domingo, 13 de febrero de 2022

[One Shot] 2021 Super Rookies Drabbles: When gasoline meets fire {2Ho}

Título: When gasoline meets fire

Autora: Riz Aino

Pareja: 2Ho (Arthur + MuJin) (KINGDOM)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, romance, humor, smut, pwp

Número de palabras: 1.444 palabras

Resumen: la relación (si es que se podía llamar así) entre YunHo y SungHo era intensa, demasiado intensa, como cuando el fuego se encontraba con la gasolina.

Advertencias: relaciones sexuales explícitas con un poco de bondage.

Notas: básicamente esta historia nació de este maravilloso intercambio de comentarios de madrugada entre Arthur y MuJin en fancafe.

Comentario de autora: quería escribir algo estúpido e idiota con ellos porque son así, pero no tenía claro si hacerlo aquí o en la colección propia de fics cortos de KINGDOM y al final me decidí a hacerlo aquí. Espero que os guste.

 

When gasoline

meets fire

 

            —Eres un traidor.

 

            YunHo siseó aquellas palabras. Estaba enfadado, muy enfadado, de hecho, y todo era culpa de SungHo, su amigo con derecho a roce que pronto dejaría de tener derecho a todo y pasaría a ser su enemigo más acérrimo. El idiota se había ido a ver una película con DongSik a la que le había prometido que irían juntos y el muy gilipollas había subido un montón de fotos a las redes sociales incluso contando que iba a ver la película, como si esperase que, por inspiración divina, YunHo no entrase a las suyas y las viese en las siguientes 24h. Estaba harto de él, muy harto.

 

            —No me digas traidor cuando eres tú el que se fue primero con SeungBo hyung a comer —replicó SungHo.

            —¿No puedo comer con mi sunbae? —cuestionó YunHo—. Además, ¿qué tiene eso que ver con que te hayas ido al cine con DongSik a ver la película que habíamos quedado en ver juntos?

            —¡Pues que fuiste tú el primero que hizo algo para ponerme celoso! —soltó SungHo y al momento se tapó la boca con las manos, como si hubiera dicho algo que no debía de haber dicho.

 

            YunHo tardó unos momentos en procesar lo que el otro acababa de decir. No podía creer lo que acababa de escuchar. Celos. SungHo se había puesto celoso porque él había salido a comer con SeungBo un par de días antes, tras un horroroso día en la facultad terminando un trabajo común para una de las asignaturas que compartían. Ni siquiera habían estado comiendo solos, habían ido con el resto de sus compañeros de grupo a cenar a un bar que había cerca de la facultad —aunque la foto que YunHo había subido a las redes era solo de SeungBo cocinando como un verdadero experto la carne en la barbacoa—. No podía creer que aquello hubiera hecho que SungHo se sintiera celoso porque ellos simplemente eran amigos, mejores amigos, que discutían constantemente por cosas estúpidas y que se acostaban juntos cada vez que necesitaban un poco de mimos, nada más… a no ser que…

 

            —Espera… ¿estabas celoso de SeungBo hyung porque salí a cenar con él? —preguntó, tratando de confirmar de esa forma sus sospechas.

            —Cállate —replicó SungHo, aunque su cara se había vuelto de color rojo intenso.

            —Tenías celos y querías ponerme celoso a mí yendo con DongSik al cine a ver la película que íbamos a ver juntos —dijo, atando cabos—. Por eso has subido tantas fotos hoy, porque querías que las viera todas.

            —Cállate, Jang YunHo, te lo advierto, o te las verás conmigo —siseó SungHo.

            —¿Qué me vas a hacer si no me callo?

            —Cállate o te esposo a la cama —lo amenazó, con los ojos ardiendo con un fuego que YunHo no había visto nunca antes.

            —Hazlo si te atreves.

 

            El fuego ardiente de la mirada de SungHo brilló con mucha más intensidad y, antes de que YunHo pudiera hacer o decir nada más, éste ya había alargado su mano hacia su brazo, lo había tirado sobre su cama y se había colocado sobre él, sentándose en sus muslos, con sus rodillas a cada lado de sus caderas, inmovilizándolo de esa forma. YunHo protestó y trató de zafarse, pero SungHo estaba yendo al gimnasio últimamente y tenía un montón de fuerza, así que, le valió para nada y simplemente vio cómo sus muñecas eran sujetas juntas por la mano derecha del chico mientras con su izquierda buscaba algo en un cajón en su mesita de noche. No tardó más que unos segundos en encontrarlo y YunHo se vio esposado al cabecero de la cama tal y como SungHo había amenazado con hacer… y YunHo no sabía si se sentía enfadado, nervioso o excitado por la situación.

