Capítulo 13
Biblioteca
-Últimamente tienes que ir mucho a la Biblioteca de Letras- le dije y él
me miró mal. Pero era la verdad, llevaba desde el Lunes yendo allí todas las
tardes, y ya era Viernes.
-Estoy haciendo un trabajo y necesito libros de allí, ¿algún problema?-
me contestó cortante.
-No,
ninguno.
-Entonces ya puedes irte.
-¿Por qué?
-Te
ha dicho Kevin que me vigiles, ¿verdad?- negué con la cabeza, pero a LuHan no
pareció servirle esa respuesta.
-La
verdad es que me aburro- contesté- a MinSeok y JongDae apenas los veo y Kevin y
YiXing están entretenidos entre el sexo y averiguar cosas del pasado, por lo
que solo me quedas tú- él me miró durante unos momentos y luego bufó justo
antes de echar a andar hacia la entrada de la Universidad de Letras.
-oooOOOooo-
Aunque durante la semana que estuvimos solos me moría porque ChanYeol me
tocara, sentía que no estaba preparado. Parecía una adolescente de 15 años en
vez de un universitario. Por Dios, que no era virgen, ya lo había hecho con
algunas tías en secundaria. Sin embargo, cada vez que sentía sus besos
apasionados y sus caricias me entraba el nerviosismo y lo obligaba a parar. Lo
habíamos intentado tres veces y las tres lo hice detenerse.
ChanYeol
a estas alturas debería estar odiándome, pero no, él sólo me sonreía
tristemente y se acurrucaba contra mí murmurando que no pasaba nada, que íbamos
demasiado rápido y que esperaría hasta que yo estuviera preparado.
Y
tenía razón en una cosa. Todo estaba pasando demasiado rápido. Habían pasado
unos cuatro meses desde que descubrimos que teníamos poderes y hacía apenas
unas semanas que nos habíamos confesado lo que sentíamos. Además, todo esto era
nuevo para ambos. ¿Cómo era acostarse con un tío? No tenía ni idea y eso me
daba mucho miedo. No tenía miedo de ChanYeol, de él jamás tendría miedo, tenía
miedo de lo que pudiera pasar si nos acostábamos, de si nos hacíamos daño o de
si todo acababa tan abruptamente como había empezado.
-oooOOOooo-
Estaba
tranquilamente sentado en una de las mesas de la Biblioteca intentando leer un
libro mientras mi amigo tamborileaba sus dedos contra la mesa de madera vieja.
Me estaba poniendo de los nervios, pero bueno, debía aguantarlo, para algo era
mi mejor amigo.
Tan perdido estaba en mi mismo que me
sobresalté y casi grito cuando sentí que alguien me agarraba del brazo y me
levantaba de la silla, pero me calmé al sentir que era mi novio el que había
hecho aquello.
-Haz
que ZiTao no nos encuentre - le dijo a JongIn y luego, de la mano, me guio por
toda la Biblioteca rápidamente.
No
pregunté a dónde íbamos, tampoco me importaba, quería estar con LuHan a toda
costa, aunque fueran unos segundos y a escondidas. Me llevó hasta la sección de
las revistas antiguas, un lugar que nadie visitaba.
-LuLu- susurré y él se giró a verme con una sonrisa.
-Aquí nadie nos molestará- murmuró acercándose peligrosamente a mí.
-¿Qué tienes en mente?- pregunté sintiendo su aliento chocar contra mis
labios cuando respiraba.
-Tenía pensado un poco de manoseo por aquí y por allá- llevó una mano a
mi trasero y di un brinco- y poder liberarnos por fin…
-Hace mucho tiempo que no…- comencé, pero él acalló mis palabras con un
beso.
-Tranquilo…- murmuró contra mis labios, mirándome fijamente a los ojos-
nada de sexo… solo… masturbémonos un rato…- me mordió mi labio inferior- y
busquemos algún día para hacerlo descontroladamente…
-Lo
que tú quieras- murmuré antes de abandonarme a él.
-oooOOOooo-
-Espero
que no tengamos problemas- murmuré y él me miró.
-¿Por qué lo dices?- me preguntó.
-Porque es Viernes, por la tarde y el Laboratorio está cerrado-
expliqué- si nos pillan, estamos muertos, sobre todo yo- puse mis manos en mi
cara- me echarían de la Universidad y todo por lo que he luchado…- no pude
terminar de hablar porque Kevin me apretó fuertemente contra su pecho y me
quedé sin aire.
-Tranquilo,
no nos pillarán- susurró contra mi cabello y me estremecí.
-Está bien, no lo harán- cedí pasando mis brazos por su cuello, y
aferrándome a él.
