Mostrando entradas con la etiqueta Capítulo Final. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Capítulo Final. Mostrar todas las entradas

martes, 1 de mayo de 2018

[Epílogo] Werewolf Gene {MarkHyuck}


Epílogo

Caminar por las calles de la ciudad de Sokcho todavía se le hacía raro a DongHyuck aunque ya habían pasado algunas semanas desde que comenzaron a vivir en aquella ciudad. Vivir allí era toda una nueva experiencia después de lo que les había pasado durante aquel verano, pero al menos todo había salido bien y ya no tenían que preocuparse por nada. El oficial Lee los había llamado aquella mañana para contarles la buena noticia de que habían desmantelado las instalaciones en las que mantenían encerrados a los demás chicos que habían desarrollado el gen lobo y les había dicho que sus amigos estaban bien. Igualmente les había comentado que a lo largo de aquel día, irían hasta Neugde para encarcelar a todos aquellos adultos que formaban parte de todo y para rescatar a los demás niños del pueblo que no tenían ninguna idea de lo que estaba sucediendo fuera de la aldea.

jueves, 7 de septiembre de 2017

[Capítulo 3|Final] Answer Me 1994 {JaeSeong}



Part III
Seoul boy in Busan City


InSeong le sonrió de forma encantadora y después se acercó hasta él lentamente, cada vez más y más hasta que sus rostros se quedaron solo a unos centímetros el uno del otro. JaeYoon inspiró hondo, sintiendo cómo su corazón latía rápidamente dentro de su pecho, esperando con anticipación a que el mayor terminara de acortar aquella escasa distancia. InSeong se acercó un poco más, lo suficiente como para que sus narices se rozaran y sus respiraciones se mezclaran, pero no como para que sus labios se encontraran definitivamente. JaeYoon se sintió frustrado, mucho más cuando notó la sonrisa pícara del otro, y no pudo hacer otra cosa más que terminar él mismo con aquella maldita distancia para besar sus labios de una vez por todas, sintiendo la suavidad de éstos contra los suyos, sintiendo una corriente eléctrica recorriéndole todo el cuerpo.

martes, 7 de febrero de 2017

[Capítulo 3] We can dance tonight {SuChen|ChenMi} [FINAL]



Capítulo 3


            Kim JongDae caminaba por la calle en dirección al Playboy. Había salido de la estación del metro hacía unos pocos minutos y se dirigía a su lugar de trabajo después de pasarse la mañana y la mayor parte de la tarde en la facultad haciendo cosas productivas para su futuro. Estaba bastante cansado porque casi no dormía entre los trabajos y la confusión que sentía por culpa de aquel cliente que lo había besado varios días atrás y que lo había hecho sentir de aquella forma tan extraña, así que apenas miraba por dónde iba porque de todas formas se sabía el camino más que de sobra y podría hacerlo hasta con los ojos cerrados. Sin embargo, aquella tarde debía haberse fijado en todo lo que lo rodeaba para poder evitar encontrarse con la persona a la que menos quería ver en aquellos momentos, cuando se encontraba a solo una manzana del club en el que estaba trabajando como stripper.

jueves, 19 de enero de 2017

[Capítulo 12] El Instituto de la Muerte {Varias}



            ZiTao estaba impaciente después de escuchar la conversación que estaba teniendo lugar en el sótano entre el espíritu que los mantenía retenidos y sus amigos que habían bajado a aquel lugar para intentar liberarlos. Parecía que finalmente iban a poder salir de aquel lugar, que ya no iban a tener que pasar más días a base solo de beber pequeños sobros de agua y barritas energéticas, viviendo con miedo a morir cualquier día. Sin embargo, no podían cantar victoria todavía, no hasta que el fantasma por fin hiciera algo.

viernes, 21 de agosto de 2015

Want U Back

Capítulo 4
Adiós


            ChangBum llegó a su casa con el corazón todavía latiendo como loco dentro de su pecho por aquello que había presenciado algunos momentos antes. Estaba seguro de que aquella persona debía ser MinWoo aquel del que tanto le había hablado su profesor, aquel que tanto lo había atormentado en su pasado y que seguía atormentándolo en su presente, aquel del que el mayor tenía tanto miedo pero al que no había dudado en lanzarse a sus brazos a la primera oportunidad que se le había presentado.

