Título: Cold heart
Autora:
Riz Aino
Pareja:
SeXenHyun (SeBin + Xen + JeHyun) (OMEGA X)
Clasificación:
R
Géneros:
AU, vampire, “romance”, smut, pwp
Número de palabras:
1.340 palabras
Resumen:
JeHyun y JinWoo son dos vampiros que se pelean por el amor (la sangre) de
SeBin.
Advertencias:
relaciones sexuales explícitas y sangre, mucha sangre.
Notas: historia
basada en estas
fotos.
Comentario de autora:
quería escribir algo de OMEGA X para la colección, pero no se me ocurría el
qué… cuando estas fotos se cruzaron en mi camino lo tuve claro por fin. Espero
que os guste.
Cold
heart
A pesar de que ese día de Halloween
hacía un frío de tres mil pares de narices, SeBin tenía un calor horrible
dentro de la sala en la que se encontraba de fiesta. Ni siquiera llevaba un
disfraz con el que pudiera pasar mucho calor, porque se había disfrazado de
vampiro, una camisa blanca, unos pantalones negros ajustados y un poco de
sangre por su cara, ni siquiera se había esforzado demasiado, pero la poca ropa
que llevaba estaba haciendo que tuviera un calor horrible y que sintiera la
necesidad de salir de allí, aunque estaba bailando con otros dos tíos que iban
disfrazados de vampiros y que parecían tener bastante interés en él. Se
disculpó con ellos, acercándose a ambos para decirles que necesitaba un poco de
aire fresco y que volvería pronto y salió rápidamente de la marea humana en la
que se había metido, sintiendo un montón de alivio en el momento en el que
salió de aquella sala de fiestas que se encontraba en mitad del monte. El aire
frío de la noche lo hizo sentir un poco de alivio inmediatamente. SeBin respiró
profundamente y cerró sus ojos, encontrándose mucho mejor unos momentos más
tarde. En la sala había demasiada gente y hacía demasiado calor.
—¿Estás bien? —preguntó una voz a sus espaldas.
SeBin se giró con rapidez, dándose cuenta de que uno de los dos chicos con los que
había estado bailando antes lo había seguido afuera—. No parecías encontrarte
nada bien allí dentro, estabas demasiado pálido hasta para pasar por vampiro —bromeó.
—Sí, sí… estoy mucho mejor ahora —replicó,
dando un paso hacia él. No obstante, sus piernas no parecieron soportar su peso
y trastabilló. SeBin sentía que se caía al suelo, pero antes de hacerlo, unos
brazos lo rodearon por la cintura—. Gracias… mmm… ¿Je… Jin…? JeHyun —dijo al final,
recordando que él era JeHyun y que JinWoo era el otro chico disfrazado de
vampiro con el que había estado bailando.
—Sí, soy JeHyun —respondió el chico, esbozando
una sonrisa—. Ven, te voy a llevar a mi furgoneta, para que te sientes un rato
y se te pase la borrachera.
SeBin asintió, moviendo su cabeza lentamente. JeHyun
comenzó a andar entonces, prácticamente llevándolo porque sus piernas no le
respondían como debían, avanzando por el aparcamiento del lugar, hasta que
llegaron a una furgoneta. Una vez junto a ella, el chico rebuscó en el bolsillo
de su pantalón hasta dar con la llave y pulsó para abrir, dirigiéndose directamente
hasta la parte de atrás, donde abrió las puertas, descubriendo un espacio
amplio y vacío, con tan solo un colchón. SeBin no pudo evitar sentir una
punzada de pánico porque no se había esperado aquello y estuvo tentado a huir,
pero antes de que pudiera hacerlo, el chico lo tranquilizó.
—No le hagas caso al colchón —le dijo—. Como íbamos a
estar muy borrachos y ninguno iba a poder conducir, JinWoo hyung y yo
decidimos que dormiríamos la mona aquí… pero tranquilo, no voy a hacerte nada
que tú no quieras… solo siéntate aquí para que te dé el aire.
