Segunda Parte
—¿Qué tal el viaje? —cuestionó JunHo en cuanto WooSeok,
SeungYoun y YoHan entraron por la puerta de la sala en la que habían sido
citados por el jefe del Gremio para que les contasen cómo habían ido las cosas
en Busan.
—Un horror —respondió YoHan.
—Hay un vampiro en el edificio —dijo SeungYoun
inmediatamente después, provocando que WooSeok y YoHan llevaran sus manos a sus
armas.
—Será MinHee, no os preocupéis por él —comentó JunHo como
si tener un vampiro en el Gremio fuera lo más normal del mundo.
—Necesitamos contexto, JunHo —tuvo que decir WooSeok para
que el chico comenzara a hablar.
—Ya estaba aquí cuando yo llegué —empezó—, y cuando le
pregunté al jefe qué hacía aquí me dijo que era uno de los miembros del Clan
Kang que se había ido de Busan antes de que su Clan comenzara con los
asesinatos y pidió refugio aquí porque temía que alguien fuera a por él.
—¿Ahora protegemos vampiros? —cuestionó SeungYoun, que
había sacado uno de sus cuchillos y había comenzado a jugar con él entre sus
dedos.
—Guárdate eso, que le puedes sacar un ojo a alguien —le
dijo WooSeok antes de alejarse del otro cazador y sentarse a lado de donde
estaba JunHo—. Entonces pidió ayuda al Gremio… ¿un vampiro no debería de ser
capaz de valerse por sí mismo? Si es del Clan Kang significa que es un sangre
pura.
—Es un sangre pura —confirmó SeungYoun.
—Sí lo es… pero si lo vierais… sabríais por qué ha pedido
protección al Gremio —murmuró JunHo—. Cuando lo vi por primera vez pensaba que
me estaban mintiendo y que no era un vampiro, aparte de la piel blanca y ser
guapo no tiene nada de aura de vampiro.
—Si el perro lo ha olido es que es de verdad un vampiro
—comentó WooSeok, refiriéndose a SeungYoun, que pareció dolido y ofendido
porque lo hubiera llamado perro, pero a WooSeok le dio un poco igual aquello,
ya tenía bastante con lo suyo como para tener que preocuparse por haber
ofendido a su compañero.
Antes de volver a Seúl había ido a visitar a Han SeungWoo
porque lo había llamado a su habitación y éste le había dicho que su sangre era
especial y que nunca en sus siglos de vida se había encontrado con una sangre
tan especial como la suya y que cuando se recuperara lo suficiente de la bala
que WooSeok le había disparado viajaría hasta Seúl para tratar de averiguar
cosas sobre su sangre. El cazador le había dado un montón de vueltas a aquel
asunto, le había estado dando vueltas en el viaje hasta la capital y le había
seguido dando vueltas durante todo ese tiempo sin llegar a comprender el por
qué el vampiro decía que su sangre era especial y, sobre todo, cómo su sangre
era especial porque simplemente era un cazador de vampiros humano, no era como
SeungYoun, que llevaba lo de cazar vampiros innato en su sangre.
—¿Y hasta cuando se quedará el tal MinHee? —cuestionó
YoHan, sacando a WooSeok de sus pensamientos.
—Supongo que hasta que se solucione todo el tema del Clan
Kang —comentó SeungYoun—. Después de todo, escaparon varios miembros y quizás
puedan ir a por él por haberlos abandonado… ya sabéis cómo son algunos clanes
de vampiros, que hacen las cosas de forma unida y no aceptan que haya
discrepancias.
—Por eso todo el clan Han sigue los pasos de su líder Han
SeungWoo sobre las leyes y la sangre que beben es siempre tomada o con
consentimiento de los humanos o simplemente sobrantes de los hospitales
—murmuró JunHo.
—¿Has estado estudiando el tiempo que has estado aquí?
—le preguntó YoHan. JunHo asintió.
—También he estado teniendo muchas clases de lucha y me
han mandado a muchas misiones de observador y apoyo —replicó el chico—. La
próxima vez que me manden a una misión peligrosa seré de ayuda, lo prometo.