viernes, 14 de agosto de 2015

Triwizard Tournament

Epílogo

            Tras un año muy ajetreado viviendo aventuras de todo tipo en el Instituto Durmstrang, JongIn por fin pudo volver a casa a pasar el verano junto a su familia y descansar. Habían sido demasiadas emociones intensas en unos pocos meses y estaba agotado tanto física como mentalmente. El chico sabía que otro año de aquella forma sería algo imposible para él, así que esperaba sinceramente que su séptimo curso en Hogwarts fuera algo más normal, como lo habían sido sus otros años.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Nothing Matters

Capítulo 10
Nada Importa


            Después de aquel beso me separé de él y me levanté del suelo rápidamente. Casi tropiezo con mis propios pies, pero mantuve el equilibrio y salí corriendo de la habitación sin siquiera mirar atrás.

            La cabeza me daba vueltas y no podía pensar con claridad. No sabía por qué había correspondido aquel beso y tampoco por qué había comenzado otro. YiFan era mi primo y aquello no podía ser, además, tenía un novio y no podía hacerle aquello a ShiXun.

            Con esto rondándome la cabeza me dispuse a entrar en mi cuarto, tumbarme en la cama y no salir de ella pensando en mis desgracias y en alguna solución a todos los problemas que tenía en aquellos momentos. Sin embargo, no hice más que entrar a mi habitación, cuando sentí unos largos brazos rodear mi cintura.

            Me quedé sin respiración cuando mi espalda entró en contacto con su pecho y sus brazos apretaron el agarre.

            ―Lo siento… lo siento… ―susurró contra mi oído―. Lo siento, no pretendía hacerlo, pero no he podido evitarlo ―posó su rostro en mi hombro y suspiró―. Te dije que no volvería a hacerlo, pero es demasiado para mí verte todos los días y no poder tenerte. Te quiero más que a mi vida, LuHan, te amo y te repito una y otra vez que no importa nada, que no me importa que seamos primos, que lo nuestro esté mal… ―su voz se quebró y comencé a notar una leve humedad en mi hombro―. Te amo y quiero estar contigo aunque sea rompiendo todas las reglas porque he estado cinco años de mi vida sin ti y nunca antes me había sentido tan vacío, tan muerto en vida. Te necesito.
            ―Fan…
            ―Si me vas a rechazar nuevamente no lo hagas ―murmuró con voz ahogada―. Me iré de aquí hoy mismo y no volverás a verme nunca más.
            ―Fan…
            ―Pero si haces caso a tu corazón y me aceptas, nunca me iré de tu lado, no te haré llorar y haré que lo difícil sea un juego de niños para ti.

            Mi corazón bombeaba sangre constantemente a un ritmo casi frenético. Los oídos me pitaban y la cabeza me iba a estallar. Tenía unas inmensas ganas de llorar, pero también quería sonreír hasta el final de mis días. Sabía que aquellas cosas que YiFan me decía no eran pura palabrería, él siempre lo había tenido muy claro y no le importaba absolutamente nada.

            Quería decirle que lo amaba, que mi corazón solo latía desbocado cuando estaba con él, que mi cuerpo se electrizaba cuando entraba en contacto con el suyo, que lo amaba más que a nada… pero en esos momentos venía a mi cabeza la imagen de ShiXun.

            No quería hacerle daño a ese chico porque no se lo merecía, pero tampoco merecía vivir en una mentira. No merecía creer que yo lo amaba como él a mí cuando no era cierto. No lo amaba, no lo amaba como a YiFan.

            ―Déjame pensarlo… ―acabé susurrando―. Déjame pensarlo hasta que ShiXun vuelva de la acampada.
            ―ShiXun ―murmuró―. Siempre él.
            ―Es mi novio ahora… tendré qué pensar qué le voy a decir… ―esbocé una sonrisa que YiFan no vio.

            Había tomado mi decisión, pero no me parecía justo para ninguno de los tres comenzar algo cuando uno de los implicados no estaba. Quería a YiFan más que a nada, pero primero debía dejar las cosas claras con ShiXun.

            ―¿Qué quieres decir con eso? ―preguntó despacio.
            ―Quiero decir que no puedo cortar con él si está a varios kilómetros de aquí.
            ―LuHan… ―me giró entre sus brazos para quedar cara a cara―. ¿Eso quiere decir que…?
            ―Te amo… nada más importa.