-Súbete a mí- murmuró palmeándome el trasero y yo enrosqué mis piernas
alrededor de su cintura- nos subiré volando y entraremos por la ventana.
Asentí y segundos después nos encontrábamos en el aire. Un cosquilleo se
extendió por mi estómago, vértigo probablemente, nunca había hecho nada
parecido a aquello. Debería tener miedo, porque cada vez íbamos más alto, en
busca de la ventana del Laboratorio. Pero yo no tenía ningún miedo, Kevin nunca
me dejaría caer.
Poco
después, aterrizó en el pequeño alfeizar de la ventana y abrió esta. Entramos,
yo aún agarrado a él, hasta que me hizo desenvolver mis piernas de su cintura.
Posé mis pies de nuevo en el suelo y tras tambalearme un poco, recuperé el
equilibrio y miré a mi alrededor.
-El
Laboratorio no tiene cámaras dentro- comenté y él asintió- pero sí en el
pasillo, por lo que tendremos que salir también por la ventana- me giré hacia
la máquina que necesitaba primero- todavía no sé cómo me has convencido para
hacer esto- murmuré y lo escuché reír.
-Quebrantar las normas tampoco es nada tan horrible.
-Si
tú lo dices- dije mientras me ponía con aquello que habíamos ido a hacer allí.
-oooOOOooo-
Hoy
era el día que regresaban mis padres de ir a visitar a mi hermana. Al final no
había podido hacer nada más allá de tocar un poco, besar y morder a BaekHyun
(todavía tenía marcas del mordisco que le había dado el Lunes en el cuello).
Quería más, pero sabía que estaba asustado. La verdad es que yo también lo
estaba, pero lo quería demasiado y sabía que no podía ir nada mal.
Bufé
en mi solitaria habitación. En apenas unas horas ya no estaríamos más solos y
yo quería aprovecharme un poco de BaekHyun. Me levanté de mi cama y salí de la
habitación, entré en la de mi hermana en su busca, pero allí no estaba, así que
salí al pasillo. Escuché ruidos en la ducha y supe que lo había encontrado.
Giré
el picaporte y abrí la puerta. Menos mal que no había cerrado con pestillo.
Entré al baño apenas viendo nada por el vapor y me desnudé rápidamente, para
luego descorrer la cortina y entrar a la ducha, abrazando a BaekHyun por la
espalda, que pegó un grito al sentirme.
-Tranquilo, soy yo- murmuré en su oído y se relajó entre mis brazos.
-Creía que eras un violador- dijo girándose para quedar cara a cara
conmigo. Era simplemente perfecto. Las gotas de agua le resbalaban por su
pequeño y fino rostro y quise comérmelo.
-No
ibas muy desencaminado- susurré antes de darle un pequeño beso en los labios.
-Mmm… Channie…
-Me
gustaría tocarte…- noté cómo se tensó- y que tú me tocaras- atrapé sus labios
de nuevo- solo una paja… nada más…
-Channie…- esta vez él se acercó a mis labios y me besó- yo…- me miró a
los ojos cuando nos separamos- está bien…
-Te
quiero…- susurré.
Bajé
mis manos por su cuerpo hasta su entrepierna, pero él no se movió, así que,
guie su mano derecha hacia la mía y en cuanto rozó mi miembro, que empezaba a
despertar, me estremecí de placer. Junté mi frente con la suya y ambos
empezamos con el vaivén sobre el miembro del otro.
Débiles gemidos escapaban de nuestros labios mientras los movimientos se
hacían más acelerados, más desesperados, en busca de más contacto, en busca de
darle más placer al otro. Nuestros labios se encontraron y los gemidos se
ahogaron, pero el placer seguía allí.
Cada
vez más rápido, cada vez más fuerte, cada vez más exquisito. El fuego se instaló
en mi bajo vientre y apenas unos segundos después me corría en su mano y él
hacía lo mismo en la mía.
-oooOOOooo-
Estaba completamente agotado. Llevábamos varios días bajando a aquel
sótano lleno de telarañas y cucarachas para practicar sin que nadie nos pudiera
molestar. Hacía tiempo que apenas sabíamos de los otros chicos, pero
sinceramente no me importaba demasiado y eso era algo extraño.
De
hecho, todo lo que me pasaba desde que había comenzado ese año 2012 había sido
completamente extraño y extravagante. Primero descubría que tenía poderes y
después, me sentía de una manera muy rara cerca de mi compañero de habitación.
