sábado, 9 de marzo de 2019

[Drabble] 2018 Super Rookies Drabbles: 눈을 감아도 (When I Close My Eyes) {FeelJin}

Título: 눈을 감아도 (When I Close My Eyes)
Autora: Riz Aino
Pareja: FeelJin (Feeldog + EuiJin) (UNB – BIGSTAR + BIGFLO)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, mafia, romance, drama, smut
Número de palabras: 826 palabras
Resumen: cuando KwangSuk cierra sus ojos todavía es capaz de rememorar el tacto de EuiJin, sus labios sobre su piel y la forma especial en la que sus cuerpos encajan.
Advertencias: hay en la historia algunas cosas… medio perversas… pero no es explícito para nada (vamos, es el resumen lo más hardcore de todo esto).
Notas: drabble escrito para Shakira, que me lo pidió para la colección.
Comentario de autora: me comentaste que dejabas en mis manos el que se me ocurriera algo para la historia… pero no soy de fiar porque por la noche pensé en algo, pero a la mañana siguiente pensé en otra cosa completamente distinta y lo cambié todo. Espero que os guste.

눈을 감아도 (When I Close My Eyes)

            El sol de la mañana entra por la ventana con las cortinas descorridas y la claridad es lo que despierta a KwangSuk de un profundo sueño que llevaba bastante tiempo resistiéndosele porque las pesadillas hacían que se sobresaltara varias veces en la noche y despertara sin poder volver a dormirse bien. Es la primera vez en varios meses que ha conseguido dormir toda la noche y, por haberse olvidado de cerrar las cortinas, se ha despertado antes de lo que él habría querido… un despertar con un sabor bastante amargo, porque aquello que lo ha hecho pasar la noche durmiendo sin preocupaciones, ha desaparecido de su lado, ya no está en la cama junto a él cuando abre sus ojos aquella mañana.


KwangSuk suspira de forma profunda y se levanta del colchón, caminando descalzo por el suelo de madera hasta llegar a la ventana y echar las tupidas cortinas que convierten a la habitación en un lugar completamente oscuro. Con la maestría de alguien que lleva viviendo en el mismo lugar durante bastante tiempo, da lo pasos necesarios para llegar hasta la cama esquivando todos los objetos de aquella habitación que están en su camino y después se vuelve a tumbar sobre el colchón, bocarriba y observando el techo que hay sobre él, como si fuera lo más interesante del mundo, aunque ni siquiera puede verlo por la oscuridad reinante en la habitación.

            No quiere cerrar sus ojos y tratar de dormir de nuevo porque sabe que eso solo le va a reportar de nuevo pesadillas y no quiere que éstas empañen aquella mañana después de un buen sueño reparador.

            Además, cuando KwangSuk cierra sus ojos todavía es capaz de rememorar el tacto de EuiJin, sus labios sobre su piel y la forma especial en la que sus cuerpos encajan… por lo que no quiere cerrarlos, no quiere pensar en él, a quien tuvo la noche anterior entre sus brazos y que aquella mañana ya no se encuentra a su lado, como KwangSuk siempre ha deseado. Porque la presencia del mayor ha calmado en todas y cada una de las veces sus pesadillas y porque gracias al tacto de las yemas de sus dedos sobre su cuerpo, KwangSuk se ha podido relajar y dormir todas las noches que han pasado juntos. Pero no quiere pensar en él, no quiere pensar en la delicada situación en la que ambos se encuentran y no desea volver a quebrarse la cabeza tratando de buscarle una solución a algo que no la tiene.

            Porque ser miembros de dos organizaciones mafiosas enfrentadas desde hace décadas no es algo que se pueda solucionar de una forma fácil o rápida sin que traiga consecuencias para ellos y aquellos a los que les deben lealtad, una lealtad que con sus encuentros llevan meses quebrantando, los mismos meses que KwangSuk lleva sin dormir bien.

            Porque las pesadillas lo atacan por las noches, las noches que pasa en soledad, pesadillas en las que una y otra vez se reproducen una y mil situaciones en las que ambos son cogidos en aquella aventura y algo horrible siempre sucede al final, algo en lo que no quiere pensar por nada del mundo.

            KwangSuk suspira de forma profunda de nuevo y cierra sus ojos por unos segundos, permitiéndose rememorar el rostro de EuiJin, su mirada llena de adoración por él y su dulce voz reverberando en sus oídos diciéndole lo mucho que lo ama, antes de obtener las fuerzas necesarias para levantarse de la cama aquella mañana y continuar su vida normal, una vida en la que EuiJin no puede estar con él más que en breves ocasiones, en encuentros nocturnos, furtivos y ocultos a la vista de aquellos con los que desarrolla su vida diaria.









Notas finales:
—Después de escribir esta historia quiero escribir un fanfic de mafias con todos los grupos de los niños de UNB y montar un tinglado bueno con todos ellos. En algún momento supongo que sacaré tiempo para hacerlo.

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