            Apenas terminé de decir aquellas palabras cuando ya estaba siendo estrechado fuertemente entre sus brazos. Durante unos momentos nos mantuvo así hasta que comenzó a faltarme el aire. Me separó un poco de sí al notar lo que me pasaba y yo tomé una gran bocanada de aire.

            Lo miré a los ojos con una sonrisa tras recuperarme y él me la devolvió de una manera completamente brillante. Aquella sonrisa me eclipsó, llevaba demasiado tiempo sin verlo sonreír de aquella manera y me hinchó el orgullo saber que solo sonreía así por mí.

            ―Esto… no es una broma… ¿verdad? ―preguntó con miedo y yo negué con la cabeza―. ¿Cómo has cambiado de opinión tan rápido?
            ―Nunca pude olvidarte ―murmuré―. Comencé a salir con ShiXun a tu llegada para intentar alejarte de mi pensamiento, pero con todo lo que hacías me confundías más y más. Con él me siento feliz y calmado, contigo mi interior se convierte en un torbellino.
            ―Yo tampoco he podido olvidarte aunque lo haya intentado un par de veces ―confesó―. Al principio te odié por lo que me dijiste aquel día ―aquellas palabras se clavaron en mi pecho como si fueran agujas afiladas―. Pero me di cuenta de que te amaba y echaba de menos. Tardé todos estos años en decidirme a volver porque no sabía cómo ibas a reaccionar.
            ―Lo siento. Desde ese momento me estoy mortificando porque te hice mucho daño con lo que dije ―susurré.
            ―Pero ya no importa ―tomó mi rostro entre sus manos y me hizo mirarlo a los ojos―. Da igual, el pasado es pasado y ahora solo debemos pensar en nuestro presente ―asentí lentamente y él sonrió―. ¿Puedo dormir contigo hasta que los chicos vuelvan y puedas cortar con ShiXun?
            ―No sé si es lo correcto.
            ―¿De qué tienes miedo? No te voy a atacar en mitad de la noche… ¿o puede que sí? ―comentó con una sonrisa pícara en su rostro.
            ―No es gracioso ―murmuré―. Le voy a hacer mucho daño a alguien que no se lo merece. Ese chico es un encanto.
            ―Te puedo asegurar que no sufrirá mucho.
            ―Lleva años enamorado de mí.
            ―Y ZiTao enamorado de él ―contestó―. Lo dejas en buenas manos.
            ―ZiTao me dará una paliza. Me advirtió que no le hiciera daño.
            ―¿Tienes miedo de ZiTao? ¿Del mismo ZiTao que no mataría ni a una mosca? ―preguntó algo extrañando.
            ―No. La verdad es que recibiría los golpes gustosamente. Me los merezco.
            ―Eres un idiota ―susurró antes de volver a envolverme entre sus brazos.
            ―Lo sé. Soy un idiota por no escuchar a mi corazón.

            Nos quedamos en aquella posición unos minutos. Podía haberme pasado horas así, pero unos golpes en la puerta de mi habitación hizo que nos separáramos rápidamente.

            ―¿Sí? ―pregunté.
            ―Xiao Lu, ¿me habéis cogido eso del armario? ―preguntó la voz de YiXing al otro lado de la puerta.
            ―Sí, claro. Está en tu habitación ―contesté recordando dónde habíamos dejado el objeto.
            ―Genial, dale las gracias a Fan si lo ves. Estaré en casa de MinShuo si alguien pregunta por mí.

            Se escucharon pasos alejarse de la puerta de mi habitación y cuando dejaron de escucharse, nos miramos y sonreímos, sabiendo lo que nuestro primo iba a hacer en aquella casa.

            ―Entonces… ―comenzó llamando mi atención―. ¿Puedo dormir contigo? Solo dormir ―aclaró al ver que yo alzaba una ceja.
            ―Pero solo dormir ―nada más dije esto, sentí sus labios contra los míos y seguí el ritmo suave y lento del beso que él me daba.


            Aquella noche dormimos juntos tras pasar un día jugando con el gato recogido de la calle y cuando desperté a la mañana siguiente, viendo su rostro relajado, durmiendo en paz una sonrisa enorme se instaló en mi cara y no pude borrarla en todo día.


            ―Estás de muy buen humor hoy ―comentó mi amigo MinShuo a media tarde―. Los días anteriores estabas como alma en pena porque ShiXun se había ido.
            ―Ha pasado algo bueno ―contesté―. O malo… según como se mire.
            ―Cuéntame.
            ―Hablé con YiFan ayer ―empecé algo titubeante―. Aclaramos las cosas y tomamos una decisión.
            ―¿Te va a dejar en paz de una vez por todas?
            ―No. Hemos decidido que lo que importa son los sentimientos y no lo que piensen los demás.