 

            —No sabía que de verdad tenías unas esposas —dijo.

            —Las compré el otro día… —respondió SungHo, sus ojos todavía brillando con aquel intenso fuego—. Quería… atarte a la cama y… hacerte todo lo que quisiera…

 

            YunHo sonrió, no supo exactamente por qué, pero la idea le pareció la mejor idea que SungHo había tenido nunca y algo en su interior le dijo que quería él también que el chico hiciera lo que quisiera con él.

 

            —Hazlo —dijo, sintiendo cómo todo su cuerpo era recorrido por un fuego repentino e intenso—. Dame placer y veré si te perdono.

            —No te voy a quitar las esposas hasta que no te disculpes —replicó SungHo, sin apartar los ojos de él.

            —Eso ya lo veremos.

 

            SungHo le respondió a aquella provocación con una sonrisa pícara y metiendo su mano dentro de su pantalón, comenzando a tocarlo. YunHo se tuvo que morder el labio inferior para no gemir ante él contacto de las yemas de sus dedos directamente contra su piel. Ni siquiera estaba duro, su miembro no debía de estar tan sensible, pero quizás estaba demasiado necesitado porque las últimas semanas en la facultad habían sido muy estresantes y ninguno de los dos había tenido tiempo siquiera para un polvo rápido con el que liberar toda la tensión. SungHo pareció darse cuenta de que el roce lo había hecho sentir cosas y decidió dedicarse en cuerpo y alma a tocarlo. Sus dedos tocando, tocando y tocando. Pronto toda la sangre de su cuerpo pareció acumularse en su miembro, éste volviéndose duro casi al instante, más sensible, enviando demasiadas sensaciones placenteras a su sistema nervioso… pero aquello no fue nada comparado con lo que sintió cuando SungHo decidió sacar su miembro de sus pantalones e inclinarse sobre él para usar su boca, aquella boca de labios gruesos y lengua juguetona que era su mayor perdición. YunHo no pudo contener los gemidos que escaparon de sus labios en ese momento, cuando SungHo se introdujo su miembro en su pecaminosa boca y comenzó a chupar y succionar, no pudiendo aguantar mucho más tampoco, corriéndose casi de forma inmediata, su cuerpo siendo recorrido por oleadas y oleadas de intenso placer.

 

            —¿Te vas a disculpar por salir con SeungBo hyung? —le preguntó el chico cuando se separó de su miembro, tras tragar—. ¿O tengo que hacer algo más para que te disculpes?

            —No… —murmuró—. No salí solo con… él —su corazón latía rápido y su respiración estaba acelerada por el orgasmo, de la misma forma que sentía cómo su mente estaba nublada, como si hubiera bebido un poco más de la cuenta—. No tienes por qué… estar celoso… a no ser que… quieras algo más… conmigo.

 

            SungHo no le contestó en ese momento y cuando YunHo pudo enfocar su mirada en él vio que su amigo estaba observándolo fijamente con un brillo completamente diferente en sus ojos. Ya no quedaba nada de aquel intenso fuego que casi lo podía quemar cuando lo había esposado a la cama, ahora era un brillo cálido, una mirada de cariño, algo que provocó que el corazón de YunHo dejara de latir durante un segundo. Desde que habían comenzado con aquella especie de no relación siempre había tenido una duda, la duda de si lo suyo se les iría de las manos y comenzarían a tener sentimientos el uno por el otro y él mismo había comenzado a sentir algo por SungHo, por eso lo había enfadado tanto que hubiera ido al cine con DongSik a ver la película que le había prometido que irían a ver juntos… pero había tratado de no pensar en ello, había tratado de no hacerlo porque no quería que todo se volviera raro, pero ahora no había podido evitarlo, no había podido evitar decirle aquello y no había podido evitar sentir algo al verlo mirarlo de esa forma. YunHo tampoco pudo evitar alzarse un poco para besar aquellos labios para el pecado que nunca antes había besado y que sabían un poco a él, hallando una respuesta inmediata de SungHo, que comenzó a mover su boca al compás.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario