jueves, 15 de agosto de 2019

[Chapter 8] Love Game {Varias}


Chapter 8

            La situación era insostenible. Realmente hacía días que lo era, pero SunWoo estaba hartísimo de todo aquello y quería hacer algo para cambiar las cosas porque no podía ser que desde que había pasado lo del beso, HyunJoon ni siquiera se hubiera acercado a él a pedirle explicaciones. Por una parte, era mejor así porque SunWoo no estaba seguro de qué narices era lo que le iba a decir si éste le preguntaba por el tema en cuestión, pero podía salir por cualquier cosa, podía mentirle, podía decirle lo que fuera para que éste quisiera seguir hablándole. Llevaban conociéndose mucho tiempo y eran los mejores amigos, tendrían que haberlo hablado como mínimo… pero cada vez que habían estado juntos en la cabaña y solos, el otro había huido antes de que pudiera esbozar una palabra siquiera. Vale que él estuviera enamorado de HyunJoon, no lo negaba, pero podría negarlo si éste se lo preguntara, podría negar sus sentimientos de la misma forma que lo había estado haciendo todo el tiempo desde que se había dado cuenta de que tenía aquellos sentimientos por su amigo y así podrían hablar tranquilamente y solucionarlo todo.


            Con aquel beso que le había dado de forma completamente inconsciente había hecho que sus temores más profundos se hicieran realidad y que HyunJoon dejara de querer ser su amigo, dejara de querer hablar con él, dejara de querer estar solo junto a él en una misma habitación. Eso no podía seguir de aquella forma, esa era su determinación. Se había levantado con aquello en mente después de dar vueltas y vueltas sobre la cama durante toda la noche pensando en ello. Había visto cómo los días anteriores sus amigos habían tenido algunas peleas y las habían solucionado sin hacer de ellas grandes problemas, incluso DongHyuck y Jeno, que por lo que había entendido, también se habían besado. Por eso se había levantado con aquella determinación, la determinación de tratar de hablar con HyunJoon.

            Obviamente era mucho más fácil decirlo que hacerlo… y la determinación se le fue poco a poco, junto con las ganas de comer, tras el horrible desayuno.

            Después de media semana peleados, sin hablar, sin mirarse siquiera, cuando antes habían estado a todas horas juntos —cada uno a lo suyo, pero juntos— sus amigos se habían dado cuenta de que algo debía haber pasado con ellos, aunque parecían no tener ni idea de lo que había sido y él tampoco es que fuera a decirlo así como así, eran sus amigos, pero SunWoo no estaba cómodo hablando con ellos de aquellas cosas, no le gustaba hablar de sus sentimientos. Pero, aunque él no había dicho nada y se apostaba cortarse un brazo a que HyunJoon tampoco lo había hecho, éstos habían formado un complot y habían hecho que el único hueco que hubiera libre en la mesa en la que se sentaban todos cuando él llegó fuera justo al lado de HyunJoon. SunWoo quiso asesinarlos y abrazarlos por igual, asesinarlos porque sabía que no iba a salir bien y abrazarlos porque estuvieran tratando de ayudarlos a su manera a hablar y a hacer las paces.

            SunWoo llegó con su bandeja con el desayuno y se sentó justo al lado del otro chico, esperando que, como este tenía la cabeza agachada metida casi dentro de su comida, no se daría realmente cuenta de que él era el que estaba allí. Sin embargo, al sentarse, rozó sin querer el codo de HyunJoon y éste alzó su cabeza y lo miró con sorpresa durante unos momentos, después miró a su alrededor y se daría cuenta de cómo sus demás amigos los estaban observando, porque pronto agachó de nuevo la cabeza y comenzó a comer mucho más rápido de lo que lo había hecho nunca. SunWoo suspiró, cansado de aquella actitud, pero tampoco quiso montar ninguna escena en el comedor tan temprano por la mañana, así que, simplemente se dedicó a comer también, siendo muy consciente de las miradas de sus amigos.