            La cara de mi amigo fue un poema en cuanto terminé de hablar. No lo veía bien.

            ―Pero…
            ―Es lo que hemos decidido ―corté―. Llevo mucho tiempo intentando olvidarlo y no he podido hacerlo porque lo amo demasiado.
            ―¿Y ShiXun?
            ―Hablaré con él en cuanto regrese ―contesté.
            ―¿Y qué le vas a decir? ¿Te dejo porque estoy enamorado de mi primo?  ―preguntó.
            ―¿Quién está enamorado de quién? ―la voz de YiXing a mis espaldas hizo que me quedara completamente estático.
            ―Xing… cariño… ―empezó MinShuo, pero mi primo lo cortó.
            ―Ni se os ocurra evitar el tema, ¿qué era eso de lo que hablabais? ―preguntó seriamente.
            ―Yo… ―comencé―. Fan y yo… ―YiXing parpadeó para que siguiera hablando―. Nosotros… estamos… Fan y yo…
            ―Se quieran de una forma que no tiene nada que ver con el cariño que le tienes a la familia ―dijo MinShuo por mí.
            ―Ah. ¿Por fin lo has aceptado? ―comentó con una sonrisa.
            ―¿Cómo dices? ―pregunté extrañado.
            ―He sido el confidente de Fan en las últimas semanas porque os vi besaros una vez ―contestó.
            ―¿Cuando?
            ―Eso no importa ―dijo moviendo una mano―. Lo que importa es que por fin lo habéis arreglado todo y ahora lo aceptáis.
            ―¿Así? ¿Sin más? ¿No te parece mal?
            ―¿Por qué me tendría que parecer mal?
            ―Somos primos.
            ―Eso no lo digas delante de Fan, le sale una vena muy poco atractiva en la frente ―comentó divertido.
            ―Eso es por mi culpa. Se lo he repetido hasta la saciedad ―dije―. Pero… ¿en serio no te parece mal?
            ―No. Me parece estupendo. Si os queréis no voy a ir yo diciendo lo que podéis hacer o no ―contestó―. Lo que me preocupa es ShiXun.
            ―A mí también ―murmuré.
            ―Eso discutíamos ―dijo MinShuo.
            ―Lo mejor que puedes hacer es ser sincero y contárselo todo. No lo digas de forma brusca y reza porque TaoZi no te pegue una paliza ―recomendó.
            ―Gracias, XingXing ―susurré acercándome a él para abrazarlo.


            Los días siguientes pasaron rápidamente y antes de que pudiera darme cuenta, llegó el día en el que ZiTao y ShiXun volvían de su acampada. Ese día me desperté al alba y me levanté de la cama intentando no despertar a YiFan, para luego vestirme y dirigirme a la cocina. No pasé mucho tiempo allí cuando la puerta principal se abrió y por ella entraron dos personas.

            Soltaron algunas cosas en la entrada y luego se dirigieron a la cocina, donde yo los esperaba. Parecieron sorprenderse al verme allí.

            ―LuZi… ―comenzó mi primo―. No te esperábamos aquí ―lo dijo de una forma forzada y yo fruncí el entrecejo.
            ―¿Por qué? Vivo aquí.
            ―Sí. Ya… pero…

            ZiTao comenzó a dar explicaciones, pero yo no lo escuché, estaba pendiente de ShiXun. No se había acercado a mí, no me había mirado a los ojos y no me había sonreído. Esas fueron las pistas que obtuve para saber que algo no andaba bien.

            ―¿Qué ha pasado?

            Mi pregunta los hizo tensarse y confirmé que algo había tenido que pasar. Cuando fui a preguntar de nuevo, ShiXun se adelantó.

            ―Lo siento. Lo siento mucho. No sabes cuánto lo siento ―dijo rápidamente a la vez que las lágrimas caían por su rostro.

            Aquello me dejó completamente impactado y descolocado. ¿Por qué lloraba? ¿Por qué me pedía perdón? Pero si su respuesta me había dejado así de confuso, lo siguiente que hizo ZiTao me dejó aún más. Se acercó al chico y lo rodeó con sus brazos, dándole besos en la cabeza, intentando consolarlo.

