domingo, 17 de marzo de 2019

[Drabble] 2018 Super Rookies Drabbles: Super special {DongYeon}


Título: Super special
Autora: Riz Aino
Pareja: DongYeon (DongHeon + YeonHo) (VERIVERY)
Clasificación: PG
Géneros: AU, college, high school, romance, fluff
Número de palabras: 784 palabras
Resumen: para YeonHo, DongHeon es una persona muy especial en su vida, demasiado especial.
Notas: drabble escrito para Anonymous, que me lo pidió para la colección.
Comentario de autora: no estoy muy puesta en estos chiquillos porque apenas estoy siguiendo lo que van haciendo, los tengo pendientes de ponerme con ellos a tope en cuanto pueda, así que me ha costado un poquitín sacar el fanfic, pero lo he hecho lo mejor posible. Espero que os guste.

Super special

            Para YeonHo, DongHeon era una persona muy especial en su vida, demasiado especial. Desde que lo conoció años atrás cuando fue su profesor particular, había pensado aquello y aquel sentimiento se había ido acrecentando con el paso de los años, de la misma forma que su amistad se había ido haciendo cada vez más y más estrecha. Al principio, YeonHo no le prestó mucha atención a sus sentimientos, no le quiso dar importancia, no quiso enamorarse perdidamente de su profesor de piano, no quiso vivir un amor no correspondido tan pronto… sin embargo, con la cercanía del mayor mientras ambos estaban juntos ante el piano, sus sentimientos no habían ido más que en aumento hasta que DongHeon se había convertido en una persona demasiado especial en su vida, tan especial que el chico no había podido dejar de pensar en él durante años.


            Se habían conocido cuando el mayor acababa de entrar en la universidad y para pagarse los estudios había ofertado dar clases de piano, la especialidad a la que quería dedicarse. Los padres de YeonHo habían pensado que era una buena idea que él siguiera tocando el piano y DongHeon se había presentado en su casa para ello, todo sonrisas e ilusiones, pero también nervios, porque el chico iba a ser su primer alumno. Y a YeonHo le pareció un chico encantador, para él fue como el hermano mayor que nunca había tenido y que siempre había deseado… eso fue solo al principio. Pronto simplemente comenzó a desarrollar sentimientos especiales por él, sentimientos que el chico sabía que no podía tener por él porque se llevaban cinco años, porque el mayor ya iba a la universidad mientras él seguía todavía en el instituto y porque sus mundos y sus vidas eran muy diferentes.

            YeonHo había ido creciendo, aceptando aquellos sentimientos que no podía mostrar, que no debía haber tenido en un primer lugar y a los que debía haber seguido sin hacerles caso; había ido creciendo junto a DongHeon, madurando y haciéndose alguien también importante en la vida del mayor, aunque éste siguiera viéndolo como un niño.

            Un niño. YeonHo había dejado de ser un niño hacía muchísimo tiempo, había dejado la secundaria atrás y se encontraba en el último año de bachiller, preparándose para poder hacer los exámenes de acceso a la universidad y dejar atrás finalmente la adolescencia y entrar en el mundo de los adultos, deseando que de aquella forma DongHeon dejara de verlo como un niño, deseando que se diera cuenta de que ya no era el mismo chiquillo que había visto el primer día al entrar en su casa, que había cambiado, que había madurado y que lo único que quería era que el mayor sintiera lo mismo por él.

            Porque, aunque sabía que era una persona especial en la vida de DongHeon, YeonHo también sabía que no era tan especial para él como éste lo era en su propia vida.

            Por ese motivo, el chico se había propuesto declararle sus sentimientos a DongHeon después de acabar los exámenes, después de dejar definitivamente el mundo al que había pertenecido hasta aquel momento atrás, después de convertirse en adulto y poder estar a la par que el mayor. Quizás no era lo mejor que podía hacer, quizás cuando le hablara sobre sus sentimientos DongHeon ya no querría volver a verlo nunca más, no querría saber de él nunca más, pero YeonHo estaba dispuesto a correr ese riesgo, porque no podía seguir viviendo de la misma forma, no podía seguir viviendo sin poder expresarle al mayor lo especial que era para él y albergar una mínima esperanza de que para éste también fuera así de especial.













Notas finales:
—Yo al principio había planeado una historia, una historia que no se corresponde para nada con la historia que finalmente he escrito. Estaba pensando en hacer algo totalmente diferente, pero me puse a escribir sin más, sin pensar en absolutamente nada y cuando me di cuenta ya había acabado la historia y era totalmente diferente a lo que había planeado, pero mucho me había quedado cuqui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario