Título: Monday to Sunday
Autora:
Riz Aino
Pareja:
ChanHoon (ChiHoon + Chan) (TO1)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, domestic, fluff
Número de palabras:
1.036 palabras
Resumen:
ChiHoon y Chan viven en una rutina de constante amor de lunes a domingo.
Advertencias:
probablemente os pueda dar una pequeña sobredosis de azúcar.
Notas: el título de
la historia es el mismo de el de la canción Monday to Sunday que se cantó en
una canción del Produce X 101, ¿tiene algo que ver TO1 con el programa o el fic
con la canción? Nup, pero me salió en el aleatorio mientras buscaba título para
la historia y lo cogí.
Comentario de autora:
quería hacer algo muy domestic fluff y tenía muchísimas ganas de volver a
escribir de estos dos cuquitos, así que, decidí ponerme a ello y ser feliz.
Espero que os guste.
Monday
to Sunday
A ChanHyuk le gustaban todos los
días de la semana. Sabía que el resto de personas tenían predilección por algún
día en concreto, ya fuera porque era su día de descanso o porque les habían
sucedido cosas geniales esos días. Para él no era así porque cada día de la
semana era igual y a la vez diferente y no podía elegir cuál era el día que más
le gustaba. Desde que había comenzado a vivir junto a ChiHoon, su novio, a
ChanHyuk le encantaban absolutamente todos los días de la semana, del lunes al
domingo, sin excepción. A todo el que se lo decía le resultaba extraño, le
preguntaban si no había tenido un mal día que hiciera que le tuviera tirria a
algún día concreto de la semana o si no odiaba los lunes, como todo el mundo…
pero realmente ChanHyuk estaba encantado con cada día de la semana.
Los lunes, a pesar de ser el primer
día de la semana después del finde, el primer día en madrugar después de dos
días de descanso y de tranquilidad, ChanHyuk los esperaba con ganas porque era
el día que le tocaba trabajar en casa. Seguía teniendo que madrugar, aunque no
tanto como si tuviera que ir a la oficina, pero tenía la comodidad de la casa,
de su silla de escritorio y los besos de ChiHoon entre horas porque su chico
los lunes trabajaba por las tardes. Los lunes significaban un ambiente relajado
para trabajar y carantoñas, así que, no podía hacer otra cosa mas que adorar
los lunes. Los martes tenía que madrugar para ir a la oficina, pero a ChanHyuk no le
importaba nada lo mucho que tuviera que madrugar, ni lo mucho que tuviera que
trabajar aquel día, porque los martes solían ser frenéticos en el trabajo, ya
que, al llegar a casa, le esperaban pizza y pollo frito como cena. Los martes
había una oferta en su restaurante favorito y ellos siempre la aprovechaban de
aquella manera, así que, ChanHyuk realmente adoraba los martes.
Los miércoles tenía siempre una
agenda un poco caótica porque a su jefe le tocaba ver cómo iban las cosas en la
fábrica y él, como uno de sus empleados más nuevos, era el encargado de
acompañarlo a tan tediosa tarea… aunque a ChanHyuk no le parecía tediosa porque
prefería mil veces estar fuera de la oficina, comprobando que todo estuviera
correctamente allí. A su jefe sí que le parecía tedioso, pero todavía no
confiaba en ninguno de sus empleados para realizar aquella tarea sin su
supervisión —ChanHyuk
esperaba que en algún momento le dejara a él solo hacer aquello para que su
jefe descansara de hacer un trabajo que no le gustaba y él pudiera hacer lo que
adoraba, además de investigar el lugar, ir a los recónditos espacios que no
había tenido la oportunidad de explorar—. Los jueves eran
siempre extraños. Volver a la oficina después de pasar el día anterior alejado
de ella era algo a lo que se tenía que re acostumbrar y, además, siempre tenía
trabajo acumulado en su mesa por haber estado ausente el día anterior; no
obstante, aunque eran extraños, a ChanHyuk le gustaban porque al volver a casa
se encontraba con pequeñas sorpresas que ChiHoon le preparaba, sabiendo que ese
día había sido duro para él. Algunos días eran cenas especiales, otros días
eran baños calientes, y no tantos días como le gustaría, lo que se encontraba
era a su chico realmente cariñoso con él, queriendo tocar y que lo tocase hasta
que sus pieles se desgastasen.
Los viernes le encantaban simple y
llanamente porque eran el último día que le tocaba trabajar y los esperaba con
ansias porque una vez que llegaba el viernes, ya solo quedaba un pequeño paso
para que llegara el fin de semana. A todo el mundo que trabajaba o estudiaba de
lunes a viernes le gustaban los viernes por esa simple razón y, en aquello,
ChanHyuk no era la excepción. Los sábados eran unos días siempre increíbles,
hicieran lo que hicieran. Porque tanto ChanHyuk como ChiHoon estaban libres y
solían hacer cosas muy diferentes, desde comprar la comida para la siguiente
semana, como salir y tener una cita, como comenzar un pequeño viaje de fin de
semana y pasar dos días alejados del barullo de la ciudad, o simplemente
quedarse en casa descansando, acostándose juntos o viendo la tele enroscados en
el sofá. Los sábados eran días inesperados, días llenos de cosas que no podían
hacer durante el resto de la semana porque no tenían tiempo material para ello
y ChanHyuk los adoraba. De la misma forma que adoraba los domingos, porque
podía seguir estando junto a ChiHoon, hicieran lo que hicieran, y porque,
además, los domingos los solían usar para ver películas o series, enredados el
uno en el otro de tal forma que ninguno sabía dónde comenzaba uno y terminaba
el otro.
En definitiva, ChanHyuk adoraba
todos los días de la semana porque todos los días podía pasar tiempo con
ChiHoon desde que se habían mudado juntos y porque, aunque el día no hubiera
sido genial del todo, siempre había algo que hiciera junto a él que provocaba
que aquel día en concreto se volviera genial, porque la rutina que habían
conseguido desde que estaban viviendo juntos era lo que realmente hacía feliz a
ChanHyuk.
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