Título: Irresistible lips (blame it on the alcohol)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
2Jimin (Lim JiMin + JM) (JUST B)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, college, “romance”, drama, fluff
Número de palabras:
1.193 palabras
Resumen:
Lim JiMin nunca se ha sentido atraído por otros chicos… pero esa noche no puede
dejar de pensar en los labios de Chu JiMin.
Notas: la historia
nació de las fotos teaser de 2JiMin para Just Beat. Le hice una portada
y todo porque me encanta la foto.
Comentario de autora:
estoy muy poco a poco metiéndome en el grupo y me gustaría escribir más de
ellos. Espero que os guste.
Irresistible
lips (blame it on the alcohol)
Lim JiMin tenía sus ojos cerrados y
su cabeza apoyada contra el colchón, sentado en el suelo, descansando, tratando
de que la habitación dejara de darle vueltas y que el constante zumbido que
notaba en su cabeza se fuera diluyendo a pesar de que el ruido a su alrededor
era demasiado intenso como para que pudiera aislarse. Era la primera vez que
bebía. Bueno. Era la primera vez que todos ellos bebían y quizás se habían
pasado un poco. Lim JiMin todavía tenía la suficiente capacidad para pensar
aquello, aunque no tenía la capacidad para moverse mucho o siquiera hablar con
los otros tres que se encontraban en su habitación de la residencia. GunWoo,
ByeongHee y Chu JiMin seguían hablando y cantando y bebiendo… o eso era lo que
él creía, pero un cuerpo sentándose a su lado lo hizo darse cuenta de que
alguno había tenido que cansarse de aquello también y abrió levemente sus ojos,
encontrándose el rostro de Chu JiMin muy cerca del suyo, mirándolo fijamente.
Lim JiMin abrió la boca para
preguntarle algo, nunca supo el qué, porque su cerebro no había terminado de
hacer las conexiones pertinentes antes de los labios de Chu JiMin se
estrellasen contra los suyos en un beso fugaz y extraño. El contacto no duró
más que unos pocos segundos y después el rostro del chico resbaló hasta
quedarse apoyado contra su pecho, completamente dormido. Su corazón comenzó a
latir como loco en ese momento y, debido a todo el alcohol que había ingerido,
a Lim JiMin le costó procesar unos momentos qué era lo que acababa de pasar.
Chu JiMin lo había besado. Y el beso lo había puesto muy nervioso. Su cerebro
comenzó a trabajar a toda velocidad porque no entendía qué era lo que estaba
sintiendo en aquellos momentos y al final acabó doliéndole la cabeza muchísimo,
sin poder encontrar respuesta a todas las cuestiones que se estaba haciendo.
—¿Deberíamos irnos? —preguntó GunWoo en algún
momento de la noche. Lim JiMin ni siquiera sabía cuánto tiempo había pasado,
pero su mirada se dirigió inmediatamente hacia el chico que seguía durmiendo
sobre su pecho plácidamente—. Puedo intentar mantenerme en pie con ByeongHee,
pero no creo que pueda cargar con JiMin también.
—Puede quedarse aquí —respondió sin pensar.
GunWoo asintió ante aquello y después trató de levantarse
del suelo, tirando de ByeongHee también. No estaban muy bien ninguno de los
dos, pero se mantenían en pie el uno al otro, apoyándose en el contrario, así
que, Lim JiMin creyó que no tendrían ningún problema para llegar a alguna habitación
a dormir, los cuatro tenían sus habitaciones en el mismo pasillo. Vio cómo se
iban de su habitación, caminando despacio, trastrabillando con sus propios pies
y saliendo por la puerta, cerrándola de un portazo, dejándolo allí solo con Chu
JiMin, todavía dormido sobre su pecho. Lim JiMin lo miró fijamente durante un
tiempo, bastante tiempo, de hecho, aunque nunca supo cuánto, mirando sus labios
más que nada, todavía sin poder creerse lo que había pasado antes. Porque Lim
JiMin nunca se había sentido atraído por otros chicos… pero esa noche no podía
dejar de pensar en los labios de Chu JiMin.
Al final acabó saliendo de su
ensoñación y se intentó levantar poco a poco, tirando del otro para ayudarlo
también a levantarse porque éste no se despertó con el movimiento, parecía que
había caído profundamente dormido. Fue toda una odisea alzarse del suelo lo
suficiente como para sentarse en la cama y tirar de Chu JiMin para subirlo
hasta la cama también y cuando acabó, estaba falto de aire y todo le daba vueltas,
así que, simplemente se tumbó sobre el colchón, junto al otro, tapándolos a
ambos con las sábanas como bien pudo y se quedó observando el rostro del chico.
Chu JiMin era muy guapo. Nunca se había dado cuenta de lo guapo que era su
amigo. Nunca se había fijado en ello, pero ahora que lo miraba, se daba cuenta
de que sus rasgos eran atractivos de una forma completamente diferente en la
que lo eran los suyos… porque allí donde Lim JiMin era todo ángulos rectos y
rasgos afilados, Chu JiMin era todo suave y muy redondeado… y sus labios… sus
labios no eran finos, tampoco eran gruesos, eran de una tamaño normal, eran
completamente normales, pero por alguna razón, probablemente porque llevaba más
alcohol en las venas que sangre, Lim JiMin no podía parar de observarlos y lo
único que deseaba era besarlos de nuevo.
Casi sin ser consciente de lo que
hacía, se inclinó hacia delante y besó sus labios, un beso corto, solo un roce
de bocas que le dejó un pequeño cosquilleo en sus labios cuando se alejó, un
pequeño y muy agradable cosquilleo. Le había gustado. Le gustaba besarlo.
Quería volver a hacerlo. No obstante, antes de que Lim JiMin pudiera volver a
inclinarse sobre Chu JiMin, éste abrió sus ojos lentamente. El chico sintió
cómo su corazón latía rápidamente dentro de su pecho, tan rápido que
probablemente se le fuera a salir de su cuerpo porque el otro se acababa de
despertar, probablemente se había despertado por el beso y probablemente estaba
enfadado con él porque lo había besado —aunque técnicamente había sido Chu
JiMin el que lo había besado antes—. Sin embargo, el chico lo único que hizo
fue esbozar una sonrisa amplia antes de acercarse al rostro de Lim JiMin y
besar de nuevo sus labios.
Lim JiMin sintió cómo una enorme
corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo ante aquel contacto que no fue para
nada breve, un contacto en el que sus labios se movieron el uno contra el otro,
un contacto en el que ambos buscaron seguir besando al contrario una y otra
vez, sin querer despegarse, sin querer dejar de besarse una y otra vez hasta
que al final se quedaron dormidos, con sus rostros tan cerca que podían sentir
la cálida respiración del otro contra su piel, tan cerca que, cuando se movían
en sueños, sus labios volvían a encontrarse y volvían a besarse. Cuando se despertara,
Lim JiMin le echaría la culpa de todo al alcohol, pero durante esa noche, no
pudo resistirse a los labios de Chu JiMin.
Notas
finales:
—Cuando se escribe
algo y los dos protas tienen el mismo nombre es un lío horrible, pero espero
que no se os haya hecho muy lioso al usar los apellidos para diferenciar porque
es que era la única forma de hacerlo.
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