            ―¿Qué…?
            ―Durante la acampada… ―comenzó mi primo―. Yo me declaré a ShiXun y lo besé ―abrí mis ojos como platos, sin poder creer lo que escuchaba―. Y también… lo hicimos… ShiXun está muy avergonzado porque pensaba que estaba enamorado de ti, pero durante esta semana…
            ―Lo entiendo ―murmuré y ambos me miraron―. Yo también tengo algo que confesar. Estoy enamorado de otra persona.

            ShiXun salió de entre los brazos de ZiTao y se acercó a mí para darme un abrazo que correspondí.

            ―¿Te gusta ZiZi? ―pregunté y él asintió―. Entonces lo mejor que podemos hacer es dejarlo.
            ―Gracias ―susurró―. No quería que esto pasara, pero ha sucedido. Yo pensaba que te amaba… pero…
            ―Yo tampoco quería que pasara, pero no he podido evitarlo ―nos separamos y nos miramos a los ojos, dedicándonos una pequeña sonrisa.
            ―Espero que seas feliz con esa persona ―deseó.
            ―Yo también espero que seas feliz con ZiTao ―dije―. Y si te hace daño, sabes que me tienes aquí para darle su merecido.

            Después de aclarar aquello y ver que mi decisión de seguir a mi corazón no había perjudicado en nada a ShiXun y que estaba bien junto a ZiTao, me despedí de ellos y salí de la cocina, dirigiéndome a mi habitación, en la que dormitaba YiFan. Entré rápidamente a mi cuarto y, tras cerrar la puerta, me lancé sobre la cama, despertando a mi primo con un beso. Él abrió los ojos sorprendido, pero correspondió mi muestra de cariño.

            ―Estamos muy cariñosos esta mañana ―comentó divertido cuando nos separamos para respirar―. ¿Ha pasado algo bueno?
            ―He hablado con ShiXun y todo ha salido bien ―YiFan esbozó una gran sonrisa.
            ―¿En serio? ―preguntó.
            ―En serio.
            ―Entonces… ¿ya podemos estar juntos sin ninguna restricción? ―asentí.
            ―Sin que nada importe ―murmuré antes de besar sus labios de nuevo.


sábado, 3 de noviembre de 2012

Love Outside Logic


Capítulo 10
El partido de Fútbol


   Y el día del partido de fútbol llegó. Todo el instituto era un hervidero. La gente iba y venía por todas partes, siempre pasaba lo mismo. Me había decidido a hablar con BaekHo y aclararlo todo, pero no sabía como hacerlo, tenía mucho miedo de su reacción. Yo lo había estado engañando y sabía que eso no me lo podría perdonar, pero yo sólo quería aclarárselo todo, eso era lo único que quería, no esperaba nada más. Sabía que BaekHo no podía seguir queriéndome después de todo lo que yo le había hecho, pero sólo quería arreglar las cosas.

   Me senté en las gradas, junto a Rose y a mi vecina, que se había acoplado a ver el partido de fútbol, ya que decía que ahí iba a pasar algo importante. Pero no iba a pasar nada más que se jugaría un aburrido partido y ganaría un equipo u otro. MinHyun y Aron estuvieron unos minutos con nosotros antes de empezar, intentando quitarse los nervios, y cuando los llamaron, salieron corriendo hacia la pista. JR me saludó con la mano cuando salió al campo y sonrió, estaba muy confiado en lo que haría, como siempre, y BaekHo… BaekHo…

