Título: Snowflake
Autora: Riz Aino
Parejas: EunKiWon (Lee KiWon + Hong EunKi) (RAINZ)
Calificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 734 palabras
Resumen: la nieve cae sobre la ciudad de Seúl, tiñendo
las calles de blanco.
Notas: drabble escrito para el día 11 del Inktober, cuya palabra
era “snow”, “nieve”.
Comentario de autora: me gusta mucho la nieve… pero por donde
yo vivo se cata poco, la verdad, así que, cada vez que cae algo me emociono un
montón y adoro escribir sobre cosas de nieve. Espero que os guste.
Snowflake
KiWon se encontraba sentado en uno de los columpios del
parque que había cerca del campus de la universidad, esperando a que su novio
saliera de la última de sus clases, cuando del cielo encapotado de nubles
blancas comenzaron a caer incesantes copos de nieve que lo pillaron desprevenido
y sin poder moverse del lugar para ponerse a resguardo. En el parque no había
absolutamente ningún sitio bajo el cual guarecerse de la incesante nevada… y
tampoco podía avisar a su novio de que el lugar de encuentro pasaría a ser otro
porque el móvil de su novio había muerto hacía unos minutos, por lo que no podía
irse, ya que no podría avisarlo del cambio de lugar. Así que, a pesar de que
los copos de nieve cada vez caían más fuerte, KiWon se tuvo que quedar en el
lugar, esperando que las clases de EunKi acabaran lo más rápido posible.
No tuvo que esperar demasiado a que su novio llegase, ya
que unos minutos más tarde éste aparecía corriendo, llevando una sombrilla en
su mano que poco lo estaba tapando, y una expresión de preocupación en su
rostro. KiWon se levantó del columpio para darle la bienvenida con una amplia
sonrisa.
—Siento un montón que hayas tenido que esperarme con esta
nevada —fue lo primero que dijo el chico en cuanto llegó a su lado, poniendo la
sombrilla de forma que ambos pudiera estar tapados de los copos de nieve que
caían con fuerza y cada vez de forma más espesa—. ¿Por qué no te has ido a
cualquier otro lugar a esperarme? —preguntó, comenzando a retirar los copos de
nieve que habían caído sobre su cabeza y no se habían derretido todavía—. Vas a
coger un resfriado.
—Me avisaste de que tu móvil iba a morir en dos segundos
y cuando te respondí, mi mensaje ya no te llegó —replicó KiWon—. No podía irme
a otro lugar sin que tú supieras donde estaba para que te empaparas tú con la
nieve.
—Tampoco era necesario que te quedaras aquí… —murmuró
EunKi en respuesta—. Anda, vamos a una cafetería a por algo calentito porque
seguro que te estás muriendo de frío.
Él asintió. Era lo que más le apetecía en aquellos
momentos, algo para entrar en calor porque el frío y la nieve le estaban
empezando a calar los huesos, y eso a pesar de que apenas había estado tiempo
expuesto a ambos elementos antes de que EunKi por fin apareciera ante él, tan
solo unos pocos minutos, pero parecía que éstos habían sido críticos, ya que la
nevada había comenzado a ser fuerte prácticamente desde del principio. Por eso,
cuando caminaron hacia la cafetería más cercana, para entrar un poco en calor,
se pegó lo máximo posible al cuerpo de su novio, provocando que éste le echara
un brazo por encima de los hombros para atraerlo mucho más a su cuerpo, dándole
un beso en la sien después, haciendo que una sonrisa apareciera en el rostro de
KiWon.
Una vez entraron en la cafetería, acabó sentándose en una
de las mesas que estaban pegadas a la ventana y que tenía un radiador,
pegándose a éste para entrar en calor mientras EunKi volvía con sus bebidas
calientes, observando cómo la nieve comenzaba a teñir las calles de la ciudad
de Seúl de blanco. Desde aquel lugar, al resguardo del frío y de los copos de
nieve que habían comenzado a calar sus capas de ropa, la estampa era preciosa…
la mejor para aquella cita maravillosa que esperaba pasar junto a su novio.
Notas finales:
—La nieve es maravillosa
para verla desde dentro, donde se está calentito, pero salir fuera con todo el
frío es un suicidio, al menos para mí, que soy de climas cálidos, así que, solo
me gusta verla a través de los cristales.
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