WooSeok esperó que aquello que el chico había dicho fuera
verdad… porque algo como lo que había pasado la otra vez no podía volver a
suceder o su vida y la de aquellos que lo rodearan correría peligro y no había
tantos cazadores de vampiros en el Gremio como antes, no se podían permitir
perder a gente así como así.
~
WooSeok
odiaba tener que salir a hacer rondas y que en la noche no sucediera
absolutamente nada, lo odiaba con toda su alma porque necesitaba un poco de
acción para quitarse de la cabeza preocupaciones y pensamientos varios que
quería alejar de su mente… porque semanas después de haber vuelto de Busan, no
dejaba de pensar en Han SeungWoo y, para postre, el vampiro había avisado al
Gremio días antes que viajaría hasta Seúl y su viaje, obviamente, tenía que ver
con el tema de la sangre de WooSeok, aunque el cazador no estaba seguro de si
el Gremio estaba al corriente de aquel tema.
Al
volver de la ronda de aquella noche a los cuarteles generales del Gremio,
WooSeok se encontró nada más entrar con un vampiro… en realidad, dos vampiros.
Durante un segundo, se quedó petrificado, con la mano en la pistola, dispuesto
a sacarla e inmovilizarlos porque esa era siempre la primera opción de los
cazadores, pero no la alzó porque quienes se encontraban allí eran conocidos. A
uno de los vampiros lo había visto por primera vez meses atrás, en Busan, y al
otro lo había visto tan solo unos días antes.
—¿EunSang? —llamó a uno de los vampiros, éste se dio la
vuelta y lo miró con sus penetrantes ojos azules—. ¿Qué haces aquí?
Han SeungWoo había avisado de que iba a ir a la capital
en esa semana, pero no había especificado el día exacto y tampoco había dicho
que fuera a ir acompañado, por lo que WooSeok no se lo esperaba allí. Tampoco
esperaba encontrarse con MinHee allí, puesto que el otro vampiro apenas salía
de su habitación, pero con éste apenas había hablado y no tenía la confianza
suficiente como para poder preguntarle qué hacía allí.
—Llegamos durante la noche a Seúl y nos vamos a alojar en
el Gremio —respondió EunSang—, SeungWoo llegó demasiado cansado y creo que
sería bueno que fueras a verlo —WooSeok asintió—. Pero… ¿qué hace él aquí?
—señaló a MinHee—. Es del Clan Kang.
—Pidió asilo antes de que todo pasara, está bajo la
protección del Gremio —replicó—. ¿Dónde está Han SeungWoo? —le preguntó.
—En la segunda planta, en la habitación al final del
pasillo —le dijo EunSang, todavía con la vista fija en el otro vampiro, que
también lo observaba con fijeza.
WooSeok
asintió de nuevo y observó la situación unos segundos más antes de decidir que
podía dejar a los vampiros allí solos sin tener que preocuparse más tarde de
encontrarse un vampiro muerto —aun así, le envió un mensaje a YoHan para que
les echara un ojo por si acaso—. Se alejó de la entrada del edificio dando
grandes zancadas y atravesó el robusto edificio, construido a prueba de cualquier
ataque, subiendo las escaleras para llegar hasta el lugar en el que EunSang le
había dicho que se encontraba Han SeungWoo. Estaba un poco preocupado porque
sabía a la perfección que los vampiros se recuperaban rápido de cualquier
herida y aunque la bala que le había disparado para que no se acercara a él y
lo mordiera fuera especial, aquellas semanas deberían de haber bastado para que
se recuperara por completo; no obstante, EunSang le había dicho aquello y
WooSeok no podía evitar pensar que algo estaba yendo mal.
Rozó con sus nudillos la puerta, inseguro sobre si a
aquellas horas molestaría porque los vampiros eran nocturnos y ya era de
mañana, pero la voz de Han SeungWoo dándole paso desde el interior le hizo
saber que estaba despierto, así que, simplemente entró a la habitación,
cerrando a su espalda. El lugar y la situación le recordó a lo sucedido unas
semanas atrás en Busan, cuando el vampiro le habló de que su sangre era
especial y por eso había tratado de atacarlo.
