Título: My especial one
Autora: Riz Aino
Pareja: SunKi (Sunoo + Niki) (ENHYPEN)
Clasificación: PG
Géneros: AU, boarding school, romance,
fluff
Número de
palabras:
1.077 palabras
Resumen: después de todo el
tiempo que llevan conociéndose, Riki no entiende cómo SeonWoo aún no se ha dado
cuenta de que es su persona especial.
Notas: estaba preparando un
mini serial de ENHYPEN con la idea de los niños en un internado de pijos descubriendo
el amor, pero al final la deseché y solo he sacado algunas escenas que iré
escribiendo como historias cortas.
Comentario
de autora:
son dos bebés adorabilísimos y tontísimos y yo no me puedo resistir a hacer
cosas igual de adorables y tontas cada vez que me encuentro a gente así. Espero
que os guste.
My special one
Cuando Riki se subió a la cama
aquella noche con SeonWoo y se abrazó al mayor para dormir, inmediatamente el
cuerpo de éste se amoldó al suyo y se dejó abrazar, profundamente dormido. Prácticamente
todas las noches pasaba aquello, Riki no podía dormir en su propia cama, no
paraba de dar vueltas y acababa metiéndose entre las sábanas de SeonWoo buscándolo
para poder dormir, su presencia lo calmaba y lo hacía sentir bien, así que, el
sueño no tardaba en apoderarse de él. La primera noche lo había hecho
simplemente porque en las semanas de vacaciones de navidad, habían sido los
únicos en la habitación que no habían podido regresar a sus casas en aquellos
días y tanto la habitación como el internado se habían quedado vacíos y Riki
había sentido un poco de miedo, por lo que se había subido a su cama y SeonWoo
lo había recibido con los brazos abiertos. Esa noche había dormido como nunca
lo había hecho desde que había entrado a inicio de curso al internado y, desde
ese mismo momento, había decidido que cada vez que no pudiera dormir, se
metería en la cama con el mayor y éste nunca había puesto pegas. Desde aquella
primera vez que habían dormido juntos habían pasado quizás demasiados meses y
Riki no entendía por qué SeonWoo no le ponía pegas y simplemente se amoldaba a
su cuerpo, despierto o dormido, para que ambos pudieran dormir bien.
Esa noche no pudo evitar quedarse
despierto, pensando. Pensando en por qué el mayor era tan bueno con él siempre
a pesar de que a veces Riki no dejara de hacerle bromas o soltar tonterías,
porque se ponía muy nervioso cuando ambos estaban despiertos y fuera de la
seguridad de aquella cama, su corazón no dejaba de latir demasiado rápido y
muchas veces se sonrojaba solo porque SeonWoo respiraba en su dirección. Para
Riki era un misterio que éste aún no se hubiera dado cuenta de que era su
persona especial de entre todos los chicos que vivían en aquel internado, de
entre todos los chicos que dormían en aquella habitación. Para el resto de
personas era claro, cristalino, porque no dejaban de chinchar a Riki cuando
estaban los dos juntos, no paraban de hacer bromas sobre sus hábitos nocturnos
de meterse en la cama con SeonWoo y, sobre todo, no dejaban de lanzarles
aquellas miraditas, porque decir de viva voz no decían nada, pero lo decían
todo con esas miradas. Riki no sabía si SeonWoo no se había dado cuenta de sus
sentimientos simplemente porque no le interesaba lo suficiente como para
fijarse en él y percatarse de todo o porque el mayor era un poco lento para
enterarse de las cosas, pero a aquellas alturas, realmente Riki no entendía que
después de todo el tiempo que llevaban conociéndose, SeonWoo no se hubiera dado
cuenta de nada.
No pudo evitar suspirar
profundamente en la noche, un suspiro que le salió del alma y en el que había
demasiadas cosas que no podía decir, pero que quería decir sin ningún temor… no
obstante, el miedo al rechazo estaba allí y Riki no quería que SeonWoo lo
rechazara… no él.
—¿No puedes dormir? —le preguntó
SeonWoo a su lado, en un susurro, sobresaltándolo porque no se había esperado
que el mayor estuviera despierto.
—¿Te he despertado, hyung?
—cuestionó en respuesta, sintiéndose un poco mal por haber interrumpido el
sueño del mayor.
—No… —murmuró el otro—. Estaba
despierto cuando te has subido a la cama antes, no podía dormir sin ti aquí a
mi lado.
SeonWoo se abrazó muchísimo más
fuerte a su cuerpo y suspiró de forma profunda contra su piel, provocando que
el corazón de Riki no dejara de latir rápidamente dentro de su pecho. No se
había esperado que éste le dijera esas palabras, no se lo esperaba para nada y
no sabía cómo reaccionar, cómo contestarle, qué decir para no quedarse callado
como un idiota, como el idiota enamorado que era… pero las palabras no le
salieron y lo único que pudo hacer fue devolverle el abrazo con fuerza, como si
de aquella forma, el mayor pudiera entender qué era lo que le quería decir y
así no tuviera que expresar en palabras lo mucho que lo quería para que éste no
se alejara de él ni lo rechazara.
—¿Sabes que podríamos hacer?
—murmuró SeonWoo, en el silencio de la noche unos minutos después—. Vente a
dormir directamente a mi cama y así seguro que dormimos los dos mejor todas las
noches —le propuso, haciendo que el corazón de Riki latiera muchísimo más
fuerte dentro de su pecho, tan fuerte, que debió de ser audible para SeonWoo,
quien rio, poniendo delicadamente su mano sobre su pecho, antes de añadir—: a
mí también me encanta la idea de poder dormir contigo siempre, Riki.
Su corazón dio un vuelco bajo su
piel, bajo el contacto de la mano de SeonWoo y Riki no supo qué decir ni que
hacer de nuevo, porque no sabía qué era lo que estaba pasando, no lo terminaba
de procesar, pero a SeonWoo le gustaba la idea de poder estar con él así todas
las noches y eso seguro que debía de significar que también lo quería de alguna
forma. No obstante, esa noche, Riki no pudo decirle nada, no pudo expresarle
que para él era su persona especial… pero estaba seguro de que no tardaría
mucho en hacerlo y solo esperaba que el mayor de verdad pudiera corresponder
aquellos sentimientos porque estando junto a SeonWoo, Riki era tremendamente
feliz. Por esa noche, simplemente se abrazó más fuerte todavía al cuerpo del
mayor y durmió como nunca lo había hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario