antes de ir a cenar. Tenía mucha hambre porque al medio día no había querido aparecer por el comedor por si seguían con lo que habían intentado por la mañana —en los entrenamientos al menos se habían comportado y no habían hecho nada raro porque se dedicaban a ser profesionales—.

HyunJoon se metió en la ducha y dejó que el agua caliente corriera por sus músculos mientras volvía a pensar en toda aquella situación, en lo que era SunWoo para él y en lo que él debía ser para SunWoo por todo lo que había pasado. Aquella mañana había intentado hablar con él para explicarle lo ocurrido, pero no había tenido corazón para poder escucharlo, de hecho, su corazón había latido demasiado fuerte al imaginarse qué era lo que iba a decir el otro chico y, como siempre, había salido huyendo porque no sabía cómo se sentía, no quería saberlo. Al saberlo, todo se haría mucho más complicado de lo que ya lo era y HyunJoon no quería eso… bueno, realmente no sabía ni qué era lo que quería, tenía la cabeza hecha un lío.

            Cuando terminó de ducharse y secarse, el chico recogió su bolsa del suelo frente a la ducha y se vistió allí mismo, poniéndose un chándal cómodo con el que luego se acostaría para no tener que tardar demasiado en subirse a la cama y quedarse dormido, o al menos pareciendo que se quedaba dormido para que ninguno de los habitantes de su cabaña, especialmente SunWoo, lo molestaran. Antes de eso iría a cenar, aunque todavía no tenía claro si debía sentarse con sus amigos por si estos no habían captado del todo el mensaje de que no quería hablar con SunWoo ni estar cerca de él.

            Obviamente, sus amigos no habían captado para nada el mensaje.

            Nada más salir de las duchas, ya vestido, se encontró con que SunWoo se encontraba sentado en el suelo, al lado de la puerta, ya cambiado también de la ropa del entrenamiento, y con aspecto derrotado, como si hubiera perdido cualquier tipo de esperanza. A HyunJoon aquel aspecto del chico hizo que se le encogiera el corazón y quisiera correr hasta su lado para asegurarse de que estaba bien y que no le pasaba absolutamente nada, pero se contuvo antes de dar siquiera un paso porque SunWoo alzó su cabeza en ese momento y, al verlo, una mezcla de sentimientos cruzó su rostro. Alegría, frustración y lamento. HyunJoon sintió su corazón latir rápidamente y corrió hacia la puerta, pero no hacia SunWoo, solo pasaría por su lado y saldría de allí lo más rápido posible para no tener que lidiar con ello allí. Ya solo quedaba esa noche y la siguiente, para que aquel maldito campamento terminara de una vez por todas y él tuviera tiempo de analizar las cosas sin que nadie estuviera a su alrededor, sin que él estuviera a su alrededor, confundiéndolo todo.

            —Ni lo intentes —murmuró SunWoo en el momento en el que trataba de abrir la puerta para salir de los vestuarios—. La puerta está cerrada desde fuera.
            —¿Qué? —cuestionó sin poder creérselo.

            HyunJoon trató de abrir la puerta sin éxito. Estaba cerrada a cal y canto como le había dicho SunWoo y desde fuera. El chico lanzó una maldición y después buscó en su bolsa el móvil, revolviéndola por completo sin hallarlo, lo que le pareció realmente extraño porque recordaba haberlo echado allí antes de salir al campo a entrenar. Miró al chico que se encontraba en el suelo, pero éste no lo estaba mirando siquiera, tenía la vista fija en sus manos, unas manos que temblaban levemente. Si no recordaba mal, SunWoo aparte de tenerle un miedo infinito a los fantasmas y a la noche en general, los lugares cerrados tampoco eran santo de su devoción y estaban encerrados y sin móviles, al parecer. Encima no estaban encerrados en un lugar en el que pudieran llamar la atención de la gente gritando porque estaban apartados de los lugares de paso y porque, una vez el equipo se iba de entrenar por la noche, no había ni un alma allí. Aquello olía de allí a Lima a encerrona de sus amigos para que hablaran.

            —Malditos sean —dijo por lo bajo—. En cuanto salga de aquí los voy a matar y no va a quedar ni uno solo vivo.
            —Te ayudaría —murmuró SunWoo, alzando su cabeza para mirarlo, esbozando una pequeña sonrisa—. No les tengo especialmente aprecio por encerrarme cuando todos saben que no me gustan los lugares cerrados… pero creo que lo han hecho con buena intención, así que, matarlos no creo que sea lo correcto después de todo.

            Sí. HyunJoon entendía también con qué intención habían hecho aquello y, aunque no le gustaba absolutamente nada, iba a tener que tragar y pasar el rato allí con SunWoo hasta que decidieran que tenían que ir a abrirles y sacarlos de allí. El chico suspiró profundamente y después se dejó caer, resbalando sobre la puerta, hasta el suelo, al lado de SunWoo, aunque dejando un poco de espacio entre ambos para que sus cuerpos no se rozaran. No quería estar allí con él porque todavía no tenía claro nada, todavía no sabía nada y probablemente el otro aprovechara que no podía salir huyendo de aquel lugar para tratar de hablar con él de lo que había sucedido aquella noche en el busque. Y HyunJoon no quería, pero aquel tema de conversación era completamente inevitable.

            Solo pasaron unos minutos en silencio, unos minutos en los que la luz del cielo que entraba por las ventanas dejó de ser la anaranjada del atardecer y una oscuridad prácticamente total los acechó. Ninguno de los dos encendió la luz, pero probablemente aquello fue mejor porque cuando SunWoo comenzó a hablar, HyunJoon no tuvo ganas de huir porque al menos el otro chico no podía verlo con demasiada claridad a pesar de estar solo a unos palmos de distancia.