Sí,
era algo que había ido descubriendo a medida que avanzaba en el control de mis
poderes. Cada vez que JongDae estaba cerca de mí, mi corazón latía tan fuerte
que parecía que se quería salir de mi pecho, me ponía nervioso y a veces
balbuceaba. Hacía tiempo que estaba dudando seriamente sobre mi sexualidad.
Un
ruido me hizo volver a la realidad de pronto y me giré para ver la procedencia
de ese ruido. Me encontré a JongDae tumbado en el suelo, respirando
rápidamente, con la mirada perdida y me apresuré a ir hacia él, asustado porque
le hubiera podido ocurrir algo.
-¿Jong?- pregunté- ¿estás bien?- él me miró y luego me indicó que me
acercara a él. Yo lo hice rápidamente y él aprovechó para agarrarme y tumbarme
en el suelo junto a él- oye-me quejé pero lo escuché reír y me relajé,
pasándoseme el cabreo y la preocupación de golpe.
-Descansemos- murmuró apretándome fuerte contra él. Deseé con todas mis
fuerzas que no pudiera llegar a escuchar los frenéticos latidos de mi corazón
mientras me acurrucaba contra él.
-oooOOOooo-
No
podían hacerme esto. Estaba vigilando que no apareciera el tipo con cara de
mala hostia mientras ellos se toqueteaban. Por Dios, estaban en una Biblioteca,
¿no podían dejarse las pollas tranquilas un rato?
De
repente vi cómo el chico giraba una esquina, acercándose al lugar en el que mis
amigos se toqueteaban y no lo pensé mucho. Miré a todos lados por si alguien me
veía y me teletransporté hasta el lugar en el que ellos estaban, encontrándome
con una escena no muy agradable. Se estaban tocando el uno al otro y tenían sus
miembros fuera. Casi me entran ganas de potar.
-Meteos “eso” dentro- dije y ellos se sobresaltaron, girándose
rápidamente para adecentarse un poco- viene Tao, así que salid co…
No
pude seguir la frase porque de repente él apareció allí y abrió los ojos como
platos al vernos a todos allí. “JongIn piensa algo que os dé ventaja, rápido”,
me dije. Pero casi sin pensar en nada avancé hacia él, me alcé de puntillas y
lo besé.
Me
separé inmediatamente después, pero había conseguido el efecto que quería, lo
había dejado pasmado. No lo dudé cuando salí corriendo los metros que me
separaban de SeHun y LuHan deseando con todas mis fuerzas aparecer en mi
habitación de la Residencia con ellos. En cuanto los toqué, sentí algo cálido y
nos desvanecí a todos para volver a aparecer en la habitación.
Me
tambaleé y una mano fuerte me sujetó. Era el lugar más lejano en el que me
había logrado teletransportar y llevaba dos personas conmigo. Estaba agotado.
Cuando me giré para darle las gracias a quien fuera de mis amigos que me
estuviera sujetando me quedé de piedra.
-¿Por qué nadie me recordó que el chino podía parar el tiempo?
OMG!
ResponderEliminarEl final me ha matado, Tao no tiene cara de mala hostia, él es cute <3
Kai lo besó :3
Y Baekyeol (..)/ momento hot :3
Sigue así, mi pequeña :3
No te mueras, Yule... A veces sí tiene cara de mala hostia XD
EliminarLo besó para distraerlo...
Ya habrá otro momento más hot todavía del BaekYeol ^^
Gracias, corazón <3
Alaaaaa, pues yo también he flipado con el final jajaja.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este cap ^-^. Esperaré al siguiente con ganas :)
Es que el final es lo más intenso del cap XD
EliminarPara la semana que viene estará el siguiente ^^
Hola!! Bueno es la primera vez que comento y de verdad no se porque esperé hacerlo hasta el final.. pero es que no podía hacer nada mas que concentrarme en leer los capítulos, uno tras otro.. bueno tenía que decirte lo mucho que me ha gustado el Fic! en serio eres muy buena escribiendo y ¡Por Dios! que imaginación tienes!, te confieso me lo leí todo, desde el principio hasta donde va solamente entre la noche de ayer y hoy y quede encantada, muchas felicidades!
ResponderEliminarEs triste tener que esperar hasta la otra semana pero presiento que valdrá la pena, sobretodo porque al fin mi hermoso ojitos de Panda tiene algo de acción hehehe :)
Nos leemos!!
Hola ^^
EliminarSí, bueno, eso suele pasar, una se queda tan metida en la historia que luego solo es capaz de seguir leyendo, olvidándose de todo. Me alegra mucho que te gustara y muchas gracias ^^
Tranquila... una semana se pasa volando, te lo digo yo, que pasa tan rápido que casi no me da tiempo a escribir.
Nos leemos ^^