Título: 들어봐 줄래 (Could you
listen?)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
BongBeom (JaeHyun + JiBeom) (Golden Child)
Calificación:
PG
Géneros:
AU, romance, drama, fluff
Número de palabras:
860 palabras
Resumen:
hay ocasiones en las que a JiBeom le gustaría que JaeHyun lo escuchase más.
Notas: drabble
escrito para una personilla adorable que es shipper de estos dos desde hace
milenios y, hace milenios, me pidió que le hiciera algo de ellos… he tardado un
poquito, pero aquí está.
Comentario de autora:
tenía ganas de algo con un poco de dramita para esta historia, así que, aquí
estamos. Espero que os guste.
들어봐 줄래
(Could you listen?)
—JaeHyun… —murmuró JiBeom, dejando escapar un
suspiro cansado y profundo—. ¿Me estás escuchando?
JiBeom llevaba un par de minutos
hablando, contándole a su novio cómo le había ido aquel fin de semana en el que
se había ido con algunos de sus amigos a una casa rural a pasarlo bien. JaeHyun
no había podido ir porque los entrenamientos del equipo de béisbol no se lo
habían permitido y JiBeom había echado muchísimo de menos a su novio durante
aquel tiempo porque los móviles no funcionaban correctamente en aquella casa en
mitad de la montaña. No obstante, a pesar de que lo había echado de menos, se
lo había pasado bien con sus amigos y JaeHyun le había pedido en cuanto volvió
que fuera a su casa para contarle cómo había ido todo… y allí estaban. JiBeom
hablando del fin de semana mientras JaeHyun no le quitaba la vista de encima a
su libreta de tácticas nuevas para el siguiente partido del equipo.
JaeHyun soñaba con convertirse en
profesional de aquel deporte y entrenaba muy duro para ello, eso a JiBeom le
parecía algo increíble porque él jamás había tenido la constancia y dedicación
de su chico para hacer nada. Sin embargo, a veces, aquella constancia y
dedicación era la culpable de que su relación no fuera como debería. La mayoría
de sus encuentros cuando estaban en plena temporada de la liga universitaria
eran como aquel, JiBeom intentando hablarle de algo mientras JaeHyun
simplemente leía su libreta de tácticas o veía vídeos de los equipos a los que
se enfrentaran en el fin de semana.
JiBeom apoyaba muchísimo a su novio
en su sueño de convertirse en profesional, pero en ocasiones, le gustaría que
lo escuchase más.
Después de llamarle la atención de
aquella forma, JaeHyun tardó un largo minuto en despegar sus ojos de la hoja de
la libreta que había estado observando intensamente para girarse hacia él, con
una expresión de confusión en su rostro, una expresión que, a aquellas alturas
de la vida, JiBeom sabía que significaba que no había escuchado absolutamente
nada de lo que le había dicho. JiBeom volvió a suspirar de forma profunda, pero
al final le dedicó una sonrisa a su chico.
—No es nada… —acabó diciéndole, no queriendo
comenzar una pelea que ya habían tenido en mil y una ocasiones.
Llevaban pasando por aquello desde que JaeHyun se había
convertido en el pitcher titular del equipo de la universidad y en muchas otras
ocasiones JiBeom se había enfadado con él, se habían gritado un poco y
finalmente habían dejado de hablarse durante algunas horas hasta que JaeHyun
volvía a él para decirle que lo sentía muchísimo por no prestarle atención
cuando le hablaba. Habían pasado tantísimas veces por aquella situación que ya
casi era parte de su rutina, una monotonía… y JiBeom sabía que aquello no iba a
cambiar por muchas veces que se pelearan y por muchas veces que JaeHyun le
pidiera disculpas por su comportamiento.
—Lo siento… —murmuró JaeHyun, dándose cuenta de
lo que estaba pasando y dejando su libreta de tácticas a un lado—. Lo he vuelto
a hacer, he vuelto a no prestarte atención… aunque dije que no lo volvería a
hacer.
JiBeom esbozó una pequeña sonrisa
sincera al escuchar aquello porque era la primera vez que JaeHyun se daba
cuenta de que estaba haciendo las cosas mal si que él se lo tuviera que apuntar
y aquello era una pequeña victoria. Abrió sus brazos para invitarlo entre ellos
y JaeHyun le sonrió cálidamente antes de dejar la silla en la que había estado
sentado y dirigirse a la cama en donde estaba JiBeom para lanzarse sobre él,
provocando que cayeran sobre el colchón tumbados. Ambos rieron quedamente y
JiBeom lo abrazó fuertemente, apretándolo contra su cuerpo mientras que el
chico encajaba su rostro en el hueco de su cuello y su hombro.
—Voy a tratar de cambiarlo —murmuró JaeHyun, el
contacto de su aliento cálido contra su piel hizo que JiBeom se estremeciera—.
Voy a tratar de hacerlo bien a partir de ahora porque no quiero que te canses
de mí y me dejes… no sé lo que haría sin ti…
—No te dejaré —susurró él en respuesta,
completamente seguro de sí mismo en aquel tema, porque tampoco sabía qué sería
de él sin JaeHyun a su lado. JaeHyun era una persona completamente increíble y
lo quería demasiado, simplemente arreglando aquel problemilla que había surgido
entre ellos, todo volvería a ser perfecto—. Te quiero mucho.
—Y yo a ti.
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