   -What!!??- gritó Rose tan fuerte que casi provoca una avalancha en el Himalaya.
   -Tampoco es para tanto- murmuré.
   -¿Qué no es para tanto? Ren, mira bien- me cogió la cara y me la giró hacia la dirección en la que estaba BaekHo- cómo me digas que no es para tanto otra vez te llevo al óptico a que te gradúen la vista, porque estás cegato.
   -A ver, él sólo se ha quitado el tinte rubio y ahora está moreno, no ha pasado nada más- contesté.
   -Claro que ha pasado algo más, ha abandonado su condición como pandillero- dijo Rose muy alarmada.
   -¿Y?- pregunté sin entender.
   -Ren… yo… de verdad… ¿cómo puedes ser tan lento?
   -Es que no pillo lo que quieres decirme- y mientras nosotras hablábamos el partido había comenzado y todos estaban como locos apoyando a los dos equipos a que se partieran las piernas con tal de ganar.
   -Quiero… bueno, intento decirte que algo ha cambiado en BaekHo.
   -Sí, su color de pelo.
   -Babo- me pegó en el hombro- ¿es que no lo entiendes? Esto puede ser una oportunidad para ti- abrí los ojos desmesuradamente- puede que intente darte a entender que quiere hablar contigo y arreglar las cosas.
   -¿Y todo eso lo sacas porque se ha cambiado el color del pelo, Rose?- dije incrédulo, era muy raro lo que me estaba diciendo.
   -Yo sólo te digo que a lo mejor tienes una oportunidad de arreglarlo todo hoy.
   -No digas tonterías, Rose.
   -No son tonterías, es sólo algo que creo que puede ser posible- me cogió las manos y me las apretó fuerte- no quiero que te rindas, tú me ayudaste con Min… ahora yo quiero que por lo menos puedas hablar con BaekHo y lo arregles todo- asentí. Rose sólo intentaba ayudar.

   De repente, un “GOOOOOOOL” se extendió por la pista y Rose y yo nos giramos para ver cómo MinHyun corría como loco y la señalaba dedicándole el tanto que acababa de marcar.

   -Ése es mi hombre…- suspiró ella y yo sonreí- pero esto no quita lo que te estoy diciendo.
   -Lo sé, lo sé, intentaré arreglarlo hoy, ¿vale?
   -No me vale hasta que no me lo prometas- dijo inflando sus mejillas, haciéndola parecer un hámster.
   -Pareces un hámster- se lo dije y frunció el ceño.
   -No me cambies de tema jovencito- contestó ella como una madre.
   -Vale, vale, te lo prometo…

   Otro gran estruendo, con gritos de “TOMA, TAMBIÉN HEMOS MARCADO” y “GOOOOOOL” anunciaron que mi anterior instituto había marcado, y quien lo había hecho era JR, que me mandó un beso desde la pista, dejándome un poquito en estado de shock. Rose me sacó de él volviendo a la conversación que manteníamos.

   -Lo harás en cuanto acabe el partido- dijo.
   -¿Tan pronto?
   -O es ahora o nunca.
   -JR va a morir- dijo de repente JieHee.
   -¿Qué dices, loca?- preguntó Rose.
   -Mirad- y señaló el campo de fútbol.

   JR estaba tirado en el suelo y BaekHo a su lado, de pie, y amenazante, con una cara de mala hostia impresionante. JR se levantó y fue hacia él, pero el otro, antes de que llegara a un metro de distancia, lo tumbó en el suelo de un puñetazo. Todos los jugadores de ambos equipos intentaban detener eso que acababa de empezar.

   -¿Qué ha pasado?- susurré, mi corazón latía a mil por hora, todo me estaba comenzando a dar vueltas.
   -Ha sido después de que JR te lanzara el beso, BaekHo le ha hecho una entrada dura… y lo demás ya lo has visto- contestó mi vecina.
   -Serán idiotas.

   Casi sin darme cuenta, corría gradas abajo, saltando varios escalones de una sola vez, todo para llegar lo más rápidamente posible al lugar del conflicto. Atravesé la pista corriendo como un poseso. Llegué hasta allí justo antes de que se volvieran a pegar de nuevo y me coloqué en medio de ambos.

