lunes, 28 de septiembre de 2020

[One Shot] One step closer in my heart (one step closer to you): My one and only (love) {JayHoon}

Título: My one and only (love)

Autora: Riz Aino

Parejas: JayHoon (Jay + SungHoon) (ENHYPEN)

Clasificación: PG

Géneros: AU, high school, romance, drama

Número de palabras: 1.096 palabras

Resumen: SungHoon siempre ha sido el único amigo de Jay, el único que ha estado junto a él toda la vida… y el único junto al que Jay quiere pasar lo que le queda de vida.

Notas: historia inspirada por la carta que Jay le deja a SungHoon en la que lo nombra como “mi único compañero” porque ambos se presentaron como unit en el primer capítulo.

Comentario de autora: no sé qué me ha dado con las historias fluffies, pero llevo una racha buena y larga. Espero que os guste.

 

My one and only (love)

 

            Si Jay pensaba en su vida cuando era pequeño, recordaba vagos momentos de ésta, momentos en los que estaba con su familia, momentos en los que jugaba con sus juguetes o momentos en los que simplemente no estaba haciendo nada en especial más que mirar a la nada… no obstante, en la mayoría de esos recuerdos, siempre había habido alguien que había estado a su lado y que había crecido con él, a la vez. SungHoon. Su amigo de toda la vida. Jay ni siquiera recordaba cuándo fue la primera vez que se encontraron, solo que cada vez que pensaba en su vida, el chico siempre había estado ahí con él. No solo de pequeños, cuando las memorias eran difusas y vagas, sino también a lo largo de su crecimiento. Siempre juntos en las clases, siempre juntos en las actividades extraescolares a las que se apuntaban, siempre juntos volviendo del colegio o yendo a cualquier lado. Siempre habían sido ellos dos, siempre habían estado juntos, siempre había sido así… hasta aquel momento.

 

            En el último año del instituto, ambos habían sido separados en diferentes clases y Jay se dio cuenta en ese momento de que había pasado tantísimo tiempo junto a SungHoon, que no había aprendido a relacionarse realmente con las demás personas, por lo que le costó bastante poder adaptarse a aquella situación en la que tenía que vivir un montón de horas al día sin SungHoon, casi sin poder verlo nada más que durante el camino de ida y vuelta a casa y algunos almuerzos en los que coincidían. Echaba de menos constantemente a la persona que siempre se había encontrado a su lado y, muchas veces, no podía evitar las ganas de estar con él y durante los descansos entre clases acababa yéndose a la clase de al lado para estar con el chico.

 

            La vida sin SungHoon a su lado en todo momento era extraña, insulsa, y Jay nunca se había dado cuenta de lo importantísimo que el otro chico era en ésta hasta que habían sido separados. Siempre había sido su amigo y siempre había estado ahí para él, por lo que había dado por hecho que las cosas seguirían por siempre igual… pero, obviamente, así no funcionaba el mundo.

 

            Jay, no obstante, trató de ver la cara positiva en no pasar todo el día junto a SungHoon. Trató de hablar con las demás personas de su clase y hasta trabó alguna amistad que otra, aunque no fueran comparables a la amistad que mantenía con SungHoon. Nada era realmente comparable a ella, de tal forma, que Jay comenzó a plantearse cuál era el motivo por el cual se sentía tan ansioso al no estar junto a SungHoon, aquellos sentimientos tan profundos de anhelo y lo muchísimo que lo echaba de menos a pesar que, después de todo, seguían viéndose todos los días. Jay siempre le había dado muchas vueltas a las cosas, siempre había pensado mucho en qué lo llevaba a hacer una cosa o la otra y con aquella situación, no iba a ser diferente tampoco.

 

            Pensar hipótesis, ponerlas a prueba y ver si la teoría que había elaborado sobre sus sentimientos era la correcta una y otra vez. Después de todo, Jay quería ser un hombre de ciencia y aquello era otra experiencia como cualquier otra para poner en práctica sus conocimientos y, para así hallar una solución a sus problemas. Porque Jay se sentía alicaído y triste cuando SungHoon no estaba a su lado, quizás rayaba un poco la obsesión, pero el chico había sido su único amigo durante toda su vida y podía pasar, ser un poco amigo intensito. Sin embargo, todos sus ensayos y errores durante las puestas en prueba de sus hipótesis, al final lo habían llevado a elaborar una teoría en la que en el fondo no estaba totalmente seguro.

 

            Tenían dieciocho años, estaban en el último año de instituto haciendo demasiadas cosas académicas para que fuera realmente bueno para su salud y Jay nunca jamás se había planteado su sexualidad y, de hecho, no se la habría planteado de no ser porque había escuchado a unas chicas de su clase murmurar sobre cómo habían visto a dos chicos de otra clase, besándose a escondidas. La homosexualidad no era algo que estuviera ni bien visto, ni era un tema del cual se pudiera hablar sin estigma, tampoco era fácil acceder realmente a mucha información a no ser que se buscara expresamente y, en sus dieciocho años de vida, a Jay jamás se le había ocurrido que pudiera gustarle una persona de su mismo sexo, que pudiera gustarle alguien que no fuera una chica mona y encantadora y que en su lugar quien le gustara fuera la persona que había estado toda su vida a su lado y a la que echaba de menos terriblemente cuando no lo veía.

 

            Jay nunca se lo había planteado… pero en el momento en el que lo hizo, algunas piezas del rompecabezas caótico que eran sus sentimientos comenzaron a encajar de forma completamente lógica y a Jay se le cayó el mundo encima porque se acababa de dar cuenta de que quería que la persona que había sido su amigo durante toda su vida, estuviera a su lado durante el resto de su vida… pero lo hiciera como algo más que un amigo. Y si ya sus sentimientos eran un caos absoluto de por sí, sabiendo aquello, el caos se volvió aún peor porque nuevas preguntas aparecían en su mente cada dos por tres y el chico necesitaba comprobar absolutamente todo y dar con las respuestas adecuadas sin prácticamente guía en aquel asunto. No obstante, Jay sabía que en algún momento finalmente acabaría descifrando absolutamente todo de sí mismo y, en ese momento, trataría de descifrar lo que SungHoon pudiera pensar o sentir por él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario