Título: I wanna kiss you (till I stop thinking)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
LouJin (MuJin + Louis) (KINGDOM)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, college, romance, drama, fluff
Número de palabras:
1.337 palabras
Resumen:
SungHo nunca se había planteado su sexualidad… al menos no hasta que DongSik se
cruzó en su vida.
Notas: historia
inspirada porque Louis tiene la maravillosa manía de querer besar a MuJin en el
cuello. A las pruebas
me remito.
Comentario de autora:
simplemente un día estaba un poco asqueada de la vida y quise escribir algo
cuqui con estos dos, para contrarrestar un poco lo hot que empezó la colección
y terminarla de forma mona. Espero que os guste.
I
wanna kiss you
(till
I stop thinking)
—Pues… esta es mi habitación —anunció SungHo.
DongSik le dedicó una sonrisa y el mayor le dio la espalda porque sintió cómo
su corazón se saltó un latido de repente, poniéndose nervioso, como últimamente
le pasaba cuando estaba junto a él—. Probablemente es igual que la tuya, las
habitaciones de las residencias no suelen ser muy diferentes… —dijo, tratando
de calmarse.
DongSik no le contestó y SungHo
supuso que debía de estar observando su habitación o quizás cotilleando algo,
nunca se podía saber con Yang DongSik porque era completamente impredecible…
tan impredecible, que lo que hizo no fue cotillearle la habitación, sino acercarse
a él lentamente, sin que SungHo lo escuchara, hasta quedarse tras su cuerpo. El
mayor solo notó que estaba allí cuando exhaló su aliento en su nuca, provocando
que un escalofrío recorriera su columna vertebral de arriba abajo, justo un
segundo antes de sentir sus labios contra la piel de su cuello. SungHo saltó rápidamente
y se alejó de DongSik, su corazón latiendo rápidamente dentro de su pecho, la
piel de su cuello erizada por el contacto y sus ojos como platos, mirando al
menor cuando se giró hacia él, completamente sorprendido por lo que acababa de
hacer.
—¿Por qué?
Fue
lo que SungHo preguntó sin poder evitarlo, el chico tenía demasiados
pensamientos y sentimientos agolpándose en su cuerpo como para entender qué era
lo que pasaba y por qué DongSik lo había hecho. DongSik lo observó durante unos
momentos, inclinando su cabeza y frunciendo su ceño, como si no entendiera a
qué venía su reacción y su pregunta.
—¿No… es lo que querías…? —le preguntó al final, dando un
paso hacia él, provocando que SungHo diera un paso atrás y se chocara contra el
escritorio porque ya no había más espacio para retroceder—. ¿No me has… invitado
a tu habitación para… esto?
SungHo quiso preguntar a qué se refería con “esto” pero
antes de que pudiera hacerlo, el cuerpo de DongSik chocó contra el suyo y su
rostro se inclinó hacia él, dejando un corto beso sobre sus labios, un roce,
apenas una caricia que dejó un cosquilleo sobre su piel cuando se alejó de él. “Esto”.
SungHo ya no necesitaba preguntar a qué se refería con aquello porque el chico se
lo había dejado completamente claro con aquel beso… pero el que no tenía nada
claro era SungHo en aquellos momentos. Su corazón no dejaba de latir
rápidamente dentro de su pecho, su respiración se había vuelto irregular, sus
manos sudaban y su mente iba a toda velocidad tratando de encontrar una
explicación a la forma en la que su cuerpo reaccionaba porque él no era gay… no
era gay… no podía ser gay…
—Yo… yo no… yo… yo no… no…
SungHo intento formar la frase, intentó decir
completamente que no era gay y que obviamente jamás había esperado al invitar a
DongSik a su habitación para estudiar que este pensase que estudiar se refería
a otra cosa muy diferente como enrollarse. No obstante, a pesar de que trató de
formar la frase, no pudo hacerlo, no supo el motivo y simplemente siguió
tartamudeando hasta que el menor pareció captar el mensaje y comenzó a
retroceder. SungHo sintió cómo su corazón se retorcía en su pecho cuando vio la
expresión dolida de DongSik y alargó su mano para sujetarlo por el brazo para
que no se fuera porque no sabía qué pasaría si se iba, algo en su interior le
decía que no podía irse, que tenía que hacer algo para que no se fuera.