            Apenas había dado un par de bocados cuando HyunJoon se levantó de su lado, bandeja en mano para irse de allí como si lo estuviera persiguiendo algún demonio. SunWoo lo vio alejarse de la mesa y no pudo evitar suspirar de forma profunda porque si el otro no estaba dispuesto ni siquiera a comer a su lado, obviamente no iba a estar dispuesto a hablar con él de ninguna de las formas… y SunWoo odiaba muchísimo aquella situación. Dejó la cuchara sobre la bandeja y se la retiró un poco, se le habían quitado las ganas de comer por competo.

            —¿Qué ha pasado con vosotros? —le cuestionó en ese momento JiSung.

SunWoo sabía que el otro se había callado esa pregunta durante demasiado tiempo, como los demás y también sabía que tenía que responder algo, pero no sabía qué decirles, porque no quería decirles la verdad. No quería decirles que llevaba un tiempo enamorado de HyunJoon, ni que la noche que habían ido al bosque lo había besado, presa del miedo y pensando que era la última oportunidad para él de besar aquellos labios que llevaba tanto deseando. No. No quería decirlas nada de aquello.

            —Sabemos que ha pasado algo —insistió Eric—. Cuéntanos por si podemos ayudaros.
            —No podéis ayudarnos —murmuró él—. Ya habéis visto que ni siquiera puede estar sentado a mi lado comiéndose el desayuno.
            —Somos un equipo —dijo JiSung—. Resolvemos cualquier tipo de conflicto juntos para que el equipo no sufra.
            —Ojalá fuera tan fácil.

            SunWoo se levantó de la mesa y cogió su bandeja, dispuesto a irse de allí porque no tenía más hambre y no quería que lo interrogaran más de lo necesario tampoco. Sin embargo, antes de dar siquiera un paso lejos de la mesa, el chico se detuvo al escuchar a DongHyuck hablar.

            —Os dije que tenía que ser algún lío amoroso.
            —Cállate, Lee DongHyuck —le dijo, sin siquiera girarse—. No sabes absolutamente nada.

            El chico agarró firmemente su bandeja y luego caminó pisando fuerte el suelo del comedor para después salir del lugar como una exhalación. Le habría gustado dar un portazo, pero las grandes puertas de la cabaña que hacía de comedor no estaban para ello, por eso no lo hizo. Estaba muy cabreado por cómo había reaccionado HyunJoon, por cómo se había alejado de él como si fuera la peste y además de estar cabreado, le había dolido mucho que hiciera aquello. El otro estaba enfadado con él desde que lo había besado en el bosque y no quería ni verlo, pero él estaba ya muy harto de todo y estaba a nada de mandarlo todo a la mierda.

            No lo mandó, no obstante, porque al salir de la cabaña gigante en la que se encontraba el comedor, vio a HyunJoon, caminando muy despacio y con la cabeza gacha, de la misma forma que lo hacía cada vez que tenía muchas cosas en la cabeza. SunWoo pensó en ese momento que quizás el otro estaba todavía dándole vueltas a lo que había sucedido y aún no tenía una respuesta ni una reacción clara a aquello y por eso lo estaba evitando de aquella forma, por eso huía de él y por eso había salido corriendo hacía tan solo unos momentos. Quizás fuera así realmente y no lo odiara. SunWoo quería agarrarse a aquel clavo ardiendo y no quería soltarlo por nada del mundo porque, si lo hacía, significaría que su amistad de años habría finalizado y eso era algo para lo que él no estaba preparado.

            Tenía claro que todo había sido su culpa, que si no lo hubiera besado nada de aquello habría pasado, que si no se hubiera dejado llevar por el pánico, nada habría sucedido, pero ya estaba hecho todo y ya no podía hacer absolutamente nada para cambiar lo que había pasado, solo podría tratar de arreglarlo, de solucionarlo y que las cosas fueran como antes, quizás no exactamente igual que antes, pero con que fueran parecidas SunWoo ya tenía suficiente. La determinación con la que se había levantado todavía seguía allí, no con tanta fuerza como antes, pero todavía estaba allí, todavía quería arreglar las cosas, todavía quería hablar con HyunJoon, o al menos intentarlo.

