sábado, 11 de diciembre de 2021

[One Shot] 2020 Super Rookies Drabbles: The trials and tribulations of teens in love {MinYun}

Título: The trials and tribulations of teens in love

Autora: Riz Aino

Pareja: MinYun (DongYun + MinSeo) (DRIPPIN)

Clasificación: PG

Géneros: AU, fantasy, magic, high school, romance, fluff

Número de palabras: 1.605 palabras

Resumen: MinSeo está enamorado de DongYun… por eso, hará lo que sea necesario para que éste sea feliz, incluso si su felicidad está junto a JunHo.

Notas: no sé si habéis visto la serie “Los protegidos”, pero yo la vi hace eones, apunté esta idea gracias a un capítulo de la serie y me olvidé por completo hasta que decidí que era hora de rescatarla.

Comentario de autora: una vez saquí la idea del baúl, estuve que no me aguantaba las ganas de escribirla porque tenía muchísimas ganas. Espero que os guste.

 

The trials and tribulations of

teens in love

 

            —Voy a estar triste ahora que JunHo se va —comentó DongYun mientras almorzaban, mirando en dirección al otro chico, sentado unas mesas más allá con sus amigos—. Nunca voy a poder confesarle lo mucho que me gusta.

 

            MinSeo sintió cómo se clavaba una aguja en su corazón, profundo, hondo y le dolió el pecho, pero trató de consolar a su mejor amigo, a la persona de la que llevaba enamorada tres años.

 

            —Siempre puedes tratar de declararte antes de que se vaya —le dijo, tratando de darle una solución—. No sé si cambiará algo o no, pero al menos le habrás dicho cómo te sientes.

            —No sé… no creo que pueda hacer algo como eso… —replicó DongYun, hundiendo la cuchara en su sopa y no volviendo a levantar la cabeza en el resto del almuerzo.

 

            MinSeo no pudo evitar dedicarle miradas furtivas de odio a JunHo aquel día porque DongYun se veía realmente afectado por todo el tema de su marcha del instituto. No sabía todos los detalles a pesar de que el chico estaba en su clase y de vez en cuando hablaban, pero sus padres se tenían que mudar de ciudad por trabajo y se tenía que cambiar de instituto para poder irse con ellos. había sido en el momento en el que DongYun se había enterado de que al final del mes se iba a ir cuando su amigo por fin le había confesado quién era el chico que le gustaba y había llorado por ese motivo. MinSeo no odiaba a JunHo, le caía bien, era divertido y encantador, además, era muy guapo, entendía a la perfección que DongYun se hubiera enamorado de él… pero le dolía… le dolía porque él había estado enamorado de DongYun desde hacía tres años y jamás había tenido la oportunidad de decirle lo mucho que le gustaba, de declararse, porque eran amigos y DongYun no lo veía de aquella manera. No obstante, a pesar de que le dolía, MinSeo decidió que haría todo lo que estuviera en su mano para hacer feliz a DongYun y si su felicidad estaba junto a JunHo, eso lo haría feliz a él porque lo único que quería era que su amigo fuera feliz.

 

            —¿Si te consigo un rato a solas con él te declararías? —le preguntó, antes de que finalizara el almuerzo ese día—. Queda una semana para que se vaya.

            —No estoy seguro —murmuró DongYun, alzando la cabeza por fin, pero con una especie de brillo en su mirada—. Podría tratarlo.

            —Te conseguiré un momento a solas con él —le prometió.

 

~

 

            Decirlo era mucho más fácil que hacerlo. MinSeo y JunHo no eran amigos solo eran compañeros de clase y, aunque solían hablar, no supo cómo podía sacarle aquel tema y durante los siguientes días se vieron completamente frustrados todos sus intentos, de modo que llegó el viernes y MinSeo no había conseguido absolutamente nada. No obstante, no quería decepcionar a DongYun porque éste se había pasado toda la semana tratando de hacerse a que aquel último día iba a poder declararse a JunHo, por ese motivo, aunque no fuera la cosa más ética que hubiera hecho en su vida, MinSeo dcidió usar sus poderes para poder ayudar a DongYun.

 

            No lo sabía mucha gente. En realidad, las pocas personas que lo sabían eran su familia y un círculo muy cerrado y cercano a sus miembros. DongYun lo sabía porque lo había pillado in fraganti una vez que había entrado en su habitación sin avisar, y lo había visto practicando cómo convertirse en otra persona delante del espejo. MinSeo casi lo había encerrado en su casa aquel día mientras le explicaba que era un cambiaformas y que no podía contarle lo que había visto a nadie porque entonces pondría en peligro a muchísima gente e incluso se pondría a él mismo en peligro. DongYun había prometido que no se lo diría a nadie y no lo había hecho, solo de vez en cuando, en la intimidad de la habitación de MinSeo, cuando estaban juntos y solos en la casa, le preguntaba si podía convertirse en diferentes personas o animales porque le parecía algo increíble y MinSeo lo trataba de hacer, primero porque era algo que a DongYun le encantaba y segundo porque era uno de los pocos momentos en los que el chico lo miraba completamente embelesado y MinSeo se sentía encantado con aquella clase de atención de parte de su amigo.