—Te ha mandado EunSang, supongo —comentó el vampiro.
WooSeok asintió, acercándose a la cama en la que el otro estaba sentado—. Le
dije que no hacía falta que te molestara cuando llegaras, que estarías cansado.
—Esta noche no ha habido ningún percance en la ronda
—murmuró el cazador—, me he aburrido demasiado, de hecho… EunSang me ha
comentado que habíais llegado y que todavía no te habías recuperado del todo.
Lo habrá dicho por si yo podía hacer algo, pero no sé qué es lo que podría
hacer.
—Me terminaré de recuperar —respondió Han SeungWoo—, solo
necesito algo más de tiempo, aunque…
—¿Aunque…?
—Creo que EunSang te ha enviado aquí porque le hablé del
motivo por el cual hemos venido a la capital y debe pensar que puede ayudar
—dijo.
WooSeok tragó saliva de forma bastante evidente, sintiendo
su garganta completamente seca. Han SeungWoo estaba hablando de su sangre, como
si con ésta pudiera recuperarse más rápidamente.
—No estoy seguro… pero me gustaría hacer un experimento…
—murmuró el vampiro—. ¿Podría tomar algo de tu sangre para confirmarlo?
—WooSeok se quedó completamente paralizado, su mente viajando de nuevo al
momento en el que lo habían herido en aquel piso y el vampiro se había
abalanzado sobre él—. Comprendo que no quieras hacerlo —dijo inmediatamente
después Han SeungWoo—, era solamente una posibilidad.
Algo en el interior del cazador se removió al escuchar
aquellas últimas palabras. No conocía a Han SeungWoo lo suficiente como para
interpretar sus expresiones o para entenderlo sin que éste le contara qué era
lo que le pasaba por la cabeza, probablemente, nadie que conociera al vampiro
podría hacerlo porque el vampiro llevaba demasiados siglos existiendo en el
mundo; no obstante, sintió que éste se sentía decepcionado y desesperado.
WooSeok sabía que el daño que la bala le hubiera proporcionado no debería de
ser difícil de curar para un vampiro de la edad de Han SeungWoo y que el tiempo
que éste estaba tardando en recuperarse del todo no era lo normal. El vampiro
tenía que estar desesperado por encontrar una solución para aquello y también
desentrañar el enigma de su sangre… él podía entregar un poco de su sangre para
ayudarlo, sobre todo, cuando sabía perfectamente que éste no bebía sangre a no
ser que fuera estrictamente necesario.
—Te doy mi permiso —murmuró WooSeok—. Pero trata de no
matarme.
—Puedo asegurarte que no voy a matarte —replicó el
vampiro.
WooSeok asintió entonces y se sentó sobre la cama
tendiéndole su brazo para que pudiera morder el interior de su muñeca, pero el
vampiro parecía tener otras intenciones, puesto que lo cogió de la muñeca y
tiró de él, acercando su rostro a su cuello, donde hincó sus colmillos en su
carne. WooSeok se sorprendió y se agarró firmemente con sus dedos a los anchos
hombros de Han SeungWoo mientras sentía cómo el vampiro bebía su sangre. Un
escalofrío recorrió su columna vertebral de arriba abajo y WooSeok no pudo
reprimirlo, de la misma forma que no pudo reprimir el leve gemido que escapó de
sus labios.
~
—¿Qué te ha pasado en el cuello? —le preguntó JunHo, acercando
su mano al lugar que se había cubierto con una tirita ancha, pero antes de que
ésta pudiera llegar hasta su cuello, WooSeok ágilmente la cazó al vuelo.
—Erupción cutánea —respondió, soltando la mano del chico
y después subiéndose la cremallera de la cazadora hasta arriba del todo, para
tratar de tapar la tirita.