            Por eso, inspiró hondo un par de veces antes de echar a andar para alcanzar al otro, llegando a su lado y poniéndose ante él para detenerlo en pocas zancadas. HyunJoon se detuvo, probablemente al notar que el paso le era cortado, y alzó su cabeza para mirarlo. SunWoo vio perfectamente el cambio de expresión en su rostro, de pensativo a alterado en el espacio de un segundo. Al chico le dolió aquel cambio de expresión tan solo por verlo, pero trató de calmarse y trató de hablar antes de que el otro saliera corriendo como había hecho en tantas ocasiones los anteriores días.

            —HyunJoon —lo llamó. Decir su nombre en voz alta después de tantos días le sonó raro en la lengua—. Sé que estarás cabreado o confuso o no sé lo que estarás pensando realmente de mí… pero me gustaría que de verdad hablásemos sobre esto —dijo, tratando de sonar lo más firme posible—. Hablando podremos entenderlo mejor.
            —No hay nada que entender —le replicó el chico rápidamente, hablándole por primera vez en todos esos días—. Está claro que me besaste.

            Y, después de decir aquello, HyunJoon simplemente echó a andar, dejándolo atrás y sin ninguna esperanza de que todo pudiera ser como lo había sido antes, ninguna esperanza de que pudieran volver a ser amigos como siempre. SunWoo lo había cagado pero bien con lo que había hecho en el bosque a pesar de que no había sido realmente consciente de sus acciones, que había sido algo completamente impulsivo… pero si no lo hubiera hecho, todo habría seguido como siempre. SunWoo simplemente estaría enamorado en secreto de HyunJoon y ni él ni nadie se habría dado cuenta de ello y todo estaría bien, podrían seguir siendo amigos. Él tenía la culpa de que todo se hubiera ido al garete con solo un beso.

~~

Después de que sus dos amigos se hubieran levantado de la mesa cabreados y hubieran salido del comedor como almas que llevaba el diablo, Eric había recibido varias miradas de parte de sus otros amigos, miradas que identificó como “tú llevas más tiempo conociendo a esos dos, cómete el marrón de saber qué coño les pasa de una vez” y el chico había ido tras ellos a ver si podía hacer algo por SunWoo y HyunJoon porque ya le estaban tocando un poco las narices. A HyunJoon había tratado de hablarle sobre aquello, preguntarle, pedirle que le contara y confiara en él porque para eso eran amigos, pero éste había salido corriendo sin aclararle absolutamente nada y eso le había quitado todas las ganas de ir a preguntarle a SunWoo, pero quizás debería de haberlo hecho porque el chico parecía el más dispuesto a tratar de hacer las paces.

            Cuando salió por la puerta, vio cómo ambos se encontraban todavía allí cerca, así que simplemente se dirigió hacia ellos para tratar de hablar con los dos a la vez y ver si se podía llegar a algún tipo de entendimiento con sus amigos, pero antes de terminar de acercarse a los chicos, escuchó una frase que lo dejó congelado, sin ser capaz de seguir moviéndose.

            “No hay nada que entender. Está claro que me besaste”.

            HyunJoon había dicho aquello y después había puesto pies en polvorosa, dejando a SunWoo delante de él, a tan solo un par de metros, completamente helado. El cerebro de Eric iba a toda velocidad tratando de comprender cuáles habían sido los eventos que habían llevado a sus amigos a aquella situación. ¿Sus amigos se habían peleado porque SunWoo había besado a HyunJoon? Pero… ¿cuándo había sucedido aquello? Eric tardó un par de segundos en darse cuenta. Después de haber hecho la broma en el bosque habían encontrado a SunWoo en un estado que habían achacado al miedo y sin HyunJoon, éste les había dicho que HyunJoon se había ido y todos habían pensado que simplemente se había asustado y había salido corriendo sin mirar atrás, pero no había sido así… de alguna manera, aquella noche SunWoo había besado a HyunJoon y desde entonces estaban peleados y no podían ni verse el uno al otro.

