jueves, 31 de octubre de 2019

[Drabble] NCT Drabbles 6 (DoYoung Edition): From the window {DoJae}


Título: From the window
Autora: Riz Aino
Pareja: DoJae (DoYoung + JaeHyun) (NCT)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, fluff, humor
Número de palabras: 980 palabras
Resumen: YoonOh juega sin camiseta al basket bajo la ventana de DongYoung y éste bebe los vientos por él.
Advertencias: historia escrita a las tantas de la noche después de un largo día, puede contener algunas incoherencias aunque lo revisé treinta veces.
Notas: los jugadores de baloncesto me dan muchos feelings, solo tengo que decir eso (?)
Comentario de autora: un día pasó un jugador de baloncesto buenorro por mi lado y me quedé tan tocada que acabé escribiendo esto… no me juzguéis.

From the window

DongYoung sabía perfectamente cuándo era el momento exacto en el que debía asomarse a la ventana de su habitación y mirar hacia la improvisada cancha de baloncesto que se encontraba justo debajo de ésta. No era un lugar que fuera demasiado frecuentado, solo los niños del barrio iban de vez en cuando allí a jugar por las tardes, así que, prácticamente no había ningún ruido procedente de aquel sitio tras pasar las siete u ocho de la tarde. Sin embargo, de madrugada, había algunos días en los que se escuchaba el golpeteo rítmico de una pelota de baloncesto repiquetear en aquel espacio cerrado entre las fachadas de los edificios que conformaban aquella barriada, unos sonidos que eran producidos por un joven que jugaba de vez en cuando, solo, a aquellas horas de la madrugada… un joven que al chico le interesaba quizás demasiado.


La primera vez que DongYoung escuchó aquellos sonidos fue en un día en el que no dejaba de dar vueltas en la cama debido al calor asfixiante. Seúl estaba atravesando una ola de calor en pleno agosto y las temperaturas eran demasiado altas como para que alguien pudiera resistir aquel calor. Incluso con las ventanas cerradas y los ventiladores a toda potencia era horroroso tratar de dormir. Por ese motivo, el chico se encontraba completamente despierto y sudando como un pollo cuando escuchó por primera vez una pelota rebotar contra el suelo de la cancha de madrugada. El golpeteo era rítmico e incitaba al sueño, incluso el sonido de las zapatillas que de vez en cuando chirriaban o el de la pelota pasando por la red o incluso rebotando en el tablero no eran sonidos molestos, pero DongYoung no podía dormir para nada y finalmente decidió salir de la cama y asomarse de forma prudente a la ventana para tratar de ver quién era la persona que estaba allí a aquellas horas.

DongYoung suponía que quien quiera que fuese debía ser alguien del barrio porque pocas personas aparte de las que vivían allí, sabían que allí se encontraba una cancha, así que tenía mucha curiosidad por ver de quién se trataba. Sin embargo, cuando se asomó y vio que era uno de sus vecinos, el chico por el que llevaba colado desde que tenía quince años, Jung YoonOh, DongYoung no supo si esconderse bajo las sábanas y morder la almohada para no gritar y alertar a los demás habitantes de su casa o si simplemente quedarse a observarlo jugar desde la lejanía, aprovechando el abrigo que le proporcionaba la oscuridad de la noche. Finalmente, ganó la segunda opción y se quedó durante todo el tiempo que YoonOh se pasó lanzando tiros a canasta observándolo desde su escondite, fijándose en cómo los músculos de sus brazos se tensionaban cada vez que lanzaba a canasta y cómo la camiseta ancha que vestía se le iba pegando más y más al cuerpo debido al sudor.

Aquella había sido solo la primera vez de muchas tantas. DongYoung se había acostumbrado a que cada vez que escuchaba el repiqueteo de la pelota contra el suelo, se asomaba por la ventana discretamente para ver si era el chico o no. Si no era, simplemente seguía con sus menesteres o trataba de seguir durmiendo… pero si era YoonOh, se quedaba en la ventana, con las luces apagadas, observándolo.

Su amigo TaeYong le había dicho en numerosas ocasiones desde que le había comentado aquel pequeño secreto que era un acosador de mierda y que como YoonOh se enterara de que lo observaba cada vez que jugaba al baloncesto, jamás le iba a volver a dirigir la palabra. DongYoung en aquellas ocasiones se preguntaba si debía cambiar o no de mejor amigo y también pensaba que maldita había sido la hora en la que había pensado en que quizás era una buena idea contárselo. Pero luego recordaba que TaeYong siempre había sido la voz de su conciencia y que cuando no sabía qué hacer en una situación, el mayor siempre lo aconsejaba desde la sabiduría y experiencia que le daba su senectud, entonces, se le pasaba el cabreo y él mismo se preguntaba por qué hacía aquello.

La triste realidad era que a DongYoung llevaba gustándole YoonOh al menos unos seis años y la cosa no había cambiado aunque hubieran dejado atrás la etapa del instituto y cada uno se encontrara estudiando en una universidad distinta. No había cambiado nada porque prácticamente todas las mañanas se encontraban en algún punto un otro del barrio encaminándose a sus respectivas clases y porque DongYoung era incapaz de encontrar a otro chico que fuera igual de perfecto que YoonOh —porque Jung YoonOh era totalmente perfecto—.

Muchas veces a lo largo de los años, el mayor había pensado en acercarse al chico, en tratar de ser su amigo… pero todas aquellas veces había desechado la idea como el cobarde que era. No quería acercarse más a él porque sabía que éste notaría sus sentimientos por él en seguida, y si eso pasaba, DongYoung se sentiría miserable toda su vida. Por aquellos motivos solo se dedicaba a observarlo tranquilamente desde la ventana jugar al baloncesto, porque era lo más seguro para él y para la salud de su corazón.






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