            —HyunJoon… yo… —comenzó—. Siento mucho todo esto porque ha sido culpa mía todo lo que ha pasado… desde el principio hasta el final…

            HyunJoon negó con la cabeza, aunque el otro no pudo verlo en la oscuridad; sin embargo, no dijo nada. La verdad es que no pensaba que toda la situación fuera culpa de SunWoo porque él también tenía un poco de culpa en todo lo que había sucedido. Probablemente no habían llegado hasta aquel extremo en el que sus amigos habían tenido que encerrarlos para que hablasen si él no se hubiera negado a tener una conversación antes con el otro para tratar de solucionar todo. Aunque sabía que aquello en parte era culpa suya, no podía evitar pensar que de haber vuelto atrás en el tiempo habría elegido hacer lo mismo porque sentía que debía de estar completamente seguro de todo antes de hablar con SunWoo sobre ello.

            —Estaba demasiado asustado… la situación me sobrepasaba y te besé sin darme cuenta siquiera de que lo hacía… ni siquiera sé por qué lo hice, solo lo hice y lo siento de veras porque todo se ha ido a la mierda por mi culpa… nuestra amistad se ha ido a la mierda simplemente porque fui incapaz de pensar por un segundo y lo lie todo y… he querido hablar contigo y decírtelo y me alegra que los demás hayan hecho esto en parte porque así puedo decirte lo mucho que lo siento por haberlo estropeado todo —continuó de corrido SunWoo—. Si después de esto sigues sin seguir queriendo hablarme no te preocupes, puedes dejar de hablarme, no hace falta que sigamos siendo amigos, pero quería disculparme por haber sido gilipollas y no poder pensar con claridad y besarte.

            A HyunJoon se le removió algo en su interior al escuchar a SunWoo decir aquellas palabras porque, aunque le sonaban sinceras, sentía que había algo más debajo que el chico no le había querido decir y que no le diría, el algo más que explicaba realmente el por qué lo había besado, el algo más que hacía que el corazón de HyunJoon se acelerara sin que éste pudiera hacer absolutamente nada para evitarlo, el algo más que le decía que realmente SunWoo no lo sentía por haberlo besado, sino que lo sentía porque aquello había desencadenado una situación en la que todo se había vuelto complicado, una situación en la que no podían estar junto al otro como solían hacerlo antes.

            HyunJoon había echado mucho de menos poder estar junto a SunWoo en esos días porque su vida no era la misma sin que el otro chico estuviera en ella, ya que era con el único con el que de verdad se llevaba bien en aquel grupo —con Eric también se llevaba bien… a veces… y con alguno de los demás ocasionalmente— SunWoo era quien lo mantenía anclado a aquel grupo, quien lo mantenía anclado a su lado y de verdad que había echado mucho de menos su presencia en aquellos días y el chico había analizado hasta la saciedad si aquello significaba que lo echaba de menos como amigo o como otra cosa. Pero allí estaba, con las expectativas de pasar una noche junto a él y solo junto a él, encerrados, con SunWoo disculpándose por haberlo besado días atrás, y no queriendo que éste se disculpara con él por el beso, sino que le explicara el por qué real. No le valía la explicación que le había dado porque si simplemente hubiera sido por el miedo, se habría abrazado a él fuertemente y no lo habría besado.

            Ante la expectativa de conocer cuál podía ser el motivo real, su corazón dio un vuelco antes de comenzar a latir tan rápidamente que HyunJoon tuvo miedo de que se le saliera de su pecho y entonces se dio cuenta de que la respuesta que no quería saber antes era la única que le importaba conocer ahora, porque era una respuesta a la que él ya tenía otra, otra afirmativa.

            —No ha sido culpa tuya que no hayamos comenzado a hablar hasta ahora —le respondió—. Eso ha sido todo culpa mía. Tampoco ha sido culpa tuya que nuestros amigos nos hayan encerrado aquí porque se hayan frustrado porque no nos habláramos.
            —Pero yo lo desencadené todo con el beso —replicó SunWoo—. Y lo siento.
            —Si lo sientes… ¿por qué me besaste? —cuestionó. Casi pudo ver el cuerpo del otro chico tensarse en la oscuridad—. La respuesta que has dado antes no es la de verdad, te conozco, SunWoo, sé que me has mentido porque asustado simplemente te habrías lanzado a abrazarme y no me habrías besado… quiero que me des la respuesta de verdad a eso para que yo pueda terminar de encajar todas las piezas del puzle, sin saber nada, no puedo hacer nada por resolver esta situación.

            SunWoo se quedó callado durante unos momentos, unos momentos que se le hicieron eternos a HyunJoon… hasta que finalmente volvió a hablar y, dio la respuesta real.

            —Te besé porque en ese momento me pareciste la persona más preciosa del universo —dijo—. Me gustas desde hace tiempo y lo he estado ocultando porque no quería que nuestra amistad se fuera al garete, pero ya está completamente destruida, así que no pierdo absolutamente nada por decírtelo.

            HyunJoon sonrió. Aquella era la respuesta que había esperado, la respuesta que hizo que toda la confusión que había sentido en aquellos días se disipara por completo y que, absolutamente todo estuviera claro, que todo lo que el chico no quería saber finalmente lo supiera porque el resultado no era especialmente complicado. Así, siguiendo su corazón y dejándose guiar por éste, HyunJoon se acercó a la silueta de SunWoo en la oscuridad y encontró sus labios con los del otro.






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