            Aquello era algo que lo cambiaba absolutamente todo, porque aquellos dos eran unos cabezotas y unos cerrados de mente de cuidado y, algo que Jeno y DongHyuck habían arreglado en un rato porque eran unos softies, estos dos llevaban casi una semana sin hablarse y no se lo habían contado a ninguno de sus amigos para tratar de arreglarlo.

            Eric sacudió la cabeza. No iba a servir de absolutamente nada que tratara de hablar con SunWoo en aquellos momentos, menos después de que el otro le hubiera contestado así de mal a su intento de hablar. Tendría que hacer algo mucho más drástico y tenía que hablarlo con los demás para trazar el plan a seguir a partir de aquel momento. Por eso, se dio la vuelta y caminó en dirección al comedor sin más tiempo que perder, porque les quedaban solo dos días en el aquel lugar antes de volver a casa y aquello se tenía que dejar arreglado allí o si no cuando regresaran al instituto todo iba a estar ya demasiado mal como para que se pudiera arreglar. Caminó entre las mesas del lugar hasta llegar en la que se encontraban el resto de sus amigos dándole vueltas a la cabeza, tratando de que se le ocurriera algo para que los otros dos pudieran hablar sin que ninguno pudiera huir para que lo arreglaran todo de una vez por todas, pero no se le ocurrió nada que fuera realmente a servir y, simplemente se dejó caer sobre la silla que había ocupado antes, llamando la atención de todos sus amigos.

            —¿Qué ha pasado? —le preguntó Felix.
            —¿Qué no ha pasado? —fue lo que replicó él.
            —Cuenta —pidió JaeMin.

            Y entonces Eric les comenzó a contar qué era lo que había pasado en los escasos minutos que había estado fuera y de lo que se había enterado por lo que había escuchado decir a HyunJoon y lo que él había imaginado que había sucedido entre los otros dos la noche de la escapada al bosque. Todos los demás lo escucharon atentamente hasta que acabó de hablar y, cuando lo hizo, éstos comenzaron a intercambiar opiniones sobre cómo había podido pasar. Ninguno tenía la verdad absoluta porque no habían estado allí, así que, no sabían si estaban en lo correcto o no, pero estuvieron más o menos de acuerdo en que SunWoo lo tenía que haber besado esa noche, ya que al día siguiente ninguno de los dos se hablaba o miraba a la cara. Tenía que haber sido ahí, no había habido ninguna otra oportunidad, eso era lo que tenían más claro, lo que ya no sabían era la motivación que había tenido el chico para hacerlo o si alguno de los dos tenía sentimientos por el otro, eso ya era algo que se les escapaba, pero no necesitaban saber eso para organizar lo que podían hacer para que aquellos dos idiotas se volvieran a hablar.

            —¿Y cómo lo hacemos? —preguntó Jeno—. ¿Cómo hacemos para que vuelvan a hablarse si ahora mismo no soportan estar en el mismo lugar juntos?
            —Eso es lo jodido —respondió Eric—. Es en lo que llevo pensando desde que los escuché hablar y no se me ha ocurrido absolutamente nada.

            El silencio cayó pesadamente sobre la mesa en la que todos se encontraban en ese momento mientras a su alrededor las demás personas que estaban en el lugar seguían con sus vidas. Todos se habían callado de golpe, probablemente pensando en lo que podían hacer para solucionar aquello, porque ya estaba visto que solo entre SunWoo y HyunJoon era imposible que esta se solucionara y pensar que si no le ponían una solución al problema tendrían que decirle adiós a uno o a ambos porque la situación se haría insostenible en el grupo a Eric lo ponía malo. Los conocía desde hacía muchísimo tiempo y no podía hacer algo como aquello, tenía que hacer hasta lo imposible por ayudarlos.