JunHo no pareció convencido con aquella respuesta y
SeungYoun le movió una ceja sugerentemente, así que, tampoco lo había
convencido a él, pero a WooSeok no le podía dar más igual. En la reunión que
acababan de tener el jefe del Gremio les había comentado a todos los cazadores
allí presentes, que algunos de los vampiros del Clan Kang que habían escapado,
estaban buscando a MinHee y, de paso, provocando un poco de caos. Todavía no
habían llegado a Seúl, pero era cuestión de tiempo que lo hicieran. Por el
momento, los cazadores de vampiros que se encontraban en las provincias por las
que pasaban se harían cargo de ellos, pero una vez que llegaran a la capital,
tenían que estar preparados.
Y, además de aquello, WooSeok tenía otras preocupaciones
mucho más cercanas y que le tocaban una fibra mucho más sensible, porque el
drama del Clan Kang y lo que pudieran pensar sus demás compañeros de profesión,
no eran nada comparado con lo que le había pasado hacía dos días en la
habitación de Han SeungWoo. El cazador todavía seguía dándole vueltas a aquel
momento exacto en el que los colmillos del vampiro se habían hundido en su
cuello, rasgando su piel, haciendo que la sangre manara de la herida recién
abierta y provocando un escalofrío de placer por todo su cuerpo. WooSeok tuvo
que dejar de pensar en aquello porque si su mente vagaba por ese lugar, no
sabría componer la expresión de su rostro y no le hacía falta que los demás
cazadores quisieran saber qué era lo que le estaba pasando por la cabeza, no
tenían por qué saberlo… aunque él quería hablar con Han SeungWoo sobre ello,
porque necesitaba una explicación.
—Tenemos que prepararnos para darles caza si llegan a
Seúl —dijo, para enfocar su mente en el trabajo y no pensar en Han SeungWoo—.
Sabemos que tenemos la lealtad del Clan Han, que nos ayudará si los
necesitamos… pero deberíamos hablar con el Clan Lee.
—Yo estoy de prácticas —replicó rápidamente JunHo.
—Yo tampoco tengo rango suficiente para ir —añadió YoHan.
—Decidido entonces —WooSeok miró al único que no había
hablado—. Como único cazador nato del Gremio en Seúl, te ha tocado la
importante misión de hablar con el Clan Lee.
—Ni hablar —protestó SeungYoun.
—¿Votos a favor? —preguntó WooSeok. YoHan, JunHo y él
mismo alzaron sus manos—. Decidido por mayoría. Te comes tú el marrón. Se
levanta la sesión.
WooSeok se levantó de la mesa, seguido de YoHan y JunHo,
dejando a SeungYoun en la sala protestando por no querer hacer ese trabajo que
le acababan de asignar. No estaba muy contento con ello y WooSeok tampoco lo
estaría, porque el Clan Lee, aunque nunca les habían dado problemas —aparte de
algunos vampiros sueltos que no respetaban las normas—, eran bastante
reservados y nunca habían dado muestras de querer cooperar con el Gremio. Así
que, WooSeok lo entendía, pero él no iba a ocupar su lugar en aquello.
YoHan y JunHo se separaron de él y siguieron su camino a
la sala de entrenamiento y WooSeok se encontró a sí mismo caminando en
dirección a la habitación de Han SeungWoo sin darse cuenta de que lo hacía,
totalmente no consciente de sus actos, hasta que se encontró con EunSang,
saliendo de la habitación en la que se encontraba el otro vampiro.
—Me alegra encontrarte, Kim WooSeok —le dijo el otro, sin
que en su expresión se apreciara dicha alegría—. Iba a buscarte.
—¿Ha pasado algo? —cuestionó, sintiendo una pequeña
opresión en su pecho hasta que el vampiro negó levemente con su cabeza.
—Quiere verte —replicó EunSang, señalando a la puerta por
la que acababa de salir. WooSeok asintió—. Si te muerde otra vez, asegúrate de
esconderlo mejor —añadió el vampiro, dedicándole una mirada a su cuello y
después se fue, dejándolo solo delante de la habitación.
