Epílogo
Caminar por las calles de la ciudad de Sokcho
todavía se le hacía raro a DongHyuck aunque ya habían pasado algunas semanas
desde que comenzaron a vivir en aquella ciudad. Vivir allí era toda una nueva
experiencia después de lo que les había pasado durante aquel verano, pero al
menos todo había salido bien y ya no tenían que preocuparse por nada. El
oficial Lee los había llamado aquella mañana para contarles la buena noticia de
que habían desmantelado las instalaciones en las que mantenían encerrados a los
demás chicos que habían desarrollado el gen lobo y les había dicho que sus
amigos estaban bien. Igualmente les había comentado que a lo largo de aquel
día, irían hasta Neugde para encarcelar a todos aquellos adultos que formaban
parte de todo y para rescatar a los demás niños del pueblo que no tenían
ninguna idea de lo que estaba sucediendo fuera de la aldea.