            —No se pueden ver el uno al otro y estar en una misma habitación les cuesta lo más grande —murmuró JiSung—. A veces, la tensión se corta con un cuchillo en la cabaña cuando están los dos.
            —Aunque HyunJoon ha estado llegando tarde por las noches, para meterse a dormir directamente —agregó Felix.
            —Muy cierto —dijo el otro chico.
            —Entonces hay que conseguir que estén juntos en algún lugar para que se enfrenten el uno al otro y hablen —comentó JaeMin.
            —Un lugar en el que no tengan escapatoria porque ya habéis visto cómo han salido corriendo hace un rato —apuntó HyunJin—. Y eso que no los hemos acorralado especialmente, solo hemos hecho que se sienten el uno al lado del otro, nada más.
            —Encerrarlos —dijeron a la vez SeungMin y RenJun.

Ambos chicos estaban enfrente el uno del otro y se miraron antes de comenzar a reírse. Ellos dirían que su coordinación había sido porque las grandes mentes siempre pensaban igual, pero Eric y todos los allí presentes sabían a la perfección que sus mentes eran grandes solo cuando pensaban en cosas maléficas, cosas maléficas como encerrar a tus amigos.

            —Con encerrarlos en algún sitio bastaría para que hablaran —dijo RenJun después de dejar de reírse—. Pero no puede ser en ninguna cabaña porque sabéis que el profesor hace ronda siempre para ver que estamos ahí.
            —Claro… y tampoco podría ser por el día porque si alguien pasa por delante de la cabaña y ellos gritan que están atrapados los sacarían —comentó SeungMin—. Tendría que ser por la noche y en algún lugar apartado.
            —Que no tuvieran sus móviles tampoco para que no pudieran llamar a nadie —señaló el mayor de las mentes maléficas.
            —Cierto.

            Ambos se quedaron callados de repente, pensando de nuevo. Eric miró a sus amigos y se dio cuenta de que éstos también habían comenzado a poner sus caras de pensar y él decidió tratar de hacer lo mismo, pero por más que le dio vueltas a un sitio en el que podrían encerrarlos por la noche para que pudieran hablar y que nadie los sacara de allí antes de que estuviera todo hecho. Era algo complicado. Además, también tenían que solucionar lo de la ronda nocturna del profesor, porque en la cabaña tenían que estar todos, no podían faltar dos.

            —¿Cómo hacemos lo de la ronda del profesor? —tuvo que cuestionar.
            —Simplemente poned ropa como si hubiera gente debajo de las mantas —contestó DongHyuck—. Siempre funciona.
            —Vale —murmuró.

            La verdad era que eso no se le había pasado por la cabeza. Nunca había tenido que hacer como que estaba en su cama cuando realmente no estaba en ella, así que ni siquiera se le había ocurrido crear bultos con la ropa para que parecieran ellos dos.

            —¡Ya sé dónde podemos encerrarlos! —dijo de pronto SeungMin, sobresaltándolos a todos ellos y a las personas de la mesa de al lado, que se giraron para mirarlo con caras raras—. Acercaos —les pidió, y todos se acercaron un poco, inclinándose sobre la mesa de madera para escuchar qué era lo que el chico tenía que decirles—. Podemos encerrarlos en los vestuarios.
            —¿Los vestuarios? —cuestionó Jeno.
            —Sí, sería lo más fácil, el lugar idóneo —replicó el chico—. Está apartado de la zona en donde están las cabañas y esta semana solo lo estamos usando nosotros, así que, en cuanto nos vamos por las noches se queda completamente desierto.
            —Ya sé por dónde vas —asintió RenJun—. Además, es el lugar idóneo para poder quitarles los móviles. Simplemente ellos se quedan atrás y nosotros nos encargamos de que los enanos se vayan a las cabañas sin ducharse y cojan sus cosas pronto.
            —Solo necesitamos retenerlos… —murmuró SeungMin.
            —Yo… —dijo JiSung, llamando la atención de todos—. Podría poner a HyunJoon a recoger el equipo con alguno de vosotros y decirle a SunWoo que quiero comentarle algunas jugadas que he pensado… no creo que lo vean raro.
            —Ese es nuestro capi —alabó Felix.






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