Título: 虹 (Rainbow)
Autora: Riz Aino
Parejas: HyukMin (Seo SungHyuk + Byun HyunMin) (RAINZ)
Calificación: PG
Géneros: AU, fluff, romance?
Número de palabras: 795 palabras
Resumen: SungHyuk se dedica a seguir todas las
aventuras y locuras que a su vecino y mejor amigo HyunMin se le ocurren,
incluyendo la búsqueda del tesoro en un arcoíris.
Notas: drabble escrito para el día 21 del Inktober, cuya palabra
era “treasure” que yo he utilizado como “tesoro”.
Comentario de autora: el día que escribí esto estaba super
soft y tenía ganas de hacer algo bonito y cuqui… y este fue el resultado.
Espero que os guste.
虹 (Rainbow)
SungHyuk todavía recordaba su infancia con mucho cariño,
sobre todo, recordaba con especial cariño los grandes momentos que pasó con su
vecino y mejor amigo HyunMin, a quien se le ocurrían un montón de locuras para
hacer y un montón de aventuras que correr de cualquier tipo. SungHyuk había
esperado con ansia los momentos en los que podían estar juntos, jugando a
cualquier cosa normal que se convertía en la mayor maravilla del universo, en
la mejor aventura jamás realizada por unos niños que no llegaban siquiera a los
diez años y, aunque ahora hubieran pasando otros diez años y llevara sin ver a
aquel chico que se convirtió en una parte muy importante de su vida más de
cinco, no podía evitar recordar de vez en cuando muchas de las cosas que
hicieron juntos, cuando la vida era fácil y su mundo feliz.
Sus recuerdos, no obstante, solo se desbloqueaban cuando
aparecía algo que le recordaba a algo que había hecho junto al chico… y, en
aquella ocasión, lo hicieron porque después de pasarse la mañana lloviendo, las
nubes que habían encapotado el cielo se despejaron un poco, lo justo para que
unos cuantos rayos de sol se colaran por entre estas y provocaran un arcoíris.
SungHyuk tenía ocho años cuando su vecino y mejor amigo
HyunMin apareció en la puerta de su casa, llamando con insistencia hasta que su
madre le había abierto la puerta. El niño había entrado en la casa como una
exhalación, había llevado a SungHyuk hasta la ventana para señalarle cómo había
aparecido un arcoíris y explicarle que había leído en un cuento que, en el
lugar en el que aparecían los arcoíris siempre se encontraba un tesoro
escondido, así que, tenían que ir a investigar si era verdad antes de que el
arcoíris desapareciera… y si daban con un tesoro sería lo mejor porque podrían
ir a Disneyland.
Y
SungHyuk había estado completamente de acuerdo con él, así que, los dos habían
salido a la aventura aquella mañana.
Los niños habían recorrido todo su barrio de punta a
punta tratando de dar con la zona en la que una de las dos patas del arcoíris
comenzaba y ver si allí de verdad había un tesoro… pero antes de poder poner su
teoría a prueba, el arcoíris desapareció sin dejar rastro y el cielo volvió a
llenarse de nubes, comenzando a llover más rápido de lo que los dos habían
pensado. Para cuando volvieron a sus respectivos pisos, los niños llegaron
completamente empapados por la lluvia y con un par de sensaciones dentro de su
cuerpo totalmente contradictorias… porque ambos estaban tristes por no haber
podido encontrar el tesoro que se suponía se ocultaba en los arcoíris, pero
también estaban felices porque habían corrido una nueva aventura.
Ese día, SungHyuk y HyunMin se prometieron que, cada vez
que vieran un arcoíris, correrían a buscar el tesoro y lo harían siempre hasta
que en algún momento lo encontraran… pero poco después de aquello, la familia
Byun se había mudado del edificio y ellos perdieron el contacto, por lo que no
pudieron hacer que la promesa se hiciera realidad.
Cuando SungHyuk recordaba los momentos pasados con
HyunMin, los recordaba con una mezcla de alegría y de melancolía, porque echaba
de menos aquellos tiempos pasados y, a veces, echaba de menos a su amigo de la
infancia. No obstante, SungHyuk solía pensar que, aunque muchas de las promesas
que se habían hecho siendo unos niños demasiado pequeños para saber cómo
funcionaba el mundo, aquella sobre el tesoro del arcoíris sí que era una que
habían cumplido… porque SungHyuk consideraba que la amistad que habían
mantenido cuando eran tan solo unos niños, era uno de los mayores tesoros de su
vida.
Y,
podía ser que, a veces pensara en buscar a aquel chico con el que había pasado
su infancia tan solo para decírselo, para agradecerle por los grandes recuerdos
que le había dejado… pero en otras ocasiones pensaba que los recuerdos del
pasado eran mucho más bonitos siendo simplemente recuerdos, momentos felices a
los que acudir cuando en el presente las cosas no eran exactamente como debían.
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