Título: 너만 보인다 (I only see you)
Autora:
Riz Aino
Pareja: BaeTag (TAG +
SeungMin) (Golden Child)
Calificación:
PG
Géneros:
AU, romance, drama, fluff
Número de palabras:
708 palabras
Resumen:
a pesar de que SeungMin no se da cuenta de ello, YoungTaek solo tiene ojos para
él.
Notas: drabble
escrito para todas las personillas que adoran este ship.
Comentario de autora:
no tenía especialmente nada montado para esta historia, pero una mañana, viendo
fotos de estos dos y viendo cómo Tag a veces no le quita los ojos de encima a
SeungMin, acabó por ocurrírseme esto. Espero que os guste.
너만 보인다
(I only see you)
Había
ocasiones en las que YoungTaek quería gritarle al mundo lo mucho que quería a SeungMin,
que solo tenía ojos para él, que lo único que quería era poder estar con él de
la única forma en la que no podía estarlo porque siempre habían sido amigos y
siempre lo serían. Amigos. Nada más que eso. YoungTaek quería gritarlo a los
cuatro vientos porque lo amaba, quería que él se diera cuenta de aquello y
quería que todo fuera bien para ellos, que siguieran haciendo las mismas cosas
que como amigos, pero con la diferencia de que también hacían cosas de parejas
y se podrían besar y abrazar cada vez que quisieran. No obstante, YoungTaek
acababa por tragarse aquellas ganas, acababa por encerrar sus sentimientos en
lo más profundo de su ser y simplemente seguía al lado de SeungMin para lo que
éste necesitara, solo como su amigo.
Aquello le dolía, le hacía un daño
irreparable porque él quería mucho más de lo que el otro chico le ofrecía… sin
embargo, si intentaba alejarse de alguna forma de SeungMin, todavía le dolía
mucho más no poder estar a su lado y verlo sonreír, compartir con él su tiempo
y ser feliz junto a él, aunque fuera solo como amigo. Solía llevarlo bien.
Solía estar bastante a gusto a pesar de las punzadas en su corazón de vez en
cuando, por lo que realmente no pensaba nunca expresarle todos sus
sentimientos. Lo único que temía era sacar todo lo que tenía en su interior y
que, por ese motivo, SeungMin decidiera cortar toda relación con él. Aquel era
su mayor temor.
No obstante, a pesar de que
YoungTaek solía tragarse sus sentimientos y se contenía bastante bien… había
ocasiones en las que, simplemente, era incapaz y tenía que hacer un esfuerzo
titánico para poder hacerlo.
Y, en aquella ocasión, YoungTaek no
se pudo contener.
SeungMin había aparecido en la
puerta de su casa, llorando a moco tendido y se había abrazado a su cuerpo nada
más verlo, hundiendo su cabeza en su pecho y susurrando insultos que apenas se
entendían, insultos que estaban dirigidos a su novio —o por lo que YoungTaek
escuchaba, ya su ex novio—. Tardó bastante rato en conseguir que
se calmara lo suficiente para hacer que entrara a su piso y llevarlo hasta el
salón, donde lo dejó sentado mientras le hacía un chocolate calentito, bien
provisto con una caja llena de pañuelos de papel. Mientras cocinaba y trataba
de que no se le pegara el chocolate a la olla, YoungTaek echó varios vistazos
al chico para ver cómo se encontraba y, con cada vistazo, su corazón se
encogía.
Le dolía demasiado verlo así, con el
corazón roto por un gilipollas que no había sabido ver lo precioso que SeungMin
era en todos y cada uno de los sentidos. Le dolía porque había personas en el
mundo capaces de hacer algo como eso a alguien tan increíble como él que
YoungTaek sabía que él atesoraría muchísimo, porque solo tenía ojos para el
chico y jamás se le ocurriría hacerle ningún tipo de daño.
Fue por eso que cuando le llevó el
chocolate caliente y lo volvió a abrazar fuertemente contra su pecho, no se
pudo contener y le soltó todos sus sentimientos de golpe, arriesgándose a todo,
arriesgándose a que SeungMin se alejara de él de por vida… llevándose una
agradable sorpresa cuando el chico se separó de él para mirarlo, ya que justo
después recibió un beso en los labios que lo dejó sin respiración y con su
corazón latiendo de forma irregular dentro de su pecho.
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