—Yo… —volvió a tartamudear, alzando la cabeza, mirando a
los ojos a DongSik, pero se quedó sin respiración en ese momento, al ver el
brillo en la mirada del chico—. Yo… no… —jadeó—. Yo…
No podía ser. Su mente iba a demasiada velocidad y su
cuerpo recibía demasiadas órdenes, todas contradictorias, demasiadas señales,
demasiados estímulos, demasiado y solo necesitaba un segundo de calma para
pensar con claridad, pero no sabía cómo pensar cuando tenía al menor tan cerca.
SungHo se sintió perdido en la mirada de DongSik y ni siquiera se dio cuenta de
que había comenzado a acercarse al rostro del menor hasta que sus narices
chocaron. Inspiró hondo en ese momento, cerrando sus ojos, pensando que tenía
que comprobarlo, que no podía ser gay pero que tenía que hacer eso, tenía que
besar a DongSik para saberlo. Por ese motivo acabó finalmente salvando la
escasa distancia que quedaba entre sus labios, besando a DongSik, moviendo su
boca contra la suya, lentamente, sintiendo cómo su cuerpo se destensaba, cómo
todos sus músculos parecían derretirse, cómo su corazón comenzaba a latir todavía
más rápido y cómo una especie de nudo se le cogía en el estómago por el
contacto. El beso no duró más que unos pocos segundos, pero cuando se separaron,
SungHo se sintió como si acabara de correr una maratón y acabó dejando caer su
cabeza en el hombro de DongSik, aferrándose fuertemente a su cuerpo porque no creía
que sus piernas pudieran sujetar su cuerpo en esos momentos, sintiendo una
calidez increíble al notar cómo las manos del chico se aferraban a su cintura,
no dejándolo caer.
—Hyung… —murmuró DongSik, pero SungHo lo cortó.
—No… no hables… —le dijo—. Déjame un segundo… déjame
pensar.
Allí, con su rostro hundido en el hueco entre el cuello y
el hombro del chico, SungHo trató de pensar, trató de encontrarle un sentido a
lo que estaba sintiendo en aquellos momentos y trató de encontrar una solución
para aquella situación, pero todo en él le estaba gritando que lo único que
quería y necesitaba era quedarse de aquella forma junto a DongSik, abrazándolo,
sujetando su cuerpo, teniéndolo entre sus brazos, notando como los brazos del
chico lo sujetaban fuertemente por la cintura. SungHo nunca se había planteado
su sexualidad porque siempre había pensado que le gustaban las chicas, como al resto
del mundo… de hecho, las chicas le gustaban… pero DongSik se había cruzado en
su camino y lo había besado y allí estaba, planteándose demasiadas cosas.
—Hyung… —volvió a murmurar DongSik, provocando que
SungHo alzara su cabeza y lo mirara de nuevo, sus ojos desviándose hasta los
labios del menor.
—Shhh…. —dijo, acercándose de nuevo a su boca, dándole un
beso corto—. No hables… —le pidió, dándole otro beso más, sintiendo cómo todo
dentro de él se encendía como si se hubiera declarado un incendio que se extendía
rápidamente por su cuerpo sin que él pudiera remediarlo—. Shhh… —chistó entre
beso y beso, enredando sus manos en el pelo de DongSik—. Solo… déjame besarte… —sus
lenguas rozándose, un escalofrío recorriendo su cuerpo de arriba abajo—. Déjame
besarte hasta que… deje de pensar…
—Sí… vale… —murmuró DongSik contra su boca—. Vale… sí…
Esa tarde no estudiaron para el examen de Química como
SungHo había pensado que harían. Esa tarde simplemente se dedicaron a besarse
una y otra vez, abrazados sobre su cama, sin dejar de sonreír, sin dejar de
susurrar cosas que no tenían ningún sentido, simplemente sintiéndose el uno al
otro hasta que SungHo acabó convenciéndose de que DongSik le había roto sus
esquemas y que debía de sentir realmente algo por él, algo realmente intenso
que lo dejaba sin respiración y con su cuerpo temblando.
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