Título: Sleepy afternoons
Autora: Riz Aino
Parejas: YounGyeom (YoungJae
+ YuGyeom) (GOT7)
Clasificación: PG
Géneros: AU, high school, library,
first love, romance, fluff
Número de palabras: 920 palabras
Resumen: YoungJae siente
curiosidad por el chico que se sienta a su lado en la biblioteca todas las
tardes para quedarse dormido sobre sus libros.
Notas: historia escrita para @_missunshine,
que me pidió esto.
Comentario de autora: no estoy
especialmente acostumbrada a la dinámica de este ship, pero lo he intentado.
Espero que te guste.
Sleepy
afternoons
YoungJae siente curiosidad por el
chico que se sienta a su lado en la biblioteca todas las tardes para quedarse
dormido sobre sus libros. Están en el mismo instituto, aunque no en la misma
clase porque de ser este el caso, ya lo conocería. No están ni en el mismo
curso, el chico carga libros de un curso inferior al suyo a pesar de ser
bastante más alto que el propio YoungJae —y que el resto de su clase—. Además,
en la biblioteca de aquel instituto, después de las clases, solo se encuentran
aquellas personas que van allí a hacer los deberes o trabajos en grupo para los
que necesiten alguno de los libros que se encuentran en el lugar, generalmente
nadie se deja caer por allí simplemente para echarse una siesta… solo aquel
muchacho.
Y
YoungJae siente curiosidad por saber cómo se llama, porque la etiqueta con su
nombre nunca se encuentra a la vista y porque sus acciones extrañas en el lugar
captan su atención.
YoungJae va todas las tardes a la
biblioteca del instituto a hacer sus deberes y a estudiar aprovechando el
ambiente silencioso y tranquilo del lugar, que contrasta terriblemente con el
ambiente que vive en casa porque todo son ruidos, sino de su propia familia, de
sus vecinos o de las personas que pasan por la calle. Ya iba todas las tardes
al lugar antes de que el otro chico apareciera por allí y se sentara a su lado
para quedarse dormido, pero ahora le cunden mucho menos las tardes porque
algunos momentos los pasa observando al otro chico dormir, porque mirar su
rostro en calma mientras duerme lo hace estar en calma a él mismo —aunque
quizás su comportamiento sea un poco stalker—.
No
puede evitar desconcentrarse cada cierto tiempo, como si los débiles sonidos
que emite el otro al respirar llamaran su atención porque no puede centrarse en
hacer las cosas con ellos… pero, aunque la biblioteca esté en completo
silencio, éstos no se escuchan, así que, YoungJae no puede achacar su
comportamiento a ello, aunque se esfuerce en pensar de esa forma. De hecho, lo
que capta su atención es simple y llanamente el rostro dormido del muchacho
porque es bastante guapo y YoungJae cree que tiene un crush.
Todos
sus compañeros y compañeras de clase se pasan el día hablando sobre cómo tienen
un crush con alguien y hay veces en las que YoungJae está manteniendo
una conversación con algunos y el tema sale. Todos tienen un crush con
alguna chica de la clase o con alguna chica de otra clase o un curso inferior o
superior, pero YoungJae, para decepción de todos, siempre contestaba que él no
tiene ningún crush. Quizás… debido al chico de la biblioteca… ahora
YoungJae sí que tiene un crush, porque no deja de pensar en él, incluso
cuando no está en la biblioteca, su mente se llena de imágenes del chico
durmiendo a su lado, imágenes en las que YoungJae se imagina qué pasaría si en
algún momento tuviera el valor de alargar la mano hacia el cabello largo del
chico para retirar aquellos mechones de su frente que deben de molestarlo en
los ojos.
YoungJae, obviamente, a pesar de su curiosidad,
jamás se le ocurriría hacer algo para cambiar aquella rutina o para molestar de
alguna forma al chico que se duerme a su lado. Simplemente disfruta de su
compañía hasta que termina de hacer lo que ha ido a hacer a la biblioteca y
vuelve a casa, a veces dejando atrás al muchacho dormido sobre sus libros,
otras veces mucho rato después de que éste se haya ido del lugar.
Sin embargo, un día todo cambia.
Después de pasarse la noche en vela
estudiando para un examen importante, YoungJae llega a la biblioteca aquella
tarde completamente rendido y no se termina de concentrar en los apuntes que
debería estar estudiando porque al día siguiente vuelve a tener otro examen
importante. A pesar de su empeño por hacerlo bien y repasar aquel examen esa
tarde, YoungJae acaba quedándose dormido sobre sus libros y apuntes de forma
irremediable y, cuando se despierta, se encuentra que el chico que siempre se
ha quedado dormido a su lado, está ahora mirándolo. Los papeles han cambiado y,
al contrario que YoungJae, el otro muchacho no está dispuesto solo a observarlo
y contentarse con ello.
Y el chico le pregunta la razón de
aquella siesta y YoungJae contesta casi sin darse cuenta, todavía adormilado. Y
las preguntas y respuestas en susurros se extienden durante un buen rato hasta
que finalmente el muchacho le dice su nombre “Kim YuGyeom” y la razón por la
que se queda dormido en la biblioteca “trabajo por las noches en una tienda
24h” y la curiosidad que YoungJae tenía por saber aquellas dos cosas sobre él
se disipa… pero en ese momento tiene mucha más curiosidad por conocer a aquel
chico que, cada vez que le habla, provoca que su corazón salte dentro de su
pecho.
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