miércoles, 30 de septiembre de 2020

[One Shot] One step closer in my heart (one step closer to you): Not shy (not me) {JayHee}

Título: Not shy (not me)

Autora: Riz Aino

Parejas: JayHee (HeeSung + Jay) (ENHYPEN)

Clasificación: PG

Géneros: AU, high school, romance, fluff, humor

Número de palabras: 1.208 palabras

Resumen: a pesar de que llevan conociéndose bastante tiempo, HeeSeung sigue siendo bastante tímido alrededor de Jay… ¿cuál será el motivo?

Notas: historia inspirada en una mezcla de escenas en las que HeeSeung era una bolita tímida por miles de situaciones que servidora tenía que aprovechar. También, como os habréis dado cuenta, el título viene de la canción “Not Shy” de ITZY.

Comentario de autora: en realidad al principio mi intención era que fuera otro ship, pero cuando empecé a escribir pensé que era mejor cambiar de idea y de ship y apareció esto. Espero que os guste.

 

Not shy (not me)

 

            —¿Te pasa algo, hyung? ¿Tienes fiebre? Estás muy rojo.

 

            Las preguntas de SunWoo pillaron a HeeSeung tan desprevenido que casi se ahogó al tragar su propia saliva y se puso a toser como loco tratando de no morirse por segunda vez en apenas diez minutos. El chico sintió unas palmaditas en la espalda que fueron incrementando su fuerza hasta que HeeSeung se le pasó el ataque de tos y, al picor de la garganta, se le sumó también dolor de espalda por los manotazos de SunWoo, todo aquello añadido al punzante dolor que sentía en el tobillo izquierdo desde hacía varios minutos, cuando se había doblado el pie mientras jugaban al fútbol en la clase de Educación Física, tobillo que en aquellos momentos se encontraba siendo tocado con cuidado por su compañero de clase Jay, que quería determinar cuál era el daño que se había hecho antes de que volviera el profesor quien se había ido a por un cafelito de media mañana mientras los dejaba jugando.

 

            —No, no tengo fiebre —alcanzó a decir HeeSeung, aunque el picor de la garganta lo hizo toser un par de veces más.

            —Entonces… ¿por qué estás tan rojo? —cuestionó SunWoo, con la curiosidad pintada en sus brillantes ojos.

            —Probablemente sea porque estaba jugando al fútbol y se ha acalorado —replicó Jay en su lugar, cuando HeeSeung había abierto ya la boca para soltar alguna excusa—. No lo tienes roto, solo es un esguince, pero deberíamos ir a la enfermería para que te pongan algo.

            —¿Creéis que tardará mucho en volver el profesor? —preguntó entonces JungWon. El partido se había parado porque ya no tenían los dos equipos los mismos miembros y sus amigos estaban pululando por allí para ver cómo estaba.

            —Ha ido SungHoon a por él —contestó Jake—, así que, en cuanto lo encuentre lo trae.

            —Pero está tardando bastante —comentó Riki.

 

            La verdad era que SungHoon se había ido hacía ya bastante rato en busca del profesor y todavía no había vuelto con él. Y, mientras tanto, Jay seguía masajeando levemente su tobillo para que no se hinchara demasiado, haciendo que HeeSeung estuviera tan rojo. ¿El motivo? HeeSeung se volvía tímido cada vez que estaba más cerca de Jay durante más del tiempo necesario y, sobre todo, se ponía como un tomate cuando el otro por casualidad lo tocaba de alguna forma, ya fuera echarle el brazo por encima, llamarle la atención con un par de toques o, como en aquellos momentos, masajear su tobillo. Realmente, HeeSeung estaba a punto de estallar y hacerse una bolita, alejarse de Jay y echarse encima una manta o algo para no sentirse de aquella forma, pero no tenía escapatoria y en su rostro se estaba reflejando toda aquella timidez que sentía por culpa de Jay.

 

            —Quizás es mejor ir directamente a la enfermería —comentó Jay.

 

            Y antes de que HeeSeung se diera cuenta de nada, porque estaba más centrado en tratar de no estallar en timidez y huir a la pata coja dando saltitos, acabó montado sobre la espalda de alguien. Solo tuvo que sentir las manos que sujetaron fuertemente sus piernas para saber que quien se lo había cargado había sido Jay y, de forma totalmente incontrolable, notó cómo su cara se ponía caliente y completamente roja.

 

            —Está todavía más rojo ahora —señaló SunWoo.

 

HeeSeung quiso llorar porque no le había dicho a ninguno de sus amigos cómo se sentía cuando estaba con Jay, pero a aquellas alturas, se iban a dar cuenta todos ellos, se iba a dar cuenta Jay, se iba a dar cuenta toda la clase y a él no le iba a quedar más remedio que cambiarse de instituto porque no estaba seguro de que pudiera mirar a la cara a ninguno. Queriendo ocultar su sonrojo, HeeSeung se echó la capucha de la sudadera por la cabeza y después pegó su rostro a la espalda de Jay, queriendo morirse por la vergüenza en aquel mismo instante.

 

            —Agárrate fuerte, te llego a la enfermería, hyung —le dijo Jay.

 

            Los demás se quedaron en el patio, esperando a que llegara SungHoon con el profesor para indicarles que se habían ido para la enfermería, por lo que el trayecto lo hicieron solos los dos y en completo silencio porque HeeSeung lo único que quería era dejar de existir antes de que Jay lo pudiera ver, porque en aquellos momentos sentía que estaba completamente colorado y, además, su corazón latía demasiado rápido y fuerte dentro de su pecho, tan fuerte que probablemente Jay lo debía de estar notando contra su espalda. Solo de pensar que aquello fuera así, HeeSeung se ponía todavía más colorado y tímido y lo único que quería era llegar a la enfermería y tumbarse en una de las camas hecho una bolita para que lo atendieran y así no tener que enfrentarse a Jay.

 

            No obstante, sus deseos no fueron cumplidos, porque al llegar al lugar, el profesor encargado de la enfermería a aquella hora tampoco se encontraba allí y cuando Jay lo soltó sobre una de las camas y se giró hacia él, lo vio todo rojo.

 

            Hyung… ¿tienes fiebre? —preguntó.

 

            HeeSeung negó con la cabeza, pero Jay ya había alargado la mano para tocar su frente, mirándolo con preocupación. HeeSeung apenas pudo aguantar un par de segundos aquellos ojos fijos en los suyos y acabó alejándose de Jay y agachando la cabeza, cubriéndose aún más con la capucha para que éste no lo viera de aquella forma. No obstante, apenas unos segundos después, las manos de Jay se posaban sobre sus mejillas y lo hacían alzar su rostro una vez más para que sus ojos se encontraran de nuevo. Antes de poder huir de nuevo, el rostro de Jay se acercó al suyo y sus labios se juntaron durante apenas unos segundos antes de alejarse de nuevo el uno del otro.

 

            —No hace falta que sigas poniéndote tímido cuando estés conmigo —le dijo Jay con una sonrisa.

            —No… lo… hago… —respondió él, sintiendo cómo sus mejillas y sus orejas se ponían como farolillos, completamente encendidas, delatándolo, así que, simplemente se tumbó sobre la cama y se echó las sábanas por encima de la cabeza, escuchando la risa de Jay, queriéndose morir de la vergüenza por lo que acababa de pasar y porque Jay sabía lo que le pasaba cuando estaba con él y HeeSeung simplemente no quería enfrentarse a aquella situación en aquellos momentos, cuando estaba a punto de estallar de la vergüenza.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario