Título: Unfinished map
Autora: Riz Aino
Pareja: YongDae (DaeHyeon + YongHa)
(WEi)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, romance, smut, pwp
Número de
palabras:
862 palabras
Resumen: YongHa es como un mapa
sin terminar, esperando a ser completado con nuevas experiencias.
Advertencias: relaciones sexuales
explícitas.
Notas: esta es otra de mis
grandes ideas recicladas, la tenía apuntada desde hacía al menos 6 años y nunca
llegué a darle uso, así que, iba siendo hora.
Comentario
de autora:
estos dos bichillos míos son la cosa más achuchable y adorable del universo y
están todo el rato siendo bollísimos juntos, por lo que pensé que algo de este
estilo era un buen cambio. Espero que os guste.
Unfinished map
DaeHyeon siempre había pensado que
YongHa era como un mapa sin terminar, esperando a ser completado con nuevas
experiencias y, aunque él tampoco era completamente experimentado en muchos
campos, DaeHyeon decidió que le enseñaría absolutamente todo lo que sabía para
que el chico fuera instruyéndose en diferentes cosas, siendo el sexo una de
ellas, quizás, una de las más importantes. DaeHyeon tenía bastante experiencia
y YongHa apenas tenía, pero eso era realmente lo de menos, porque era para lo
que estaban allí, en la habitación de aquel hotel destartalado que al menos
tenía las sábanas limpias, para que YongHa ganara experiencia y las líneas de
su mapa siguieran dibujándose y definiéndose más.
—¿Lo estoy haciendo bien? —le preguntó YongHa, con algo de
timidez, alejándose de su miembro un momento, después de haber recorrido toda
su extensión con su lengua, de arriba abajo—. ¿Te gusta?
—Lo estás haciendo genial —respondió DaeHyeon.
YongHa le dedicó una sonrisa encantadora y después se acercó de
nuevo a su miembro, suspirando antes de volver a lamerlo, el aire caliente de aquella
respiración provocando que DaeHyeon tuviera un pequeño escalofrío. YongHa
aprendía rápido. Momentos antes, él le había hecho lo mismo que en esos
momentos le estaba haciendo YongHa, había besado, lamido y mordisqueado su
miembro y después se lo había metido completo en la boca y, con sus labios y su
lengua, lo había hecho alcanzar el paraíso en tan solo unos minutos. YongHa
había gemido alto, había sentido demasiado y se había desecho por completo en
su boca. DaeHyeon no había podido evitar quedárselo mirando mientras recuperaba
la respiración y no había podido evitar pensar en lo increíble que era tener a
YongHa en la cama, post orgasmo, con una expresión de total satisfacción en su
rostro y jadeando, todo su cuerpo completamente laxo sobre la cama. Inmediatamente
después de recuperarse y, sin que DaeHyeon le hubiera dicho nada, el chico ya
había decidido que debía de devolverle el favor y que lo haría lo mejor que
pudiera y supiera, imitando lo que había hecho DaeHyeon con él justo antes.
No era experto, no lo hacía como alguien que sabía dónde debía
de chupar o donde debía besar, pero lo hacía con ganas de darle placer y
DaeHyeon se sentía completamente en el paraíso, notándose al borde del abismo y
queriendo muchísimo correrse. Sin poder hacer nada por evitarlo, llevó sus
manos al pelo largo de YongHa y metió los dedos en éste, agarrándose de aquella
forma a él, sujetándose para no perderse en el abismo y YongHa decidió que
había llegado el momento en el que debía tragarse su miembro. Al principio fue
poco a poco, envolviendo solo su sensible punta, jugando con su lengua en ella,
haciendo que aún más humedad saliera de su miembro, pero cuando cogió un poco
de confianza en sus habilidades, acabó introduciéndolo entero en su boca, esa
cavidad estrecha y húmeda que provocó que DaeHyeon viera las estrellas tras sus
párpados y que tuviera que agarrarse con más fuerza al pelo de YongHa para
sujetarse y no dejarse ir tan rápido. Tuvo que contenerse, tuvo que aguantar un
poco, esperar, a pesar de que sentía que no podía más, solo porque quería
correrse sintiendo la boca de YongHa alrededor de su miembro, envolviéndolo
firmemente, apretándolo, un poco más.
Era increíble, a pesar de que el menor no tenía la práctica
suficiente, ni la técnica precisa para poder chupársela y respirar con
normalidad, pero lo hizo bien, lo hizo tan bien que, en tan solo unos minutos,
DaeHyeon no pudo aguantar más y se acabó corriendo en su boca, jadeando su
nombre entre gemidos una y otra vez.
—¿Lo he hecho bien? —le preguntó YongHa una vez se tragó su
semen.
DaeHyeon no pudo responder. Ni en ese momento, ni después. No
al menos de viva voz. Jadeaba tratando de recuperarse del orgasmo, tratando de
que su cuerpo volviera a pertenecerle de nuevo, aún demasiado perdido en las
sensaciones del clímax. Tardó unos momentos en hacerlo y los ojos de YongHa no
dejaron de mirarlo con curiosidad, brillando por saber la respuesta. DaeHyeon
asintió levemente y una sonrisa encantadora se extendió por el rostro del
chico, una sonrisa que DaeHyeon no pudo evitar lanzarse a besar, metiéndole la
lengua hasta la campanilla, sintiendo su propio sabor en la boca de YongHa y sabiendo
que, con aquello que habían hecho, una nueva línea se había dibujado en el mapa
sin finalizar que era YongHa.
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