 

            No había sido su intención inicial usar sus poderes, realmente había buscado la forma de hacer que JunHo y él se quedaran un rato a solas, pero no le había sido posible conseguirlo y, al final, acabó decidiendo que la única forma de que DongYun pudiera quitarse esa espinita clavada de no poder contarle a JunHo cómo se sentía antes de que se fuera, era que él se convirtiera en JunHo. Por eso, ese último día estudió perfectamente los rasgos de JunHo para convertirse en él y así ayudar a DongYun con aquello. Lo citó en la azotea, uno de los pocos lugares a los que no iba nadie en aquel instituto y esperó de forma impaciente a que su amigo apareciera allí, su corazón latiendo demasiado rápido dentro de su pecho. Cuando DongYun finalmente apareció ante él, lo hizo pareciendo realmente nervioso y MinSeo no pudo evitar ponerse todavía más nervioso, pero inspiró hondo e intentó interpretar su papel lo mejor que pudo.

 

            —Me dijo MinSeo que querías hablar conmigo antes de que me fuera —comentó—. ¿Qué era lo que querías decirme?

 

            DongYun se acercó a él, lentamente, mirándose los pies, titubeando y el corazón de MinSeo, dentro de la apariencia de JunHo, se congeló por completo cuando el chico se quedó a escasos centímetros de su cuerpo y alzó su cara para mirarlo, sus ojos castaños oscuros, como nueces, mirándolo directamente a los ojos, dejándolo sin aliento también.

 

            —Quería decirte que me gustas mucho —replicó DongYun.

 

            MinSeo había preparado un pequeño discurso para decirle que a él también le interesaba un poco, pero que ahora que se iba no creía que fuera el mejor momento porque las relaciones a distancia no salían nunca bien, pero que agradecía sus palabras. Sin embargo, no pudo decir absolutamente nada porque antes de abrir su boca siquiera para contestarle, DongYun salvó la escasa distancia que los separaba y lo besó. No fue un beso largo, sino un simple y breve contacto de sus labios, pero dejó a MinSeo tambaleándose porque no se había esperado nada como aquello. Su corazón latiendo como loco dentro de su pecho porque, aunque DongYun hubiera querido besar a JunHo, a quien había besado había sido a él… aunque nunca lo supiera… o eso era lo que MinSeo creía.

 

            —Puedes cambiar, MinSeo —le dijo, todavía demasiado cerca de su boca porque su aliento chocó contra sus labios—. Sé que eres tú y sé que has hecho esto con toda la buena intención del mundo, pero no era necesario que lo hicieras.

 

            MinSeo se quedó completamente paralizado. Ni en sus peores escenarios se había imaginado que DongYun pudiera descubrir que era él y no JunHo el que lo estuviera esperando en la azotea, pero aquello había pasado y no sabía cómo debía reaccionar. Tragó saliva, tratando de encontrar una forma de buscar el perdón de su amigo porque seguro que estaba terriblemente enfadado con él, pero antes de poder decir nada más, DongYun volvió a acercarse a sus labios para dar otro beso breve.

 

            —Por favor, cambia a tu forma de verdad porque ya que me he atrevido a besarte quiero hacerlo contigo y no contigo en la forma de JunHo —le dijo el otro.

            —¿Cómo lo…?

 

            MinSeo quiso preguntar muchas cosas, pero no supo cómo exponerlas y simplemente acabó haciéndole caso a DOngYun, transformándose de nuevo en él mismo. En el momento en el que volvió a su cuerpo, su amigo volvió a besarlo, esa vez dándole un beso mucho más largo, llevando sus manos hasta sus mejillas y agarrándose con fuerza a su rostro. MinSeo se sintió mareado porque ni en sus mejores sueños se hubiera imaginado que DongYun lo besara, menos que lo besara de aquella forma, dejándolo sin aire, dejándolo completamente seco, con el corazón latiendo demasiado rápido dentro de su pecho y, además, sumamente confuso.

 

            Entre besos y entre sonrisas DongYun le explicó que todo eso de que le gustara JunHo había sido un paripé para ver cómo reaccionaba porque la persona que siempre le había gustado había sido él y que ahora que había conseguido el valor para declarársele no pensaba dejar de besarlo y que se acostumbrara a ello. Y MinSeo devolvió los besos y esbozó demasiadas sonrisas tontas mientras lo escuchaba porque no se podía creer que estuviera viviendo aquel sueño, pero siendo la persona más feliz del planeta.

 

 

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