Título: One cat, Two
cats
Autora: Riz Aino
Pareja: ChaeSun
(JiSun + ChaeYoung) (Fromis_9)
Clasificación:
PG
Géneros:
AU, romance, fluff, humor
Número de palabras:
873 palabras
Resumen:
hay veces en las que ChaeYoung no sabe si tiene un gato o dos…
Aclaraciones:
la historia está levemente inspirada en el MV de DKDK… aunque solo porque
aparecen Fromis_9 y hay gatos (?).
Notas: drabble
escrito para Sebastián, que me lo pidió amablemente por la maravillosamente
larga colección que está subiéndose.
Comentario de autora:
la verdad es que conozco poquito a estas niñas, pero he estado poco a poco
poniéndome con ellas y tengo claro que por el momento voy a ir dándoles mucho
amorcito en forma de fics monis. Espero que os guste.
One
cat,
Two
cats
Hay veces en las que ChaeYoung no
sabe si tiene un gato o dos… porque tiene un gato gris y peludo llamado Misu,
que cuando no está tumbado sobre su regazo es porque el regazo de ChaeYoung no
está accesible, pero tiene otro, llamado JiSun, que en realidad no es un gato,
sino su novia, pero por cómo se comporta, la chica siente que su chica es a
veces más gato que persona. Y en aquel día hay una de esas situaciones en las
que siente que tiene dos gatos en lugar de uno, porque tiene a Misu en su
regazo, durmiendo a pierna suelta, pero tiene a JiSun atusándole la espalda
como si ésta fuera un cojín y luego se fuera a echar a dormir sobre ella, solo
que JiSun no lo está haciendo por eso, sino porque quiere algo de ChaeYoung.
Es verano, hace calor… y la chica
bastante tiene con una bola peluda sobre sus piernas, pero JiSun también le da
la lata. ChaeYoung quiere terminar los deberes de verano que le han mandado sus
profesores lo más pronto posible, pero con todas las distracciones es imposible
para ella y al final solo ha podido hacer los de mates —y ya han pasado dos
semanas desde que el curso acabó— con aquel ritmo que lleva, la chica duda que
le vaya a dar tiempo de hacer todo lo que le han mandado; sin embargo, al final
claudica y deja el lápiz caer sobre el cuaderno, volviéndose hacia JiSun.
—Vale, vale —le dice—. Hagamos lo que quieras.
—Yes! —responde la otra, feliz.
ChaeYoung recoge sus cosas y después
mueve con cuidado al gato de verdad que tiene sobre sus piernas para no
despertarlo. Misu protesta, pero ni siquiera abre los ojos de lo vago que es.
Tras esto, se gira hacia su novia, que ya la espera en la entrada de la puerta
de su casa, con los zapatos colocados, apremiándola con la mano a que vaya
rápidamente junto a ella, con una sonrisa encantadora en su rostro de muñeca.
ChaeYoung no puede evitar responderle con otra sonrisa a pesar de todo porque
JiSun es demasiado mona y demasiado gato… y ella siempre ha sido débil por las
cosas monas y los gatos, sobre todo, los gatos.
Por eso, acaban saliendo al calor de
media tarde, atravesando el vecindario en el que ChaeYoung vive y llegando a
una de las pequeñas tiendas que lo pueblan, donde se compran un par de helados
para al menos refrescarse durante la caminata que todavía les queda hasta el
lugar al que JiSun quiere ir. Desde que se presentara en su casa aquella
mañana, la chica le ha insistido una y otra vez en que debían ir a pasar un
rato al lugar que el verano pasado descubrieron. Y aunque ChaeYoung se negara
una y otra vez, su novia no había cejado en su empeño, así que, rendirse ha
sido lo mejor… pero la chica lo duda en algunos momentos por esa larga caminata.
No obstante, pasar el resto de la
tarde y de la noche junto a JiSun en un lugar que nadie más conoce y en el que
pueden estar completamente tranquilas, es lo que hace que la caminata le
parezca menos corta, que el calor de la tarde le parezca menos sofocante y que
dejar sus deberes a medio hacer sea algo totalmente irrelevante. De ahí que
tomara aquella decisión y cediera a los deseos de JiSun —aunque al día
siguiente tuviera que hacer más deberes por haberlos dejado a mitad—.
Las chicas atraviesan el pequeño
pueblo costero hasta llegar al mar, pero en lugar de dirigirse a la playa como
el resto de las personas, ellas se dirigen hacia los acantilados, donde hay una
cueva natural que las protege del sol y del agua porque la marea está retirada
todavía y también las protege de la vista del resto de personas del pueblo. Y
en aquel lugar, ambas pueden ser ellas mismas, ambas pueden darse mimos, ambas
pueden besarse, ambas pueden decirse lo mucho que se quieren la una a la otra
sin que nadie más se entere y los rumores comiencen a correr como la pólvora en
aquel pequeño lugar… y si los rumores comenzaban, todo acabaría mal.
Y ChaeYoung prefiere seguir teniendo
dos gatos que se le echaran encima, dos gatos a los que darle amorcito, dos
gatos a los que cuidar y proteger. Su gato Misu y su novia-gato JiSun.
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