El cazador necesitó unos momentos para poder reaccionar. No
se había esperado que éste se hubiera dado cuenta, pero… en realidad tenía
sentido que lo hiciera porque él también era vampiro. WooSeok movió su cabeza
tratando de dejar de pensar en aquello. Han SeungWoo quería verlo para algo y
él también tenía que ver al vampiro para preguntarle por qué lo había mordido
en el cuello y él se había sentido de aquella forma, así que, debía de entrar a
la habitación. No podía dejarlo estar mucho más tiempo, por eso, llamó con sus
nudillos a la puerta y entró en cuanto la voz del vampiro se dejó escuchar
desde el interior dándole paso.
—Gracias por venir —le dijo Han SeungWoo, desde la cama
en la que llevaba desde que había llegado, en la penumbra del lugar WooSeok
pudo ver cómo éste tenía mucho mejor aspecto que la última vez que lo había
visto—. Supongo que debes de tener muchas preguntas.
—Algunas —contestó WooSeok, acercándose a él.
—Creo que puedo adivinar algunas de ellas —comentó el
vampiro—. Seguro que una es “¿por qué te mordí?” —el cazador asintió.
—Esa es la principal.
—En un principio había tenido la intención de pedirte una
muestra de sangre y sacártela con una jeringuilla para hacer pruebas —dijo Han SeungWoo—,
pero habría tardado mucho más y durante el viaje estuve dándole vueltas a una
posibilidad… y quise comprobarla. Siento haberte sobresaltado de esa forma y
creo que debí ser más claro con mis intenciones para que te hubieras podido
negar.
—Soy cazador, pero nunca antes me había mordido un
vampiro así que… fue extraño —murmuró WooSeok, sin saber poner en palabras lo
que había sentido—. ¿Pudiste comprobar lo que pensabas?
—Sí —contestó simplemente el vampiro. WooSeok quiso
insistirle de nuevo, sintiendo su corazón latir rápidamente dentro de su pecho
por la expectación de lo que éste le pudiera decir; no obstante, no lo presionó
y solo esperó hasta que éste volvió a abrir la boca para continuar, unos
momentos después—. En algún momento de tu árbol genealógico debe de haber
vampiros de sangre pura, WooSeok, hace mucho tiempo… demasiado como para que
tus antepasados recientes pudieran recordarlo y demasiado como para que alguna
característica vampírica pueda mostrarse en ti… pero el sabor de tu sangre no
deja lugar a dudas, es una mezcla perfecta.
WooSeok tuvo que enarcar una ceja, sin poder creérselo,
pero el vampiro ante él estaba terriblemente serio, no dejando ninguna duda de
que lo que estaba diciendo era la verdad, que aquello era algo bastante grave y
que había cosas que no le había contado todavía.
—¿Y eso que implica? —cuestionó.
—Que tu sangre es muy valiosa… —replicó el vampiro—, y
que ningún otro vampiro debería de saber esto.
~
—¿Kim WooSeok?
Aquella
voz sobresaltó al cazador mientras se encontraba en la sala de entrenamiento,
preparando sus pistolas, y se giró rápidamente, encontrándose al hacerlo con EunSang.
WooSeok frunció su ceño. El vampiro había estado evitando lo máximo posible a
los cazadores que se encontraban en el Gremio en los últimos días y que hubiera
acabado en la sala de entrenamiento era de lo más extraño. No había ido allí
por gusto, sino que debía de tener un mensaje que entregarle o algo por el
estilo.
—¿Qué sucede? —cuestionó el cazador.
—Creo que deberías ir a ver a mi líder —dijo éste—. No me
lo ha pedido, pero creo que es lo mejor en estos momentos.
—¿Qué sucede? —cuestionó de nuevo WooSeok.
—Es mejor que lo veas por ti mismo —replicó el vampiro.