JeHyun lo dejó avanzar y sentarse en
el filo de la furgoneta, mirándolo unos momentos, como si se estuviera
asegurando de que estaba bien, antes de sentarse a su lado, a su derecha, y
comenzar a hablar como si fuera una escopeta sin seguro, contándole un montón
de cosas estúpidas que recordaba, tratando probablemente de hacerlo sentir
cómodo o de hacerlo olvidar que se encontraba un poco mal e invitándolo a
relajarse. SeBin se sentía bastante bien estando junto a él, le había llamado
la atención desde el principio y estaba a gusto allí, con él, bajo el cielo nocturno,
en la parte de atrás de su furgoneta. En un momento, JeHyun le dedicó una
sonrisa y le pasó el brazo por los hombros, atrayéndolo a su cuerpo, y SeBin se
dejó hacer, fijándose en su sonrisa, en sus labios y en las repentinas ganas de
besarlos que tuvo. Se miraron fijamente unos segundos y SeBin acabó inclinándose
sobre él para besarlo, un roce, solo un roce, pero un roce que le hizo quedarse
con ganas de mucho más.
—¿Os estáis divirtiendo sin mí? —dijo una voz
en esos momentos. SeBin dio un respingo y se separó de JeHyun, girándose hacia el
lugar desde el cual procedía la voz, descubriendo a JinWoo—. Me parece muy mal,
que lo sepáis.
El chico avanzó hasta ellos,
sentándose al otro lado de SeBin, y echándole el brazo por los hombros también.
El chico sintió cómo su corazón latía muy rápido dentro de su pecho. Era la
primera vez que le pasaba algo como aquello. Que dos tíos estuvieran
interesados a la vez en él y que él, a su vez, estuviera interesado en ambos y
quizás un poco excitado por ello. Probablemente era el alcohol porque la forma
en la que su mente le mostraba imágenes de ellos tres juntos, desnudos, en la
parte de atrás de aquella furgoneta solo podían deberse a ello.
—Creía que habíamos quedado en que nos gustaba
a los dos y que, de hacer algún movimiento, lo haríamos juntos —comentó JinWoo,
mirando al otro fijamente mientras SeBin, en medio, no podía creerse que
hubieran hablado algo como aquello.
—Lo siento, hyung —replicó JeHyun, aunque no
parecía sentirlo—. Me he dejado llevar y no he pensado en ti.
—Me he dado cuenta —murmuró—. Creo que lo más
justo es preguntarle a SeBin qué es lo que quiere y con quién lo quiere,
¿verdad?
Ambos lo miraron en ese momento y SeBin sintió cómo su corazón
volvía a latir rápidamente dentro de su pecho. Miró a uno y miró al otro y supo
a la perfección que no podría elegir y que, qué demonios, aquella era una noche
especial y podía hacer lo que quisiera. Llevaba mucho tiempo sin salir, llevaba
demasiado sin sentir cómo su corazón latía excitado de aquella forma, había pensado
en los últimos tiempos que probablemente estaba congelado porque no había
sentido absolutamente nada desde que lo había dejado con su novio, de ahí que hubiera
ido a aquella fiesta vestido de vampiro. Así que… al final acabó haciendo lo
que todo su ser le gritó que era correcto. SeBin se inclinó hacia JinWoo y le
dio un beso e inmediatamente se giró hacia JeHyun e hizo lo mismo. Sonrisas llenas
de colmillos aparecieron en los rostros de los dos chicos después de que
hiciera aquello y, antes de que SeBin se diera cuenta, ya estaban los tres
dentro de la furgoneta, sobre el colchón, con las puertas cerradas y JinWoo y JeHyun
desnudándolo con rapidez, llenándolo de atenciones, besando, lamiendo, mordiendo
cada parte de su cuerpo, dándole placer, demasiado placer, mucho más placer del
que nunca antes había recibido y, además, por partida doble. SeBin no tardó
mucho en llegar al primero de los muchos orgasmos que tuvo esa noche, un
orgasmo tras otro que lo dejaron completamente seco y cansado, rendido, cayendo
en un sueño reparador cuando casi llegaba el amanecer.
Una vez se quedó dormido, no se
enteró de nada de lo que pasó después, pero aquellos que había tomado por dos
chicos disfrazados de vampiros como él, eran realmente dos vampiros de verdad a
los que el olor de su dulce sangre había atraído y que, cuando lo tuvieron
dormido, a su merced, obtuvieron lo que siempre habían querido de él, su
sangre.
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