[Drabble] Ask Drabbles 7: The most beautiful flower {SungJoy}

Título: The most beautiful flower

Autora: Riz Aino

Pareja: SungJoy (SungJae + Joy) (BTOVELVET – BTOB + Red Velvet)

Clasificación: PG

Géneros: AU, romance, fluff, humor

Número de palabras: 586 palabras

Resumen: SooYoung es la flor más hermosa del lugar.

Notas: also escrito para la página kpoprompts hace mil y sacado ahora a la luz.

Comentario de autora: si no habéis visto el We Got Married de SungJae y Joy (también conocido como SungJoy), no os vais a enterar de mucho porque este fanfic tiene demasiadas referencias a cosas ocurridas en el programa. Espero que os guste.

The most

beautiful flower

—¿Cuál es la flor más bonita del lugar? —preguntó SooYoung, poniéndose las manos bajo su rostro y sonriéndole a su chico de una forma adorable.

SungJae esbozó una sonrisa torcida y luego comenzó a mirar a su alrededor. Estaban en una floristería, así que había muchísimas macetas llenas de todo tipo de flores, algunas preciosas y otras más normalitas y, sin embargo, le siguió el juego a su recientemente esposa y se acercó un poco a ella para poder decirle de una manera encantadora que ella era la flor más hermosa del lugar. SooYoung sonrió felizmente, enseñando todos los dientes y luego corrió entre algunas de las macetas, sonrojada.

Al chico le encantaba aquella faceta de ella, aquella que era encantadora y tímida, aunque también adoraba la sensual y tentadora. Realmente, adoraba todo lo que tenía que ver con SooYoung, aunque a veces la molestara un poco y le hiciera algunas bromas estúpidas.

—¡Oppa! —lo llamó desde la otra punta del comercio y SungJae se acercó a ella—. Me gusta esta planta —le señaló una maceta que tenía unas pequeñas florecillas azules en varetas—, quedaría bien junto al sofá.

—Me parece bien —le respondió y ella la tomó y se la dio con aquella sonrisa que no abandonaba su rostro.

SungJae no tenía mucha idea de decoración, por lo que le estaba dejando aquel trabajo a SooYoung, para no comprar algo que luego no fuera con lo que se había ya comprado anteriormente, pero aun así, siempre la acompañaba a todos lados para prestarle su apoyo moral. Después de todo, la casa que habían conseguido con tanto esfuerzo también era suya y, aunque fuera pequeña, era lo suficiente para ellos dos —todavía no tenían pensamiento alguno de ampliar la familia, eran demasiado jóvenes—.

De vuelta en el coche, después de la larga jornada que habían echado de un lado para otro comprando lo que todavía les faltaba para terminar de arreglar por fin su casa, SungJae se dedicó a observar el perfil de SooYoung de vez en cuando, cuando el tráfico congestionado de la ciudad de Seúl le daba un respiro. Él sabía perfectamente por qué la había elegido a ella como compañera de vida, pero sinceramente, todavía no entendía cómo SooYoung no lo había mandado a paseo a la primera oportunidad que había tenido. Era verdaderamente un ángel caído del cielo.

—Eres perfecta —le comentó como quién no quiere la cosa y por el rabillo del ojo vio cómo SooYoung se sonrojaba de los pies a la cabeza—. Tengo mucha suerte de haberme casado contigo.

—Anda, calla y conduce —fue lo único que le dijo ella, dándole un manotazo suave en el brazo.

SungJae sonrió. La verdad era que estaba muy agradecido por tenerla a ella a su lado y no se arrepentía de haberle hecho aquella proposición tan vergonzosa en mitad de la calle porque había merecido totalmente la pena.