WooSeok sintió un leve pinchazo en su pecho y decidió dejar
sus pistolas y dirigirse rápidamente hacia la habitación en la que el vampiro
Han SeungWoo se estaba quedando en el Gremio. EunSang no le había contado nada,
pero él tenía un mal presentimiento. Desde que hacía ya más de un mes que le
había pegado un tiro con una de sus pistolas para evitar que lo atacara, el
líder del Clan Han había tenido una salud bastante inestable y la mejoría había
sido escasa. Los vampiros se recuperaban de disparos como aquellos en una o dos
semanas a lo sumo, pero algo estaba yendo mal con él y la única mejoría que
había tenido había sido días atrás cuando había bebido de su sangre, aquella
sangre que el mismo Han SeungWoo le había dicho que era especial. Si EunSang
había ido a verlo y le había pedido que fuera a la habitación del vampiro,
debía de ser porque su estado había empeorado y WooSeok se sentía realmente mal
por ello porque había sido él quien había provocado aquello en primer lugar.
Tan solo unos minutos después de salir de la sala de
entrenamiento, el cazador llegaba a la habitación del vampiro y entraba a ella sin
siquiera llamar a la puerta, encontrándose con un Han SeungWoo de aspecto
completamente desmejorado, mucho más lívido de lo que jamás lo había visto
antes.
—¿WooSeok? —dijo el vampiro al verlo entrar—. ¿Qué haces
aquí?
—No terminas de recuperarte —respondió WooSeok,
acercándose hasta la cama—. ¿Por qué?
—Soy un vampiro viejo —replicó éste—, demasiado viejo…
las armas que desarrolláis nos hacen mucho más daño que a los vampiros jóvenes.
—Lo siento.
—¿Por qué?
—Es mi culpa —murmuró, agachando su cabeza levemente.
—No —dijo el vampiro, llevando una mano a su mejilla para
hacer que alzara de nuevo su cabeza, esbozando una pequeña sonrisa—. Gracias a
ti he podido recuperarme algo mejor y los dolores constantes se han ido… aunque
todavía queda bastante hasta que me encuentre como antes.
—¿Mi sangre? —cuestionó WooSeok. Han SeungWoo asintió—.
Puedes tomar más —dijo, en un arrebato que no supo de dónde salió.
—No debería hacerlo —replicó éste—. Beber sangre
directamente del cuerpo de una persona es un juego peligroso… y erótico… no
creo que sea algo que quieras, Kim WooSeok.
—¿Y si lo quiero?
Fue
lo que preguntó, movido por aquello que lo había llevado hasta esa
conversación, aquello que se encontraba en lo más profundo de su ser y que, de
alguna forma, quería que se volviera a repetir lo que había sucedido cuando
había bebido su sangre la última vez. Un escalofrío recorrió su columna
vertebral de arriba abajo al recordarlo y WooSeok supo que quería aquello,
significara lo que significase.
—Entonces yo no me opondría a ello —replicó Han SeungWoo.
—Hazlo.
Sus
ojos azules tomaron un tono escarlata y sus colmillos aparecieron cortando sus
labios cuando el vampiro sonrió. WooSeok tragó saliva ante aquella visión y los
ojos de éste se fijaron inmediatamente en su cuello. Han SeungWoo se abalanzó
sobre su cuello en ese instante, mordiendo aquel lugar en el que el pulso le
latía y hundiendo sus colmillos en su carne, de la misma forma que lo había
hecho la vez anterior, provocando un escalofrío de placer recorrer el cuerpo de
WooSeok, que no pudo evitar el gemido ahogado que salió de su garganta,
aferrándose con fuerza a los anchos hombros del vampiro.
WooSeok
sintió cómo la sangre era succionada por éste, su lengua y sus dientes rozando
su piel, provocando que cada segundo que pasaba, se sintiera más y más
caliente. Aquel era realmente un juego tan peligroso y erótico como Han
SeungWoo le había advertido… pero el cazador no pudo evitar querer más… muchísimo
más…
Notas finales:
—Entré en un generador
de títulos para encontrar uno para esta historia que me gustara y uno de los
muchos elegidos en una primera ronda fue ‘The Hot Hunter’, pero al final lo
deseché en favor del que elegí al final que era mucho más “decente”.
—Nos vemos próximamente
en el primer capítulo del serial “The Hunter’s Guild” que continúa esta historia
y comienza la de SeungYoun y HanGyul.
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