   -¿Pero qué os pasa?- grité.
   -Éste gilipollas se cree que tengo algo contigo y se ha lanzado a romperme las piernas- contestó JR limpiándose la sangre del labio con la mano. Me giré hacia BaekHo y él sólo volvió el rostro.
   -No tengo nada con él- murmuré.
   -Escuché cómo te le declaraste en la azotea- contestó él- y os vi abrazados- abrí los ojos como platos. ¿Estaba intentando dar a entender que eso lo había molestado, que estaba celoso?
   -No tengo nada con él- volví a decir.
   -¿Y por qué te lanzó un beso?- preguntó muy alterado.
   -Y yo que sé- contesté perdiendo los nervios- no estoy en su cabeza para saber por qué motivo hace las cosas- noté cómo JR apoyaba su cabeza en mi hombro y el cambio en el rostro de BaekHo, que además de furia reflejaba decepción.
   -Quiero aclarar que no soy gay- dijo JR muy calmado- sólo quiero recuperar a mi amigo.
   -¿Mandándome besos?
   -He notado cómo este bruto te mira, quería jugar- murmuró.
   -JR…- comencé- deja mis asuntos, no tienes ningún derecho a…- no me dejó acabar.
   -Lo sé, lo sé- y se fue con sus compañeros, todos los demás nos miraban como esperando algo, pero BaekHo y yo sólo nos sosteníamos la mirada, ambos un poquito cabreados.
   -DongHo- llamó nuestro tutor- sal ahora mismo del campo de fútbol, estás expulsado del partido- BaekHo apartó su mirada de mí y comenzó a irse- Aron, tú serás el capitán lo que queda de partido- lo escuché decir antes de salir tras el chico.
   -Espera- dije, pero no me hacía caso, así que corrí tras él hasta darle alcance- espera- me puse frente a él bloqueándole el paso.
   -Aparta.
   -No.
   -Aparta.
   -Quiero hablar contigo- dije.
   -Yo no.
   -Quiero arreglar las cosas.
   -Un poco tarde, ¿no?- preguntó sarcástico.
   -No lo creo- contesté muy seguro de mí mismo, no había estado tan seguro de mí mismo desde hacía bastante tiempo- no creo que este ataque de celos sea por nada.
   -Te lo advierto- dijo caminando amenazante hacia mí- no me toques las pelotas.
   -Quiero decirte que sé que estuvo mal, que nunca debí engañarte, que debía haberte dicho que era un chico desde el principio, que no debía haberte dado esperanzas, que yo no quería enamorarme de nuevo como un tonto y tú hiciste que así fuera, dejándome sin aliento y sin razón cada vez que estábamos juntos- comencé a decir- también, que sólo quiero que sepas que lo siento, que fui un capullo, que me he comportado fatal contigo, que me merezco tu odio, que me aborrezcas para siempre y que no me mires más a la cara, pero es que… me he dado cuenta de que estando a tu lado yo era como hacía tiempo, como la persona que era antes, alguien alegre y despreocupado… alguien que comenzó a enamorarse de ti casi sin darse cuenta y que cuando te perdió me odié por ello, porque yo te había fallado y… y… lo siento muchísimo… no espero que me perdones, sólo espero que sepas que no lo hice con mala intención o con ánimos de hacerlo mal, yo sólo quería cambiar mi antigua vida y empezar una nueva, tú te cruzaste en mi camino y cometí la gilipollez enorme de enamorarme y no decirte que era un chico… y… sé que me estoy repitiendo… pero quiero que te quede claro que…
   -Basta- murmuró- ya basta- su voz estaba quebrada.
   -Lo siento mucho, BaekHo… lo siento mucho, siento muchísimo lo mal que te lo he hecho pasar, siento…
   -He dicho que pares- avanzó hacia mí y me abrazó fuertemente- para, por favor- sentí sus lágrimas caer sobre mi hombro- para…
   -BaekHo…- susurré.
   -No hables…

   Rodeé su cuerpo con mis brazos y lo apreté fuertemente contra mí, mientras lo oía sollozar. Pasé mis manos por su espalda, por su cuello, por su pelo, intentando calmarlo, intentando que dejara de sufrir por mi culpa, intentando quedarme en sus brazos para siempre. Estuvimos mucho rato así, la verdad, no supe cuanto, pero cuando BaekHo comenzó a retirarse, sentí un gran vacío en mi corazón. Él se secó las lágrimas y me miró fijamente a los ojos.

   -Te perdono- susurró.

   Mis oídos no podían dar crédito a lo que escuchaban. Después de todo, ¿me perdonaba? No me lo podía creer y mi cara lo reflejó perfectamente.

   -Créelo- susurró- te perdono, te perdono porque has tenido el valor de enmendar tu error, porque te has plantado frente a mí y no has tenido miedo a escuchar que te odiaba, pero también te perdono… porque no sé exactamente cómo puede ser posible… pero te sigo queriendo- abrí los ojos como platos- no sé si esto me convierte en gay o qué… pero lo que sí sé, es que no quiero estar sin ti.
   -¿Lo… lo… dices en… serio?- pregunté temeroso.
   -Muy en serio, y, me gustaría comenzar otra vez- me lancé a sus brazos sin pensarlo al oír esas palabras- ¿eso es un sí?- preguntó.
   -Sí- BaekHo me cogió el rostro y me dio un suave beso en los labios, apenas un roce, pero que me hizo infinitamente feliz.
   -Te quiero- susurró contra mis labios.
   -Yo también te quiero.