Título:
In a frozen Kingdom
Autora:
Riz Aino
Pareja:
MeiXuan (XuanYi + MeiQi) (WJSN)
Clasificación:
PG
Géneros:
AU, fantasy, magic, drama, fluff
Número de palabras:
1.003 palabras
Resumen:
en un reino completamente cubierto por hielo y a punto de caer en la más
absoluta desgracia, solo hay dos chicas que tienen el poder de evitarlo.
Aclaraciones:
esta historia está levemente inspirada en Frozen (porque no sigue la historia
de la película ni de coña), porque sí, porque me hacía ilu y porque XuanYi y
MeiQi se disfrazaron de Elsa y Anna una vez y estaba preciosas y me dieron mil
ganas de escribir algo con ellas sobre Frozen.
Notas: este fic ha
sido escrito para una personilla anónima que me dejó el recado por Tumblr y
para el #Fictober2k18.
Comentario de autora:
quería hacer algo bonito con esta historia porque he juntado dos cosas que me
gustan un mundo, MeiXuan y Frozen, así que he tratado de que fuera de lo más
precioso, como mis niñas. Espero que os guste.
In
a frozen Kingdom
Un manto blanco se extendía sobre la
ciudad a los pies del castillo, cubriendo toda la ciudad sin excepción, sus
tejados y sus calles. El tejado del castillo también debía de estar de aquella
forma, aunque desde el interior del lugar no pudiera verse, porque llevaba años
estando así, con una espesa capa de nieve que no se derretía nunca. MeiQi
suspiró desde la ventada desde la cual observaba el reino porque hasta donde
alcanzaba la vista desde aquel lugar privilegiado todo era blanco sin excepción
y así seguiría siendo durante mucho tiempo si aquel invierno no finalizaba. Sin
embargo, el invierno tardaría demasiado en retirarse de sus vidas y de sus
tierras y todo era debido a la persona que se encontraba encerrada en una de
las habitaciones del castillo.
XuanYi, su hermana mayor, que tenía
los poderes de la reina de hielo había sufrido demasiado debido a ellos, había
sufrido por sus poderes, por las personas y todo lo que la rodeaba le había
hecho muchísimo daño, incluso MeiQi misma la había dañado, aunque ella no lo
había hecho de forma consciente. Por ese motivo, por todo el daño que había
recibido, la chica había desatado una era glacial en la que absolutamente todo
el reino había sido cubierto por la nieve y por el hielo. Hacía años que nada
crecía en el reino y las reservas de alimentos producidas en los grandes años
de bonanzas estaban comenzando a escasear y poco a poco iban a comenzar las
hambrunas y las enfermedades se extenderían entre la población si aquel manto
blanco no se retiraba del reino.
MeiQi había tratado muchas veces de
hablar con XuanYi, había tratado de hacerle ver que el reino la necesitaba, que
ella sola no podía con todo… pero la otra no dejaba que nadie entrara en la que
había compartido en su pequeña guarida y no escuchaba nada de lo que nadie
tuviera que decirle, ya fuera MeiQi o los diversos consejeros que buscaban la
aprobación de la reina para los diversos planes de gobierno. MeiQi había
lidiado con todo aquello los últimos años, el papeleo ya era para ella como un
juego de niños, pero ella no podía acabar con aquel invierno perpetuo, en sus
manos no estaba aquello, eso era algo que solo podía hacer XuanYi.
Con otro largo y profundo suspiro,
MeiQi se separó de la ventana y del manto blanco que ésta mostraba para después
dirigirse hacia la habitación que ocupaba XuanYi, queriendo apelar por última
vez a su razón y si no apelaba a su razón, al menos trataría de apelar a su
corazón. Atravesó el castillo de lado a lado y subió escaleras una tras otra
hasta que finalmente se encontró ante la puerta de su hermana mayor y la chica
llamó a la puerta con sus nudillos, sabiendo perfectamente que a aquellas horas
su hermana estaba despierta y que la tenía que estar escuchando sí o sí.
—XuanYi —la llamó—. Soy yo, MeiQi,
tu hermana —se anunció, por si la mayor no terminaba de ubicar su voz debido al
tiempo que llevaban sin hablar de aquella manera—. No quiero molestarte mucho,
pero solo quería que supieras una cosa… te echo mucho de menos.
MeiQi, a lo largo de aquel tiempo,
había probado mil y una fórmulas para sacar a su hermana del enclaustramiento
al que se había sometido por propia voluntad, había tratado incluso de echar
aquella puerta abajo para poder sacar a XuanYi de allí, pero nada de aquello
había funcionado. Nada de aquello le había devuelto a su hermana, le había
devuelto a su reina, así que, la chica había acabado por usar su última carta.
Si XuanYi también la echaba de menos tanto como ella lo hacía, quizás, y solo
quizás, abriría la puerta tras la que había estado guardada de todo lo que le
había hecho daño en el pasado de una vez por todas y, entonces, MeiQi no
dejaría que ésta volviera a ocultarse tras ella. MeiQi se convertiría en su
escudo contra todo lo que tratara de atacar a su hermana para que no volviera a
salir herida.
La chica esperó y esperó… no supo
realmente cuánto esperó frente a la puerta, sentada en el frío suelo de piedra
del palacio, pero esperó hasta que finalmente la puerta se abrió y por ella
asomó el rostro de su hermana. Y a pesar de que sus piernas se le habían
quedado dormidas, MeiQi se levantó lo más rápido que pudo para saltar a los
brazos de su hermana y apretarle fuertemente contra su cuerpo, derramando
lágrimas de felicidad porque por fin XuanYi había salido de aquella habitación
y porque por fin el largo invierno en el que se había sumido el reino, dejaría
paso a la más bella de las primaveras.
Notas finales:
—En
todos los fics no tiene por qué haber amorcito, en el sentido de relación de
pareja (?), para que sean cositas cuquis y bonitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario